"... el número que organizaron para subir el salario mínimo a una cifra del todo insuficiente para vivir... Todo... mientras se anunciaban incrementos feroces en los recibos de la luz y el gas. El frío arreciaba... Alguien dijo en la radio que era de justicia dar las gracias con esta propina a las clases sociales que habían pagado el pato... De la reforma laboral, que es la madre del desastre en el que chapoteamos, no se dijo ni mu"
"... me vuelvo ahora, aterido y débil en pos de mi salario"(M. Moya)
"... aquella esperanza que cabía en un dedal evidentemente no cabe en este sobre con sucios papeles de tantas manos sucias..."(Benedetti)
(Imagen: CLAUDIO ÁLVAREZ)
DE LA REFORMA LABORAL, NI MU
No se pierdan ustedes el número que organizaron para subir el salario mínimo a una cifra del todo insuficiente para vivir. Por si fuera poco, parte de ella estaba condicionada a un crecimiento que, según el propio Gobierno, no llegaría a producirse. La noticia ocupó la cabecera de los telediarios, las primeras páginas de los periódicos y la apertura de los informativos de los programas de radio. Todo ello a cuatro días, como el que dice, del estrepitoso fracaso del PP en Cataluña y mientras se anunciaban incrementos feroces en los recibos de la luz y el gas. El frío arreciaba.
Como no somos analistas políticos, ignoramos si con el ruido de la firma se intentaban tapar los agujeros mencionados. Alguien dijo en la radio que era de justicia, una vez pasada la crisis, dar las gracias con esta propina a las clases sociales que habían pagado el pato. No lo dijo así, lo del pato y la propina son licencias de carácter personal, pero lo cierto es que, queriendo o no, vino a escapársele que la distribución del sacrificio había sido desigual. ¡Pues vaya modo de reparar el daño!, exclamamos al tiempo de poner en duda que de verdad hubiera pasado lo que impropiamente continuamos denominando crisis. En cualquier caso, a Rajoy le vino Dios a ver con esta foto en la que los sindicatos y la patronal le daban un poco de oxígeno cuando se hallaba al borde de la asfixia política. Es como si se le hubiera aparecido la misma Virgen que mantiene milagrosamente en su puesto a Fátima Báñez. De la reforma laboral, que es la madre del desastre en el que chapoteamos, no se dijo ni mu.
(Fuente: El País Semanal, 14-01-2018)
SALARIO
A cada hombre su luna y su salario,
su tanto de sal, su pobre mano
abrasada y hueca. Yo fui
con esos hombres y como uno de ellos
he vuelto a casa con la luna en los ojos.
Como cualquiera de ellos
he visto sucederse la lluvia en los plantíos
y el sol en los últimos jaguarzos de la tarde,
cuando es la luna todavía un ojo helado.
Cada hombre tiene su luna y su prodigio,
su tormenta y su hora de estar viendo llover
impasible a la lluvia. Yo vi a los hombres,
a muchos de esos hombres llegar ante mi puerta,
llamarme por mi nombre y pues he sido
uno de esos hombres, y con ellos
dormido en el barbecho
y grabado en este tronco mi memoria
y su sazón, me vuelvo ahora,
aterido y débil en pos de mi salario.
su tanto de sal, su pobre mano
abrasada y hueca. Yo fui
con esos hombres y como uno de ellos
he vuelto a casa con la luna en los ojos.
Como cualquiera de ellos
he visto sucederse la lluvia en los plantíos
y el sol en los últimos jaguarzos de la tarde,
cuando es la luna todavía un ojo helado.
Cada hombre tiene su luna y su prodigio,
su tormenta y su hora de estar viendo llover
impasible a la lluvia. Yo vi a los hombres,
a muchos de esos hombres llegar ante mi puerta,
llamarme por mi nombre y pues he sido
uno de esos hombres, y con ellos
dormido en el barbecho
y grabado en este tronco mi memoria
y su sazón, me vuelvo ahora,
aterido y débil en pos de mi salario.
SUELDO
Aquella esperanza que cabía en un dedal,
aquella alta vereda junto al barro,
aquel ir y venir del sueño,
aquel horóscopo de un larguísimo viaje
y el larguísimo viaje con adioses y gente
y países de nieve y corazones
donde cada kilómetro es un cielo distinto,
aquella confianza desde nos cuándo,
aquel juramento hasta nos dónde,
aquella cruzado hacia nos qué,
ese aquel que uno hubiera podido ser
con otro ritmo y alguna lotería,
en fin, para decirlo de una vez por todas,
aquella esperanza que cabía en un dedal
evidentemente no cabe en este sobre
con sucios papeles de tantas manos sucias
que me pagan, el lógico, en cada veintinueve
por tener los libros rubricados al día
y dejar que la vida transcurra,
gotee simplemente
como un aceite rancio.
aquella alta vereda junto al barro,
aquel ir y venir del sueño,
aquel horóscopo de un larguísimo viaje
y el larguísimo viaje con adioses y gente
y países de nieve y corazones
donde cada kilómetro es un cielo distinto,
aquella confianza desde nos cuándo,
aquel juramento hasta nos dónde,
aquella cruzado hacia nos qué,
ese aquel que uno hubiera podido ser
con otro ritmo y alguna lotería,
en fin, para decirlo de una vez por todas,
aquella esperanza que cabía en un dedal
evidentemente no cabe en este sobre
con sucios papeles de tantas manos sucias
que me pagan, el lógico, en cada veintinueve
por tener los libros rubricados al día
y dejar que la vida transcurra,
gotee simplemente
como un aceite rancio.
"... Yo podría hacer una mejor gestión,
bombardear tu propiedad, sí... y convocar una manifestación en tu salón estilo art-decó, sí.
Yo querría obligarte a verlo:
masas descontroladas, flautas, jipis y perros en tu sofá..."
LETRA:
No quieres ver
lo que es muy fácil de ver.
Lo que tienes es maldad,
pero legal y tú,
tú la sabes usar
para poder producir
(para poder producir)
lo que a ti te hace feliz.
(lo que a ti te hace feliz)
Yo podría hacer una mejor gestión,
bombardear tu propiedad, sí.
Yo querría verte desaparecer,
todo el parqué echado a perder.
Yo querría obligarte a verlo:
yonquis en tus jardines,
sería cierto si el mundo andara bien.
Aún hay quien cree
que hay lo que tiene que haber.
Lo que hay es mala fe
y de eso tienes más
de lo que pueda imaginar.
Pero me puede consolar
(pero me puede consolar)
el lograr verte penar.
(el lograr verte penar)
Yo querría con vino de cartón
envenenar todo tu coñac
y convocar una manifestación
en tu salón estilo art-decó, sí.
Yo querría obligarte a verlo:
masas descontroladas,
flautas, jipis y perros en tu sofá.
Yonquis en tus jardines,
sería cierto si el mundo andara bien.
lo que es muy fácil de ver.
Lo que tienes es maldad,
pero legal y tú,
tú la sabes usar
para poder producir
(para poder producir)
lo que a ti te hace feliz.
(lo que a ti te hace feliz)
Yo podría hacer una mejor gestión,
bombardear tu propiedad, sí.
Yo querría verte desaparecer,
todo el parqué echado a perder.
Yo querría obligarte a verlo:
yonquis en tus jardines,
sería cierto si el mundo andara bien.
Aún hay quien cree
que hay lo que tiene que haber.
Lo que hay es mala fe
y de eso tienes más
de lo que pueda imaginar.
Pero me puede consolar
(pero me puede consolar)
el lograr verte penar.
(el lograr verte penar)
Yo querría con vino de cartón
envenenar todo tu coñac
y convocar una manifestación
en tu salón estilo art-decó, sí.
Yo querría obligarte a verlo:
masas descontroladas,
flautas, jipis y perros en tu sofá.
Yonquis en tus jardines,
sería cierto si el mundo andara bien.
ACERCA DE MANUEL MOYA:
Manuel Moya Escobar nació en Fuenteheridos (1960), lugar donde reside. Estudió en Sevilla. Viajero impenitente ha recorrido gran parte de Italia, Francia, Portugal y España. Ha colaborado en un gran número de revistas literarias (El Fantasma de la Glorieta, Barcarola, Océano, Cuadernos del Matemático, Por Ejemplo, Ánfora Nova, Turia, Con dados de niebla...) así como en diarios regionales, donde se ha ocupado principalmente de las artes plásticas. |
Ejerce la crítica literaria y la traducción. Ha traducido, entre otros, a Quental, Bellezza, P. Cavalli y últimamente la poesía de Sandro Penna. Ha colaborado con las Fundaciones F. Villalón y J.R. Jiménez, así como con la L. Cernuda. Es codirector de la revista de creación literaria "Sin embargo" y editor de la colección no venal auspiciada por el ayuntamiento de Galaroza "Tábula Rosa" , que dedica sus páginas a la poesía erótica, y "Biblioteca de la Huebra". (Fuente reseña: juantadeandalucia.es) |