Quantcast
Channel: Lengua y Literatura de Bachillerato... y otras cosas
Viewing all 2602 articles
Browse latest View live

'MI HOGAR YA NO ES MI HOGAR', de Robert Louis Stevenson

$
0
0
"Mi hogar ya no es mi hogar, ¿adónde he de vagar?
El hambre me empuja, voy donde debo...
copiosa es la lluvia, mi tejado está en el suelo...
brilla hermoso el día sobre la casa, la puerta sin cerrar...
Pero yo me voy para siempre y nunca he de regresar"

Robert Louis Stevenson


MI HOGAR YA NO ES MI HOGAR

Mi hogar ya no es mi hogar, ¿adónde he de vagar?

El hambre me empuja, voy donde debo.

Frío sopla el viento de invierno sobre otero y brezal;

copiosa es la lluvia, mi tejado está en el suelo.

Hombres sabios se demoraron bajo mi techo.

Cálida bienvenida se daba en el umbral.

Amados días de antaño, caras iluminadas por el fuego,

queridos amigos de antaño, a mi lado no habéis de regresar.


Mi hogar era entonces mi hogar, y abundaba el rostro amable,

mi hogar era entonces  mi hogar, con mis hijos ufano

sobre el erial del fuego destacaba en la ventana, brillante;

melodiosa canción que construyó un palacio en un páramo.

Ahora, cuando el alba asoma en lo alto del erial,

sola se alza la casa, frío está el hogar.

Que sola quede, ahora que los amigos se han alejado,

corazones buenos, leales, que el lugar tanto han amado.


Volverá la primavera otra vez, y con ella el urogallo,

traerá el sol y la lluvia, las abejas y las flores,

rojo estará el brezal sobe colinas y valles,

y suave correrá el arroyo en esas horas de mayo;

brilla hermoso el día como brilló en mi niñez,

brilla hermoso el día sobre la casa, la puerta sin cerrar;

en la chimenea el pájaro canta y pone los pies.

Pero yo me voy para siempre y nunca he de regresar.



TAMBIÉN DE ROBERT LOUIS STEVENSON EN ESTE SITIO:

'EL DISTINGUIDO EXTRANJERO'

(Finalmente llegaron a una ciudad, llena de hombres y mujeres.    —Qué gente tan extraña —observó el extranjero.    —Son los habitantes de la nación más grande de este mundo —dijo el filósofo.    —¿De verdad? —preguntó el extranjero—. No lo parecen.)




'A NINGUNA PARTE', Manolo Tena

$
0
0
Ecos de Luis Cernuda en este tema de Manolo Tena. Descanse en paz.

"Ahora que he perdido mi último descarte en la gran partida, me
queda la huida a ninguna parte. Cerca del olvido... Digo adiós a la pasión, adiós a la emoción del amor y

su abrazo. Ya ves, yo que fui tanto, pongo punto y aparte...



Hoy viajo como el viento, voy a ninguna parte"



LETRA:


Ahora que he perdido mi último descarte en la gran partida, me
queda la huida a ninguna parte. Cerca del olvido, donde no
encontrarte en un lunes negro, tan lejos del fuego, tan lejos de
amarte. 

Digo adiós a la pasión, adiós a la emoción del amor y
su abrazo. Ya ves, yo que fui tanto, pongo punto y aparte.
Adiós al sueño aquel de amor a flor de piel tan lejos del deseo.
Hoy viajo como el viento, hacia ninguna parte. 

¿Por qué perdí la
llave de un tiempo en que buscarte era mi único empeño?
Al fin seré mi dueño, allá en ninguna parte.
Y ya encontré la clave de mi último descarte en este lunes ciego.
Tan lejos del fuego, tan lejos de amarte. 

Digo adiós a la pasión,
adiós a la emoción del amor y su abrazo.
Ya ves, yo que fui tanto, pongo punto y aparte.
Adiós al sueño aquel de amor a flor de piel tan lejos del deseo.
Hoy viajo como el viento, voy a ninguna parte.





ENTRADAS RELACIONADAS:


(Donde penas y dichas no sean más que nombres, Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, Disuelto en niebla, ausencia, Ausencia leve como carne de niño. Allá, allá lejos; Donde habite el olvido)


(... he muerto a las pasiones. Porque todo es un lento bostezo. Y no me importa apostar al fracaso. Como todos los jóvenes)








'AGRIA LECHE', por David Trueba / 'LA CONCORDIA' y 'PERDIMOS LAS PALABRAS', de J.A. Valente. PROPUESTA DE EXAMEN

$
0
0
"Esta es una larga historia, que comenzó con la destrucción de algunos países bajo las bombas humanitarias... La mayoría de los que escapan del desastre no tenían, cinco años atrás, planes de fuga.... Su plan ahora... escapar, llegar al norte, sacrificarse hasta la última gota de sudor para que sus descendientes tengan una perspectiva decente. Este es el único plan de un emigrante"

"Llovió el invierno a mares lodos, hambre. Navegó la miseria a plena vela... Hubo más muertos. Pero nunca, jamás, la violencia"

"... perdimos la verdad, perdimos las palabras"

Operarios intentan tapar con una lona a los refugiados y migrantes recién llegados al puerto turco de Dikili.
Foto: Emre Tazegul (AP)

AGRIA LECHE

“En cualquier tiempo y en cualquier terreno siempre hay un hombre que anda tan vagabundo como el humo, bienhechor, malhechor, bautizado con la agria leche de nuestras leyes. Y él encuentra su salvación en la hospitalidad”. Así comienza la Oda a la hospitalidad que escribió nuestro poeta Claudio Rodríguez. La agria leche de nuestras leyes llovió ayer sobre los refugiados que se hacinan en la orilla griega, también vagabundos, también humo, para quienes carecemos del don de la hospitalidad. Esta es una larga historia, que comenzó con la destrucción de algunos países bajo las bombas humanitarias y prosiguió con la sanguinaria guerra civil a tres bandas en Siria. La mayoría de los que escapan del desastre no tenían, cinco años atrás, planes de fuga, sino un empeño humilde por sacar adelante la familia y el futuro raquítico que su país les ofrecía. Su plan ahora es distinto, escapar, llegar al norte, sacrificarse hasta la última gota de sudor para que sus descendientes tengan una perspectiva decente. Este es el único plan de un emigrante.
A estas alturas ya sabemos que la magnitud de la ola de refugiados resultó insostenible para las políticas nacionales que se aglomeran en Europa. Los líderes locales responden a electores preocupados, acosados por la crisis, la inseguridad y el pánico. Sin embargo, desde el verano pasado la ausencia de un plan razonable, de un digno sentido de la solidaridad, ha ido propiciando que tarde y mal se llegara a esta solución siniestra que incluye un socio nada de fiar como Turquía, una contención fronteriza en un país tan roto como Grecia y un chorreo de millones de euros que no se destinará a las necesidades básicas de las personas, sino a su zarandeo. El reparto ordenado de unos cuantos miles habría servido para garantizar la autoestima de una Unión Europea que ahora solo aspira a ser comprendida en su impotencia. Y así entendemos el silencio de Merkel tras su apoteósico cuarto de hora como reina madre de la hospitalidad. La hicieron callar, nos hicieron callar y el miedo se puso al mando.
Los grandes problemas humanitarios precisan respuestas que reconcilien a las naciones, que permitan a los ciudadanos mirarse en el espejo de sus instituciones y encontrar rasgos de dignidad. Nadie aspira, salvo los iluminados, a resolver un problema de magnitud tan inabarcable, pero sí a dar signos, por pequeños que sean, de auspicio y generosidad. Se confirma lo que Claudio Rodríguez también escribió en otro poema: “Es el tiempo, es el miedo, los que más nos enseñan nuestra miseria y nuestra riqueza”.

(Fuente: El País, 05-04-2016)

El siguiente poema de José Ángel Valente fue escrito en 1966, durante la dictadura del general Franco. Quizá, teniendo en cuenta las diferencias evidentes, se pueda reflexionar con él sobre la aceptación hoy de la injusticia, del horror en el mundo. Tal vez, una aceptación culpable, a cambio de un supuesto orden en el lugar que algunos ocupamos, otros no.

LA CONCORDIA

Se reunió en concilio el hombre con sus dientes,

examino su palidez, extrajo

un hueso de su pecho: -Nunca, dijo,

jamás la violencia.


Llegó un niño de pronto, alzó la mano

pidió pan, rompió el hilo del discurso.

Reventó el orador, huyeron todos.

- Jamás la violencia, se dijeron.


Llovió el invierno a mares lodos, hambre.

Navegó la miseria a plena vela.

Se organizó el socorro en procesiones

de exhibición solemne. Hubo más muertos.

Pero nunca, jamás, la violencia.


Se fueron uno, cien, doscientos, muchos:

no daba el aire propio para tantos.


El año mejor fue que otros peores.

No están los que se han ido y nadie ha hecho

violento recurso a la justicia.


El concejal, el síndico, el sereno,

el solitario, el sordo, el guardia urbano,

el profesor de humanidades: todos

se reunieron bajo su cadáver

sonriente y pacífico y lloraron

por sus hijos más bien, que no por ellos.


Exhaló el aire putrefacto pétalos

de santidad y orden.

Quedó a salvo la Historia, los principios,

el gas alumbrado, la fe pública.

- Jamás la violencia, cantó el coro,

unánime, feliz, perseverante.

('La memoria y los signos')

Decía Octavio Paz que la primera corrupción era la del lenguaje. Sólo después viene la corrupción de la realidad. Hoy en día, son muchos los intelectuales que ven en la perversión del lenguaje, en la manipulación de las palabras, la prostitución de los significados, la primera causa la 'estafa' tenga lugar.

PERDIMOS LAS PALABRAS

Perdimos las palabras

a la orilla del mar,

perdimos las palabras

de empezar a cantar.


Volvimos tierra adentro,

perdimos la verdad,

perdimos las palabras

y el cantor y el cantar

('Breve son')

(Fuente: Antología de la Literatura Española del siglo XX, Arturo Ramoneda, editorial Coloquio)

PREGUNTAS (sobre la columna de opinión de David Trueba):

1ª ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS
2ª TEMA. RESUMEN

3ª COMENTARIO CRÍTICO
Preguntas guía para el comentario crítico

1ª ¿Cómo está organizado el texto? (Estructura)
2ª ¿Qué tesis defiende el autor? (Ver Orientaciones para determinar el tema...)
3ª ¿Podrías resumir brevemente el texto con tus propias palabras?
(Las tres primeras preguntas corresponden, evidentemente, a las preguntas de Selectividad, ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS, TEMA Y RESUMEN. A partir de la cuarta pregunta comenzaría -es sólo una propuesta- el COMENTARIO CRÍTICO)
4ª ¿Qué tipo de texto es? Si es un texto literario, ¿a qué momento histórico pertenece, está "encuadrado" en algún movimiento literario?
5ª ¿Es un tema actual? ¿Crees que hay alguna idea "secundaria" importante?
6ª ¿Es un tema polémico?
7ª ¿Es un tema local/universal
8ª ¿Qé argumentos utiliza el autor para defender su tesis?
9ª ¿Es objetivo en sus planteamientos, o es subjetivo?
10ª ¿Cuáles son las “marcas lingüísticas” de su supuesta subjetividad? ¿Cuáles son las expresiones más impactantes, más significativas? Coméntalas.
11ª ¿Es un tema original?
12ª Si no lo es, ¿lo es, al menos su tratamiento, su enfoque?
13ª ¿Cuál es tu opinión?
14ª ¿Qué argumentos añadirías?
15ª ¿Qué argumentos opondrías a los del autor?
16ª ¿Puedes relacionar el texto, su tema principal, con otros textos, noticias… que conozcas?
17ª Teniendo en cuenta la intención del autor, ¿crees que ha sido eficaz? ¿Qué funciones del lenguaje predominan?
18ª ¿Cómo concluyes tu análisis, tu comentario?

4ª ANÁLISIS SINTÁCTICO:
Los grandes problemas humanitarios precisan respuestas que reconcilien a las naciones, que permitan a los ciudadanos mirarse en el espejo de sus instituciones y encontrar rasgos de dignidad

5ª EL LENGUAJE PERIODÍSTICO / LOS GÉNEROS DE OPINIÓN / LOS GÉNEROS INFORMATIVOS / CLASIFICACIÓN DE LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS

ENTRADA RELACIONADA:

ENTRADAS RELACIONADAS CON EL TEXTO DE TRUEBA:

("Las más auténticas procesiones de Semana Santa de este año son las de refugiados por las fronteras de espinas envueltas en bruma de Europa. Desde que falleció ahogado Aylan Kurdi, han muerto más de quinientos niños en este éxodo... México, hizo infinitamente más en un año por los españoles que lo que España ha hecho por todos los refugiados durante años en el Mediterráneo" "-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla “Aquí” está en todos lados... El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema")

("No, no me llamen europeo. Yo soy africano, y llegué aquí hace miles de años, lo mismo que ustedes... hemos cometido el imperdonable pecado de olvidar, de amputar, el significado de las palabras que nos fundaron... hospitalidad, justicia... belleza... No me llamen europeo... dolor, culpabilidad, complicidad, lo dócilmente sometido, imperio de la apatía, placer de la esclavitud, extravío de las palabras, lenguaje invisible. idioma disfrazado, de mentira, de asco, de nada")

'IR Y QUEDARSE, Y CON QUEDAR PARTIRSE', DE LOPE DE VEGA / 'COPENHAGUE', VETUSTA MORLA

("Ir y quedarse, y con quedar partirse...fuego en el alma, y en la vida infierno""... El valor para marcharse,el miedo a llegar...Ella duerme tras el vendaval No se quitó la ropa.Sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad"

'LA HISTORIA NOS JUZGARÁ' Luis Gonzalo / 'SOBRE LA DENOMINACIÓN DE EMIGRANTES', Bertolt Brecht

("... seremos juzgados como genocidas y las próximas generaciones se avergonzarán de nuestro comportamiento. Seremos un ejemplo en las clases de historia sobre la inhumanidad de nuestra sociedad y la violación constante de los derechos humanos... Estudiarán cómo invadimos países para convertirlos en estados fallidos y arrebatarles sus recursos en una nueva forma de colonialismo""... Cada unode los que vamos con los zapatos rotos entre la multitudla ignominia mostramos..." (Brecht)
("Europa renuncia a sus principios éticos y fundacionales, consagra las devoluciones en caliente y se entrega a un régimen corrupto gobernado por un sátrapa que cierra periódicos críticos y oprime a la disidencia. Nos han vendido por un puñado de euros...  casi todos los países han incumplidos sus promesas de acogida y les tratan como prisioneros de guerra y animales... Los mismos que lloraban la muerte de Aylán, provocan su muerte" "No aceptes lo habitual como cosa natural"   (Bertolt Brecht)

'LA SERPIENTE', por Julio Llamazares / 'DEVOCIONES PARA OCASIONES EMERGENTES', de John Donne

("Un numeroso grupo de vecinos de Bautzen celebró el incendio... de un antiguo hotel habilitado para acoger a refugiados extranjeros al tiempo que estorbaba las labores de extinción... ¿A qué les suenan estas escenas? ¿Acaso no les recuerdan a aquéllas que describían los años previos a la ascensión del nazismo...?""... Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta...")

'REPARTO', DE HRISTO BOTEV / '¿CUÁNTAS VOCES SON NECESARIAS...?', DE ZHIVKA BALTADZHIEVA 
("Compartiremos las injurias, los reproches, las necias burlas resistiremos... el destino penoso del ser humano" (Hristo Botev) "¿Cuántas voces son necesarias para no entender el mundo?" (Zhivka Baltadzhieva) 

'COMO EL QUE OYE LLOVER', por Juan José Millás / 'EN LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO', de Juan Carlos Mestre
("Da lo mismo, el asunto no se aborda. Significa que el hombre, además de chillar a los suyos, nos interpela a nosotros. Lleva casi cinco meses gritándonos bajo la tormenta: –¡Joder, haced algo, que llevo a una criatura encima!... ahí lo tienen, en pie, gritándole al mundo civilizado que, joder, le eche una mano. El mundo civilizado, como el que oye llover" (J.J. Millás) "... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo..." (Juan Carlos Mestre) 



("Ante el orden existente...)






("Sesenta o setenta personas son las dueñas de un mundo en el que la mayoría pasa hambre, sed, frío y un sinfín de calamidades. Es lo que llamamos estabilidad... No precisan de un ejército porque tienen a su disposición los de todo el mundo, ni de una policía porque todas están a sus órdenes... Menos mal que nos quedan las rastas y el amamantamiento como materia para el análisis político riguroso" (J.J. Millás) "la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos" (M. Benedetti)






'COLAU Y LOS ESTEREOTIPOS', por Milagros P. Oliva

$
0
0
"Cuando Félix de Azúa, un intelectual que acaba de ingresar en la Real Academia Española, se refiere a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como una ignorante que debería estar vendiendo en una pescadería, no solo está catalogando a la persona a la que se refiere. También se cataloga a sí mismo. En esa valoración está implícita toda una exhibición de sus referentes mentales, de su personal sentido del orden de las cosas"



COLAU Y LOS ESTEREOTIPOS

En La opinión pública, un clásico del periodismo y la política en muchos aspectos superado pero en otros aún vigente, el periodista y filósofo norteamericano Walter Lippmann se refería en 1922 a los estereotipos como “una imagen ordenada y más o menos coherente del mundo, a la que se han adaptado nuestros hábitos, gustos, capacidades, consuelos y esperanzas. (…) En ese mundo las personas y las cosas ocupan un lugar inequívoco y su comportamiento responde a lo que esperamos de ellos. (…) Ningún estereotipo es neutral. Son la garantía de nuestro amor propio y la proyección del sentido del mundo que cada uno tiene. Por tanto, los estereotipos arrastran la carga de los sentimientos que llevan asociados”.
Cuando Félix de Azúa, un intelectual que acaba de ingresar en la Real Academia Española, se refiere a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como una ignorante que debería estar vendiendo en una pescadería, no solo está catalogando a la persona a la que se refiere. También se cataloga a sí mismo. En esa valoración está implícita toda una exhibición de sus referentes mentales, de su personal sentido del orden de las cosas. El mismo orden que unos días antes había expresado un concejal del PP de Palafolls al afirmar que “en una sociedad seria y sana” Ada Colau no sería alcaldesa sino que “estaría fregando suelos”.
Los estereotipos implícitos en estas frases expresan la concepción del mundo que esas personas tienen. Una visión que parece muy antigua, pero ya sabemos que todo vuelve. Podría pensarse que, en la persistente campaña de acoso y derribo que sufre la alcaldesa, estas manifestaciones no pasan de ser anécdotas estrafalarias. Pero no es así. Tanto el concejal como el académico expresan en realidad algo que muchos de los adversarios políticos de Colau piensan pero esconden porque saben que eso les define y definirse en términos tan clasistas tiene hoy consecuencias. Afortunadamente, las tiene.
El clasismo entraña un sentimiento de superioridad de casta. Los que no pertenecen a la casta no son dignos de ocupar el lugar reservado a ella. Las que friegan suelos o venden en una pescadería, no son casta, ergo no merecen ocupar las posiciones que “en una sociedad seria y sana” corresponden a ciertas élites y que en el espacio público, es el poder, concebido como un instrumento para perpetuar la estratificación social.
En la visión clasista del mundo, nadie que no pertenezca a la casta o esté bendecido por ella, merece ejercer el poder. En ese orden mental, ejercer la alcaldía exige una dignidad de clase de la que carecen las limpiadoras y las vendedoras. Se establece así una jerarquía de personas y de dignidades. Hay una jerarquía de dignidad vinculada a la jerarquía de clase. Cualquiera que se salte el orden natural de esa jerarquía, es un usurpador. Y si es una mujer, doblemente usurpadora. Porque también hay una jerarquía de géneros. Colau, evidentemente, no es hombre y no imagino a ninguno de quienes le han faltado al respeto diciendo algo similar del alcalde de Valencia, de Cádiz o de Santiago, aun cuando por posición e ideología, representen lo mismo que Colau.
Pero en esta lógica, aún hay más: las que friegan suelos o venden pescado en el mercado están donde tienen que estar y no en las alcaldías porque carecen de cultura para comprender la complejidad del mundo. Una vendedora de pescado no puede ser alcaldesa. Y si una mujer que debería vender pescado a pesar de todo consigue ser alcaldesa, es porque la gente que la ha votado se ha equivocado. Un error de la democracia. De ahí a decir que la democracia es un error porque no garantiza la buena elección de quienes han de ocupar el poder, hay un paso muy corto. Peligrosamente corto.
El propio Lippmann, que profundizó en el papel de los estereotipos y la conformación de la opinión pública, pensó que podía ser mejor dejar el poder en manos de élites bien formadas y preparadas para ejercerlo. En la misma entrevista en la que menosprecia a Colau, el académico y fundador de Ciudadanos muestra su contrariedad con los resultados del 20-D y afirma que la gente que apoyó a ciertos partidos debía “votar borracha”. Que es lo mismo que decir que no sabían lo que votaban. Tampoco debían saberlo, cabe deducir, los que con su voto hicieron posible que Ada Colau, que debía estar vendiendo pescado, gobierne “una ciudad como Barcelona”.
La visión clasista del mundo es posible que considere preferible que las alcaldías se adjudiquen por el mismo procedimiento que los sillones de la Real Academia, por cooptación y con discurso de bienvenida. Pero los tiempos, como decía la canción, están cambiando. Si Ada Colau y otras como ella que deberían estar fregando suelos o vendiendo pescado están hoy gobernando las instituciones es porque, en democracia, cada persona vale exactamente lo mismo, un voto. Y aunque la opinión pública puede manipularse, hoy ya no es tan fácil construir estereotipos de base clasista. Al contrario. Ada Colau, que puede fregar suelos, vender pescado y ejercer como alcaldesa con la misma dignidad, ha sabido darle la vuelta al discurso. Se ha ido al mercado y se ha hecho una foto con las vendedoras de pescado: “Orgullo de ser mujeres trabajadoras”, ha tuiteado. Harán bien, las élites con clase, de no despreciar a ciertas alcaldesas.
(Fuente: El País)
ENTRADA RELACIONADA:
("... Ellas, en sus delicados pechos, por temor o por vergüenza tienen las amorosas llamas ocultas, que quienes las han probado saben cuan mayor fuerza poseen que las visibles; y además, obligadas por los deseos, los gustos, los mandatos de sus padres, de sus madres, de sus hermanos y de sus maridos, pasan la mayor parte del tiempo encerradas..."(Bocaccio) 


'GUSTAFSSON', por Julio Llamazares / 'LA CALMA EN EL MUNDO ANTERIOR DE BACH', de Lars Gustafsson

$
0
0
"La poesía sueca y escandinava siguen siendo un venero de emoción y de belleza al que hay que acudir... Ahora que (Lars Gustafsson) ya no está, me gustaría recordar como despedida de él esa frase que el protagonista de Muerte de un apicultor repite como un mantra a lo largo de toda su historia: “Nunca avanzamos. Siempre empezamos de nuevo”

Lars Gustafsson


GUSTAFSSON

A menudo nos preguntan a los escritores, en los encuentros con los lectores o en las propias entrevistas periodísticas, por los autores contemporáneos o clásicos que preferimos y que recomendaríamos a otras personas como lectura. Siendo imposible por generalista —y porque con el tiempo nuestros gustos literarios van cambiando, como es lógico— responder a esa cuestión, cuando me he visto impelido a hacerlo he citado casi siempre a Lars Gustafsson, el poeta y novelista sueco que acaba de desaparecer. Su novela Muerte de un apicultor, que leí hace años, editada en español por Mario Muchnik (ahora lo hace la editorial Nórdica), y sus libros de poemas, pero no solamente ellos, fueron para mí revelaciones, como me ocurriría años después con su compatriota Tomas Tranströmer. La poesía sueca y escandinava siguen siendo un venero de emoción y de belleza al que hay que acudir, si uno gusta de éstas, continuamente.
De Lars Gustafsson se ha dicho que es lírico, introvertido (controvertido también), existencialista, romántico, palabras todas que se ajustan a su personalidad, pero lo que a mí más me interesa de él es su manera de pintar y de estructurar sus textos, propia de alguien que es más filósofo que escritor y que concibe la literatura como un cuadro, como una arquitectura hecha a base de palabras más que de personajes y de narraciones. En Muerte de un apicultor, por ejemplo, la peripecia del protagonista, que es a la vez el narrador de la historia, interesa menos que sus anotaciones sobre las abejas, sobre su enfermedad, cuyo diagnóstico desconoce (está encerrado en un sobre que no se ha atrevido a abrir y que mira todas las noches al acostarse), pero cuya trascendencia intuye, y sobre su vida anónima, la de un maestro de escuela aficionado a la apicultura y la soledad que ve el mundo desde su perspectiva sin tratar de imponerla a nadie, ni siquiera de compartirla con otros. Pero la ficción de la literatura permite que todos la conozcamos y que la confrontemos con la propia nuestra, enriqueciéndola gracias al maestro sueco. Sus pensamientos, que puntean las notas domésticas y las anotaciones que en sus libretas hace aquél de sus idas y venidas de su casa a sus colmenas y de ambos al río a pescar en el buen tiempo, son una lección de vida que, añadida a las de otros personajes literarios, agranda y ensancha la de los lectores. Ahora que su alter ego (Lars Gustafsson) ya no está, me gustaría recordar como despedida de él esa frase que el protagonista de Muerte de un apicultor repite como un mantra a lo largo de toda su historia: “Nunca avanzamos. Siempre empezamos de nuevo”.
(Fuente: El País, 07-04-2016)
LA CALMA EN EL MUNDO ANTERIOR DE BACH
Tuvo que existir un mundo anterior

a la Sonata a trío en re menor, un mundo anterior a la Partita en 

la menor,

pero qué clase de mundo?

Una Europa de vastos espacios vacíos, sin sonido,

por todas partes instrumentos dormidos

a través de cuyas teclas la Ofrenda Musical, El clave bien 

temperado

jamás pasaron.

Iglesias aisladas

donde el verso de la soprano en la Pasión

nunca se entrelazó  en desamparado amor

con los suaves movimientos de la flauta,

paisajes anchos y suaves

donde nada rompe la calma

sino las hachas de los viejos leñadores,

los sanos ladridos de fuertes perros en invierno

y, como una campana, los patines que muerden el hielo fresco;

las golondrinas que chillan en el aire estival,

la caracola que resuena en los oídos de un niño

y en ninguna parte Bach, en ninguna parte Bach,

el mundo en una calma de patinador  antes de Bach. 




'CUCHILLOS EN ABRIL' y 'HOMENAJE A EDGAR ALLAN POE', de Pere Gim Ferrer

$
0
0
"Odio a los adolescentes.
Es fácil tenerles piedad...
 Valía la pena ser feliz"

"...  La muerte como un revólver y unos guantes sobre la mesa
Este rostro es mi rostro"
Pere Gim Ferrer

"... En 1970 la antología Nueve novísimos se presentaba a la sociedad española desafiando, rompiendo barreras y esgrimiendo nuevos estilos de escritura. En el prólogo José María Castellet decía claramente que su intención había sido manifestar la existencia de un nuevo tipo de poesía cuya tentativa era, precisamente, la de oponerse -o ignorar- a la poesía anterior. Por eso, los poetas allí presentados, reivindicarían todo lo que durante las útimas décadas se había rechazado: el decadentismo, el esteticismo, el lujoso léxico modernista, el estilo de la vanguardia, el malditismo... Sin duda, la propuesta novísima regeneró el ambiente literario español, trazó caminos y posibilidades, enseñó a escribir y a leer a muchos jóvenes poetas, a enfocar el acto de creación de forma distinta. Nueve novísimos sirvieron de ayuda y de estímulo a muchos jóvenes que entonces empezaban.


En las declaraciones que hacían, siempre polémicas, rebeldes, escépticas y distantes con respecto a la cultura española del momento, se mostraban muy interesados por la literatura de otros países. Defendían el individualismo y el irracionalismo, la modernidad, se sentían cercanos a las vanguardias, al surrealismo, a los escritores malditos y a los decadentes, amigos de celebrar a poetas de segunda fila, o a aquellos que sí habían sido relegados en la inmediata posguerra española. Les gustaba incorporar a sus poemas objetos de gusto kitsch o camp, un léxico suntuoso o muy tecnicista y referencias al cine, a la música y los cómics. Fascinados por la cultura francesa y anglosajona, se alejaban conscientemente de la realidad española que les rodeaba, haciendo que sus poemas dieran cabida, en largas enumeraciones, a referencias, glosas y citas en varios idiomas de pintores, directores y actores de cine y escritores de medio mundo..."

('De los novísimos a la poesía de los 90', por Julia Barella, matices.de)

Cuchillos en abril

Odio a los adolescentes.
Es fácil tenerles piedad.
Hay un clavel que se hiela en sus dientes
y cómo nos miran al llorar.
Pero yo voy mucho más lejos.
En su mirada un jardín distingo.
La luz escupe en los azulejos
el arpa rota del instinto.
Violentamente me acorrala
esta pasión de soledad
que los cuerpos jóvenes tala
y quema luego en un solo haz.
¿Habré de ser, pues, como éstos?
(La vida se detiene aquí)
Llamea un sauce en el silencio.
Valía la pena ser feliz.



Homenaje a Edgar Allan Poe
 
Topando desvalidos en la llama los ciegos halcones
En la ciudad las nieblas el estío que mata a los venados
oh pobre corazón oh pobre corazón hierro y jazmines polvo
vidrios acribillados a balazos fotografías rasgadas estuches
vacíos una mujer desnuda
con suavidad las lentas cortinas del crepúsculo los pre-
sagios
A esta hora mis ojos que quedaban vacíos pensando en
el bosque
Cielo tenso maroma tendida del que soy al que fui a pul-
so solamente a pulso solamente y muero casi
nadie llora en la infancia nadie llora por mí una garza plie
ga sus alas heridas y muere en el dorado esplen-
dor de las marismas
Príncipe azul calesas el mar en los hangares
La muerte como un revólver y unos guantes sobre la mesa
Este rostro es mi rostro




ENTRADAS RELACIONADAS:

'ELEGÍA', DE PERE GIM FERRER / ' UNFORGETTABLE', NAT KING COLE

(... Se proyectan diapositivas con mi historia entre el pesado olor del cloroformo Bajo la niebla del quirófano extrañas aves de colores anidan)


GIM FERRER, VERDADES A GOLPES DE VERSO, POR ROSA MORA

(“La poesía es reducto de libertad ante la realidad de la globalización... ...Todo poema tiene un tema sólo: cómo decir otra cosa con la palabra... ... Amor, revolución, son ideas antiguas frente a un mundo deteriorado”)







'PARAÍSOS FISCALES, INFIERNOS TERRENALES', por J. Gallego / 'VALIMIENTO DE LA MENTIRA', de Quevedo

$
0
0
"... los políticos europeos nos han hecho pagar los platos rotos de la crisis financiera con recortes y asfixias. El resultado es una ciudadanía enflaquecida, acobardada y manejable, una ciudadanía más desmovilizada, ultranacionalista y xenófoba que ve a los refugiados como una amenaza... Nos han hecho miedosos... Pobres que se asustan de los pobres mientras los ricos se llevan su dinero a los paraísos fiscales... Es una lástima que en España nos hayamos desmovilizado. Sin lucha no hay paraíso, sólo infiernos"

"...  Yo trocaré mentiras a dineros..."


PARAÍSOS FISCALES, INFIERNOS TERRENALES

Europa está haciendo mucho más por echar a los refugiados que lo que ha hecho por acogerlos o salvarlos. Los barcos fronterizos que no estaban o no actuaban para evitar su ahogamiento, como han revelado los cooperantes desde hace meses, son utilizados ahora para comenzar las expulsiones a Turquía. La OTAN ha anunciado el aumento del despliegue de su flota para perseguir a las mafias, lo que realmente significa que están persiguiendo pateras de migrantes con navíos militares.
Periodistas y organizaciones humanitarias denuncian además que no se están tramitando las peticiones de asilo, que no hay transparencia en el proceso de deportación, que se impide el contacto de los refugiados con el exterior de los centros de detención donde son tratados como delincuentes, retenidos ilegalmente también los niños y maltratados menores, ancianos, enfermos y embarazadas. Europa no sólo incumple la legalidad, tampoco ha cumplido con los cupos que se comprometió a recibir cada país. De los miles que prometió acoger, sólo ha dado asilo a unos pocos.
La voluntad política y el dinero que han faltado para dar cobijo, se emplea ahora para desplegar barcos militares y barcos fronterizos y subcontratar a los turcos para que se lleven la basura. No es la solución, lo ha reconocido la propia Merkel. No puedes poner puertas al mar. Europa es un barco que naufraga porque intentan tapar una grieta con las manos y el agua abre otra decena en otro lado. Ésta no es más que otra página negra del libro de la infamia que la Unión Europea está escribiendo en los últimos años con mano de hierro. Esa mano que se cerró primero sobre nuestro cuello, aprieta ahora a los de fuera.
Todo está relacionado. Durante los últimos años los políticos europeos nos han hecho pagar los platos rotos de la crisis financiera con recortes y asfixias. El resultado es una ciudadanía enflaquecida, acobardada y manejable, una ciudadanía más desmovilizada, ultranacionalista y xenófoba que ve a los refugiados como una amenaza, no como el músculo que la inmigración ha sido a lo largo de la Historia. Nos han hecho miedosos y nos siguen alimentando con política del miedo. Pobres que se asustan de los pobres mientras los ricos se llevan su dinero a los paraísos fiscales.
Para empequeñecernos o para reducir a escoria a los refugiados hay voluntad política pero no para perseguir a los grandes saqueadores. Las últimas noticias de los papeles de Panamá nos cuentan que 52 grandes fortunas y las tres grandes familias hoteleras españolas tenían sociedades opacas, que el BBVA, el Santander y el Sabadell ayudaron a clientes suyos a abrir estas vías de evasión fiscal. Grandes patrimonios, familias y bancos coordinados para pegarse la gran vida mientras la política hacía la vista gorda. ¿Y quién lo paga? Usted, el parado, el desahuciado por la banca, ahora el refugiado.
La contienda es muy desigual pero aún podemos, debemos, intentar revertirla. Los islandeses, una vez más ellos, que metieron a sus banqueros en la cárcel, ahora han obligado a dimitir a su primer ministro por los papeles panameños. En Francia se está fraguando un 15M que ha tomado desde hace días las calles de París y cada día se hace más fuerte. Es una lástima que en España nos hayamos desmovilizado. Sin lucha no hay paraíso, sólo infiernos.
(Fuente: el diario.es)


VALIMIENTO DE LA MENTIRA

 Mal oficio es mentir, pero abrigado:
eso tiene de sastre la mentira,
que viste al que la dice; y aun si aspira
a puesto el mentiroso, es bien premiado.


Pues la verdad amarga, tal bocado
mi boca espuma con enojo y ira;
y ayuno, el verdadero, que suspira,
envidie mi pellejo bien curado.


Yo trocaré mentiras a dineros,
que las mentiras ya quebrantan peñas;
y pidiendo andaré en los mentideros,


prestadas las mentiras a las dueñas:
que me las den a censo caballeros,

que me las vendan Lamias halagüeñas. 



"... En la sociedad donde la mentira se practica por los hombres de estado, por las autoridades involucradas en crear leyes, la mentira significa realmente dinero, esto es, instrumento estatal y legalmente aceptado del intercambio. De hecho, la mentira se convierte en el valido más importante del estado... el uso abierto de las mentiras por los representantes de las capas más altas de poder las afirmaba como el modo oficial de intercambio social... El soneto pone de relieve el control que tiene las esfera económica sobre el individuo..."


LEER ÍNTEGRAMENTE 'DINERO Y VALOR EN EL SONETO VALIMIENTO DE LA MENTIRA DE QUEVEDO, POR ALINA SOKOL


ENTRADAS RELACIONADAS:

'AGRIA LECHE', POR DAVID TRUEBA / 'LA CONCORDIA' Y 'PERDIMOS LAS PALABRAS', DE JOSÉ ÁNGEL VALENTE

("Esta es una larga historia, que comenzó con la destrucción de algunos países bajo las bombas humanitarias... La mayoría de los que escapan del desastre no tenían, cinco años atrás, planes de fuga.... Su plan ahora... escapar, llegar al norte, sacrificarse hasta la última gota de sudor para que sus descendientes tengan una perspectiva decente. Este es el único plan de un emigrante""Llovió el invierno a mares lodos, hambre. Navegó la miseria a plena vela... Hubo más muertos. Pero nunca, jamás, la violencia""... perdimos la verdad, perdimos las palabras")



("Las más auténticas procesiones de Semana Santa de este año son las de refugiados por las fronteras de espinas envueltas en bruma de Europa. Desde que falleció ahogado Aylan Kurdi, han muerto más de quinientos niños en este éxodo... México, hizo infinitamente más en un año por los españoles que lo que España ha hecho por todos los refugiados durante años en el Mediterráneo" "-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla “Aquí” está en todos lados... El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema")



("No, no me llamen europeo. Yo soy africano, y llegué aquí hace miles de años, lo mismo que ustedes... hemos cometido el imperdonable pecado de olvidar, de amputar, el significado de las palabras que nos fundaron... hospitalidad, justicia... belleza... No me llamen europeo... dolor, culpabilidad, complicidad, lo dócilmente sometido, imperio de la apatía, placer de la esclavitud, extravío de las palabras, lenguaje invisible. idioma disfrazado, de mentira, de asco, de nada")


'IR Y QUEDARSE, Y CON QUEDAR PARTIRSE', DE LOPE DE VEGA / 'COPENHAGUE', VETUSTA MORLA

("Ir y quedarse, y con quedar partirse...fuego en el alma, y en la vida infierno""... El valor para marcharse,el miedo a llegar...Ella duerme tras el vendaval No se quitó la ropa.Sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad"

'LA HISTORIA NOS JUZGARÁ' Luis Gonzalo / 'SOBRE LA DENOMINACIÓN DE EMIGRANTES', Bertolt Brecht

("... seremos juzgados como genocidas y las próximas generaciones se avergonzarán de nuestro comportamiento. Seremos un ejemplo en las clases de historia sobre la inhumanidad de nuestra sociedad y la violación constante de los derechos humanos... Estudiarán cómo invadimos países para convertirlos en estados fallidos y arrebatarles sus recursos en una nueva forma de colonialismo""... Cada unode los que vamos con los zapatos rotos entre la multitudla ignominia mostramos..." (Brecht)


("Europa renuncia a sus principios éticos y fundacionales, consagra las devoluciones en caliente y se entrega a un régimen corrupto gobernado por un sátrapa que cierra periódicos críticos y oprime a la disidencia. Nos han vendido por un puñado de euros...  casi todos los países han incumplidos sus promesas de acogida y les tratan como prisioneros de guerra y animales... Los mismos que lloraban la muerte de Aylán, provocan su muerte" "No aceptes lo habitual como cosa natural"   (Bertolt Brecht)


'LA SERPIENTE', por Julio Llamazares / 'DEVOCIONES PARA OCASIONES EMERGENTES', de John Donne

("Un numeroso grupo de vecinos de Bautzen celebró el incendio... de un antiguo hotel habilitado para acoger a refugiados extranjeros al tiempo que estorbaba las labores de extinción... ¿A qué les suenan estas escenas? ¿Acaso no les recuerdan a aquéllas que describían los años previos a la ascensión del nazismo...?""... Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta...")


'REPARTO', DE HRISTO BOTEV / '¿CUÁNTAS VOCES SON NECESARIAS...?', DE ZHIVKA BALTADZHIEVA 
("Compartiremos las injurias, los reproches, las necias burlas resistiremos... el destino penoso del ser humano" (Hristo Botev) "¿Cuántas voces son necesarias para no entender el mundo?" (Zhivka Baltadzhieva) 



'COMO EL QUE OYE LLOVER', por Juan José Millás / 'EN LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO', de Juan Carlos Mestre
("Da lo mismo, el asunto no se aborda. Significa que el hombre, además de chillar a los suyos, nos interpela a nosotros. Lleva casi cinco meses gritándonos bajo la tormenta: –¡Joder, haced algo, que llevo a una criatura encima!... ahí lo tienen, en pie, gritándole al mundo civilizado que, joder, le eche una mano. El mundo civilizado, como el que oye llover" (J.J. Millás) "... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo..." (Juan Carlos Mestre) 





("Ante el orden existente...)




("Sesenta o setenta personas son las dueñas de un mundo en el que la mayoría pasa hambre, sed, frío y un sinfín de calamidades. Es lo que llamamos estabilidad... No precisan de un ejército porque tienen a su disposición los de todo el mundo, ni de una policía porque todas están a sus órdenes... Menos mal que nos quedan las rastas y el amamantamiento como materia para el análisis político riguroso" (J.J. Millás) "la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos" (M. Benedetti)








'LA CAÍDA' Y 'UN LOBO', de Fernando Valverde

$
0
0
"... busquemos nuestra orilla,
el mar no ha dibujado nuestros nombres,
es hoy, no somos el pasado,
es salado el sudor,
es la espuma del mar contra las rocas
este miedo en tus labios.

Nos espera la vida"

El cantaor Juan Pinilla y Fernando Valverde

El próximo día 20 de abril, el poeta Fernando Valverde nos regalará su palabra en el IES Cristóbal Colón. Por ello, seguimos aproximándonos a su poesía, despacio, rumiando lentamente esa necesaria rebelión que supone defender la poesía en estos tiempos de cólera, rompiendo la angustia de lo cotidiano, agarrados a esa desobediencia civil habitada en la palabra poética, en la negación del discurso oficial.





LA CAÍDA

A mi madre


¿Recuerdas cómo mueren los pelícanos?
Bajo el sol de la tarde
que golpea la costa del Pacífico
el agua los engulle como al plomo.

Nada puede salvarlos.

Hay tanta dignidad en el vacío,
tanto amor en sus vuelos,
que en el último instante escogen el silencio.
Sólo queda
el golpe de sus cuerpos contra el agua
como un rumor de viento imperceptible.

Desde esta habitación no puede verse el mar,
no existen altas rocas y no queda horizonte
que no hayan destruido.

No importa,
intuyes un rumor en esta noche negra,
puedes tocar su brazo.

Recordarás entonces, al percibir el frío,
que en otoño ese mar que tanto amas
se vuelve gris y deja
los nombres del pasado escritos en la arena.

Te has sentado a mirarlos.

Frente a ti,
torciendo el horizonte,
un niño se sumerge entre las olas.
El levante, tan cálido y perfecto,
lo traiciona y lo empuja.

Has venido a salvarme.

Tus brazos,
tan frágiles ahora,
cubren el cuerpo de mis nueve años
hasta tocar la orilla.

Es cierto,
desde esta habitación no puede verse el mar
pero tiemblan mis manos igual que aquella tarde.
Ahora cojo las tuyas,
siente cómo te amo,
cómo salvas mi miedo con tus gestos,
cómo tienes la vida sujeta entre los dedos.

Deja a un lado la carne,
has golpeado tanto tu rostro contra el agua
que la luz se ha quebrado.

No hay estrellas debajo del océano.

Abre los ojos,
es tan ciega la muerte que el temor te confunde.
Abre los ojos,
búscame ahora en medio de este océano,
voy a agarrarte fuerte con mis brazos,
siente cómo te aprieto,
busquemos nuestra orilla,
el mar no ha dibujado nuestros nombres,
es hoy, no somos el pasado,
es salado el sudor,
es la espuma del mar contra las rocas
este miedo en tus labios.

Nos espera la vida.
(De 'Los ojos del pelícano', fernandovalverde.com)



UN LOBO
Dentro de este poema pasa un lobo
que deja sus pisadas en la nieve.
Sigiloso y hambriento,
recorre una ciudad
que miró confiada hacia el futuro.
Hoy han bajado todas las persianas.
Es tarde,
trato de no hacer ruido
y que avancen los versos como pasan los días
para que el lobo escoja
un camino que lleve a otro lugar,
una presa más débil.
Pero en este poema espera un lobo
que ha venido a buscarme.
Aunque intente estar quieto y no hacer ruido
salta por las palabras un recuerdo
que me arranca un aullido y me devora.

(De 'Los ojos del pelícano', fernandovalverde.com)



ENTRADA RELACIONADA:


("Cuando lleguen el miedo y la desesperanza, y todas las cerezas hayan caído al barro... recuerda la manera en que la lluvia se convierte en un árbol y el modo en que las olas son el final del agua y el principio del mar" "... las palabras son cofres que contienen una parte de ti que pretende ser pájaro")






'TANGO TREMENS' (fragmento de 'Duelo entre palabras', de Luis Enrique Ibáñez)

$
0
0

"... Yo mismo me había convertido en materia de tango. Los límites de mi cuerpo se confundían plácidamente con la substancia fonética como si alguien hubiera mezclado células y sonidos para conformar un tejido nuevo de elasticidad imposible; las palabras se habían quedado colgadas en el aire, ocupándolo todo. 


Pensé abrir la ventana para que pudieran salir, pero no lo hice, preferí quedarme con ellas, jugando...



Montaje literario-musical que hicimos sobre el fragmento 'Tango Tremens' en Musikawa. Ese trabajo pudo ser realizado gracias la inestimable colaboración de Santi Ortiz, en la interpretación del personaje, y a Antonio Calvillo, en la producción, grabación, montaje y selección musical. Sin ellos no habría sido posible. El montaje fue publicado originalmente en Musikawa




TANGO TREMENS
Era desagradable la voz que me despertó con crueldad aquella mañana de espanto y placer. Esa mujer de inabarcable humanidad, de presencia infinita, ese monstruo que venía a limpiar no tenía ningún problema para entrar en mi casa entonando, a grito pelado, coplas de Isabel Pantoja mezcladas sin solución de continuidad con otras de Perales. Cada vez me molestaba más su presencia. El hecho de que yo fuera paralítico le otorgaba, al parecer, una especial dosis de bondad, pero para mí era insoportable su familiaridad al acercarse a mi catre; metía contenta su nariz portentosa en la podredumbre de mi guarida y cogiéndome en brazos con aires de falsa misionera, me hacía sentir como nadie la insignificancia de mi persona. Creo que también quería matarla. Me dejó encajado, como si fuera un bebé, en mi silla de ruedas, (harta ya, ésta, de mis nulos combates contra el deseo feroz) y después, con insultante alegría, limpió a voces toda la casa. La imagen del bebé no es simple retórica, en aquellos momentos, mientras ella limpiaba, me sentía realmente como esos niños de ocho meses que recién despertados son introducidos en un parque mientras sus madres, despreocupadas, se dedican con interés a otras tareas de importancia menor. Una vez terminada su faena y antes de irse, me soltó, como siempre, aquel discursito en el que confluían de modo asombroso el tono doméstico y el moral. Ya en la puerta, y con su eterna mirada navideña, se despidió de mí diciendo: “¡Ande y cuídese mucho, que un día nos va a dar un susto que yo no sé…!”. Era el remate perfecto: ese “nos” inexistente cubría la más gélida de las humillaciones y aparecía como un reflejo inevitable de su maldita compasión. 

Cuando se marchó, no me quedó otro remedio que pasar el resto de la mañana escuchando los tangos más decrépitos que pude encontrar en esta desordenada habitación. Antes de hacerlo, realicé una necesaria actividad previa para que todo el encanto de la derrota se apoderase sin dudar del aire de mi casa: durante más de una hora estuve fantaseando, como un adolescente bobalicón, con mi propia muerte, con el entierro, con la arrogante negrura de la tierra; repasé algunos sucesos de mi infancia que en la lejanía del tiempo parecían connotar momentos de felicidad perdidos para siempre. Hice todo lo que pude, insistiendo especialmente en el tema de la muerte, en el maravilloso funeral al que los seres que me abandonaron acudían arrepentidos para depositar sin fuerza sus vanos llantos tardíos. Y cuando las primeras lágrimas resbalaron por mis mejillas, supe que ya podía escuchar la primera andanada de tangos demoledores. 

Como era lógico, Yira abrió con su fuerza incontestable mi extraña fiesta privada, “…cuando te dejen tirao, después de cinchar, lo mismo que a mí… cuando estén secas las pilas de todos los timbres que vos apretás, buscando un pecho fraterno para morir abrazao… no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor…” Debo admitir que la insolente belleza de ese agujero negro ha hecho resbalar mi cordura en más de una ocasión. Para mí, escuchar Yira es como jugar a la ruleta rusa. A continuación, y para terminar de coger el justo ritmo depresivo, escuché Cuesta abajo, título éste tan evidente, que a veces dan ganas de concentrarse sólo en esas dos palabras, como si todos los demás sonidos fuesen una redundancia innecesaria, pero no, el regustillo amargo que sus versos dejaban se convertía en algo más que una cuestión personal, “Si arrastré por este mundo la vergüenza de haber sido y el dolor de ya no ser…” 

Cada vez me encontraba mejor, los dos primeros tangos habían conseguido canalizar correctamente la propuesta de la madre Teresa. Mi tristeza parecía sentirse a gusto en aquel santuario de la depresión y yo comenzaba a comprender una vez más el goce que produce eso que algunos llaman morbo. El carácter neurótico de este tipo de placer ya ha sido estudiado con anterioridad, pero dudo que nadie haya concebido una praxis con semejante grado de planificación operativa. El simple chispazo de aquella gorda sirvió para encadenar tiempos invisibles en los que lo único que hice fue escuchar tangos, tangos sin parar. Seguía inspirado y como una consecuencia lógica de los dos tangos anteriores apareció majestuosa la mejor frase exponente de la voluntad imperativa de una persona, Esta noche me emborracho. 

No esperé a la noche. Mientras aquella voz rajaba con gusto la irrealidad de mi vida esparcida sin tino por aquellos rincones, me dirigí a la despensa para cazar con demencia tres botellas de vino tinto, del tipo peleón. A mi regreso, la representación había adquirido ya verdaderos tintes melodramáticos; para no perder comba destapé la primera botella y de un solo trago bebí más de la mitad. Justo en ese momento aquel argentino ilustre levantó su voz y mirándome directamente a los ojos me espetó, “… parecía un gallo desplumao, mostrando al compadrear, el cuero picoteao…” Automáticamente coloqué la imagen de mi exmujer en aquella escena. Nunca llegué a la locura por ella, ni siquiera hace diez años, pero de todas formas era un gustazo imaginarla desquiciada, hecha un cachivache, vestida de pebeta, coqueteando su desnudez, en fin, verla como una fulana caduca despertando los insultos y risas de sus compañeros cultos y ñoños de la universidad. 

Me estaba entusiasmando y los simpáticos efectos del vino acompañaban hábilmente mi crecida euforia sentimental. Sí, bebí como un hombre de verdad, no como esos maricones de ahora que dándoselas de sibaritas disfrutan bebiendo licores de calidad. Eso no es beber. El verdadero bebedor sabe que está realizando un acto trascendente, sabe que únicamente el vino agrio es coherente con el estado anímico del que se considera una mierda; no se distrae, sólo se concentra en los retortijones mentales capaces de comunicar directamente el dolor del hígado con el canto solemne de su alma que huye. 

Justo en ese momento, en el que ya casi me había convencido a mí mismo -cualquiera tiene derecho a consolarse- de que el vino malo es más auténtico, más personal, que otras bebidas poseedoras de eso que ahora llaman “denominación”, aquel tipo genial se puso a entonar con un especial amago de falsete aquello de “… eche amigo más champán, que todo mi dolor bebiendo voy a ahogar…” (claro está que no osé discutir con él la superioridad del vino peleón con respecto al champán francés). “…Y si la ven, amigos díganle…” La verdad es que yo ni tengo amigos, ni quiero que digan nada a aquella adolescente menopáusica… pero, de cualquier modo, qué bonito es sentirse abandonado, qué hondo y maravilloso placer se oculta en la derrota, no me digan que no hay algo épico en ese orgullo lírico del que vive en soledad, perdido y arrogante en su miseria. ¡Ay, los tangos! Me cargué todas las botellas (Tomo y obligo, mándese un trago, de las mujeres mejor no hay que hablar…), y supongo que mi hígado, mientras aquellos tangos seguían sonando, cada vez de forma más definitiva. Aunque yo no lo percibía con claridad, mi estado debía de ser lamentable. Ya no podía seguir con mi voz despreciable aquellas dulces palabras argentinas; lo único que hacía era doblarme cada vez más y dejar que esas letras indiscutibles se introdujeran como un veneno agradable en el interior de mi cuerpo. Tangos y más tangos. Seguían sonando sin parar. 

Yo mismo me había convertido en materia de tango. Los límites de mi cuerpo se confundían plácidamente con la substancia fonética como si alguien hubiera mezclado células y sonidos para conformar un tejido nuevo de elasticidad imposible; las palabras se habían quedado colgadas en el aire, ocupándolo todo. 

Pensé abrir la ventana para que pudieran salir, pero no lo hice, preferí quedarme con ellas, jugando: las tocaba, las pesaba, las lanzaba hacia el techo para ver cómo regresaban, lentamente, a mi mano, las aspiraba y luego las expulsaba por la nariz, intentaba estrujarlas y entonces ellas se convertían en algo escurridizo y redondo, imposible de atrapar, eran indestructibles. A veces se agrupaban todas en un rincón de la habitación para acto seguido invadir de nuevo todo el aire, dibujando extrañas figuras en el firmamento de mi locura. Todo parecía un proceso irreversible que conduciría inevitablemente a mi metamorfosis, estaba convencido de que en pocos minutos yo sería simplemente una esquina más de cualquier barrio arrabalero de Buenos Aires, una anónima esquina en la que antiguos rumores de milonga se balancearan suavemente sobre la quieta luz de un farol.

'UNA PALABRA EN EL PARAÍSO', por Alex Grijelmo / 'CERVEZA VERSUS BEER' (fragmento de 'Duelo entre palabras')

$
0
0
Cada vez más catetos, qué borrachera de anglicismos, se verán más monos...

"El sentido se suele construir a base de metáforas y otros recursos retóricos que, en contextos insistentes, modifican o amplían el significado... Ignoro qué lleva a algunos periodistas a decir que Fulano o Mengana “tienen cuentas offshore” cuando queda a su alcance la alternativa “tienen cuentas en paraísos fiscales”. Quizás les mueva el deseo de hacerse los interesantes... A veces el término sustitutorio en español implicará una mayor extensión... valdría la pena pagar ese impuesto y sacar así al término offshore de su paraíso verbal"


UNA PALABRA EN EL PARAÍSO

Las noticias sobre los papeles de Panamá han intensificado el uso del anglicismo offshore, que locutores, redactores y contertulios emplean con toda naturalidad sin importarles que una enorme parte de su público no entienda nada. Incluidos muchos de los que aprendieron inglés.
El vocablo offshore se refiere a empresas y países con escaso control tributario, pero nada de lo que hay dentro del término sugiere eso: tal expresión significa literalmente “fuera de la playa” o “costa afuera” (on shore significa “en tierra”; yshoreline, “línea de costa”). Así que quien conozca la traducción y sus analogías se quedará con un palmo de narices si no se le ofrecen más detalles.
Tenemos aquí, pues, un claro ejemplo de la diferencia entre significado y sentido. Algo así como si uno cuenta que un compañero le ha hecho la cama y el interlocutor entiende que habría que dar las gracias a tan solícita persona. Del mismo modo, el significado de offshore (“fuera de la playa”) va por un lado y el sentido por otro.
El sentido se suele construir a base de metáforas y otros recursos retóricos que, en contextos insistentes, modifican o amplían el significado. En inglés, offshoreequivale a lo que nosotros hemos dado en llamar “paraíso fiscal”, expresión que también se ha construido mediante la ampliación del término “paraíso”. Se ve que alguien pensó un día en inglés que todo lo que estaba fuera de su tierra firme no quedaba al alcance de los inspectores fiscales, y que, por su parte, alguien que imaginaba en español identificó la ausencia de impuestos con el paraíso de Adán y Eva, de quienes no consta que hicieran la declaración de la renta.
Las empresas offshore son, pues, las empresas paraíso, las del limbo fiscal, las empresas de la evasión tributaria…, incluso las empresas del escaqueo.
Si esos términos se usaran tanto como offshore, quedarían acuñados con facilidad.
Ignoro qué lleva a algunos periodistas a decir que Fulano o Mengana “tienen cuentas offshore” cuando queda a su alcance la alternativa “tienen cuentas en paraísos fiscales”. Quizás les mueva el deseo de hacerse los interesantes; o tal vez haberse contagiado de los especialistas; o puede que sea el prurito, a menudo discutible, de que la expresión en inglés no tiene una traducción milimétrica al español. En este último caso, seguramente el público preferiría una imprecisión técnica que le aproximara el concepto manejado, antes que una precisión absoluta que lo dejase in albis.
A veces el término sustitutorio en español implicará una mayor extensión, y por tanto el agotador esfuerzo físico de pronunciar o escribir unas sílabas más. Pero valdría la pena pagar ese impuesto y sacar así al término offshore de su paraíso verbal.
(Fuente: El País, 10-04-2016)
CERVEZA VERSUS BEER
- A usted le gusta bastante la cerveza, ¿verdad? (aunque estaba claro que había cierta guasa en su intervención, también suponía la aceptación tácita de una tregua que nos permitiría seguir maleando nuestro insano discurso)

- Sí, la verdad es que sí. ¿Por qué, se me nota mucho?

- Un poco.

- Siempre me ha gustado muchísimo. Siempre. Por ella misma y por su maravilloso nombre, cerveza. En los tiempos en los que la imbécil de mi exmujer me obligaba a leer, a estudiar, hubo una materia que me interesó puntualmente, es decir, de una forma no duradera, o sea con un aspecto bastante acabado, verbalmente hablando, claro, me refiero a la etimología. De ella aprendí algo tan importante como es el hecho de que nuestra lengua -el español, y no el castellano como se empeñaron en llamarla esos politiquillos temerosos de la llamada transición, que para hacer valer su deseo de no molestar, no les importó pasar por alto criterios realmente históricos y científicos- posee muchos vocablos procedentes de celtismos, y que, tomados de los galos, pasaron a gran parte de las lenguas romances; la bebida típica de los galos se llamaba, ¡fíjate qué bien suena!, c e r e v i s i a, origen evidente de nuestra querida palabra, cerveza. La diferencia con la otra raíz europea importante es fundamental: por ejemplo, la palabra inglesa beer se asemeja a una especie de berrido primitivo carente de misterios y propio de algún hooliganelemental. Nuestra palabra, en cambio, posee una serie de matices fonéticos encantadores que consiguen separarla del simple lenguaje articulado para elevarla a categoría musical.

(Luis Enrique Ibáñez)

VER (Y OÍR) OTRO FRAGMENTO DE 'DUELO ENTRE PALABRAS': 'TANGO TREMENS'
("... Yo mismo me había convertido en materia de tango. Los límites de mi cuerpo se confundían plácidamente con la substancia fonética como si alguien hubiera mezclado células y sonidos para conformar un tejido nuevo de elasticidad imposible; las palabras se habían quedado colgadas en el aire, ocupándolo todo. Pensé abrir la ventana para que pudieran salir, pero no lo hice, preferí quedarme con ellas, jugando...)

ENTRADAS RELACIONADAS Y OTROS ARTÍCULOS DE ALEX GRIJELMO EN ESTE STIO:
("Sorprende mucho que este anglicismo nos llegue ahora, después de tantos años en los que siempre hubo idiotas que destripaban el final del cuento, adelantaban quién era el asesino... Ahora que me viene a la memoria alguno de aquellos casos, recuerdo bien las palabras que pensé para nombrar al gracioso. Y ninguna de ellas era spoiler")

(“Leyenda urbana” en vez de “bulo”; “libre de coches” y no “sin coches”… son locuciones largas y prescindibles. Pero hay quien las repite al mismo tiempo que defiende look, por ejemplo, porque esta voz es más breve que “aspecto”, “imagen” o “apariencia”, tres vocablos que el anglicismo se come. La cuestión no parece residir, pues, en la medida de las palabras, sino tal vez en la relación afectiva que nos vincula con ellas.")
("Recordemos a aquel médico a quien preguntaron por qué hacía chequeos (anglicismo que procede de to check) y no revisiones o exámenes (palabras patrimoniales del español), a lo que contestó: “Porque el chequeo es más caro”... del mismo modo, estamos dispuestos a remunerar mejor a un coach que a un profesor de gimnasia. Así que nos conviene mucho escribir “itinerancia”, por si con ese truco abaratamos la broma" "... no se cuidan de no utilizar palabras que, de entrada, apenas se refieren a ninguna idea clara..." (John Locke)

("Desde que las insignias se llaman pins; los homosexuales, gays; las comidas frías, lunchs, y los repartos de cine, castings, este país no es el mismo. Ahora es mucho más moderno.Durante muchos años, los españoles estuvimos hablando en prosa sin enteramos. Y, lo que es todavía peor, sin damos cuenta. siquiera de lo atrasados que estábamos. Los niños leían tebeos en vez de comics, los jóvenes hacían fiestas en vez de parties, los estudiantes pegaban posters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business...")


("Y dicen coach a pesar de que hallaremos un porrón de términos equivalentes en español: adiestrador, entrenador, preparador, supervisor, tutor, instructor, asesor, profesor… Muchas palabras, sí, pero sin el mismo prestigio. Lo que se dice en inglés nos suele parecer más importante... ¿Qué nos está diciendo todo esto? Tal vez lo que muchos piensan al leer cada mensaje: “Ah, esto no lo entiendo. Está en inglés, así que debe de ser muy bueno”)


(... empleo” iguala injustamente a quien antes mantenía con holgura a sus hijos y a quien ahora no gana ni lo justo para pagarse el sustento propio...  una palabra grande que, con la omisión intencionada de todo matiz adicional, manipula el pensamiento inocente" (Alex Grijelmo) "... se agacha demasiado dentro de veinte años... no podrá enderezarse..."(Mario Benedetti)


("... los poderosos no sólo se atribuyen esfuerzos propios, sino también los que conciernen a los contribuyentes... no se puede llamar “austeridad” a la impuesta mediante la cercenadura de ayudas y derechos... no se debería llamar “esfuerzo”, sino daño, a quedarse sin casa, a perder una indemnización o a salir despedido de la empresa. El esfuerzo se brinda. El daño se recibe")

("... verbos que, con acierto o sin él, no sólo interpretan o describen, sino que se adentran en el espíritu de quien habla.... Vale la pena por ello prevenirse ante los verbos calificativos, que pueden ser tan discutibles, manipuladores o injustos como un adjetivo, sobre todo si se cuelan en un texto de aparente objetividad")

NO SE DESCARTA... LA TRAMPA

("... políticos y periodistas elevan a rango de noticia muchos “no se descarta que”, “no descarto que”, “no descartó que”, pese a tratarse de una locución vacía... y a veces marrullera.Por tanto, el verbo “descartar”, si se usa acompañado de un adverbio de negación, anda entre el ni fu ni fa... decir que no se descarta algo equivale a no decir apenas nada... aceptar eso implica acoger con júbilo que las palabras signifiquen algo distinto de lo que significan" )


("... circulan expresiones como “subalimentación”, “desnutrición” y cualquiera otra que evite decir “el hambre”; vocablos que arrinconan a la palabra que más duele... se nos van los vocablos que laten y se nos quedan los términos disecados, sujetos con un alfiler en las hojas de los periódicos... Y esos esqueletos andantes sustituyen cada vez más a palabras de cuerpo y alma, que van cayendo a las fosas mientras sus radiografías se levantan y caminan entre nosotros")

("La gramática y su aplicación adecuada sirven para ordenar las ideas y construirlas de forma más inteligible. La ortografía y la sintaxis son la ropa que se ponen nuestros argumentos para salir a la calle. Con ella nos observan los demás y con ella se hacen una idea de cómo somos... Todavía la imagen física provoca más preocupación y despierta mayor interés que el ropaje intelectual")

LOS ERRORES QUE SE RECONOCEN EN SUBJUNTIVO

("La irrealidad engloba la incertidumbre, la conjetura, la posibilidad, las emociones y las obligaciones (sobre todo si no se han cumplido). Es decir, el subjuntivo representa lo subjetivo, frente a la sensación de objetividad del indicativo... No se puede rectificar un error si no se admite sin tapujos, si no se analiza por qué se cometió, si no se aceptan sus detalles, con la autoría o con la parte de responsabilidad o de culpa que hay en él; si no se presenta en el lado de la realidad... Quizá no debamos confiar mucho en que se estén asumiendo de verdad los errores reconocidos en subjuntivo" )

("Toda información incluye una perspectiva. Todo lo miramos desde algún punto, real o imaginario... Se informó hace días de que el paro había bajado en 64.405 personas durante el mes de diciembre, y los titulares de prensa recogieron esa opción. También habría sido posible destacar que “4.447.711 personas continuaron sin empleo”... No consideramos noticia lo que sigue como estaba, sino aquello que cambia... algunas perspectivas se adoptan con cierta arbitrariedad o interés...")

("La vida y la gramática se parecen pero no son lo mismo... Los pronombres demostrativos nunca han sido capaces de demostrar nada. El idioma español tiende al uso activo frente al pasivo, a diferencia de lo que ocurre ahora en la contabilidad.
Los posesivos son a menudo pura ilusión. Decimos “duermo en mi casa” o “voy a mi empresa”. Pero “mi casa” es del banco. Y “mi empresa” es de… ¡anda, qué casualidad!")
(Ay, que manía tienen... cuando la realidad les agrede, nunca se refieren a ella con su verdadero nombre. "A veces procuramos no poner nombre a algo... Para combatir algo, hace falta conocerlo y nombrarlo. Es decir, asumirlo como real; y enfadarse con palabras reales. Los vocablos inconcretos sirven para salir del paso pero transmiten escasísima confianza al paciente (que tenderá a impacientarse). Nos hablan de regeneración. Pero mal empezamos si quienes dicen enfrentarse a la corrupción no se atreven siquiera a mirarla a los ojos y llamarla por su nombre")
("... sabemos que las palabras no sólo significan sino que también evocan. Y evocan porque se contaminan... Cuando escuchamos esa expresión, todos nos quedamos más tranquilos... tiende a poner en igualdad de condiciones al agresor y a su víctima, quienes supuestamente saldan con la sangre un desequilibrio en su balanza de agravios... Los ultras, los delincuentes... también forman parte del género humano")
ARRANCAR UN VERBO PEGAJOSO

("Las etapas, los congresos, los campeonatos no empiezan o comienzan: arrancan. Las obras, los empeños o los programas no se acometen, se emprenden o se inician: arrancan. Los procesos, las tormentas o los acontecimientos no se desencadenan o se desatan: arrancan. Las ideas no se activan o se impulsan: arrancan. Y, luego, cuando se trata de arrancar el coche, resulta que lo ponemos en marcha")

("El idioma nos sirve para comunicarnos, y todas sus herramientas son buenas o malas en función de los interlocutores. Muchos vocablos expresan lo que tanto el emisor como el receptor entienden... “Pifostio” tampoco ha entrado en el nuevo Diccionario, y sin embargo miles de lectores entenderán la oración “se montó un pifostio”... “Jo, tengo la pantalla de la tableta muy dedoseada”)

(Acerca de una palabra amable que, además de ser maltratada, es utilizada para mafiosos cambios semánticos. "... el Consejo de Administración de Telefónica había aprobado una aportación única de 35 millones de euros para el “plan de pensiones” de su presidente... La voz “pensión” nos evoca de ese modo el esfuerzo previo y el pequeño fruto de lo que se logra al ahorrar de a poquito... ahora nos topamos con un nuevo sentido de “pensión”: una pensión rica, tremendamente rica incluso; que se beneficia de la connotación de la palabra pero se parece poco a las circunstancias en que este prestigio se ha forjado")

(Sobre significado y sentido, dos conceptos con los que algunos juegan demasiado bien... cuidado con ellos. "Esa técnica de llevar al lector a entender lo que no se dice (estudiada en la pragmática, una rama de la lingüística) se usa con demasiada frecuencia en la prensa, en el lenguaje político y en el sindical. ¿Se está mintiendo cuando se induce a una conclusión falsa? Como explica Williams, si vemos a un ciego que camina hacia un precipicio y no le advertimos de ello, nosotros no lo matamos; pero ¿qué diferencia hay?")
("... los agentes actúan antes de preguntar y de analizar. Arrojan a la persona inmigrante al otro lado de la linde sin saber si está enferma o exhausta, sin decirle ni buenos días, sin saber si es objeto de persecución política o discriminatoria, si ha caído en una red de trata de personas o si huye de un violador... la lavadora de palabras ya se ha puesto en marcha. El poder y su entorno no hablan de "expulsiones en caliente", sino de que se quiere "adecuar la ley a la práctica" )
(Para la reflexión y el debate. Cuando tratamos el tema de 'El lenguaje periodístico' con nuestros alumnos de Bachillerato, hacemos especial hincapié en la obligación que tienen los distintos medios de comunicación de diferenciar claramente los géneros informativos, por un lado, y los géneros de opinión, por otro. A raíz del falso documental (falsedad aclarada al final del programa) emitido en el famoso programa de Jordi Évole sobre el intento de golpe de estado del 23-F, Alex Grijelmo reflexiona sobre las difusas fronteras que separan información, opinión... y ficción. "El programa de La Sexta se hallaba en su derecho de ofrecer un espectáculo, o una provocación para demostrar lo fácil que resulta engañar a un público. Pero lo estaba haciendo con un formato que los telespectadores habían entendido, hasta ese momento, destinado a contenidos rigurosos, serios, precisos. Un formato de documental")
("Este cibermundo sin jerarquías vivirá mucho tiempo. Por eso convendría responder a su desafío reforzando las estructuras previas del pensamiento de los escolares, de modo que procesen con inteligencia la información desestructurada, tan inadvertida como fenómeno que ni siquiera la calificamos con ese adjetivo. Casi nadie usa una palabra de connotación negativa para algo que ahora se ve tan prestigioso")

("... las palabras tienen su propio inconsciente y, por tanto, se pueden psicoanalizar también... El lenguaje político está repleto del verbo “querer”, pero con la idea dentro de él de hacer, de decidir, de ordenar... si entre el “quiero” de un ciudadano y el logro de su anhelo media un tramo largo, apenas se aprecia distancia psicológica entre estos “quiero” tan repetidos por los poderosos...)

("Los políticos abusan de estas fórmulas, que suelen sonarnos ajenas. Nuestra desconfianza se activa quizás con dos indicios: lo artificioso del vocablo y el hecho de que sólo se pueda pensar en su lado bueno, pues casi nunca tienen un antónimo simétrico... En esto se ha producido una nueva expropiación de la calle, y también de las palabras. Podían haberlo denominado internalización, sin embargo se llamó casting. Ya está todo listo para que algún día ese vocablo pueda funcionar como eufemismo de la censura")
("... resulta curioso que las mismas personas que dicen "catalanes y catalanas", o "españoles y españolas", o "murcianos y murcianas", para que las catalanas, las españolas y las murcianas no queden fuera del discurso, acudan luego a fórmulas como "Cataluña no está de acuerdo", "España piensa tal cosa" o "Murcia prefiere", expresiones con las cuales se silencia a los ciudadanos y ciudadanas que, dentro de esos sujetos colectivos, tienen posiciones divergentes... cualquier catalán puede presumir, si así lo desea, de que en su tradición literaria figuren tanto el Quijote como Tirant lo Blanc, obras ambas que leerá sin problema en la lengua original")
("... una cosa es el sistema de la lengua, que permitiría esa fórmula, y otra el empleo que cada cual decida hacer de ella. Quizás a muchos eso del “natural” les suene poco natural, paradójicamente; pero se les podría replicar que más raro será el derechazo de un zurdo... el genio del idioma lo adapta todo cuando esa actividad se populariza. Entonces los complejos iniciales ante el inglés se desvanecen y ya no hace falta distinguirse con palabras selectivas")
("Un objeto no puede sentirse ofendido. Tampoco una idea. Por mucho que lo intentemos... ¿cómo se pueden regular las ofensas y los ultrajes a España, a la bandera, a las comunidades y, ya puestos, también a los ayuntamientos, las diputaciones, las comarcas, las vegas y los valles? Malamente... Está en marcha una ley que se prevé incluya palabras desviadas de su significado, como “ofender” o “ultrajar”; verbos que tampoco se realizan por sí mismos, sino que necesitan la contribución del complemento que recibe la acción. Y los complementos de esta ley no pueden contribuir a ello porque no son personas")
("... comprobamos a veces que alguien se queda más ancho que largo ante un caso de corrupción tras anunciar que “se van a depurar responsabilidades”. Y cuando un significado se fuerza, cuando no responde a lo que el Diccionario viene diciendo de él, conviene reflexionar al respecto. Sobre todo si la manipulación semántica procede del poder, ya sea político, económico o sindical: cuando viene de los que pontifican ante el micrófono, y no de lo que circula entre el pueblo... esas expresiones hacen luego que algunos se sientan cómodos al proferirlas, porque inconscientemente les sirven de escondrijo... nos gustaría más que ... se propusieran en su lugar “la dimisión de todos los culpables")

("Cristiano Ronaldo no recibe el apelativo de “inmigrante”, sino el de “extranjero”, pese a que técnicamente cumple los requisitos del inmigrante... los hijos de los inmigrantes marroquíes o colombianos de empleos más menestrales tienen reservado otro nombre en las estadísticas y en nuestro imaginario: son “inmigrantes de segunda generación”... ... a menudo les negamos lo más definitivo, lo que va por la vía emocional: las palabras. La palabra español, la palabra igual, la palabra votante, la palabra ciudadano, la palabra vecino, la palabra contribuyente. El término “inmigrante”, hereditario además, las aniquila todas, ocupa sus espacios y, a veces, también arrincona los derechos que se vinculan a ellas")
("La pragmática (una rama de los estudios sobre el lenguaje) estudia el sentido de lo que decimos por encima del significado que tenga cada palabra pronunciada. Abundantes análisis han ido descubriendo y precisando los mecanismos que nos conducen a inferir obligatoriamente aquello que no se ha dicho y que, sin embargo, forma parte de lo que estamos diciendo")
(Alex Grijelmo nos regala un paseo generoso por esa ciencia tan española, la del insulto popular, ciego. "En un hipotético código penal de los insultos, algunos (como “nazi”) deberían acarrear una indemnización severa, y otros sólo una buena multa pagadera en cómodos plazos. Pero todos ellos han de provocar la descalificación simétrica de quien los ha proferido; nunca la de quien los recibe. Así que, por favor, señorías: ya que van a descalificarse ustedes mismos, les sugerimos que insulten con más cuidado.")
("La política y el periodismo abundan en pleonasmos malos. Y queríamos llegar hasta aquí para preguntarnos si la abundancia de pleonasmos no implicará que algunas personas están dejando de creer en la fuerza de muchas palabras y en sus significados redondos... Quienes se expresan así imaginan acaso fisuras en las palabras más sólidas; o quizás esos vocablos se les han desgastado por su desempeño falso y artificial... Dentro de un cuento infantil o dentro de algún que otro programa electoral")

("El episodio da pie a deducir un Cervantes que asume el léxico hermano (también escribe lladres, en vez de ladrones) y que retrata el deseo de entendimiento de la época por encima de diferencias entre catalanes y castellanos o bandoleros y caballeros... ... Pistoletes o pedreñales, galgos o podencos, amigo Sancho, son poco más que palabras, sí. Pero con palabras creamos la amistad y la convivencia, y a veces las palabras son en sí mismas hechos que hablan")

(“Auditoría”, “evolución”, “sostenible”, ”crecimiento”, ”racionalizar”, “transparencia”… son vocablos de prestigio... palabras de prestigio se impregnan de respeto y bendicen todo cuanto tocan, pues llevan dentro connotaciones positivas, objetivas, ajenas al debate. Y que a veces nos engañan... ... El discurso político regala vocablos como estos, que endulzan la frase... valdrá la pena fijarse bien en todas las palabras que haya alrededor")
(Una lección de gramática para hacer una crítica al, con tanta frecuencia, falaz lenguaje de los políticos. "Los políticos (por acá y por acullá) abusan de la ambigüedad y de los conceptos amplios: “Futuro”, “libertad”, “institucionalización”... Es el lenguaje que le sirve al poder, no el que le sirve a la gente. Y cuando ellos se expresan así, los demás tenemos derecho a decidir que preferimos sustantivos precisos y verbos con todos sus complementos")

(Por eso son tan importantes los matices que, en nuestro idioma, las formas verbales nos regalan. Son inmensas las posibilidades que, por ejemplo, la coexistencia del pretérito perfecto simple, el pretérito imperfecto y el pretérito perfecto compuesto, pongamos, abren para nuestra expresividad... y también para la manipulación. Qué razón tiene el autor, porque ¿cuánto duró tu error, amiguete? 
"Esa elección (“en dos palabras”) de la forma “me equivoqué”, cuyo tiempo verbal (pretérito perfecto simple) presenta además la acción como terminada hace mucho, modifica nuestra percepción subliminal de lo ocurrido. Al ser expresada de ese modo, se reducen los daños al momento en que una persona decide apoyar a otra porque confía en ella. Y se diluye la circunstancia de que el nombrado defraudó una y otra vez esa confianza, y no de repente ni de forma inopinada, sino martilleando...")

("Dentro de la misma maniobra, la expresión “rueda de prensa” se va arrinconando para dejar paso a esta “comparecencia” voluntaria. El compareciente, además, suele explicarse de pie, con tribuna o atril, en posición superior. No con la cabeza a similar o inferior altura como sucedería en el juzgado. Para eso es un alto cargo, para estar en alto")

("La verdad jurídica de las palabras difiere a veces de su verdad semántica y etimológica, y de cómo las entiende la sociedad. Eso suele generar disgusto y derivar en controversia; pero, sobre todo, alienta la desconfianza.... generalmente el sentido de las palabras coincide con el sentido común")



("El problema sobreviene cuando alguien se topa con un lenguaje vulgar en un ámbito donde esperaba un léxico esmerado, o, por el contrario, cuando quien está diciendo algo suelta unas cuantas frases pedantes que no casan con el ambiente de desenfreno y cachondeo que le envuelve")


("Las oraciones adversativas y las concesivas muestran a veces nuestro subconsciente: Alguna vez habremos oído: “Es un restaurante marroquí, pero muy bueno”, o algo similar. Y ahí la conjunción “pero” delata el pensamiento estropeado.... en algunas ocasiones los periodistas transferimos nuestros prejuicios junto con la información que difundimos.")


("... La austeridad consiste ahora en que las medicinas se conviertan para muchos en un lujo... en que llegar a fin de mes constituya todo un alarde. Austeridad es que a alguien lo echen de su casa y que por tanto recorte sus gastos en calefacción y en electricidad.")


("Tal vez la calidad de la vida pública se pueda medir contabilizando el léxico circulante (cabría componer un índice con el aumento de eufemismos, la abundancia de archisílabos o la profusión de tecnicismos oscuros); pero también la calidad de los periódicos tendrá algo que ver con el número de rumores que publiquen.") 


'LA CONDICIÓN HUMANA', por Juan Goytisolo / 'LA ORGÍA PARISINA O PARÍS VUELVE A POBLARSE', de A. Rimbaud

$
0
0
"La obra literaria —novela o poesía— es una simbiosis de elementos racionales e irracionales en los que unos predominan sobre otros en grados muy diversos... Un examen de un buen puñado de autores de diversas épocas nos muestra la imposibilidad de juzgarlos sin tener en cuenta dicha mezcla. ¿Cómo imponer una corrección política o ética a Rimbaud, Lautréamont o a los surrealistas? Empeño inútil: sin su irracionalidad desafiante simplemente no existirían. Los fantasmas del yo profundo, de un extravío sin límites, arramblan con los diques de contención de la ética y la razón. El artista impone la soberanía de sus fantasmas más allá de toda otra consideración y su libertad gozosa nos ilumina"

Retrato imaginario del Marqués de Sade

LA CONDICIÓN HUMANA

Durante mis años de profesor visitante en la New York University conocí a un estudiante del departamento de Lenguas Románicas que preparaba una tesis sobre el libertinaje en la literatura francesa del siglo XVIII. Ambos compartíamos una gran admiración por Choderlos de Laclos y sus Amistades peligrosas —la mejor novela francesa según André Gide— y en una de nuestras charlas salió a relucir el nombre de Sade a quien el joven había leído con una mezcla de fascinación y de horror. “¿No cree usted que su obra no debería dejarse al alcance del público?”, me preguntó. Los lectores interesados darán siempre con ella, le repuse, pues saca a la luz los impulsos que anidan en la animalidad del ser humano y en virtud de ello posee una dimensión universal. Prueba de esto es la generalización del adjetivo sádico que llena el vacío de algo que carecía hasta entonces de una formulación precisa y clara como la de masoquista responde a las pulsiones expuestas en La Venus de las pieles, de Sacher Masoch.

Si evoco esta conversación lo hago a propósito de los esfuerzos por imponer unas líneas rojas a la expresión literaria de los fantasmas de la libido. Como escribí en mi ensayo sobre La Celestina, el frenesí del amor carnal —el sexo en toda su crudeza— es el de un mundo íntimo que se opone al mundo real como la desmesura a la medida, la locura a la cordura, la ebriedad a la lucidez, es decir, al de estos fantasmas que durante el sueño de la razón engendran monstruos. Conforme exponen Maurice Blanchot y George Bataille al estudiar la obra sadiana, la animalidad del ser humano —su exuberancia sexual— se convierte para el “divino marqués” en el único elemento que preserva al individuo de aquellos simulacros llamados prójimo, Dios, ideal: el yo sadiano no acepta ningún obstáculo que contraríe o amengüe su fiebre. Obviamente, los delirios e impulsos destructivos descritos en las páginas de Juliette o Les cents vingts jours de Sodome chocan en el plano real con la justicia y las leyes, pero su expresión literaria abarca al ser humano en toda su complejidad freudiana. La rebeldía del cuerpo frente a la ideología dominante y sus construcciones racionales omnímodas es la que reivindica la primacía de la impulsión erótica y esa ciega inexorable furia que restituye al individuo la conciencia de existir por sí mismo.

La estrecha relación entre libido y escritura ha sido minuciosamente analizada a partir de Freud y una amplia gama de psicólogos, ensayistas y estudiosos de la literatura. La obra literaria —novela o poesía— es una simbiosis de elementos racionales e irracionales en los que unos predominan sobre otros en grados muy diversos según el propósito de su creador. Un examen de un buen puñado de autores de diversas épocas nos muestra la imposibilidad de juzgarlos sin tener en cuenta dicha mezcla. ¿Cómo imponer una corrección política o ética a Rimbaud, Lautréamont o a los surrealistas? Empeño inútil: sin su irracionalidad desafiante simplemente no existirían. Los fantasmas del yo profundo, de un extravío sin límites, arramblan con los diques de contención de la ética y la razón. El artista impone la soberanía de sus fantasmas más allá de toda otra consideración y su libertad gozosa nos ilumina.

Existe en el ámbito literario una neta distinción entre la racionalidad del ensayo y la complejidad de la creación artística. Esta última no se sujeta a unas normas de regla y compás. Si me ciño a mi propia experiencia, he delimitado cuidadosamente sus campos sin mezclar capachos con berzas. La lógica de la razón resulta irrelevante por ejemplo en el caso de mis novelas Don Julián y Juan sin tierra. Algunas críticas formuladas aún en tiempos recientes ilustran no obstante la frecuente confusión de ambos planos. No es posible poner puertas al campo.

El lector me excusará aquí una breve digresión personal. Si la homosexualidad fue tildada de aberración durante siglos y condenada por el Santo Oficio a la hoguera hasta su aceptación tardía el pasado siglo en las sociedades democráticas occidentales, con la normatividad impuesta por los llamados “estudios de género” mi libido ha sido objeto de censuras por no ajustarse al esquema del canon gay. El que mis colegas de hecho y techo no fueran precisamente licenciados en Filosofía y Letras y pertenecieran a las que nuestros burgueses denominaban clases bajas ha llevado a algunos a concluir que mantuve con ellos una “relación neocolonial”. Ante tal manipulación no puedo sino manifestar sin complejos la primacía de mis gustos. La libido no admite enmienda mientras se mantenga en el plano de la imaginación y no engendre abusos por un empleo de la fuerza contra el otro sexo o en el caso aún más odioso de los abusos de la pedofilia que tanto abundan en las filas del clero. En nuestro erial, la expresión de la complejidad connatural al origen de la creación artística escasea pero halla una notable expresión en los escritos de Antonio Saura para quien “la cruda y salvaje belleza que anida en el ser humano” no cabe en la camisa de fuerza de lo normativo. Como dice a los guardianes de la corrección, “el arte, el placer y el mal caminan íntimamente relacionados, y difícilmente puede deslindarse cuál es la parte de Eros, cual es la porción de Tánatos en la cúpula de la intensidad”.

El Sade aprisionado en las mazmorras de la Bastilla a instancias de su poderosa suegra por la inaceptable violencia física ejercida en la persona de unas prostitutas encarna una libido que llevada a la realidad merece su inapelable condena. Ello era punible ya bajo l’Ancien Régime y lo es con mayor razón en la actualidad merced al lento progreso de nuestras costumbres y leyes que castigan la violencia sexual en la mayoría de Estados de nuestro mundo globalizado. Pero la exposición abierta de los impulsos animales de la libido en el terreno literario o virtual no incumple ley alguna en los países —los menos— no sometidos a una censura ideológica o religiosa, y las obras de Sade captan y dan un nombre a la furia animal subyacente en nuestra incorregible especie a la vez inhumana y humana.

Si sus novelas —con el sufrimiento detallado que impone a las víctimas— no sobresalen por su calidad artística, por el hecho de calar en las honduras de nuestro yo y hacer brotar de ellas como un géiser todo lo oculto bajo las apariencias de la convivencia y sociabilidad, se sitúan en un espacio nuevo e imposible de soslayar. El lado oscuro del hombre permaneció en estado latente en el universo de ruido y de furia en el que vivimos y aguardaba la pluma audaz que le pusiese su santo y señas. Gracias a Sade y Masoch es cosa hecha.


Robo el título a André Malraux: La condición humana.


(Fuente: El País, 10-04-2016)



LA ORGÍA PARISINA O PARÍS VUELVE A POBLARSE

¡Cobardes, aquí está! ¡La estación os vomita!
El sol ha enjugado con su ardiente pulmón
los paseos que un día ocuparon los Bárbaros. 
Ésta es la Ciudad santa, sentada al occidente.

¡Vamos! se han prevenido los reflujos de incendios. 
Ved los muelles aquí, allá los bulevares, 
las casas sobre el cielo azul, brillante, ingrávido, 
antaño constelado por un rubor de bombas.

¡Esconded los palacios muertos en cajoneras! 
El viejo día loco refresca los recuerdos.
Ved el rebaño rojo de impúdicas nalgueras : 
locos, podréis ser raros, pues vais despavoridos.

Perras que vais en celo comiendo cataplasmas, 
las casas de oro os llaman a gritos. ¡Id, volad!
¡Comed! La noche alegre con sus hondos espasmos 
ha bajado a la calle. ¡Bebedores aciagos

bebed! Cuando amanece, con luz intensa y loca 
que a vuestro lado husmea los lujos desbordados, 
¿no os volvéis, frente al vaso, impávidos babosos, 
con los ojos perdidos en blancas lejanías?

¡Tragad, para la Reina de nalgas en cascada!. 
Escuchad cómo suenan los eructos estúpidos, 
¡desgarrados! ¡Oíd, cómo en noches ardientes 
saltan con estertores, viejos, peleles, siervos!

¡Corazones mugrientos, bocas horripilantes, 
más fuerte, ¡masticad! hediondos gaznates!
Que les traigan más vino a estos lerdos ignobles: 
la andorga se os derrite de infamia, ¡Vencedores!

¡Desplegad vuestro olfato a las náuseas grandiosas! 
¡Emponzoñad las cuerdas que esperan vuestros cuellos! 
Posando, en vuestras nucas, sus manos enlazadas 
el Poeta os impele, «i cobardes!, a ser locos».

Como andáis escarbando el vientre de la Hembra 
teméis que tenga aún un estremecimiento, 
y grite, sofocando vuestra infame camada 
contra su duro pecho, con horrible apretón.

Peleles, sifilíticos, locos, reyes, ventrílocuos, 
¿qué le puede importar al putón de París 
vuestras almas y cuerpos, harapos y ponzoñas? 
¡Os zarandeará, hurañas podredumbres!

Y cuando hayáis caído, gimiendo contra el pecho, 
derrumbados, pidiendo, locos, vuestro dinero, 
la roja cortesana, la de las tetas bélicas 
lejos de vuestros miedos, apretará los puños.

Después de haber bailado con furia en las tormentas,
París, tras recibir tan numerosos tajos,
cuando yaces, ahora, guardando en tus pupilas 
luminosas, la dicha de un renacer salvaje .

¡Oh ciudad dolorida, oh ciudad casi muerta, 
con tu rostro y tus pechos de cara al Porvenir, 
ofrecida a la noche de mil puertas vacías, 
y que un Pasado horrible podría bendecir:

cuerpo magnetizado para males enormes,
que te bebes la vida, espantosa, de nuevo, 
al manar de tus venas un flujo de gusanos 
blancos, mientras helados dedos rondan tu amor.

¡Y no está mal! Las larvas, las larvas macilentas
no podrán estorbar tu soplo de Progreso,
igual que las Estringes no apagaron el ojo
azul de las Cariátides que inunda un oro astral .

Aunque sea espantoso verte cubierta así; 
aunque nunca ciudad fuera cambiada en úlcera 
tan hedionda, en medio de la verde Natura, 
el Poeta te dice: «Tu Belleza es espléndida».

La tormenta te ha hecho poesía suprema;
el inmenso bullicio de las fuerzas te alienta;
tu obra hierve, la muerte ruge, ¡Ciudad ungida! 
Amontona estridencias en lo hondo del clarín 

El Poeta hará suyo el llanto del Infame,
el odio del Forzado, el clamor del Maldito; 
y sus rayos de amor flagelarán las Hembras. 
Su estrofa brincará: ¡Mirad, mirad, bandidos!
Sociedad, todo ha vuelto a su sitio: la orgía 
llora su estertor viejo en el viejo prostíbulo; 
y el gas, en su delirio, por las murallas rojas, 
arde siniestramente hacia el pálido azul.


(Fuente: Biblioteca Ciudad Seva)








'TRILLIZOS EN EL ÚTERO', por Juan José Millás / 'POEMA DE LOS DONES', de J.L. Borges

$
0
0
"Da la impresión de que ahí dentro, con todas esas paredes forradas de materia gris, no puede ocurrirle a uno nada malo... el que lee, sin saberlo, mejora el mundo en el que vive... El resto de los lectores eran mis hermanos.... En realidad, y aunque parecía que intercambiábamos tabaco, lo que nos pasábamos eran ideas"

"Yo, que me figuraba el Paraíso
Bajo la especie de una biblioteca" (Borges)



TRILLIZOS EN EL ÚTERO

Da la impresión de que ahí dentro, con todas esas paredes forradas de materia gris, no puede ocurrirle a uno nada malo. Durante mucho tiempo escribí y leí en una biblioteca pública cuya arquitectura se parecía a la de un cráneo. Sus usuarios éramos las ideas que circulaban por el interior de la bóveda, o tal era mi fantasía. El cerebro de aquella cabeza estaba compuesto por el conjunto de libros que se desplegaban por orden alfabético desde el suelo hasta el techo de la estancia, y a los que los lectores chupábamos la sangre en beneficio propio y en el de la humanidad, pues el que lee, sin saberlo, mejora el mundo en el que vive. Como si la aspirina que ahora se toma tu vecino te quitara el dolor de cabeza a ti.


Observen a las tres personas de la fotografía, cada una a lo suyo, en actitudes diferentes, y a salvo de todo hasta que desaparezcan por la puerta del fondo. ¿No se percibe entre ellas una hermandad imposible de alcanzar en otro espacio? Aunque no se conozcan ni se hayan visto nunca, permanecen unidas como trillizos en el útero, pues unos humores invisibles circulan entre ellas. Así me sentía yo en la caja craneal citada más arriba. El resto de los lectores eran mis hermanos. De hecho, en más de una ocasión me dirigí indistintamente a uno u otro para solicitarle un cigarrillo y jamás nadie me lo negó. En realidad, y aunque parecía que intercambiábamos tabaco, lo que nos pasábamos eran ideas. La contemplación de esta foto, obtenida en una antigua librería de Madrid, me ha traído a la memoria aquella época y aquella biblioteca de la que quizá nunca salí.

(Fuente: El País Semanal)




POEMA DE LOS DONES

Nadie rebaje a lágrima o reproche
Esta declaración de la maestría
De Dios, que con magnífica ironía
Me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
A unos ojos sin luz, que sólo pueden
Leer en las bibliotecas de los sueños
Los insensatos párrafos que ceden.
Las albas a su afán. En vano el día
Les prodiga sus libros infinitos,
Arduos como los arduos manuscritos
Que perecieron en Alejandría.
De hambre y de sed (narra una historia griega)
Muere un rey entre fuentes y jardines;
Yo fatigo sin rumbo los confines
De esta alta y honda biblioteca ciega.
Enciclopedias, atlas, el Oriente
Y el Occidente, siglos, dinastías,
Símbolos, cosmos y cosmogonías
Brindan los muros, pero inútilmente.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca
Exploro con el báculo indeciso,
Yo, que me figuraba el Paraíso
Bajo la especie de una biblioteca.
Algo, que ciertamente no se nombra
Con la palabra azar, rige estas cosas;
Otro ya recibió en otras borrosas
Tardes los muchos libros y la sombra.
Al errar por las lentas galerías
Suelo sentir con vago horror sagrado
Que soy el otro, el muerto, que habrá dado
Los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema
De un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?
Groussac o Borges, miro este querido
Mundo que se deforma y que se apaga
En una pálida ceniza vaga
Que se parece al sueño y al olvido.







'¿POR QUÉ TARDA TANTO EL HOMO SAPIENS...', de Zhivka Baltadzhieva / 'LAZARUS', David Bowie

$
0
0
ZhivkaBaltadzieva, poeta necesaria, urgente, arqueóloga del origen, del lenguaje, de todo, nació, dicen, en el mismo año que David Bowie, no entiendo por qué  me encuentro en tantas esquinas de mi vida con ella, con todo. Lo que sí sé es que no se puede  dejar de abrazar su palabra, una palabra que ayuda, y recuerda, y, al hacerlo, nos sitúa... lean.




A veces, sólo a veces, se dan circunstancias en las que uno puede creer, no sólo que la magia existe, que los túneles subterráneos de la conciencia nos invitan a pasar... a veces, sólo a veces, alguien nos nombra, nos llama, y nos pide que recordemos, que no nos abandonemos en el vacío de ese código oficial que, sin decir nada, nos impone el silencio. Esto es sólo a veces, pero son esas las que sostienen el lenguaje, voces que se parapetan en el origen de todo, y nos llaman, nos piden... imposible resistirse.

¡Levántate, Lázaro!


¿Por qué tarda tanto el Homo Sapiens

en practicarse como tal? ¿Qué hace el cerebro
cuando no fabrica conducta?

Las observaciones almacenadas
y las sensaciones instantáneas sacuden el neocortex,
sus múltiples capas celulares y conexiones

de retroalimentación.

¿Qué construye la memoria-predicción?
¿Imaginaciones para la percepción?
¿Percepciones para la imaginación?

¿Realidades de ficción o ficción de realidades?

¿Reconoce la inteligencia lo que no está en ella?
¿Lo atrapa al vuelo sin darse cuenta?

¿Es la conciencia lo único existente? ¿Por ello
algo nuestro la soslaya?

¿Qué hace el cerebro? ¿Qué hace
el cerebro? Qué hace mi cerebro


cuando tú te mueres y yo no te abrazo, no grito

 a los cielos:

¡Levántate, Lázaro!




LETRA:

Look up here, I’m in heaven
I’ve got scars that can’t be seen
I’ve got drama, can’t be stolen
Everybody knows me now

Look up here, man, I’m in danger
I’ve got nothing left to lose
I’m so high it makes my brain whirl
Dropped my cell phone down below

Ain’t that just like me?

By the time I got to New York
I was living like a king
Then I used up all my money
I was looking for your ass

This way or no way
You know, I’ll be free
Just like that bluebird
Now ain’t that just like me?

Oh I’ll be free
Just like that bluebird
Oh I’ll be free
Ain’t that just like me?






'LESBOS', por Julio Llamazares / 'NO CONOZCO YA LOS NOMBRES DE UN MUNDO QUE ME NIEGA', de Odysseas Elytis (premio Nobel de Literatura 1979)

$
0
0
"Viendo a esos miles de refugiados que, después de haber cruzado el mar jugándose la vida (y viendo cómo otros la perdían, muchos de ellos niños aún), son obligados de nuevo a cruzarlo contra su voluntad... ¿Qué sentimientos albergarán hacia nosotros después de haber visto cómo los expulsábamos contradiciendo nuestras propias leyes? ¿Pensarán que todos participamos en su expulsión o distinguirán entre unos y otros?"

"... No conozco ya los nombres de un mundo que me niega..."

ARIS MESSINIS | AFP

LESBOS

Uno se imagina Lesbos como la isla paradisiaca a la que cantaron Alceo y Safo (y Odysseas Elytis, ya en nuestro tiempo) y en la que durante siglos nacieron culturas que se esparcieron después por toda la región y a la que al mismo tiempo llegaron viajeros procedentes de todo el Mediterráneo y aún de más lejos; una isla hermosa y llena de olivos en la que sus habitantes vivieron en paz salvo en los periodos bélicos que salpicaron a Grecia y a Europa. Nada que ver, por tanto, con las imágenes que las televisiones nos ofrecen hoy del congestionado y convulso lugar en que se ha convertido Lesbos como consecuencia de la aglomeración en ella de miles de refugiados que han llegado hasta sus costas huyendo de la guerra en sus países, dada su proximidad a Turquía.
Los vecinos de Lesbos y los turistas que también continúan llegando a la isla atraídos por su paisaje y su mar (también algunos por su leyenda) asisten estos días, además, a las de la deportación de esos refugiados, que las autoridades europeas y griegas han ordenado tras llegar a un acuerdo con la vecina Turquía, que ha aceptado volver a recibirlos a cambio de miles de millones y de la aceleración de su entrada en la Unión Europea. Todo tiene su precio, también la solución a la desgracia de las personas.
Viendo a esos miles de refugiados que, después de haber cruzado el mar jugándose la vida (y viendo cómo otros la perdían, muchos de ellos niños aún), son obligados de nuevo a cruzarlo contra su voluntad, uno se pone en su lugar y trata de imaginar lo que sentirán sabiéndose rechazados por los Gobiernos de unos países que presumen de acogedores y democráticos, pero que se comportan como si no lo fueran. ¿Cómo nos recordarán cuando pase el tiempo a los europeos, da igual griegos que alemanes que españoles? ¿Qué sentimientos albergarán hacia nosotros después de haber visto cómo los expulsábamos contradiciendo nuestras propias leyes? ¿Pensarán que todos participamos en su expulsión o distinguirán entre unos y otros?
Quizá nunca lo sabremos. Pero de lo que estoy seguro es de que muchos de esos refugiados, en estos días, mientras los barcos que los llevan nuevamente a Turquía cruzan el mar, mirarán hacia el cielo y pensarán lo mismo que Elytis cuando, todavía vivo, hacía lo propio desde el jardín de su casa en Lesbos: “No conozco ya los nombres de un mundo que me niega. / Nítidamente leo las conchas, las hojas, las estrellas. / El rencor me es superfluo en las sendas del cielo. / Salvo que sea el sueño, que me vuelve a mirar / cruzar con lágrimas el mar de la inmortalidad”.
(Fuente: El País, 11-04-2016)
           
No conozco ya la noche, terrible anonimia de la muerte.


En lo hondo de mi alma ancla una flota de estrellas.
Véspero, centinela, brilla junto a la celeste
brisa de una isla que me sueña
para que anuncie yo el alba desde sus altas rocas.
Mis dos ojos en abrazo te navegan, con el astro
de mi verdader corazón: no conozco ya la noche.
 No conozco ya los nombres de un mundo que me niega.
Nítidamente leo las conchas, las hojas, las estrellas.
El rencor me es superfluo en las sendas del cielo.

Salvo que sea el sueño, que me vuelve a mirar

cruzar con lágrimas, el mar de la inmortalidad.

Véspero bajo el arco de tu fuego de oro,

La noche, que es sólo noche, no la conozco ya.

ENTRADAS RELACIONADAS:
("Esta es una larga historia, que comenzó con la destrucción de algunos países bajo las bombas humanitarias... La mayoría de los que escapan del desastre no tenían, cinco años atrás, planes de fuga.... Su plan ahora... escapar, llegar al norte, sacrificarse hasta la última gota de sudor para que sus descendientes tengan una perspectiva decente. Este es el único plan de un emigrante" "Llovió el invierno a mares lodos, hambre. Navegó la miseria a plena vela... Hubo más muertos. Pero nunca, jamás, la violencia" "... perdimos la verdad, perdimos las palabras")
("Las más auténticas procesiones de Semana Santa de este año son las de refugiados por las fronteras de espinas envueltas en bruma de Europa. Desde que falleció ahogado Aylan Kurdi, han muerto más de quinientos niños en este éxodo... México, hizo infinitamente más en un año por los españoles que lo que España ha hecho por todos los refugiados durante años en el Mediterráneo" "-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla “Aquí” está en todos lados... El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema")

("No, no me llamen europeo. Yo soy africano, y llegué aquí hace miles de años, lo mismo que ustedes... hemos cometido el imperdonable pecado de olvidar, de amputar, el significado de las palabras que nos fundaron... hospitalidad, justicia... belleza... No me llamen europeo... dolor, culpabilidad, complicidad, lo dócilmente sometido, imperio de la apatía, placer de la esclavitud, extravío de las palabras, lenguaje invisible. idioma disfrazado, de mentira, de asco, de nada")

'IR Y QUEDARSE, Y CON QUEDAR PARTIRSE', DE LOPE DE VEGA / 'COPENHAGUE', VETUSTA MORLA

("Ir y quedarse, y con quedar partirse...fuego en el alma, y en la vida infierno""... El valor para marcharse,el miedo a llegar...Ella duerme tras el vendaval No se quitó la ropa.Sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad"

'LA HISTORIA NOS JUZGARÁ' Luis Gonzalo / 'SOBRE LA DENOMINACIÓN DE EMIGRANTES', Bertolt Brecht

("... seremos juzgados como genocidas y las próximas generaciones se avergonzarán de nuestro comportamiento. Seremos un ejemplo en las clases de historia sobre la inhumanidad de nuestra sociedad y la violación constante de los derechos humanos... Estudiarán cómo invadimos países para convertirlos en estados fallidos y arrebatarles sus recursos en una nueva forma de colonialismo""... Cada unode los que vamos con los zapatos rotos entre la multitudla ignominia mostramos..." (Brecht)
("Europa renuncia a sus principios éticos y fundacionales, consagra las devoluciones en caliente y se entrega a un régimen corrupto gobernado por un sátrapa que cierra periódicos críticos y oprime a la disidencia. Nos han vendido por un puñado de euros...  casi todos los países han incumplidos sus promesas de acogida y les tratan como prisioneros de guerra y animales... Los mismos que lloraban la muerte de Aylán, provocan su muerte" "No aceptes lo habitual como cosa natural"   (Bertolt Brecht)

'LA SERPIENTE', por Julio Llamazares / 'DEVOCIONES PARA OCASIONES EMERGENTES', de John Donne

("Un numeroso grupo de vecinos de Bautzen celebró el incendio... de un antiguo hotel habilitado para acoger a refugiados extranjeros al tiempo que estorbaba las labores de extinción... ¿A qué les suenan estas escenas? ¿Acaso no les recuerdan a aquéllas que describían los años previos a la ascensión del nazismo...?""... Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta...")

'REPARTO', DE HRISTO BOTEV / '¿CUÁNTAS VOCES SON NECESARIAS...?', DE ZHIVKA BALTADZHIEVA 
("Compartiremos las injurias, los reproches, las necias burlas resistiremos... el destino penoso del ser humano" (Hristo Botev) "¿Cuántas voces son necesarias para no entender el mundo?" (Zhivka Baltadzhieva) 

'COMO EL QUE OYE LLOVER', por Juan José Millás / 'EN LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO', de Juan Carlos Mestre
("Da lo mismo, el asunto no se aborda. Significa que el hombre, además de chillar a los suyos, nos interpela a nosotros. Lleva casi cinco meses gritándonos bajo la tormenta: –¡Joder, haced algo, que llevo a una criatura encima!... ahí lo tienen, en pie, gritándole al mundo civilizado que, joder, le eche una mano. El mundo civilizado, como el que oye llover" (J.J. Millás) "... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo..." (Juan Carlos Mestre) 


("Ante el orden existente...)


("Sesenta o setenta personas son las dueñas de un mundo en el que la mayoría pasa hambre, sed, frío y un sinfín de calamidades. Es lo que llamamos estabilidad... No precisan de un ejército porque tienen a su disposición los de todo el mundo, ni de una policía porque todas están a sus órdenes... Menos mal que nos quedan las rastas y el amamantamiento como materia para el análisis político riguroso" (J.J. Millás) "la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos" (M. Benedetti)







'ESA REALIDAD INVISIBLE', por Juan Gelman / 'RUISEÑORES DE NUEVO', de Juan Gelman

$
0
0
Queremos rescatar hoy esta hermosa reflexión de Gelman sobre el hecho poético

El otoño cambia con el tiempo en ojos nuevos que le encuentran nombres no descubiertos antes. ¿El ser humano es un paisaje con lugares todavía a descubrir? ¿Por eso la Palabra es esquiva, no se dejará apresar hasta que nos sepamos?...¿Y qué será escribir poesía? ¿Apagar el ruido de la muerte que entra al oído sin invitación? ¿Mezclar la propia voz con ese ruido para volverlo inútil, apaciguarlo al menos?...  el poeta desnuda la ambigüedad de la razón. No se lo propone. Escribe a la intemperie de sí mismo y nada más lo abriga..."

"¿estás despierto par que sigamos diciendo no?"


ESA REALIDAD INVISIBLE

Gustavo Adolfo Bécquer tenía finalmente razón: la poesía es palabra y la palabra es mujer. Lo pensaban así los vedas y lo saben todos los poetas de hoy y los que pisaron esta tierra de 50 siglos a esta parte. "Word" no tiene sexo. Por eso, y por tantas otras cosas, soy feliz de haber nacido en castellano.

¿Qué ha pasado en la poesía mundial en los últimos 20 años, los que Babelia cumple con vigor juvenil? Pues nada distinto a lo de siempre: el amor, el dolor, la infancia, el mar, la muerte, la memoria y el olvido, el paisaje, un río cualquiera, crean en el poeta la necesidad de internarse en sí mismo para entender cosas del sí asombrado por tanta belleza abandonada, como pregunta sin respuesta. El poeta no da respuestas. Hasta el fin de sus días interroga lo invisible de la realidad, que no le da respuestas.

Vuelvo a los vedas. Dijeron que la Palabra embarazó a Prajapati, el dios cosmogónico, quien así pudo dar a luz a todos los dioses. Fue el primer varón fecundado por una mujer. Esos dioses querían domeñarla mediante sacrificios, reducirla a una ofrenda que les estaba destinada. Pero Ella es huidiza, viene cuando quiere, se va cuando quiere y deja al poeta como un papel vacío. Esperarla se parece a un vino flaquito.

El gran Basho advirtió a los poetas que no deben imitar a los antiguos, sino buscar lo mismo que ellos buscaron. Trescientos años después, Ezra Pound repitió de otro modo la advertencia: hay que volver nuevo lo viejo. El otoño cambia con el tiempo en ojos nuevos que le encuentran nombres no descubiertos antes. ¿El ser humano es un paisaje con lugares todavía a descubrir? ¿Por eso la Palabra es esquiva, no se dejará apresar hasta que nos sepamos?

¿Y qué será escribir poesía? ¿Apagar el ruido de la muerte que entra al oído sin invitación? ¿Mezclar la propia voz con ese ruido para volverlo inútil, apaciguarlo al menos? Borges opinó que el noventa por ciento del arte no existiría si se supiera qué sigue a la muerte. La muerte sería entonces un accidente de la lengua. Homero avisó que los dioses envían desdichas a los mortales para que las cuenten. La palabra narra ese castigo y confiesa así sus límites. No conoce un Paraíso todavía.

Una antigua creencia árabe imagina que el poeta es un ser montado cada noche por un demonio que le exige arrancar a la lengua lo que la lengua niega. Esa tarea es ardua y el poeta insiste porque no tiene más remedio. Espera que la imaginación encuentre en la vivencia su justa expresión y las tres celebren una boda milagrosa. Bien dijo Dylan Thomas que el poeta persevera en su mester con la esperanza de que el milagro se produzca.

A diferencia de los sofistas, que buscaron convertir en razón la ambigüedad de la vida, el poeta desnuda la ambigüedad de la razón. No se lo propone. Escribe a la intemperie de sí mismo y nada más lo abriga. El techo que no tiene es infinito.

La crisis de la modernidad es muy profunda y va mucho más allá de lo económico. Hace años ya que se nos quiere uniformar el alma para convertirla en tierra fértil de cualquier autoritarismo. Impera un darwinismo social brutal y prepotente. La llamada globalización impulsa un genocidio más lento que el de los hornos crematorios, pero no menos bárbaro: se llama hambre. La poesía se levanta contra el empobrecimiento espiritual que todo ello acarrea. La poesía es resistencia no más porque existe.

La poesía viaja del misterio de uno al misterio de todos y en ese encuentro gana su transparencia. Pasa sin nombre, sin número, ajena al cálculo y la sumisión, corrige la fealdad y el desamor, abriga en sus tiendas de fuego. Entra en el lenguaje como cuerpo, corazón que interroga y no puede dormir, come los libros de la noche.

El poema se forja en el combate contra lo que no va a decir y así construye rostros que duran la eternidad de un resplandor, o de un miedo, una miseria, alguna dicha, un recuerdo que despertó y no sabe si va a la muerte o a vivir. El poeta necesita la abolición del mundo para entrar en sí mismo y su escritura. Entonces se metamorfosea y, como Odiseo cuando vuelve al hogar, entra en la poesía disfrazado de mendigo. Hace más de dos mil años le preguntaron al poeta indostán Qu Yuan qué era la poesía. Se quedó pensando en la respuesta y nunca más habló...

(Fuente: El País Babelia, 22-01-20 11)







RUISEÑORES DE NUEVO


a la payita
 
en el gran cielo de la poesía/
mejor dicho/
en la tierra o mundo de la poesía que incluye cielos/astros dioses/mortales
está cantando el ruiseñor de Keats/
siempre/
pasa Rimbaud empuñando sus 17 años como la llama de amor viva de San Juan/
a la Teresa se le dobla el dolor y su caballo triza el polvo enamorado Francisco de Quevedo y Villegas/
el dulce Garcilaso arde en los infiernos de John Donne/
de César Vallejo caen caminos para que los pies de la poesía caminen/
pies que pisan callados como un burrito andino/
Baudelaire baja un albatros de su reino celeste/
con el frac del albatros Mallarmé va a la fiesta de la nada posible/
suena el violín de Verlaine en la fiesta de la nada posible/
recuerda que la sangre es posible en medio de la nada/
que Girondo liublimará perrinunca lamora/
y girarán los barquitos de tuñón contra el metal de espanto que abusó a Apollinaire/
oh lou que desamaste la eternidad de viaje/
el palacio del exceso donde entró la sabiduría de Blake/
el Paco Urondo que forraba en lamé la felicidad para evitarle fríos de la época/
Roque Dalton que trepaba por el palo mayor de su alma y gritaba “Revolución”
y veía la Revolución y la Revolución era la sola tierra firme que veía/
y Javier Heraud que fue a parar tiernísimo a la selva/
y abrió la selva de la boca con su torrente claro/
y el padre Darío que a los yanquis dijo no/
como Sandino dijo no/
y el frente amplio de la poesía y de la guerra les volvió a decir no/
y Nicaragua brilla en su ejercicio de amar/
Martí yendo y viniendo por el aire con los muertos queridos que vió volar como una rosa blanca/
¿no ves a mis compañeros volar por el aire ochenta años después?/
¿estás despierto par que sigamos diciendo no?/
¿los muertos se ponen pálidos como magdalena cuando amasaba sus panes con más lágrimas que harina?/
¿hasta que venga el día?/ ¿día enque toda América Latina subirá lentamente?/
¿amorosamente?/¿navegando como hacen mis planetas del sur?/
ahora canta el ruiseñor del griego al fondo de los siglos/
pasa Walt Whitman con el ruiseñor al hombro cantando en paumanok/
pasa el comandante Guevara a hombros del ruiseñor/
pasa el ruiseñor que se alejó de la vida callado como burrito andino
en representación de los que caen por la vida/
pasa la luna de rosados dedos/
pasa Safo abrigando al ruiseñor
que canta/canta/canta/
 
 
 
 
 


'MALDITOS JÓVENES', por Manuel Rivas / 'INDIGNACIÓN', El Chojin

$
0
0
Estamos en días oportunos para rescatar este texto, de 2010, y este tema, 2012, no pasa el tiempo

"Uno de los lugares comunes del pensamiento huevón era ese de que los jóvenes, en su mayoría, estaban cada vez peor preparados... que solo eran capaces de movilizarse para el botellón... 

El sector educativo, y más el público, ha sido vilipendiado, escarnecido, machacado... La autosatisfacción de un pensamiento cascarrabias, que se regodeaba en el menosprecio al trabajo docente y en la caricatura de una juventud pánfila...  esos jóvenes con una o dos carreras universitarias que deben ocultar su historial para poder aspirar a un contrato precario"

El Sndicato de Estudiantes llama a la huelga educativa el 13 y 14 de abril

MALDITOS JÓVENES


Uno de los lugares comunes del pensamiento huevón era ese de que los jóvenes, en su mayoría, estaban cada vez peor preparados, que no daban un palo al agua, que se deslizaban hacia el grado cero de cultura, que llegaban a la universidad sin saber hacer la o con un canuto, que solo eran capaces de movilizarse para el botellón, que la educación se había degradado hasta límites bochornosos por culpa de estupefacientes políticas progresistas, que en las aulas campaba la insolencia, la banalidad y la apatía, con los chavales ocupados en hacer monadas. Etcétera. El sector educativo, y más el público, ha sido vilipendiado, escarnecido, machacado. El payaso de las bofetadas. Lo han estigmatizado como una lacra que no estaba a la altura del gran despegue protagonizado por emprendedores que habían volado por su cuenta, con excelencia al parecer innata, por encima de la tropa de patizambos que sesteaba en el zoológico nacional. Todo esto para consumo de una sociedad envanecida, concentrada en el ombligo monetario. La autosatisfacción de un pensamiento cascarrabias, que se regodeaba en el menosprecio al trabajo docente y en la caricatura de una juventud pánfila, y que tendría por único resplandor utópico la pantalla de la PlayStation. Esa construcción óptica no solo era falsa sino interesada. El paisaje de cartón piedra de la España juvenil abotargada se desmorona cuando informes reveladores, como la serie (Pre)parados, que está publicando este diario, nos muestran a una juventud que se rompe la cabeza contra el muro de una sociedad cerrada, hostil, mezquina, clasista, que usa con cinismo el volumen del paro para explotar a la gente joven y de paso corroer lo que queda de bien común. Si alguien quiere la metáfora, ahí la tiene en esos jóvenes con una o dos carreras universitarias y expediente brillante que deben ocultar su historial para poder aspirar a un contrato precario en cualquier intemperie donde se desuella la esperanza.

(Fuente: El País, 09-10-2010)

"Se atreven a decir que van a solucionar 

nuestros problemas...



que la Universidad sea más cara no soluciona 


mis problemas"









'14 DE ABRIL: AQUEL TORO DE ESPAÑA', por Santi Ortiz

$
0
0
"Pego el oído a la tierra buscando su latido y no me llega nada del subsuelo donde están reposando...
     
Por ahí deben de andar, por las cunetas de trochas y caminos o cabe las tapias de los cementerios... Entre todos forman el monstruoso epitafio de aquel 14 de abril republicano, nacido de la alegría del pueblo, de su esperanza de vida y de futuro, y asesinado unos años después por ese Caín que no ha dejado el mundo desde que el hombre es hombre"

Soldados republicanos... el exilio

14 DE ABRIL: AQUEL TORO DE ESPAÑA
     
Quisiera oírlos de  nuevo. Pego el oído a la tierra buscando su latido y no me llega nada del subsuelo donde están reposando, donde tejen raíces con la sangre marchita que, al luto de la noche, desparramara en muerte un estruendo de balas.
     
Por ahí deben de andar, por las cunetas de trochas y caminos o cabe las tapias de los cementerios, agrupados como un puzle de huesos ateridos en el dolmen ignoto de una fosa común. Un manto de vergüenza y de silencio les cubre la memoria. Son testimonio ingrato para esa lengua de culpabilidad que aún lame la conciencia de las generaciones unidas al cordón umbilical de los verdugos.
     
Van cumpliendo los años bajo la tierra que cobijó su muerte, mientras se adivinan aún tras un horizonte herido de recuerdos, se empantanan en las viejas cartas donde quedaron atrapadas las palabras que sus manos escribieron un día o aguardan en una cartografía de amarillentas fotos, gastadas de miradas con la hiel en los ojos. Cuánta lágrima muda heredada por generaciones, como el airado bramido de ese toro –toro bravo de España–, que remonta los tiempos y el olvido clamando la justicia de un reencuentro, aunque sólo sea con el rumor de huesos que ponga al fin lugar a lo que fueron vidas.
     
Entre todos forman el monstruoso epitafio de aquel 14 de abril republicano, nacido de la alegría del pueblo, de su esperanza de vida y de futuro, y asesinado unos años después por ese Caín que no ha dejado el mundo desde que el hombre es hombre. A pelotones de fusilamiento, el terror fue instalando sus consignas en las horrorizadas conciencias de la gente que había cometido el terrible pecado de soñar o haber tenido un alma tricolor; gente común, honrada, laboriosa, con callos de azadas o piochas, con surcos en las frentes y los cuellos, arados por el sol o por los mares, aquerenciados a yuntas y a sudores a cambio de una paga famélica e injusta.
    
Eran los padres, las madres, los hermanos y deudos de aquella noble juventud rebelde que apartó de sí el yugo que querían imponerle los amos y los curas y empuñó su fusil y habitó las trincheras e hizo de su alma un trueno justiciero y valiente. Ambos eran el pueblo: el pueblo de España alzado cuan toro en desafío; ese toro salido de la noche con sus astas amenazando estrellas, encampanado de furor y de rabia contra los asesinos de tantos inocentes; ese toro volcánico que se arrancó eruptivo de bravura y nobleza contra los que venían a castrar su verdad; ese toro de casta indomeñable, que aprendió en la lidia y en la arena que morir es grandeza y rendirse un ultraje.
     
De aquel toro, como símbolo de la España luchadora y altiva, que puso con su sangre en regadío los páramos y sierras de esta tierra, ya no nos queda prácticamente nada. Hoy España está perrunizada y es su símbolo un perrito mascota, bien esterilizado, más venerado e intocable que una vaca sagrada por la India; peso y medida de sensibilidad en la que se solaza de su refinamiento de retrete y burda hipocresía una nueva hornada de santones con la puerilidad en sus cabezas, que lo mismo confunde libertad y botellón o acusa de sexismo a los semáforos, que se gasta mil millones de euros en un año en comida de perros y gatitos, a los que ponen manteles a la carta y le procuran restaurantes de lujo, sin que se les caiga la cara de vergüenza saber que, al mismo tiempo, una sustanciosa porción de semejantes sortea multas e incluso hasta agresiones rebuscando comida por la basura de los contenedores.
     
Hoy, 14 de abril, reivindico aquel toro de España; aquel toro de fuego, encampanado, fiero, que no dudó en mirar cara a cara a la muerte a sabiendas de que hay formas de vida con las que no se puede transigir. De toda aquella muerte, que sigue todavía perdida, enterrada en no se sabe dónde sin encontrar el camino de vuelta que la lleve a los suyos, reivindico el consuelo de una memoria histórica, que no es que reabra heridas, sino que ha de cerrar de una vez para siempre las que quedan abiertas. Y además “Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,/ ella (la Libertad) pondrá dos piedras de futura mirada/ y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan/ en la carne talada.” Lo cantó Miguel Hernández y yo lo escribo ahora en su recuerdo y en el de todos los que cayeron y todos los que sufrieron por defender la vida que latía en aquella España roja, gualda y morada.


     ¡¡¡Viva la República!!!





'EL DAÑO', de Fernando Valverde 'DEFENSA DE LA POESÍA' (manifiesto)

$
0
0
Este miércoles, 20 de abril, volveremos a saborear la poesía en el IES Cristóbal Colón, aquí, en Sanlúcar de Barrameda, en la esquina del Sur.

"Lo supimos después,
sin tiempo para nada...

Lo supimos después,
no hay nostalgia más grande que aquella del futuro"




EL DAÑO

Lo supimos después,
sin tiempo para nada.

Porque tal vez la vida nos dio todo al principio
y seguimos buscando
un camino que lleve a ese lugar,
un puñado de polvo
que guarde el equilibrio suficiente
para no convertirse
en aire o en montaña.

Porque tal vez la vida no nos perteneció
y se fue consumiendo
como todas las cosas que hemos creído nuestras
y son parte del daño
que dibuja las líneas de la historia
derribando ciudades con sus muros.

Y de haberlo sabido
habríamos juntado nuestras manos
o mirado a otra parte.

Y de haberlo sabido,
habríamos mordido nuestros labios
sangrando en el amor
para dejar visibles las heridas,
o habríamos rezado,
o renunciado a todo para quedarnos quietos
y no cruzar los días que agonizan. 

Es todo tan inmenso que no cabe en el llanto
y el dolor nos observa desde fuera.

Lo supimos después,
no hay nostalgia más grande que aquella del futuro.


(Fuente: circulodepoesia.com)


La prestigiosa editorial Visor Libros publicó la antología 'Poesía ante la incertidumbre', en la que un grupo de jóvenes autores de España e Hispanoamérica reivindican una poesía "que ante todo se entienda y emocione" en un tiempo "lleno de incertidumbres".

Se trata de los poetas Alí Calderón (México), Andrea Cote (Colombia), Jorge Galán (El Salvador), Raquel Lanseros (España), Daniel Rodríguez Moya (España), Francisco Ruiz Udiel (Nicaragua), Fernando Valverde (España) y Ana Wajszczuk (Argentina), que tienen en común, además del idioma, unas importantes trayectorias literarias, pero sobre todo comparten la misma visión de la poesía.

Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas, / y una voz cariñosa le susurró al oído: / --¿Por qué lloras, si todo en ese libro es de mentira? / Y él respondió: / --Lo sé; / pero lo que yo siento es de verdad"

DEFENSA DE LA POESÍA

El momento de la Historia que nos ha tocado vivir está marcado por la incertidumbre en todos los sentidos. Cuando pensábamos que el siglo XX agonizaba y con él los grandes temores y catástrofes capaces de minar la fe en la humanidad, no han surgido los puentes que destruyan nuestros precipicios. Al contrario, resulta más difícil intuirlos, imaginarlos. La incertidumbre parece abarcarlo todo: la política, la moral, la economía, las nuevas formas de comunicación que paradójicamente han provocado una mayor incomunicación... También las viejas utopías que parecieron realizables y llenaron de ilusión a millones de ciudadanos se han desmoronado mostrando sus miserias cuando han sido suplantadas por los hombres, añadiendo aún más incertidumbre a todo lo que nos rodea.

Nuestra generación está marcada por esta incertidumbre y creemos que es necesario hacer un alto en el camino, reflexionar, mirarnos a los ojos, establecer una cercanía menos artificial, más humana. La poesía puede arrojar algo de luz para alcanzar algunas certidumbres necesarias. "La poesía es un modo de ajustar cuentas con la realidad", ha repetido muchas veces el poeta español Luis García Montero. Sin duda sucede así en los buenos poemas, aquellos que son capaces de provocar emoción, de conmover, de hacer pensar, de llenar un vacío que nos acompaña. 

 "Los poetas somos personas normales, con los mismos temores y preocupaciones que el resto de los seres humanos, aunque tratemos de mirar con atención lo que nos rodea, buscando lo que hay detrás de la apariencia"

"Deseo expulsar de mí cualquiera palabra, cualquiera sílaba que no nazca de la combustión de mis huesos", escribió el mexicano Ramón López Velarde en 1916. Casi un siglo después, el poeta Joan Margarit trataba de explicar, porque realmente se hacía de nuevo necesario, que el límite de la poesía es el de la emoción.
La emoción no puede estar de moda. La emoción es universal e intemporal. Y la poesía tiene que emocionar. Ante tanta incertidumbre, para nuestra sorpresa, una gran parte de los nuevos poetas en español se han adscrito a una tendencia tan experimental como oscura. Como los hombres que rodeaban a Orfeo para escucharlo tocar su lira y de ese modo hacer descansar su alma, asisten a las preguntas de nuestro tiempo tratando de ignorarlas, entregándose al arte por el arte, renunciando a las preocupaciones que conmueven a la gente normal, a las almas que buscan respuestas, que rozan el milagro de la supervivencia y que se hacen preguntas, que sienten la incertidumbre en sus manos y en sus aspiraciones. Esa reacción de los artistas, de los poetas en particular, no es nueva. Los jóvenes siempre han tenido la tentación de contradecir a sus mayores en un arrebato adolescente en busca de construir sus identidades. En la poesía actual, ese camino supone oponerse a quienes tanto han trabajado para que la poesía se entienda, se humanice, se aproxime a la gente corriente. Si en la segunda mitad del siglo XX los mejores poetas de nuestra lengua abandonaron las liras y las torres de marfil, la poesía última, en busca de un nuevo camino, de una nueva actualidad literaria, se ha subido a un pedestal. En esta tarea se han visto legitimados por algunos poetas cuyos proyectos literarios fracasaron de manera estrepitosa precisamente por abrazar el barroquismo gratuito y la frivolidad de la moda literaria. Ahora buscan una segunda oportunidad elogiando lo que precisamente les condujo al callejón sin salida de las palabras huecas. 


" Los discursos fragmentarios, el irracionalismo como dogma y el abuso del artificio han supuesto la ruina de la poesía en muy diferentes etapas de la historia de la literatura"

Queremos mostrar nuestra desolación ante esta dinámica que nos parece destructiva para la poesía porque conduce, de manera inevitable, a su deshumanización. Admiramos a poetas a los que hemos tenido o tenemos la suerte de conocer, como Ángel González, Jaime Gil de Biedma, Gonzalo Rojas, Claribel Alegría, José Hierro, Luis García Montero, Benjamín Prado (y los poetas de la conocida como Poesía de la Experiencia), Juan Manuel Roca, Marco Antonio Campos, Jorge Boccanera, José Emilio Pacheco, Mario Benedetti, Gioconda Belli, Oscar Hahn, Omar Lara, Waldo Leyva, Piedad Bonnett... Ellos siguieron el camino, la tradición literaria de Rafael Alberti, Antonio Machado, César Vallejo, el primer Octavio Paz, Pablo Neruda, Miguel Hernández, Federico García Lorca, Luis Cernuda... Son muchas las lecciones que pueden desprenderse de ese largo camino. Han escrito una poesía perfectamente entendible, han procurado reflexionar sobre el mundo que los rodeaba tratando de ordenarlo en un poema, han dialogado con sus fantasmas y con sus lectores, estableciendo una comunicación imprescindible en cualquier género literario, y han huido de las modas y de la actualidad poética, es decir, nunca han escrito contra nadie, no han tratado de ser novísimos. Estamos convencidos de que no se puede escribir poesía contra alguien, del mismo modo de que la peor idea de todas es escribir un poema sin ideas.

Los discursos fragmentarios, el irracionalismo como dogma y el abuso del artificio han supuesto la ruina de la poesía en muy diferentes etapas de la historia de la literatura. Han hecho tanto daño, que hoy la poesía está considerada como un género difícil que sólo leen los poetas, porque sólo parecen entenderse entre ellos como los habitantes de unas ínsulas extrañas.

Prueba de ello es el estado comatoso que tiene el panorama poético en la mayor parte de los países europeos, algunos de ellos con tradiciones literarias tan importantes como Italia o Francia. También es evidente la marginación que sufren los libros de poesía en cualquier espacio, ya sea una librería, un suplemento cultural, un periódico, una biblioteca... Los lectores empiezan a alejarse peligrosamente de la poesía, entre otras cosas porque cuando empezaban a intuir que se trataba de un género accesible, que transmitía emociones, algunos poetas de las nuevas generaciones están sembrando la oscuridad en la incertidumbre, eso por no mencionar las poéticas del silencio.

Cuando un poema no se entiende, el lector suele culparse a sí mismo, inducido por la idea generalizada de que el poeta es un ser con una sensibilidad diferente, superior. Una idea tan falsa como interesada. Si un poema no se entiende el único responsable es quien ha tratado de establecer la comunicación. O bien no ha sido capaz por sus limitaciones, o bien no lo ha conseguido porque no era su propósito, porque sólo buscaba la erudición y el artificio, algo que está bien visto, que tiene buena prensa y que provoca una palmadita en la espalda de la crítica, sumida en gran parte en la misma torpeza. Si un poema no se entiende, por lo general lo que sucede es que el poeta no ha hecho bien su trabajo. Los poetas somos personas normales, con los mismos temores y preocupaciones que el resto de los seres humanos, aunque tratemos de mirar con atención lo que nos rodea, buscando lo que hay detrás de la apariencia, para después afrontar el acto de incertidumbre que es escribir un poema que pueda arrojar algo de luz a la realidad.

Por estos motivos, todos los inventarios simbólicos artificiales que alejan a la poesía de su consustancial sentido comunicativo no hacen sino ocultar una falta de latido vital o de auténticas ideas. Los versos puros no necesitan disfraces ni simulada complejidad, simplemente redefinen las peculiaridades de la realidad sin abandonar jamás la atalaya de los sueños. 

 ... creemos en una poesía que además comunique, que diga algo, que porte sentido... Seguimos creyendo que una de las misiones de la poesía es enfrentarse al poder. Y el poder de hoy no hace más que invitarnos al silencio

"Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas, / y una voz cariñosa le susurró al oído: / --¿Por qué lloras, si todo en ese libro es de mentira? / Y él respondió: / --Lo sé; / pero lo que yo siento es de verdad". Este poema de Ángel González resume de forma excepcional lo que entendemos como el milagro de la poesía, la capacidad de transmitir un sentimiento gracias al idioma y a los diferentes recursos que ofrece el género. Sin ese intento de transmitir emociones, de llenar un vacío, de reflexionar sobre el mundo, de convertirse en mil hombres; el poema está hueco, no tiene vida.

Hoy es necesario superar el artificio estéril y soso, el poema que no dice nada, el poema que enuncia y enuncia y jamás encuentra el sentido, la histeria por el experimento per se, la ingenua búsqueda de una "novedad" que jamás se halló.

La poesía nace, como todo arte, de un sentimiento humano universal como es el anhelo trascendente. Va mucho más allá de los atrevidos juegos de estilo o las oscuras construcciones lingüíticas que parecen facturados sólo para un selecto grupo de iniciados. La poesía ha pertenecido y pertenecerá siempre a la humanidad entera, es un caleidoscopio luminoso y claro que se adentra en los recovecos más recónditos de nuestra conciencia. Nace desde un yo poético pero se remansa indefectiblemente en el nosotros, creando ese espacio de comunicación universal que puede existir tan sólo entre corazones humanos liberados de escudos y armaduras. La poesía no encadena ni encorseta a su lector u oyente con fingimientos prefabricados o yuxtaposiciones carentes de significado íntimo. Al contrario, la poesía nos libera y nos reviste de nobleza, pues propicia la sensibilidad a los estímulos del mundo exterior.

En definitiva, somos partidarios de una poesía que formalmente incluso alcance el preciosismo. Pero creemos en una poesía que además comunique, que diga algo, que porte sentido. Una poesía que conmueva y, en el mejor de los casos, estremezca, cimbre, cumpla con el rigor de lo poético que pedía Robert Graves, cuando se refería a la diosa blanca: "El motivo de que los pelos se ericen, los ojos se humedezcan, la garganta se contraiga, la piel hormiguee y la espina dorsal se estremezca cuando se escribe o se lee un verdadero poema, es que un verdadero poema es necesariamente una invocación de la Diosa Blanca". El poema entonces, también es un dictado, un puente hacia lo otro, hacia lo más. Quizá Borges, mitad con ironía, mitad en serio lo explique mejor cuando contaba lo siguiente: "Se trata de una cita de Bernard Shaw. A éste le preguntaron: "¿Usted cree realmente que el Espíritu Santo ha escrito la Biblia?", y Bernard Shaw contestó: "No sólo la Biblia, sino todos los libros que vale la pena releer." Es decir, para Bernard Shaw,el Espíritu Santo es lo que antiguamente llamaban la Musa."

Pero, a fin de cuentas, ¿la musa para qué y por qué? Porque todo se hace para alguien, y la musa es la emoción y el talento, una metáfora de la necesidad de comunicación que tienen todas las personas, de sentirse comprendidas, de encontrar respuestas. Y también para dar cuenta de nuestra existencia concreta, del aquí y el ahora, de la manera en que participamos del mundo. Para mostrar la sensibilidad de nuestro tiempo, un tiempo lleno de incertidumbre sobre el que la poesía puede seguir arrojando algo de luz si los poetas quieren. 

Seguimos creyendo que una de las misiones de la poesía es enfrentarse al poder. Y el poder de hoy no hace más que invitarnos al silencio, al fragmento, a las subjetividades ensimismadas y a la pérdida de diálogo entre las conciencias. Queremos decirle adiós a todo eso.

(Fuente: poesiaantelaincertidumbre.com)

ENTRADAS RELACIONADAS:

'LA CAÍDA' Y 'UN LOBO', DE FERNANDO VALVERDE

("... busquemos nuestra orilla, el mar no ha dibujado nuestros nombres,es hoy, no somos el pasado, es salado el sudor, es la espuma del mar contra las rocas este miedo en tus labios. Nos espera la vida")

 'CELIA' Y 'LA APARIENCIA', DE FERNANDO VALVERDE

("Cuando lleguen el miedo y la desesperanza, y todas las cerezas hayan caído al barro... recuerda la manera en que la lluvia se convierte en un árbol y el modo en que las olas son el final del agua y el principio del mar" "... las palabras son cofres que contienen una parte de ti que pretende ser pájaro")
 
 
 
 
 
 
 
 




'SHAKESPEARE, EL INAGOTABLE', por Marcos Ordoñez / 'SONETO 2', de William Shakespeare

$
0
0
"... que la acción responda a la palabra y la palabra a la acción, poniendo especial cuidado en no traspasar los límites de la sencillez de la naturaleza, porque todo exceso traiciona la intención del teatro, que no es otra que colocar un espejo ante la vida: mostrar a la virtud y al vicio sus propios rasgos, y a cada época, su forma y su sello” (Instrucciones de Shakespeare a los cómicos de Hamlet)

William Shakespeare

SHAKESPEARE, EL INAGOTABLE

Peter Ackroyd, que escribió una vivaz (y voluminosa) biografía de Shakespeare, le describe como una esponja que absorbía todo lo que estaba a su alcance. Aprendió de las reacciones del público y de los actores, de las historias escritas hacía varios siglos (las célebres Crónicas de Inglaterra, Escocia e Irlanda, de Holinshed, publicadas en 1577, su libro de cabecera) y de lo que acababa de estrenarse, los diálogos cortesanos de John Lily y las tramas sangrientas y enloquecidas de George Peele, y sobre todo de las exuberantes tragedias de Christopher Marlowe, su primer ídolo. “Amplió y profundizó enormemente su léxico”, cuenta Ackroyd, “a medida que experimentaba con las diversas formas del arte dramático. Estaba en total sintonía con el lenguaje que le rodeaba —los poemas, las funciones, los panfletos, los discursos, el habla de la calle— y devoró cuanto se le puso por delante. Tal vez no haya existido mayor asimilador en la historia del teatro”. Una de las grandes preguntas: ¿de dónde sacó Shakespeare los muchos conocimientos que aparecen en sus obras? Es cierto que no pisó la universidad, pero las escuelas isabelinas, según T. W. Baldwin, “proporcionaban un formidable saber lingüístico y literario: se estudiaba allí retórica y elocuencia, se interpretaban obras clásicas, se improvisaban discursos y exposiciones orales. Shakespeare, casi con toda seguridad, sabía leer latín, francés e italiano”. A juzgar por sus textos, parece haber leído muchísimo, pero de manera singular. Ackroyd averiguó que citaba “muchos comienzos” (de libros bíblicos y de Ovidio, sobre todo) pero “escasas conclusiones”: lo que podríamos llamar “síndrome del lector vago”, pero, desde luego, con mucho aprovechamiento.

Me gusta la imagen del joven Shakespeare llegando a Londres tras sus “años perdidos”, todavía hoy por documentar. Una ciudad juvenil (la mitad de la población tenía menos de 20 años), violenta y acosada por la muerte: en 1594, 15.000 londinenses cayeron víctimas de la peste. No es extraño que escribiera a gran velocidad. Ni que eligiera el teatro, esa forma de vida agudizada, intensificada. Y rentable, como pudo comprobar: acabó siendo copropietario del Globe y del Blackfriars, un teatro abierto y otro cubierto; adquirió tierras y escudo de armas, la gran obsesión de su padre, y una gran casa en Stratford.

En Londres encontró a su nueva familia, una pandilla de cómicos, la Lord Chamberlain’s Men, creada y protegida por Henry Carey, barón de Hunsdon, responsable de los espectáculos palaciegos, y dirigida por Richard Burbage, el actor (junto con Edward Alleyn) más popular de su época y el mejor amigo de Shakespeare. La band of brothers estaba integrada, entre otros, por Burbage, John Sinclair, Augustine Phillips, Nicholas Tooley, Henry Condell y John Heminges (que compilarían el Primer folio de la obra shakespeariana), así como Will Kempe, el bufón más famoso del reino, y el propio Shakespeare, por supuesto. Lideraron, bajo el patronazgo de la reina Isabel y luego del rey Jaime, la compañía más longeva de la historia teatral británica: de 1594 a 1642, un periodo de casi cincuenta años. Fueron, según Ackroyd, “un grupo de compañeros con intereses y obligaciones comunes: vivieron en el mismo barrio y se casaron con hijas, hermanas y viudas de sus respectivas familias, que a su vez se unieron a la troupe”. Y, dato importante, formaron una cooperativa para repartirse los ingresos y reinvertir en nuevas producciones. Se convirtieron en una auténtica factoría: en dos o tres semanas montaban una obra y realizaban 15 estrenos por temporada.

Por lo que parece (en la vida de Shakespeare hay mucho de especulación) fue actor y también director. Desde luego, conocía bien el oficio y las sutilezas de la puesta en escena, como prueban las famosas Instrucciones a los cómicos de Hamlet, quizás el primer texto en el que vemos a un auténtico director en acción, y que aquí resumo: “Te ruego que recites el pasaje con soltura y de manera natural. No cortes demasiado el aire con las manos, pues en el mismo torbellino de la pasión has de mostrar templanza y suavidad: que la acción responda a la palabra y la palabra a la acción, poniendo especial cuidado en no traspasar los límites de la sencillez de la naturaleza, porque todo exceso traiciona la intención del teatro, que no es otra que colocar un espejo ante la vida: mostrar a la virtud y al vicio sus propios rasgos, y a cada época, su forma y su sello”.

A la hora de construir un verbo poético y dramático, tomó posesión del pentámetro yámbico y lo hizo resonar como nunca hasta entonces. Los versos le marcan al actor, sin indicaciones, un ritmo esencial: cómo ha de respirarlos, dónde están los galopes y los momentos de reposo. Y mucho más que un ritmo: Jordi Balló y Xavier Pérez señalan en El mundo, un escenario de qué modo “construye la imagen en el oyente y cómo se hace visión aunque no llegue a visualizarse”, y cómo brota la conciencia del personaje, nunca tan claramente plasmada hasta entonces, una conciencia que “habla mientras piensa y se escucha a sí misma”. Parecía convencido (y así lo demostró) de que todo, absolutamente todo, podía mostrarse en un escenario desnudo. Nadie igualó en el teatro su ambición narrativa ni la amplitud de su mirada.


Para algunos, Shakespeare nunca existió. La controversia no descansa: que si fue Edward de Vere, que si Marlowe (falsamente muerto, claro), que si Bacon. Se comprende: su mera existencia puede ser una afrenta para el resto de los mortales. En su estupendo ensayo La calidad de la misericordia, Peter Brook desmonta las reiteraciones de los negacionistas con dos o tres argumentos muy sensatos. Uno: Londres no era lo bastante grande (y el mundo del teatro, “el peor ambiente para guardar un secreto”, señala), como para que la presunta impostura de Shakespeare no hubiera salido a la luz. Dos: un hombre que encontró su lugar en una familia de cómicos no podía ser un aristócrata. Y tres: un genio puede brotar en el entorno más humilde, como demuestra Leonardo da Vinci, hijo ilegítimo de un notario y una campesina. Hablar de Shakespeare, como se ve, es asunto inagotable. Como bien escribió Borges en Everything and Nothing, “nadie fue tantos hombres como aquel hombre que, a semejanza del egipcio Proteo, pudo agotar todas las apariencias del ser”.

(Fuente: El País, Babelia, 15-04-2016)

Soneto 2


Cuando asedien tu faz cuarenta inviernos
y ahonden surcos en tu prado hermoso,
tu juventud, altiva vestidura,
será un andrajo que no mira nadie.

Y si por tu belleza preguntaran,
tesoro de tu tiempo apasionado,
decir que yace en tus sumidos ojos
dará motivo a escarnios o falsías.

¡Cuánto más te alabaran en su empleo
si respondieras : - « Este grácil hijo
mi deuda salda y mi vejez excusa »,

pues su beldad sería tu legado!
Pudieras, renaciendo en la vejez,
ver cálida tu sangre que se enfría.


Sonnet 2

    When forty winters shall besiege thy brow,
And dig deep trenches in thy beauty's field,
Thy youth's proud livery so gaz'd on now,
Will be a tatter'd weed of small worth held:

    Then being ask'd, where all thy beauty lies, 5
Where all the treasure of thy lusty days;
To say within thine own deed sunken eyes,
Were an all-eating shame, and thriftless praise.

    How much more praise deserv'd thy beauty's use,
If thou could'st answer this fair child of mine 10
Shall sum my count, and make my old excuse
Proving his beauty by succession thine.

    This were to be new made when thou art old,
And see thy blood warm when thou feel'st it cold.




MÁS DE SHAKESPEARE EN ESTE SITIO:

SHAKESPEARE Y 'ROMEO Y JULIETA': REUNIÓN DE MATERIALES

("Amor es fuego aventado por el aura de un suspiro; fuego que arde y centellea en los ojos del amante. O más bien es torrente desbordado que las lágrimas acrecen")






'THERE IS A LIGHT THAT NEVER GOES OUT', THE SMITHS / THE DIVINE COMEDY

$
0
0
Sácame a la calle esta noche... donde sea, me da igual, y, si nos estrellamos juntos, será una buena forma de morir, pero llévame  a la calle, please




Where there's music and there's people
And they're young and alive
Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one

Anymore



LETRA:

Take me out tonight
Where there's music and there's people
And they're young and alive
Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one
Anymore

Take me out tonight
Because I want to see people and
I vant to see life
Driving in your car
Oh, please don't drop me home
Because it's not my home, it's their home, 
and I'm welcome no more

And if a double-decker bus
Crashes into us
To die by your side
Is such a heavenly way to die
And if a ten-ton truck
Kills the both of us
To die by your side
Well, the pleasure, the privilege is mine

Take me out tonight
Take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care
And in the darkened underpass
I thought Oh God, my chance has come at last
But then a strange fear gripped me and
I Just couldn't ask

Take me out tonight
Oh, take me anywhere, I don't care
I don't care, I don't care
Driving in your car
I never never want to go home
Because I haven't got one...
Oh, I haven't got one

And if a double-decker bus
Crashes into us
To die by your side
Is such a heavenly way to die
And if a ten-ton truck
Kills the both of us
To die by your side












Viewing all 2602 articles
Browse latest View live