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'CERVANTES: EL HOMBRE QUE ACABÓ CON ESPAÑA', por Carlos Mayoral / 'MIRÉ LOS MUROS DE LA PATRIA MÍA', de Quevedo 'ESTA TIERRA NO TIENE CORAZÓN', Juan Perro

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"A través de su obra, la más universal de todas las hispánicas, se puede caminar por el derrumbe español y, además, divertirse. Nunca fue consciente del papel que la experiencia le había otorgado. Bastante tenía con sobrevivir... El Quijote es el testigo perfecto del ocaso del imperio, del fin del optimismo"
(Carlos Mayoral)


"... no hallé cosa en que poner los ojos / que no fuese recuerdo de la muerte."  (Quevedo)

"... Mojan su pico en sangre las perdices
De los amores que esta tierra mata..."(Juan Perro)


CERVANTES: EL HOMBRE QUE ACABÓ CON ESPAÑA

Un viejo pasea por la calle Francos, sujetando unas cuartillas bajo el único brazo que todavía le responde. Es moderadamente pobre y, quizás, infeliz como nunca antes, pero se agarra al desengaño y a dichas cuartillas como únicas motivaciones para seguir vivo. Observa con delicadeza cómo le miran sus vecinos, algunos sin disimular la sonrisa que el viejo escritor les provoca. Nadie lo admira, él es el culpable.
El siglo XVI, ya desde 1492, había marcado el ánimo español con la peor de las armas: el éxito. Este había colocado sobre la cabeza del imperio la corona que lo reconocía como la potencia más poderosa del mundo y, claro, eso no hay ego que lo soporte. Con la península ya reconquistada y unificada, con un nuevo continente aún por exprimir y con una identidad más o menos forjada bajo ese martillo que alguien llamó «la monarquía de todas las Españas», el país comienza a florecer.
El Renacimiento, además, había colocado sobre el tapiz unas cuantas plumas encargadas de dignificarlo. Garcilaso, el poeta soldado capaz de sonetear el amor y de morir durante el asedio a una fortaleza. Los místicos, un grupo poético que encontró, por primera vez en siglos, la llave de lo simbólico.
En lo económico, el pueblo no pasa hambre. O, al menos, vive con la esperanza de dejar de pasarlo. Por muy pobre que uno haya nacido, siempre se puede encontrar la plata en Perú, la gloria en Amberes o el reconocimiento en Lepanto. Es, por tanto, una época feliz. Simplemente, España se había vuelto idealista. Pero el idealismo, como casi toda virtud aquí, dura lo que tarda en abandonarlo el vecino.
Escondida y olvidada, la historia se había cruzado de brazos esperando a que el cáncer se expandiera. Ya cruzaba errante la sombra de Caín que siglos más tarde reconocería el poeta, y ante eso poca cara se podía plantar. El desastre de la Armada Invencible (más tarde victoria en el cómputo general de la guerra, pero desastre al fin), el temblor religioso que sacudía Europa y la enemistad con Francia que se traduciría en la Guerra de los Treinta Años (este sí, el punto final), acabarían con el optimismo español que tantas victorias había originado.
Es en este punto cuando una figura recoge la bandera del fracaso y la ondea con fuerza, demostrando que al mortal le seduce el hundimiento. Pocos sabían que el vejestorio de la calle Francos, todavía llamado Miguel de Cervantes, es esa figura. Figura que, por cierto, solo se conoce a través de su propia prosa:
Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; […] el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; […] Fue soldado muchos años, y cinco y medio cautivo, donde aprendió a tener paciencia en las adversidades. Perdió en la batalla naval de Lepanto la mano izquierda de un arcabuzazo, herida que, aunque parece fea, él la tiene por hermosa, por haberla cobrado en la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros, militando debajo de las vencedoras banderas del hijo del rayo de la guerra, Carlo Quinto, de felice memoria.
A través de su obra, la más universal de todas las hispánicas, se puede caminar por el derrumbe español y, además, divertirse. Nunca fue consciente del papel que la experiencia le había otorgado. Bastante tenía con sobrevivir.
Cervantes: del idealismo al desengaño
Ya en el autorrerrato de don Miguel se adivina la tendencia melancólica de su prosa. Cervantes es, por decirlo llanamente, un fracasado. Guiado por ese ideal renacentista que definíamos antes, se empeña durante su juventud en seguir los pasos de los héroes del XVI.
Cervantes no quiere ser Cervantes, Cervantes quiere ser Garcilaso.
Por eso se enrola en el ejército buscando la gloria en Lepanto. Saldría, como ya se ha reseñado, mal parado. Con la sombra de una cárcel africana pesando sobre su hombro sano, el prestigio militar se diluyó entre párrafos de Bocaccio y versos del marqués de Santillana.
Todavía le quedaba la literatura, un terreno en el que pretende adentrarse a través del género canónico por excelencia: la poesía. Algunos de los nombres que sí gozan de fama y prestigio, entre los que destaca el de Lope de Vega, lo ningunean excluyéndolo de los movimientos que nacen a finales de siglo. El propio Cervantes reconoce su torpeza poética cuando, en Viaje del Parnaso, deja escrito lo siguiente:
Yo que siempre trabajo y me desvelo
por parecer que tengo de poeta
la gracia que no quiso darme el cielo…
Ya es un hecho, ha fracasado como poeta y como soldado, la pesadilla que siempre le había rondado. Sí nos sirven sus versos como claro ejemplo de la idealización a la que nos referíamos antes. Ambiciona la utopía, esa que a punto estuvo de alcanzar, años más tarde, su personaje más famoso.
Por eso es un poeta renacentista. Le canta al amor ideal, a menudo protagonizado por inocentes pastores que conviven en un ambiente bucólico, un locus amoenus (lugar idílico) que representa la perfección a la que aspira el humanista. Estos versos son el reflejo de una sociedad acomodada, de una posible felicidad. También le canta al gobernante, presente y pasado. Y, por supuesto, a sus poetas renacentistas más queridos. Aquí podemos admirar unos versos para santa Teresa:
Virgen fecunda, Madre venturosa,
cuyos hijos, criados a tus pechos,
sobre sus fuerzas la virtud alzando,
pisan ahora los dorados techos
de la dulce región maravillosa
que está la gloria de su Dios mostrando:
tú que ganaste obrando
un nombre en todo el mundo
y un grado sin segundo,
ahora estés ante tu Dios postrada…
Con la poesía siempre presente, el joven Cervantes también pretende triunfar como dramaturgo. Por supuesto, de nuevo con el fracaso como meta. Y eso que se había subido al carro de la nueva ola dramática que inundaba la meseta. Aquí y allá se construían corrales de comedia que pudieran dar cobertura a la fuerte demanda que público y autoridades arrojaban sobre aquellos primeros dramaturgos.
Cervantes se marca horteradas bestiales. Por ejemplo,  La Numancia, una obra cien por cien renacentista que gira alrededor de un pueblo celtíbero que ha de resistir como sea el cerco romano. Por la escena pululan alegorías, cutres, apariciones en el Duero de dioses clásicos. Tampoco podían faltar las bajadas de pantalones tan habituales en la época frente al entonces rey, Felipe II. Es el culto a la grandeza de la patria y al gobernante, el ideal que Maquiavelo había proclamado con su Príncipe.
LEONICIO: ¿No es ir contra la razón,
siendo tú tan buen soldado,
andar tan enamorado
en tan extraña ocasión?
Al tiempo que del dios Marte
has de pedir el favor
¿te entretienes con Amor
quien mil blanduras reparte?
¿Ves la patria consumida
y de enemigos cercada,
y tu memoria burlada
por amor, de ella se olvida?
MARANDRO: En ira mi pecho se arde
por ver que hablas sin cordura.
¿Hizo el Amor, por ventura,
a ningún pecho cobarde?
Por supuesto, ni esta obra ni otras de parecido pedigrí le auparon a gloria alguna.
A todo esto, el Cervantes anterior al derrumbe goza de una posición más o menos acomodada. Se ha trasladado a Esquivias, una localidad manchega relativamente próspera. La familia de su mujer dispone de viñas y olivos que el manco trabajará con dedicación. Además, ha embarazado a alguna que otra mujer allende el matrimonio y el oscuro pasado de su familia parece olvidarse entre aquellos páramos manchegos.
Es en Esquivias donde Cervantes fracasa como poeta. Es en Esquivias donde Cervantes fracasa como dramaturgo. Es en Esquivias donde Cervantes fracasa como marido.
Harto de tanto párrafo pisoteado, coge el camino del sur. Ya hemos repetido varias veces que Cervantes era, todavía, un idealista. Quería más, quería la gloria. Abandona a su mujer e intenta acercarse a la corte.
Pero más allá le esperaba la cárcel. El último fracaso. El Barroco.
El Quijote: testigo de un ocaso
Es inevitable que el Quijote ocupe el espacio más importante de la vida de Cervantes y, si me apuran, de la vida de la literatura en castellano. Autor y personaje se habían conocido entre rejas, al amparo de rufianes y malhechores que pronto poblarán las páginas de la novela más leída de la historia.
El Quijote es el testigo perfecto del ocaso del imperio, del fin del optimismo.
La primera señal se percibe en la evolución que lleva a cabo el propio protagonista. En la primera parte, publicada en 1605, podemos ver a un Quijote idealista, que cree en el amor perfecto, en el hombre de formación exquisita, de modales impolutos. Respeta a sus antepasados, respeta el modelo de familia, se debe a la patria e, incluso, se afana en ayudar al que él cree necesitado.
Le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante e irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio y poniéndose en ocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama.
Pero, poco a poco, don Alonso Quijano (que alguna vez fue «el Bueno») sufre un cambio que acabará con su vida. Su idealismo se va tornando en un pesimismo feroz. Deja de creer en el amor y en la justicia mientras, por su cabeza, ronda una palabra: melancolía. A medida que el Quijote va recuperando la cordura, en el fondo, solo recupera la consciencia del mundo que ha perdido. El Quijote no muere por haberse deshecho de la locura. El Quijote muere porque por fin puede abrazarse a la tristeza. Y así lo dice Sancho frente a la cama de su amo.
Porque la mayor locura que puede hacer un hombre en esta vida es dejarse morir, sin más ni más, sin que nadie le mate ni otras manos le acaben que las de la melancolía.
Y es que, si alguien recoge el último capítulo de la segunda parte del Quijote, para mí uno de los mejores fragmentos de la historia de la literatura, se encuentra con una radiografía perfecta del fracaso que aquí hemos relatado.
Por el contrario, Sancho, que es la imagen del hombre que habita aquellos campos («sancho pueblo pronuncia sanchas palabras»), recorre el camino contrario. En la primera parte, se muestra realista, tiene un refrán para cada situación y parece imposible que se aúpe a la locura de su amo.
Sin embargo, la obra transcurre, Sancho se quijotiza y comienza a arañar con sus manos las mismas ínsulas que antes solo anhelaba. Sancho no sabía que las ínsulas, por desgracia para todos, ya se habían hundido bajo nuestra propia codicia. No quedaba nada por arañar. Algo parecido había pasado en España, había que conformarse con tocar la riqueza de una manera falsa. Ya no se aspiraba a ella, simplemente se recordaba.
Así describe al Quijote su propio escudero un par de capítulos antes del final:
El verdadero Sancho Panza soy yo, que tengo más gracias que llovidas; […] Y el verdadero don Quijote de la Mancha, el famoso, el valiente y el discreto, el enamorado, el desfacedor de agravios, el tutor de pupilos y huérfanos, el amparo de las viudas, el matador de las doncellas, el que tiene por única señora a la sin par Dulcinea del Toboso, es este señor que está presente.
Cervantes ha llegado al Barroco. El mismo arcabuz con el que había perdido un brazo en nombre de España ahora le sirve para disparar contra su propio pueblo. Los pastores que disfrutaban de la naturaleza en el primer Quijote ahora se han convertido en nobles que arruinan sus haciendas, gobernantes que engañan al pueblo, caballeros que ya no creen en nada.
Alguien necesitaba asestarle una puñalada al imperio ya moribundo. La muerte de Alonso Quijano, el Bueno, atravesó el costado hispánico provocando una herida mortal. Cuatro siglos después, el grito todavía puede ser escuchado en cualquier rincón del mundo hispánico. España había muerto.
Cuarto centenario
Han pasado cuatro siglos desde el paseo por la calle de Francos. Han pasado cuatro siglos desde que los vecinos acusaran a aquel pobre viejo de haber prostituido a su hija, única fuente de ingresos con la que por entonces contaba. Cuatro siglos desde que el grupo de intelectuales españoles lo ninguneara por dedicarse a narrar y no a componer. Cuatro siglos desde que sus novelas empezaran a piratearse sin descanso, desde que sus traducciones se multiplicaran.
A lo lejos puede ver la mansión en la que vive Lope, el célebre dramaturgo al que todos veneran. Un lugar muy diferente a su triste piso de alquiler. No le importa. Bajo el brazo sostiene con firmeza su última creación. Con la certeza de haber sido testigo del final (algo de lo que, quizás, no puedan presumir aquellos intelectuales que no han querido aceptar sus párrafos desde la ventana de sus lujosas mansiones), acaricia dulcemente sus cuartillas. Entre ellas, además de su magnífico Persiles, viaja un prólogo maravilloso, que termina así.
¡Adiós, gracias; adiós, donaires; adiós, regocijados amigos! Que yo me voy muriendo y deseando veros presto contentos en la otra vida.
Porque en esta, él ya lo sabía, poco le quedaba por hacer.
(Fuente: jotdown.es)
Miré los muros de la patria mía, 
 si un tiempo fuertes ya desmoronados
de la carrera de la edad cansados
por quien caduca ya su valentía.

Salime al campo: vi que el sol bebía
los arroyos del hielo desatados,
y del monte quejosos los ganados
que con sombras hurtó su luz al día.

Entré en mi casa: vi que amancillada
de anciana habitación era despojos,
mi báculo más corvo y menos fuerte.

Vencida de la edad sentí mi espada,
y no hallé cosa en que poner los ojos
que no fuese recuerdo de la muerte.

'ESTA TIERRA NO TIENE CORAZÓN' 
JUAN PERRO
LETRA:

Ay de aquel que atraviesa, forastero
La frontera del sueño en esta tierra

Que siempre estuvo en guerra, forastero

Esta tierra no tiene corazón


La guardan por el norte diez colinas
Vigías en la niebla de ojo frío

Allá los frutos cubren con espinas

Un misterioso corazón vacío

Al sur huyen del suelo las raíces
Detras de un río de ruidosa plata

Mojan su pico en sangre las perdices

De los amores que esta tierra mata

Ay de aquel que atraviesa, forastero
La frontera del sueño en esta tierra

Que siempre estuvo en guerra, forastero

Esta tierra no tiene corazón

Aurora temerosa que en el cieno
Fue sujeta por rudos cazadores

Nana rabiosa, madre cuyo seno

Alimentó mentiras y rencores

La mirada sus hijos escondieron
Por solares perdidos y desiertos

Y en lunáticos juegos aprendieron

A contar con los huesos de los muertos


(Fuente letra: lahuellasonora.com)



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("Parece lógico que Cervantes y su hermano, Don Quijote, sean tapados. Imaginen esa escena en que los dos se presentan ante el juez que ordenó prisión sin fianza para esos cómicos que trabajaban en Madrid... "quiero rogar a estos señores guardianes y comisarios sean servidos de desataros y dejaros ir en paz... me parece duro caso hacer esclavos a los que Dios y naturaleza hizo libres... La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos... deberíamos repetirnos constantemente esas palabras de la pastora Marcela... "... Yo nací libre")
("... las locuras de Don Quijote tienen el poder de suspender por un momento el principio de realidad. Su función es abrir una grieta, y, más allá de la lógica, llevarnos a la comprensión profunda e inmediata de una verdad nueva... Nada que ver con la locura. La locura es no tener en cuenta a los otros y pocos héroes los han tenido tan en cuenta como el nuestro. La gran lección de sus aventuras es que un mundo sin justicia no merece la pena... La ironía, para Cervantes, es la capacidad de aceptar las contradicciones de la vida; de aceptar, en suma, que nada es de una sola manera")
 ( Uno de los temas principales tratados por los escritores de la Generación del 98 es, sin duda, el tema de España. Los siguientes textos, poemas, fragmentos... giran, todos, en torno a ese tema. Pueden servirnos para establecer referencias, relaciones, comparaciones, no solo con la literatura del 98, sino, quizás también, con la actualidad)
("Cervantes escoge una voz marginal para hablar de la suerte de los marginados, pobres y desventurados... A pesar de sus disparates, actúa como un reformador moral que pide compasión para los débiles y tolerancia en los asuntos amorosos" (Rafael Narbona)“…porque me parece duro caso hacer esclavos a los que Dios y naturaleza hizo libres" (Don Quijote)
 ("... no alcanzo que por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama... Yo nací libre")
 

'ESPAÑAHOGÁNDOSE', por Manuel Rivas / 'ESPAÑAHOGÁNDOSE', de Blas de Otero

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"Estamos en el españahogamiento. Creo que las bocas desahuciadas e hipotecadas han sido como el grito que retrató Edvard Munch, pero en colectivo. ¿No la oyen? Hay una gran red social del dolor, murmurando, españahogándose, mientras los políticos especulan qué hacer con sus pequeñas o grandes propiedades de poder. A mí no se me va de la cabeza la sencilla utopía para España del poeta amado por todas las desgracias: “Haz habitable tu ámbito”

'El grito', de Eduard Munch(1)

ESPAÑAHOGÁNDOSE

He ahí el último y verdadero rostro de la crisis: el grito de los desdentados. De la especulación inmobiliaria a la especulación de los cuerpos. La gente puede sobrevivir sin propiedades, pero todavía necesita un cuerpo para vivir. Es un patrimonio que tienes que mantener con uñas y dientes. El contrapunto al triunfalismo oficial del pos-Gobierno son esos miles de bocas con muelas desahuciadas e implantes hipotecados. Las estadísticas son abstracciones. Las bocas hay que contarlas una a una. Y esta multitud expresionista de bocas desvalijadas, rumiando la estafa con las encías, mostrando el expolio ante las cámaras, es la versión selfie del esperpento.
Veo estos retratos, las bocas abismadas, como un manifiesto de todos los cuerpos vulnerables. De todos los huecos humanos. Los que no se cuentan, en lo que no se cuenta. Esa parte de la realidad que está españahogándose. Qué precisión indómita para inventar un verbo así: españahogarse. Lo hizo Blas de Otero, en Pido la paz y la palabraEspañahogándose, cuánto quería a España esta anti-España. En esa patria triste, en un tiempo que tiraba de los pies “hasta arrancar los huesos de la esperanza”, tuvo el valor de diagnosticarse con un humor bíblico envidiable: “Yo soy un hombre literalmente amado por todas las desgracias”. Y eso es lo que permite una modesta proposición, más clínica que épica, frente a la España del malestar: “He aquí a tu hijo. Úngenos, madre. Haz habitable tu ámbito”.
Y aquí estamos, Blas, en el siglo XXI, españahogándonos y creciendo a la vez, con un conflicto iconográfico de dentaduras triunfales y bocas desahuciadas.
Cuando leo informes, triunfalistas o no, me voy a una esquina y me pongo a rumiar cifras y porcentajes como una vaca. Porque sé que esos números están llenos de gente ensilada. Así hice con la tan celebrada Encuesta de Población Activa, “la mejor del ciclo histórico”. Todavía tenía el sabor de las ortigas del informe de Oxfam Intermón, sobre la desigualdad y el aumento de la pobreza, y de la Organización Internacional del Trabajo, donde se denunciaba el régimen deprecariado y el paro juvenil. Documentos que las autoridades económicas obviaron, como si procedieran del Mar de las Palabras Congeladas.
Hay un gran enigma en la Encuesta triunfal. Bajó el desempleo, creció la ocupación, pero lo más asombroso de esa Encuesta es que han desaparecido 567.000 personas. No consigo rumiar esa cifra, y llevo días en el comedero de informes. El hueco equivale a una gran ciudad o a una provincia. Cayeron del mercado laboral, y se habla de ellas como de la hojarasca, pero su hueco es una Islandia. Sólo hay informaciones difusas sobre su paradero. Yo no comprendo este país. Desaparece el Pequeño Nicolás de Gran Hermano VIP y se monta tremendo revuelo. Hay 567.000 personas que en un año se encuentran en paradero estadístico ignorado y nadie parece inquietarse. Dicen que se han desanimado. No creo que la gente se haga invisible o se pierda en la nada por un desánimo. Sigue habiendo más de medio millón de hogares donde nadie tiene un empleo. Ningún ingreso. Hogares donde los paraguas se utilizan dentro. ¿Y si están españahogándose? Dicen que la gente acude menos a los ambulatorios, aunque aumente el malestar físico y psíquico. Por una parte, los desaparecidos de la población activa no necesitan bajas de enfermedad. Los que trabajan, aunque estén enfermos, tampoco. En el régimen de precariado, una baja es interpretada como un defecto de fabricación. El propio trabajador interioriza el problema como una culpa. Así que se lleva la culpa al trabajo, aunque sea una costilla rota o una piedra en el riñón. Un estudio muy solvente del británico BMC Public Health Journal demuestra que el largo desempleo es causa de trastornos mentales, pero que el precariado multiplica las dolencias somáticas y amenaza tanto la salud como el paro. El trabajo precario suele tener línea directa con el estrés. Un amigo, camarero, con un problema lumbar, me cuenta que ni loco puede pedir la baja, por lo que ha convertido su cojera en una propiedad profesional. Su jefe es muy liberal: “Quiero que me digas siempre lo que piensas, aunque te cueste el puesto”.
Me dice: “¿Sabes? He descubierto que a todo el mundo le duele algo”
Los expertos hablan de un “periodo de latencia” en la manifestación de los problemas de salud que provoca una crisis. Ese periodo se ha desbordado. Estamos en el españahogamiento. Creo que las bocas desahuciadas e hipotecadas han sido como el grito que retrató Edvard Munch, pero en colectivo. ¿No la oyen? Hay una gran red social del dolor, murmurando, españahogándose, mientras los políticos especulan qué hacer con sus pequeñas o grandes propiedades de poder. A mí no se me va de la cabeza la sencilla utopía para España del poeta amado por todas las desgracias: “Haz habitable tu ámbito”.
(Fuente: El País Semanal, 14-02-2015)
Españahogándose

Cuando pienso 
en el mar es decir 
la vida que uno ha vuelto desenvuelto
como
          olas
                    sonoras
y sucedió que abril abrió sus árboles
y yo callejeaba
                              iba venía
bajo la torre de san Miguel
o más lejos
                    bajaba
las descarnadas calles de Toledo
pero es el mar
quien me lleva y deslleva en sus manos
el mar desmemoriado
dónde estoy son las márgenes
del Esla los esbeltos álamos
amarillos que menea el aire
no sé oigo las olas
del Orio Guetaria
Elanchove las anchas
olas rabiosas
es decir la vida que uno hace
y deshace
                    cielos
hundidos días como diamante
una
guitarra en el Perchel de noche
la playa rayada de fusiles
frente a Torrijos y sus compañeros

 
De: Que trata de España





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("A veces, en esas épocas en las que la realidad va por un sitio y las palabras por otro, nos preguntamos quién tiene razón, si las palabras o la realidad.... La realidad no necesita llevar razón porque tiene a su favor el hecho de suceder. Y sucede, vaya si sucede. Comparen la publicidad guay de la banca con su comportamiento real para entender lo que decimos... Dura más la realidad que las palabras"(J.J. Millás)"... hazlas, poeta,haz que se traguen todas sus palabras " (Octavio Paz)"Fue tan largo el duelo que al final casi lo confundo con mi hogar"(Vetusta Morla)


("Sesenta o setenta personas son las dueñas de un mundo en el que la mayoría pasa hambre, sed, frío y un sinfín de calamidades. Es lo que llamamos estabilidad... No precisan de un ejército porque tienen a su disposición los de todo el mundo, ni de una policía porque todas están a sus órdenes... Menos mal que nos quedan las rastas y el amamantamiento como materia para el análisis político riguroso"(J.J. Millás)"la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos" (M. Benedetti)



(1) SOBRE EDUARD MUNCH:

 Pintor noruego cuyos cuadros y obra gráfica, tristes y angustiosas representaciones basadas en sus obsesiones y frustraciones personales, abrieron el camino al desarrollo del expresionismo. Nacido en Loeiten, Noruega, el 12 de diciembre de 1863, Munch comenzó a pintar a la edad de 17 años. Una beca estatal, concedida en 1885, le permitió proseguir sus estudios en París durante un breve periodo de tiempo. Veinte años después, en las ciudades de París y Berlín, Munch desarrolló la mayor parte de su producción artística. Tras una primera influencia de la pintura impresionista y postimpresionista, derivó hacia un estilo mucho más personal, obsesivamente apegado a la representación de imágenes relacionadas con la enfermedad y la muerte. La exposición de sus cuadros en Berlín en el año 1892 impresionó de tal modo a las autoridades que decidieron cerrar la muestra. Sin inmutarse por la contrariedad, Munch y sus partidarios trabajaron durante toda la década de 1890 en pro del desarrollo del arte expresionista alemán. De entre toda su obra, la más conocida es quizá El grito (1893, Museo Nacional de Oslo). Ésta, junto con el angustioso Niño enfermo (1881-1886, Museo Nacional de Oslo), reflejan el trauma sufrido por Munch en su niñez al morir su madre y su hermana víctimas de la tuberculosis. Pinta también tristes y melancólicas escenas, como El puente, con figuras lánguidas, de rasgos y rostros indefinidos. El reflejo de sus ansiedades sexuales puede verse en sus múltiples retratos de mujeres, representadas alternativamente, como frágiles e inocentes víctimas o como vampiresas devoradoras de vida. En 1908 su estado de ansiedad alcanzó tal magnitud que hubo de ser hospitalizado. En 1909 regresó a Noruega. La relativa tranquilidad que dominó su vida desde 1909 en adelante tiene su reflejo artístico en los murales de la Universidad de Oslo (1910-1916) y en el vigoroso y brillante colorido de sus paisajes. Aunque los últimos cuadros no son tan torturadores como sus primeros trabajos, su último autorretrato, Entre el reloj y la cama (1940, Museo Munch de Oslo), marca una vuelta a la introspección de años anteriores. Las numerosas xilografías, aguafuertes y litografías que Munch realizó a lo largo de su carrera tienen hoy día una significativa consideración dentro del arte gráfico contemporáneo, un trabajo y un estilo que puede definirse como poderoso, simple, directo y fuerte. Son muy pocos los cuadros de Munch que se conservan fuera de Noruega, entre ellos figura Atardecer. Laura, la hermana del artista de 1888 que se encuentra en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.

(Fuente reseña: epdlp.com)





'RECUERDOS DE UMBERTO ECO'

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"La gente está sedienta de planes, si le ofreces uno se arroja sobre él como una manada de lobos. Tú inventas, y ellos creen... Un maníaco sexual no quiere sexo, el sexo quiere desearlo"

"cuanto mayor es la información, tanto más difícil es comunicarla de algún modo, cuanto más claramente comunica un mensaje, tanto menos informa"

"Huye, Adso, de los profetas y de los que están dispuestos a morir por la verdad"

Umberto Eco

DE 'EL PÉNDULO DE FOUCAULT'

Los conceptos se vinculan por analogía. No hay reglas para decidir al comienzo si una analogía vale o no vale, porque cualquier cosa guarda alguna similitud con cualquier otra cosa desde algún punto de vista. Ejemplo: Patata se cruza con manzana porque ambas son vegetales y redondas. De manzana se pasa a serpiente, por relación bíblica. De serpiente a rosquilla, por semejanza formal, de rosquilla a salvavidas, y de allí a traje de baño, del baño al water, del water al papel higiénico, de la higiene al alcohol, del alcohol a la droga, de la droga a la jeringa, de la jeringa al pico, del pico al terreno, del terreno a la patata (...) 

La gente está sedienta de planes, si le ofreces uno se arroja sobre él como una manada de lobos. Tú inventas, y ellos creen. No hay más que imaginario del que hay (...) 

Pero si se inventa un plan y los otros lo realizan, es como si el Plan existiese, más aún, ya existe (...) 

Una conspiración, para ser tal, debe ser secreta. Debe un existir un secreto cuyo conocimiento nos liberaría de todas las frustraciones, ya sea porque ese secreto nos conduciría a la salvación, o porque el hecho de conocerlo representaría la salvación. ¿Existe un secreto tan luminoso? (...) 

La iniciación consiste en aprender a no detenerse jamás, se pela el universo como una cebolla, y una cebolla es todo piel,imaginémonos una cebolla infinita cuyo centro esté situado en todas partes y su circunferencias en ninguna, o tenga forma de anillo de Moebius. 

El verdadero iniciado es quien sabe que el secreto más poderoso es un secreto sin contenido, porque ningún enemigo logrará hacérselo confesar, ningún fiel logrará sustraérselo. (...) Y los otros, impulsados por el mismo temor, prefirieron matarle. Perdían el mapa, podrían seguir buscándolo durante siglos, pero salvaban la frescura de su baboso y decrépito deseo...

Un maníaco sexual no quiere sexo, el sexo quiere desearlo, a lo sumo robarlo, y si es posible sin que la víctima se entere. Si le ponen frente al sexo y le dicen "Hic Rodon, hic salta", es lógico que huya, si no, qué clase de maníaco sería.

... en el momento en el que ya nada remite a nada, las cuentas están saldadas.


DE 'OBRA ABIERTA'

La poética de la obra "abierta" tiende, como dice Pousseur, a promover en el intérprete "actos de libertad consciente", a colocarlo como centro activo de una red de relaciones inagotables entre las cuales él instaura la propia sin estar determinado por una necesidad que le prescribe los modos definitivo de la disfrutada. (...)

... la palabra poética se considera comúnmente como aquella que, poniendo en una relación absolutamente nueva sonido y concepto, sonidos y palabras entre sí, uniendo frases de manera no común, comunica, al mismo tiempo que un significado dado, una emoción inusitada; hasta el punto de que la emoción surge incluso no está inmediatamente claro (...)

Por consiguiente, cuanto mayor es la información, tanto más difícil es comunicarla de algún modo, cuanto más claramente comunica un mensaje, tanto menos informa.


DE 'EL NOMBRE DE LA ROSA'

"Huye, Adso, de los profetas y de los que están dispuestos a morir por la verdad, porque suelen provocar también la muerte de muchos otros, a menudo antes que la propia, y a veces en lugar de la propia"





Artículo recomendado: 'UMBERTO ECO, ETERNO Y LÚCIDO ZARPAZO', de Borja Hermoso







'REPARTO', de Hristo Botev y '¿CUÁNTAS VOCES SON NECESARIAS...', de Zhivka Baltadzhieva

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"Compartiremos las injurias, los reproches,
las necias burlas resistiremos...
el destino penoso del ser humano" (Hristo Botev)

"¿Cuántas voces son necesarias
para no entender el mundo?" (Zhivka Baltadzhieva)


Esta imagen del fotógrafo australiano Warren Richardson ha sido la ganadora de la 59 edición de la fotografía del año World Press Photo, la máxima distinción del fotoperiodismo mundial. La fotografía, en blanco y negro, muestra un hombre pasando a un bebe a través de la valla de alambre de espino en Roeszke, en la frontera entre Serbia y Hungría, el 28 de agosto de 2015. "Yo estaba en el lado serbio, donde casi no había policía, apenas un coche y no estaban haciendo nada. Los refugiados podían tener problemas en el lado húngaro si se encontraban con los guardias fronterizos", ha explicado Richardson. La foto, continúa, está tomada de noche y sin flash, porque si la hubiera hecho con flash la policía habría venido. Richardson mandó la imagen a varias agencias de noticias, pero ese verano ninguna quiso comprársela. "La subí a la red social Facebook y unas 29 personas le dieron al botón "me gusta", eso es todo", ha concluido, mientras se encogía de hombros


REPARTO

Somos hermanos de sentimientos
y las mismas ideas tú y yo albergamos,
y sé que de nada en esta vida
jamás nos arrepentiremos.

Si bien o mal hemos obrado
que esto lo juzguen los que han de venir,
ahora, hombro con hombro,
y ¡adelante, hermano, con paso firme hay que seguir!

Compañeros nuestros de viaje fueron
la agonía, el infortunio en tierras ajenas.
pero como hermanos los compartimos
y así será en los días que aún nos quedan...

Compartiremos las injurias, los reproches,
las necias burlas resistiremos,
resistiremos sin lamento ni queja
el destino penoso del ser humano.

Jamás bajaremos la cabeza
ante ídolos y vanaglorias mundanas;
el corazón ya lo hemos vertido, hermano,
en el grave cantar de las liras.

(De 'Hristo Botev. Poesía', edición, traducción y prólogo de Zhivka Baltadzhieva, editorial Amargord)



Esta foto de Matic Zorman es el primer premio en el apartado de Gente para una única foto. Fue tomada en el campo de refugiados de Presevo, Serbia.

¿Cuántas voces son necesarias
para no entender el mundo?
¿Cuántas voces inflamadas?
¿Cuántas cuerdas vocales rotas?
¿Cuántas palabras prefabricadas?

Para no entender.
Quedarse perplejo o indolente.
Salir del cuarto de estar.

Salir

(De 'Fuga a lo real', de Zhivka Baltadzhieva, editorial Amargord)



(Fuente imágenes y textos de pie de foto: El País)


DE ZHIVKA BALATDZHIEVA EN ESTE SITIO:


(Cuando alguien, como Zhivka Baltadzhieva, es capaz de rescatar la desnudez de las palabras, es entonces cuando el ruido se calla, las asociaciones reales se disparan, la mirada se concentra y la distracción huye contrariada... el lenguaje se redime y el sentido viene al encuentro, allí, en el origen de todo, en la olvidada visión, esa que nos llama entre interferencias impuestas, criminales yuxtaposiciones... "Ante el orden existente...")



("... Me traspasa como si fuera  la convulsión febril del universo, la incertidumbre en persona, la asfixia de la felicidad, el último adiós de la vida...)


("... Cada vez más conectados y más ocupados en que nos toque nadie y menos con la mirada...")



("... No tengo que inventar. No tengo que inventarme. No tengo que ser otro...")



("La poesía combativa, la llamada al sujeto callado, al esclavo que asiente, emergió con fuerza este pasado viernes en el Patio de Columnas de Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda...)


TAMBIÉN DE HRISTO BOTEV EN ESTE SITIO:


(... Y es entonces cuando permito, invadido, que esos versos retumben en mi cabeza, tamboreen mi ánimo, me abracen mientras me hablan, me den palmadas, no permitiendo que rehuya la urgente conversación... "Así legisló la manada de lobos con piel de cordero para colocar la piedra eterna de la santa mentira y la mente humana tener para siempre encadenada... Calla y reza cuando te pegan)"



("Hoy, en la España del siglo XXI, no hace faltan muchas lupas para encontrar desgracias sociales que pisotean a cada paso nuestra conciencia. Ni tampoco para poner rostros y nombres a tantas hombres de fama y poder que se llaman a sí mismos 'patriotas'. Patriotas que dan la espalda a tantas tragedias sociales, porque, quizá, precisamente de ellas viven")



("Porque no tenemos ni tiempo, ni ganas, de dedicar nuestras justas demandas a aquellos que ungen a papas, reyes y patriarcas... preferimos pedir nuestros ruegos, alzar nuestras plegarias, al Dios del Intelecto del que nos habla Botev... Porque las falsas esperanzas volaron hace ya demasiado tiempo. Y de lo que se trata es de exigir justicia aquí y ahora. Y eso no lo regalan, eso hay que ganárselo")



("... es la acción la que emerge espoleada, la que nos llama a través de la palabra poética para sacudirnos la pereza, para abandonar la sumisión, para querer sentirnos vivos, para que podamos creer que sí, que  somos nosotros los únicos protagonistas de nuestro destino...Dime, oh, dime, pobre pueblo, ¿quién te mece en esta cuna, en la cuna maldita de eterno esclavo?)


(... Los que roban, elegantes, el bocado de mi boca, de la boca del pueblo... El esclavo no se levanta, estamos todos copa en mano...)


("Así balaba tras el pastor / el rebaño de ovejas dóciles, mansas, mientras su rey, feliz imbécil, / como todos los reyes de este mundo, / con el lindo cayado les conducía... igual que a ti, tributo te cobra el rey, pobre pueblo, / para sus harenes abominables..." "...no tú, quien al esclavo dictas rezar, someterse...")



("Oprime vivir, hermano, entre necios idiotas..." Así comienza el poema 'A mi hermano', de Hristo Botev. Y uno no puede por menos que pensar por qué nos es tan fácil, a todos, asumir nuestra condición de esclavos. Lo hacemos con una simulada pereza distraída...)

ENTRADAS RELACIONADAS:

'COMO EL QUE OYE LLOVER', por Juan José Millás / 'EN LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO', de Juan Carlos Mestre

("Da lo mismo, el asunto no se aborda. Significa que el hombre, además de chillar a los suyos, nos interpela a nosotros. Lleva casi cinco meses gritándonos bajo la tormenta: –¡Joder, haced algo, que llevo a una criatura encima!... ahí lo tienen, en pie, gritándole al mundo civilizado que, joder, le eche una mano. El mundo civilizado, como el que oye llover" (J.J. Millás) "... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo..." (Juan Carlos Mestre)

("Mientras muchos intelectuales discuten de forma magistral sobre si es lícito o no reeditar el libro 'Mi lucha', de Hitler, la comunidad europea  se está comportando con los refugiados del mismo modo que Hitler con los judíos... mientras los ciudadanos callaban, mientras nosotros callamos...)


'HABLEMOS CLARO', por Luis Enrique Ibáñez / 'EN UN BAILE DE PERROS', Radio Futura

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"Podemos y Pablo Iglesias, Pablo Iglesias y Podemos, han abducido la calle, la energía de la calle, y se han sentado, a gusto, a jugar en esa timba de cartas, sonriendo, hablando, consintiendo el idioma mentiroso de los que han preparado la partida...

Creo que lo que tendrían que hacer, tanto IU como Podemos,  es, en lugar de cambiar cartas con los malos, seguir en la calle, luchando y manteniendo esa urgente pedagogía humana, política, hasta conseguir la necesaria mayoría social que haga posible el cambio real, necesario"


HABLEMOS CLARO

Sí, hablemos claro, desde el principio, sin preámbulos, ni retóricas innecesarias.

Podemos y Pablo Iglesias, Pablo Iglesias y Podemos, han abducido la calle, la energía de la calle, y se han sentado, a gusto, a jugar en esa timba de cartas, sonriendo, hablando, consintiendo el idioma mentiroso de los que han preparado la partida, de los que la llevan amañando una eternidad. Y Podemos, y Pablo Iglesias, lo saben. Lo que ocurre es, simplemente, que la luz y el calor de los focos hacen mucho daño, y, fácilmente, olvidamos lo que éramos, o lo que decíamos ser.

Lo anterior no es cierto. La realidad, me temo, es mucho más trágica. Si entendemos que todo esto es una cuestión planificada, premeditada, a pesar de tanta gente entusiasta, a la que yo quiero, que creyó que lo significaba Podemos era, en verdad, lo que decía la calle... vaya estafa.

Nos han vuelto a tomar el pelo, y ya son demasiadas veces, pero ahí seguimos, con la mirada caída, con la calle vacía, con las palabras desahuciadas. Es fácil entusiasmarse, porque es necesario, sin embargo, cuando esa necesidad de entusiasmo se transforma en patología ideológica, es entonces cuando caemos, como imbéciles, en lo que el sistema había preparado para anularnos. Y a fe, querido Sancho, que lo han conseguido, otra vez... qué hartura.

Siempre ha sido así, y ahora también. La tristeza se siente en su casa, cuando la desesperación, y la puta apatía, coronan, plácidas, nuestra complaciente cotidianidad... es lo que hay. 

Todo está pensado, muy pensado y, repito, siento mis palabras por tanta gente, pero todavía siento más odio por los que nos ha manipulado, los de antes, y los de ahora... ¿dónde están los círculos, las asambleas? Yo no las veo. Lo que sí veo es la tele, y ahí sí se os ve, sí nos bombardea, como si fuéramos idiotas, el discurso oficial, sí, el de la casta.

Pablo Iglesias dijo, hace dos años, que Izquierda Unida era necesaria, pero que no se podía estar con el PSOE. Era, Pablo, y sigue siendo verdad, ¿qué ha cambiado ahora? Muchos vimos el histórico error de IU-A, apoyándo al PSOE aquí, en Andalucía. Muchos militantes de IU lo han reconocido después, repito, ¿qué pasa, que ahora el PSOE del muñeco Pedro Sánchez se han convertido en la posada de Robespierre? Del muñeco Sánchez y de la inefable peronista, y rociera, y capillita, Susana Sánchez.

¿De  verdad creéis que haciendo ese miserable teatro, en el que fingís querer hacer manitas con el PSOE, podéis convencernos de vais en serio, de que vais a plantar cara, de verdad, a los problemas, desde la raíz, sí de un modo radical, a las inercias de este sistema podrido, de esta tomadura de pelo que ya resulta insoportable?

¿Qué pasa, que ahora con una mano de pintura basta? 

Aunque creo que Alberto Garzón es el único político real, por lo menos, el único que, cuando escucho sus palabras, me parece auténtico, como si no estuviera interpretando ningún papel, tampoco me gusta ver cómo habla de pactos y convergencias con aquellos que aquí sostienen la Troika, sostienen la mafia, ¿tan rápido pasa el tiempo?

Pero vosotros, Podemos, habéis caído en la hipocresía, pedís abrazos, y os abrazáis, con el Mal, y, vuelvo a repetir, me duele escribir lo que ahora estoy escribiendo.

Habláis, en vuestro sainete de negociación con la casta, de líneas rojas. Mencionáis esa que para vosotros es sagrada, esa que tiene que ver con no sé qué referéndum.

Os vamos a decir las líneas rojas que planteamos algunos de los que estábamos en las plazas, cuando algunos de los que estáis ahí, sentados en la mesa, no habíais pisado aún la calle.

Son estas:

1ª Derogación de la reforma del artículo 135 de la llamada Constitución Española.

2ª Devolución, por parte de los bancos, de todo el dinero público que dimos para rescatarlos o, en su caso, nacionalización de dichos bancos.

3ª Eliminación, ya, del Concordato con la autodenominada Santa Sede.

4ª Nueva Ley Hipotecaria, humana.

5ª Expropiación 'exprés' de todo el parque inmobiliario propiedad de los bancos, consecuencia de los desahucios, consecuencia de la ignominia que habitamos.

6ª Nueva Ley Electoral, un hombre, un voto.

7ª Os gusta hablar de referéndums. Bien, referéndum sobre el modelo de estado que los ciudadanos quieren tener, Monarquía, o Républica... y luego ya, si acaso, Pablo, vas y le regalas a Felipe VI, el no votado, la vigesimoterecera temporada de 'Juego de Tronos'.

8ª Renta básica para todos los ciudadanos, ninguna persona sin techo, sin comida.

9ª Nueva Ley de Estructura de los Medios de Comunicación. Ningún banco, ninguna empresa, en esos medios, tampoco en las Universidades.

10ª Ruptura urgente del acuerdo con EE.UU. sobre el escudo antimisiles, que está aquí, en Rota, a sólo 20 kilómetros de donde vive mi hija.

¿Cómo es eso de que respetaráis hasta la última coma de los acuerdos firmados con la OTAN?

¿Cómo es eso de que replicáis al inefable Maragallo, diciendo que miente, que vosotros respetaréis la alianza contra los yihadistas... contra esa cosa llamada estado islámico? ¿No os parece previo denunciar la mafia de Occidente, que vende armas, que crea guerras, que globaliza la miseria, que impone sus reglas, su multinacionales? ¿Qué idioma es el que habláis?

Podríamos seguir, pero creo que no os apetece.

Creo que lo que tendrían que hacer, tanto IU como Podemos,  es, en lugar de cambiar cartas con los malos, seguir en la calle, luchando y manteniendo esa urgente pedagogía humana, política, hasta conseguir la necesaria mayoría social que haga posible el cambio real, necesario. Ya lo dijo Julio Anguita, para qué queremos ganar u ocupar sillones, si no tenemos detrás un pueblo realmente concienciado, dispuesto a luchar por lo que es suyo.

Alguno podrá argumentar que sí, pero que, mientras tanto, la vida sigue, y hay que aliviar la miseria de la gente.

Es mentira.

Sólo la vamos a eternizar, si no construimos un discurso que sea de verdad.

Gramsci nos pidió que nos instruyésemos, que nos organizáramos, que nos agitáramos, ¿por qué no lo hacemos?

¿Por qué no empezamos otra vez, antes de que nos veamos obligados a pedir perdón a las generaciones futuras? Es seguro que lo tendremos que hacer.

Una cosa sí os pido, sin favor, Podemos, no volváis autodenominaros herederos del 15-M.

Hace daño... y la calle nos sigue esperando, abandonada, como nosotros.

Es hora de recuperar eso... la calle, y que cada palabra vuelva a su sitio.

Dejemos ya, de una puñetera vez en este baile de perros...

"... Deja ya de intentar caer bien a todo aquel que se ponga delante... no trates de ir de sincero, que pareces el peor embustero... miente sólo un poco en cada ocasión... si no sirves para disimular... porque los gatos no quieren bailar..."







Columna de opinión: 'GRAVITACIÓN', por Manuel Vicent / 'SI MIRO DE NOCHE AL CIELO', de Alfonso Vallejo. PROPUESTA DE EXAMEN (según PAU)

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"Las almas que pueblan esta mota de polvo cósmico que es la Tierra forman un solo cuerpo místico, cuya materia al transformarse en energía engendra el bien y el mal, el paraíso y el infierno, la inteligencia clara y el fanatismo...

la sabiduría de Platón... el sudor de todos los esclavos, la hoguera en la que ardió Giordano Bruno, la navaja de Jack the Ripper, los pies alados de Margot Fonteyn"

Simulación de ondas gravitacionales. Crédito: NASA/C. Henze (astrobitacora.com)

GRAVITACIÓN

Antes de que Einstein en 1916 demostrara teóricamente la existencia de las ondas gravitacionales, producto del choque de dos agujeros negros que tuvo su origen a miles de millones de años luz, y la ciencia fuera capaz de detectarlas, algunos seres privilegiados de nuestro planeta ya las habían incorporado a su espíritu. La infinita armonía de ese sonido del espacio puede que estuviera inserta en los golpes de cincel de Fidias, en el ritmo de un verso de Ovidio, en la Venus de Botticelli saliendo del mar, en la inspiración de Mozart al componer su concierto de clarinete, en la garganta de Louis Armstrong. El alucinante cataclismo que produjeron en un punto del universo dos galaxias al devorarse, después de miles de millones de años luz, tal vez ha terminado vibrando en las cuerdas del arpa con que una chica angelical ameniza una cena de mafiosos en un restaurante con tres estrellas Michelin caídas también del espacio. De la misma forma que las ondas gravitacionales han sido captadas por el experimento LIGO, puede que algún día la física cuántica demuestre que el alma de las personas y de los animales también obedece a la fórmula E=mc2 de Einstein como resultado de aquella explosión. ¿Qué es el espíritu sino una contracción del tiempo y el espacio? Las almas que pueblan esta mota de polvo cósmico que es la Tierra forman un solo cuerpo místico, cuya materia al transformarse en energía engendra el bien y el mal, el paraíso y el infierno, la inteligencia clara y el fanatismo. De aquella inmensa bola de fuego se ha derivado la sabiduría de Platón, la serenidad de Buda, la lámpara de Aladino, el éxtasis de los sufíes, el sudor de todos los esclavos, la hoguera en la que ardió Giordano Bruno, la navaja de Jack the Ripper, los pies alados de Margot Fonteyn. Todos estamos sin saberlo en un agujero negro.

(Fuente: El País, 22-02-2016)

SI MIRO DE NOCHE AL CIELO

A veces
si miro de noche al cielo
y observo la luna y las estrellas
creo que lo he comprendido todo
en un instante
de golpe y por puro azar,
sin saber muy bien por qué.

Me pregunto
qué tipo de nervios
recorren los planetas
y trasladan la electricidad
de punto en punto,
uniéndolo todo
como un laberinto
que acaba aquí.

Lo sé y no lo sé
al mismo tiempo.
Pero casi lo invento.
Adivino el límite total de todo
en el borde del firmamento,
las aristas que todo lo sostienen,
las intersecciones y nudos
que matemáticamente estructuran la realidad.

Me pregunto cómo yo
pequeño animal instantáneo,
accidente accidental de una siesta compartida,
fui presentado al cromosoma Filadelfia
a las Pléyades y a Plutón.

Me pregunto por qué he podido escuchar a Beethoven,
a los pájaros cantores de tantas alamedas,
y sobre todo a ti,
oculta en lo profundo de lo más profundo,
sujeta a lo verde,
silenciosamente junto a mí.

A veces
si miro de noche al cielo
me siento milimétrico y exactamente nocturno
como una ecuación
llena de constantes inconstantes
e incógnitas sin solución
que se fueran resolviendo
simultáneamente
bajo las estrellas
en un instante

de golpe y por puro azar.


ENTRADA RELACIONADA:


("... Intentar que nuestros alumnos no se cierren las puertas, que vean la ciencia en la poesía y paladeen la poesía que habita la ciencia")

PROPUESTA DE EXAMEN

PREGUNTAS:

1ª ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS

2ª TEMA. RESUMEN





3ª COMENTARIO CRÍTICO

Preguntas guía para el comentario crítico



1ª ¿Cómo está organizado el texto? (Estructura)
2ª ¿Qué tesis defiende el autor? (Ver Orientaciones para determinar el tema...)
3ª ¿Podrías resumir brevemente el texto con tus propias palabras?
(Las tres primeras preguntas corresponden, evidentemente, a las preguntas de Selectividad, ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS, TEMA Y RESUMEN. A partir de la cuarta pregunta comenzaría -es sólo una propuesta- el COMENTARIO CRÍTICO)
4ª ¿Qué tipo de texto es? Si es un texto literario, ¿a qué momento histórico pertenece, está "encuadrado" en algún movimiento literario?
5ª ¿Es un tema actual? ¿Crees que hay alguna idea "secundaria" importante?
6ª ¿Es un tema polémico?
7ª ¿Es un tema local/universal
8ª ¿Qé argumentos utiliza el autor para defender su tesis?
9ª ¿Es objetivo en sus planteamientos, o es subjetivo?
10ª ¿Cuáles son las “marcas lingüísticas” de su supuesta subjetividad? ¿Cuáles son las expresiones más impactantes, más significativas? Coméntalas.
11ª ¿Es un tema original?
12ª Si no lo es, ¿lo es, al menos su tratamiento, su enfoque?
13ª ¿Cuál es tu opinión?
14ª ¿Qué argumentos añadirías?
15ª ¿Qué argumentos opondrías a los del autor?
16ª ¿Puedes relacionar el texto, su tema principal, con otros textos, noticias… que conozcas?
17ª Teniendo en cuenta la intención del autor, ¿crees que ha sido eficaz? ¿Qué funciones del lenguaje predominan?
18ª ¿Cómo concluyes tu análisis, tu comentario?

4ª ANÁLISIS SINTÁCTICO:

Las almas que pueblan esta mota de polvo cósmico que es la Tierra forman un solo cuerpo místico, cuya materia al transformarse en energía engendra el bien y el mal


5ª EL LENGUAJE PERIODÍSTICO / LOS GÉNEROS DE OPINIÓN / LOS GÉNEROS INFORMATIVOS / CLASIFICACIÓN DE LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS








'CAVALO MORTO', de Juan Carlos Mestre

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Juan Carlos Mestre, el próximo miércoles, aquí en Sanlúcar de Barrameda, en el IES Doñana, y en el IES Cristóbal Colón.

"Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos...

En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite... cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite... los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas... y Cavalo Morto es un lugar que no existe"

Juan Carlos Mestre
"La poesía es una aliada en la construcción utópica del porvenir, por eso su alianza está con las viejas palabras que siguen recordando tres principios: igualdad, inocencia y felicidad"(Juan Carlos Mestre)




Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola tarde forrada con tela de gabardina.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras con el timbre de las bicicletas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.

En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.


MÁS DE JUAN CARLOS MESTRE EN ESTE SITIO:


(Y es que no puede haber acción sin lenguaje, y de este, al parecer, ya hemos sido desposeídos. La poesía queda. "Época elegida por la usura de un halconero y un déspota, época cuya virtud es el otro y la docilidad del lacayo... " "Donde las palabras que caen del cielo son recogidas por los mendigos Y puestas en lugar apropiado junto a las oraciones que no son escuchadas por ningún dios..." "Y los hombres bien educados le volarán la tapa de los sesos al primero que atraviese la cerca")

LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO 

("... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo...")


HOSPITAL DE ANÓNIMOS 

("... Piensan en los jueces implicados en la farsa de la verdad y en los paritorios de las ratas... No piensan en el refugio de esquiadores, ni en la soleada mañana de los hombres ricos... Ya se sabe todo lo demás, la eternidad de los fruteros, las rosas vulgares")


JUAN CARLOS MESTRE (PREMIO NACIONAL DE POESÍA) VIENE AL IES CRISTÓBAL COLÓN

("...migas en la mesa para que nadie recuerde el hambre. A eso vienen la precariedad y el miedo... a domesticar a los dolientes con las sobras de la duración... su limosna desde la ventanilla del tren para el hollín de las células")





'PENÚLTIMOS ARCHISÍLABOS', por Aurelio Arteta

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"Ya lo advirtió Horacio. Fue al elogiar en su Arte poética a quienes evitaban las “palabras ampulosas y rimbombantes”, y a las que llamó sesquipedalia verba por medir “un pie y medio” de largo... Una contratación administrativa goza de mayor empaque que un mero “contrato”, dónde va a parar, y los fabricantes de automóviles se enorgullecen de exhibir sus variadas motorizaciones (o sea, sus “motores”)...

 Chesterton nos dejó dicho que “las palabras cortas han de tener un significado, pero las palabras largas a veces pueden no significar nada literalmente...”



PENÚLTIMOS ARCHISÍLABOS

Ya lo advirtió Horacio. Fue al elogiar en su Arte poética a quienes evitaban las “palabras ampulosas y rimbombantes”, y a las que llamó sesquipedalia verba por medir “un pie y medio” de largo. Como quizá algunos lectores recuerden, aquí las he bautizado como archisílabos y aventuré que ese gusto por el alargamiento innecesario —aunque no siempre incorrecto— responde al probable afán de sobresalir de los demás. Un gusto contagioso, sin duda.

No vayan a pensar entonces que, el silenciarlos desde hace un par de años, denote un decaimiento en el uso y abuso de estos vocablos que coleccionamos. Lo que pasa es que son tantos y tan graves los problemas públicos que nos acucian, que prestar atención a este fenómeno lingüístico suena a frivolidad impropia del buen ciudadano. Craso error. El ciudadano es antes que nada un hablante y, por alejados que parezcan, la calidad del uno dice mucho también de la calidad del otro. A la postre, ambas figuras pueden incurrir en parecido empobrecimiento o indiferencia ante el deterioro de lo común.

Al hilo de ciertos prefijos y sufijos, y ahorrándonos los centenares de torpes polisílabos recogidos en ocasiones pasadas, entremos de nuevo en materia. Por ejemplo, en aquellos que pretenden subrayar la diferencia entre un acto y su proceso de llevarlo a cabo. ¿Quién no ha oído hablar de esa desvalorización que equivale a una “devaluación”? ¿Acaso no es cierto que la autoridad se ejerce mediante actuaciones en vez de por “acciones”? Una contratación administrativa goza de mayor empaque que un mero “contrato”, dónde va a parar, y los fabricantes de automóviles se enorgullecen de exhibir sus variadas motorizaciones (o sea, sus “motores”). Si va usted para locutor, elija siempre incrementación o incremento, sea de los accidentes de tráfico o de los precios, y nunca su “aumento”. Causa perplejidad conocer que una banda musical está en ascensión, y no en “ascenso”, pero las cosas se complican cuando la “compartimentación” desemboca enUna contratación administrativa goza de mayor empaque que un mero “contrato”, dónde va a parar, y los fabricantes de automóviles se enorgullecen de exhibir sus variadas motorizaciones (o sea, sus “motores”) el trabalenguas de la compartimentalización o el “clientelismo” engendra la clientelización.

Habrán observado asimismo que la notable afición a destacar la cualidad abstracta de las cosas lleva a menudo a sustituir la cosa misma por ese rasgo abstracto que encarna. De modo que la “equidad” de un acto equitativo acaba trocándose en equitatividad, y la “variación” deja paso a la variabilidad. Por esa misma ley no escrita, la unitariedad se impone sobre la “unidad”, lo mismo que preferimos la confortabilidad del sillón a su “confort” o el precario estado de marginalidad al de “marginación”. Una “excepción” a la regla se cita como excepcionalidad. En cuanto algún aparato cumple una “función”, el experto sentencia que posee funcionalidad. Un ilustre abogado sugiere someterse no tanto a la “letra”, sino más bien a la literalidad de la ley. Y ciertos políticos proponen ahora una ley de transitoriedad jurídica, es de suponer que para perfeccionar la mera “transición”. El “vértigo” es ocupado por la vertiginosidad, igual que la dimensionalidad arrincona a la más simple “dimensión”. Eso sí, no me pregunten por el significado de la intermodalidad, que hasta ahí no llego.

En el vergonzante empeño por que nuestro lenguaje cotidiano se transforme en spanglish, procuremos que lo “diferente” alcance siempre el grado de diferencial y no hagamos ascos al comunicacional ni al conversacional. Las ondas “vibratorias” de toda la vida deben bautizarse como vibracionales, en una operación parecida a la de denominar componente nutricional a lo que calificábamos de “nutritivo”. Me cuesta adjudicar sentido al novedoso reputacional, pero doy fe de que una solicitada revista femenina se refería en portada a modelos inspiracionales a falta de “inspiradores”...

Si venimos a algunos verbos afectados por esta manía de crecimiento, ahí está ese reciente uso de capturar, también de cuna inglesa, que ha desbancado a nuestro “captar” o, del mismo origen, el sumarizar con la pretensión de “resumir”. (He ahí otra “prueba” —perdón, evidencia— de colonialismo lingüístico). Cuando nos servimos en exclusiva del expansionar, confesamos haber olvidado el “expandir” o “ensanchar”; y quizá recuerden que hubo un tiempo en que decíamos “distinguir” para lo que hoy se oye siempre como diferenciar. El ambiente nos arrastra a uniformizar lo que sea, y no ya a “uniformar”. Con lo fácil que resulta “restar”, “quedar” o “dejar”, triunfa sin embargo el mayor prestigio de residualizar. Renunciemos, pues, al esfuerzo de “concebir” para suplirlo por el conceptualizar, mientras se le pide a “distender” que deje paso al más prolongado distensionar. La masiva ignorancia del latín y griego por estos lares, y con ella de tantas raíces de nuestro léxico, trae estos excelentes resultados. Ignoro si sectarizar es portarse como un sectario o cortar algo (o a alguien) en secciones, y no les digo cuánto me asusta esa nueva hornada de verbos fantasmales y horrísonos como despatologizar, fronterizar, efectivizar o desnegativizar...

Participios y adjetivos tampoco se libran de estas cirugías verbales del momento. Ya sabemos que lo “concreto” o “concretado” ha pasado a ser concretizado, lo “continuo” se transforma en continuado y una situación parece mucho más “convulsa” si está convulsionada. En paralelo a nuestra práctica política, lo que antes era “regional” ha sido regionalizado y las cuentas “territoriales” dan en territorializadas. Ciertas medidas públicas no es que sean “generales”, sino que se han generalizado, lo mismo que tantos servicios privados ya no son “personales” sino incluso personalizados. La creación de empleo se ha desestacionalizado al no depender ya de la estación del año. Deseosos de atenernos al “procedimiento”, pronto llegamos a lo procedimental y acabamos dejando todo bien procedimentalizado. Y no me negarán que, a la menor dolencia, corremos a medicalizarnos en lugar de a “medicarnos” y a quedar así, más que “medicados”, medicalizados.

Los muchos adictos a los archisílabos muestran su predilección por lo determinativo, cuando están buscando lo “determinante”, así como por lo derivativo más que por el vulgar “derivado” o por una noticia excitativa en lugar de “excitante”. Uno, que no estudió filología (como ya se habrá notado), se andaría con cuidado con los limitativo, manipulativo, integrativo o investigativo por más que la Academia los bendiga. Entretanto, el pedante disfrutará archisilabeando a su antojo unos cuantos adverbios de modo. Ahí nos esperan continuadamente, por “continuamente”, o individualizadamente, por “individualmente”, entre otros.


¿Me permitirán entonces despedirme una vez más con las ideas de un viejo maestro? Pues Chesterton nos dejó dicho que “las palabras cortas han de tener un significado, pero las palabras largas a veces pueden no significar nada literalmente...”.

(Fuente: El País





'UNA HISTORIA DE LA CRISIS', por Almudena Grandes

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"Un ordenamiento jurídico que no está dispuesto a contemplar casos excepcionales, en la excepcional situación de emergencia social por la que estamos atravesando, carece de legitimidad, puesto que se convierte en fuente de injusticias.

Seguro que a ustedes ya les han venido a la memoria suficientes casos de corrupción, de blanqueo, de fraude fiscal, de evasión de capitales y de institutos religiosos que no pagan ni un céntimo de impuestos"
Fotograma de la película 'Techo y comida'

UNA HISTORIA DE LA CRISIS


Se la voy a contar a ustedes tal y como me la han contado a mí.

Esta historia arranca en el invierno de 2014, cuando el padre de Andrea, un hombre fuerte, sano, candidato a longevo, muere repentinamente de un infarto cerebral. Marco tenía 51 años, y su súbito fallecimiento afecta tan profundamente a Vicenta, su viuda, que le provoca otro infarto cerebral, más leve, del que logra recuperarse no sin esfuerzo. Hasta aquí las bromas macabras del destino. Desde aquí, las que sólo corresponden a la voluntad de los seres humanos.

Marco y Vicenta vivieron juntos durante 30 años, pero no estaban casados ni inscritos como pareja de hecho. Por tanto, ella carece de derecho a cobrar una pensión de viudedad. La hija de ambos, Andrea, estudiante, que era menor de edad cuando murió su padre, sí tiene ­derecho a cobrar una pensión de orfandad, por la que recibe exactamente 194,30 euros cada mes. También heredó la única propiedad de la familia, el piso donde residen actualmente, una vivienda de 60 metros cuadrados situada en su pueblo, Vélez-Málaga. Y ahí empieza la pesadilla de Vicenta y de Andrea, a la que más le habría valido no heredar absolutamente nada.

Vicenta tiene 54 años y es parada de larga duración. Durante seis meses, entre mayo y octubre de 2014, percibió una ayuda del Ayuntamiento de su pueblo destinada a prevenir situaciones de exclusión social, 260 euros mensuales para comprar productos de primera necesidad, cuya adquisición tenía que justificar con las facturas correspondientes. Cuando esa ayuda se agotó, solicitó y obtuvo una prestación de 426 euros para desempleados sin ingresos durante un plazo de 11 meses, que está a punto de cumplirse.

Por desgracia, la historia de Vicenta no es excepcional. En España viven demasiadas personas, demasiadas familias, que atraviesan por situaciones parecidas. Por eso no les habrá llamado mucho la atención, pero les animo a seguir leyendo. Estoy segura de que no les defraudaré, porque lo que voy a contarles ahora es que el Ayuntamiento de Vélez-Málaga reclama a Andrea, simplemente por haber inscrito a su nombre la vivienda que había heredado de su padre, una plusvalía de 8.647,35 euros, que los intereses de demora han incrementado en febrero de 2016 hasta la cantidad de 9.516,04 euros. Todo esto por un piso que es la única propiedad y la primera vivienda de la familia, y que en el mercado no alcanzaría un valor superior a los 70.000 euros. La guinda de esta bonita historia es que, en enero de 2015, el Ayuntamiento anterior, del PP, aprobó una bonificación del 95% de la plusvalía para familias en riesgo de exclusión, pero el nuevo equipo municipal, del PSOE, se niega a aplicar la retroactividad en este caso.

La única salida de Vicenta y de Andrea es vender el piso para poder pagar la plusvalía reclamada y quedarse sin casa para satisfacer la exigencia de un Ayuntamiento que conoce de sobra sus carencias, puesto que las incluyó hace dos años en una lista de vecinos en peligro de exclusión social. Después tendrían que alquilar otro piso, irse comiendo las ganancias poco a poco y, si la situación no cambia, que no tiene trazas de cambiar, Andrea tendría que abandonar la Universidad, inscribirse en el INEM y dedicarse a peregrinar, igual que su madre, por mostradores y oficinas, para repartir su currículum, encontrar trabajos donde trabajaría 40 horas para cobrar 20, o solicitar raquíticas ayudas y subvenciones. Ese es, en este momento, el panorama que se extiende ante ellas.

Yo soy partidaria del impuesto de patrimonio. Soy partidaria de la igualdad de los españoles ante la ley. Soy partidaria de la justicia. Por eso me parece inconcebible que se produzcan casos como éste, que es fruto de la arbitrariedad, de la inflexibilidad, de la inclemencia, del abuso de las instituciones, de la falta de sensibilidad y de empatía con los que sufren. La aplicación injusta de una ley justa la desvirtúa por completo. La dignidad de las personas, el derecho a la vivienda y a la educación tendrían que estar por encima de cualquier norma administrativa. Un ordenamiento jurídico que no está dispuesto a contemplar casos excepcionales, en la excepcional situación de emergencia social por la que estamos atravesando, carece de legitimidad, puesto que se convierte en fuente de injusticias.

Las comparaciones me las ahorro. Seguro que a ustedes ya les han venido a la memoria suficientes casos de corrupción, de blanqueo, de fraude fiscal, de evasión de capitales y de institutos religiosos que no pagan ni un céntimo de impuestos, como para llenar media docena, o más, de páginas como esta.

(Fuente: El País, 22-02-2016)


PROPUESTA DE EXAMEN

PREGUNTAS:

1ª ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS

2ª TEMA. RESUMEN





3ª COMENTARIO CRÍTICO

Preguntas guía para el comentario crítico



1ª ¿Cómo está organizado el texto? (Estructura)
2ª ¿Qué tesis defiende el autor? (Ver Orientaciones para determinar el tema...)
3ª ¿Podrías resumir brevemente el texto con tus propias palabras?
(Las tres primeras preguntas corresponden, evidentemente, a las preguntas de Selectividad, ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS, TEMA Y RESUMEN. A partir de la cuarta pregunta comenzaría -es sólo una propuesta- el COMENTARIO CRÍTICO)
4ª ¿Qué tipo de texto es? Si es un texto literario, ¿a qué momento histórico pertenece, está "encuadrado" en algún movimiento literario?
5ª ¿Es un tema actual? ¿Crees que hay alguna idea "secundaria" importante?
6ª ¿Es un tema polémico?
7ª ¿Es un tema local/universal
8ª ¿Qé argumentos utiliza el autor para defender su tesis?
9ª ¿Es objetivo en sus planteamientos, o es subjetivo?
10ª ¿Cuáles son las “marcas lingüísticas” de su supuesta subjetividad? ¿Cuáles son las expresiones más impactantes, más significativas? Coméntalas.
11ª ¿Es un tema original?
12ª Si no lo es, ¿lo es, al menos su tratamiento, su enfoque?
13ª ¿Cuál es tu opinión?
14ª ¿Qué argumentos añadirías?
15ª ¿Qué argumentos opondrías a los del autor?
16ª ¿Puedes relacionar el texto, su tema principal, con otros textos, noticias… que conozcas?
17ª Teniendo en cuenta la intención del autor, ¿crees que ha sido eficaz? ¿Qué funciones del lenguaje predominan?
18ª ¿Cómo concluyes tu análisis, tu comentario?

4ª ANÁLISIS SINTÁCTICO:

Ese es, en este momento, el panorama que se extiende ante ellas


5ª EL LENGUAJE PERIODÍSTICO / LOS GÉNEROS DE OPINIÓN / LOS GÉNEROS INFORMATIVOS / CLASIFICACIÓN DE LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS








'LA TUMBA DE KEATS' (fragmentos), de Juan Carlos Mestre

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Fragmento sugerido por Lidia Cerro, profesora de Lengua y Literatura en el IES Cristóbal Colón... en el Departamento de Lengua y Literatura seguimos preparando la visita de Juan Carlos Mestre.

"No me arrepiento de nada ni de nadie...
He sido parcial con los vencidos...
He vagado por ahí, irrevocable, alegre, desmedido,
he ofendido con voluntad a los jerarcas
y al atónito perpetuo en su torre de herrumbre...
Me contradigo siempre, la certeza es la sombra de un delito.
De vez en cuando me asocio con proscritos..."

Grabado de Juan Carlos Mestre para'La tumba de Keats'(imagen tomada de cuatrolunas-carlosfidalgo.blogspot.com)


'LA TUMBA DE KEATS' (fragmentos)

No me arrepiento de nada ni de nadie, la vida es un monólogo
entre la índole extinguida de una estrella y la natural semilla.
Mi alma crece silenciosa hacia un lugar incierto,
allí las fieras luctuosas, allí el sicario gótico y el infortunio ciego.
Brota el arco iris de los cálices que sostuvo Homero,
le brota su cuerno al fauno, el eco al precipicio, su luz al cielo.
Ésta es la frontera de mi vida, ésta la hora izquierda
exacta en el destino del corazón de un prófugo.
Yo iré donde tú vayas vida esquiva, en tempestad, de noche,
junto al fugitivo cazador de las lagunas, con el presidiario absuelto,
yo cruzaré los médanos con lumbre, yo abrasaré los remolinos ciegos.
He sido parcial con los vencidos, seguiré siendo parcial ante los muertos.
Recuerdo de mi infancia tres peligros,
recuerdo el mal, los ojos sin pretexto del maldito,
recuerdo el aire que había en las palabras,
recuerdo un sueño, su prodigio, recuerdo el asno blanco del lechero.
He vagado por ahí, irrevocable, alegre, desmedido,
he ofendido con voluntad a los jerarcas
y al atónito perpetuo en su torre de herrumbre.
Salgo de un lugar y voy a otro, me inspiran compasión las jaulas.
No soy distinto al péndulo en la cueva ni al nadador vendado,
mi mayor habilidad es la pereza de encontrarme con otros a menudo.
De lo mismo que me acusan yo me acuso, jamás mis amuletos me abandonan.
Siento ante la noche una curiosidad equívoca,
tengo ante lo súbito un poder magnético.
Hay un pretérito espectro que no olvido,
hay un rumor lejano del infierno,
hay un enigma hebreo junto al mito.
Mi cuadrilla es inhábil para todo, nada sabe.
Tengo un secreto según la estación del año,
un invariable encargo desde el primer aliento.
Me contradigo siempre, la certeza es la sombra de un delito.
De vez en cuando me asocio con proscritos,
encuentro a mi amigo en la revuelta, me hospedo en un lugar impenetrable.
Sé que existe en la belleza el bosque iluminado y la mujer mágica.
He oído la música del próspero océano y la ligera lluvia sobre el tambor de ébano,
he oído el tímpano y el arpa en las catedrales fúnebres,
la esquila del leproso y la irrevocable campana del jurista.
No he aprendido a sufrir, toda severidad es inhumana.
Yo era, yo fui lo que las manos de un padre ante la generación exhausta,
el encomendado a la mudez, el imprudente ileso.
Cada visión del hombre es una idea nueva que visita el mundo,
el silbato con que un cartero festeja la imitación de Dios.
La imaginación es una vivienda donde los herejes hacen ruido con el Apocalipsis,
la imaginación es insalubre para las lápidas y el asiento de los agónicos,
la imaginación hizo resucitar a Jesús al tercer día,
la imaginación es un túnel de tierra de colores ante los ojos del topo,
yo he visto el mundo real de la imaginación sobre la memoria de los errores,
yo he visto al turbulento y a su ferviente amiga salvados por la imaginación,
porque el cínico no ha ido al infierno gracias a la imaginación
y el infame no ha entrado en el deshonor de su propia verdad
                    gracias a la imaginación.
Yo me revelo contigo en la imaginación como el silencio en una amante inédita,
la conjetura indaga su resoplido entre la ruina, el árbol aborrece los valles,
ningún cautiverio dura eternamente en la brevedad de los labios de Horacio,
ninguna ciencia de rabinos descubrirá la amistad entre la poesía y el cielo,
los nómades no tienen campamento sino en la periferia donde algo amenaza,
Dante no tuvo campamento en los infalibles círculos,
yo tengo un aposento bajo el sombrero de paja y una estera de marfil
                    en el asilo de las nubes.
Mi nombre no dice nada a quienes me rodean, voluntariamente combato sus síntomas.
Concibo la memoria como el oficio de devolver a las ahttp://www.juancarlosmestre.com/biografia.htmlldeas su soberanía.
Algunas veces la juventud es una pasión enferma que ha huido del séquito,
su vanidad decora el orgullo como las sombras una caverna.
Todo lo inverosímil representa una verdad para alguien,
el unicornio es inverosímil, el ángel es inverosímil, la raya del horizonte
                   es inverosímil.
Lo imposible es indulgente con la maravilla,
llamo maravilla al pez de obsidiana y al vértigo de otro abismo
                   desde los puentes de mimbre.
La pesadumbre escolta los intentos como el desencanto la orfandad del logro.
El riesgo vive en el semblante de los supersticiosos, el crepúsculo tiene
                    las manos atadas.
El progenitor del artista es un mensajero que trae recados de la oscuridad.
En la provincia de las fábulas hay fábricas de pórfido para el ataúd de las estatuas.
Lo contrario al fallecimiento es una sonrisa inesperada, lo contrario al glaciar
                    la belleza del fuego.
Todo lo inmortal admite el mediodía, el girasol hace alianza con los páramos resecos.
El límite del hombre, el límite de la velocidad del pensamiento.
No han sido escritas estas palabras para el conocimiento de la razón
y no porque esa necesidad de conocer el sabor de los ruidos semánticos
no asista Como un deber al hombre y sea enfermedad de su inteligencia,
pero el que entra en una tumba blanca y prueba el blanco y duerme sobre el blanco
no debería ya manchar con otra elección el lugar de lo sagrado.
Yo he entrado en una tumba blanca y he comido en ella carne brillante de pez,
he bebido agua de cal como otros beben agua de Dios mezclada con lluvia,
Ya esa tumba la he llamado casa y he cerrado la puerta y me he quedado a vivir en ella.
Cuando llamó el lúcido le pregunté a qué venía, vengo para saber, eso dijo.
Cuando llegó el cobarde entró también el desconocido, traían aceite para las lámparas.
Nadie me ha ayudado a equivocarme, yo mismo he abolido mis derechos.



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'CAVALO MORTO'


("Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo. Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos... En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite... cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite... los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas... y Cavalo Morto es un lugar que no existe")

 'DIVÁN DE LOS DÓCILES' / 'METAMORFOSIS DE LA REBELDÍA' / 'PROPIEDAD PRIVADA'

(Y es que no puede haber acción sin lenguaje, y de este, al parecer, ya hemos sido desposeídos. La poesía queda. "Época elegida por la usura de un halconero y un déspota, época cuya virtud es el otro y la docilidad del lacayo... " "Donde las palabras que caen del cielo son recogidas por los mendigos Y puestas en lugar apropiado junto a las oraciones que no son escuchadas por ningún dios..." "Y los hombres bien educados le volarán la tapa de los sesos al primero que atraviese la cerca")

LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO 

("... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo...")


HOSPITAL DE ANÓNIMOS 

("... Piensan en los jueces implicados en la farsa de la verdad y en los paritorios de las ratas... No piensan en el refugio de esquiadores, ni en la soleada mañana de los hombres ricos... Ya se sabe todo lo demás, la eternidad de los fruteros, las rosas vulgares")


JUAN CARLOS MESTRE (PREMIO NACIONAL DE POESÍA) VIENE AL IES CRISTÓBAL COLÓN

("...migas en la mesa para que nadie recuerde el hambre. A eso vienen la precariedad y el miedo... a domesticar a los dolientes con las sobras de la duración... su limosna desde la ventanilla del tren para el hollín de las células")






'LA SERPIENTE', por Julio Llamazares / 'DEVOCIONES PARA OCASIONES EMERGENTES', de John Donne

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"Un numeroso grupo de vecinos de Bautzen celebró el incendio... de un antiguo hotel habilitado para acoger a refugiados extranjeros al tiempo que estorbaba las labores de extinción... ¿A qué les suenan estas escenas? ¿Acaso no les recuerdan a aquéllas que describían los años previos a la ascensión del nazismo...?"

"... Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta..."


Vecinos de un pueblo alemán "festejan" el incendio de un hotel habilitado para acoger a refugiados. /EFE (publico.es)

LA SERPIENTE

Un numeroso grupo de vecinos de Bautzen, pequeña ciudad sajona fronteriza con Polonia y la República Checa, celebró el incendio que se sospecha fue provocado de un antiguo hotel habilitado para acoger a refugiados extranjeros al tiempo que estorbaba las labores de extinción del fuego por parte de los bomberos y de la policía. No lejos de allí, en la localidad de Clausnitz, también en la región alemana de Sajonia, otro grupo de vecinos trató de impedir la llegada a un albergue de un autobús con 24 refugiados más, entre los que había mujeres y niños, bloqueando la calle con coches e insultando y abucheando a los extranjeros. En total, dice la propia prensa alemana, cuya preocupación va en aumento de día en día lo mismo que la de su Gobierno, 500 albergues para refugiados han sido atacados solamente en el año 2015 en Alemania y las cifras van en aumento.

¿A qué les suenan estas escenas? ¿Acaso no les recuerdan a aquéllas que describían los años previos a la ascensión del nazismo en los años treinta del siglo XX y el caldo de cultivo de xenofobia y violencia que la precedió y que tan bien narraron autores como Alfred Döblin, Isherwwod o Bertold Brecht? ¿No les recuerdan estas noticias a las que sirvieron al director de cine sueco Ingmar Bergman para escribir el guion de su película El huevo de la serpiente sobre la eclosión del fascismo en Europa y el ambiente que la propició? En su película, Bergman, como Döblin o Isherwood hicieran en sus novelas o Brecht en sus obras teatrales, describe el paisaje previo a la llegada de Hitler al poder, un paisaje que coincide, salvadas las distancias temporales y de la coyuntura política (hoy Alemania es un país integrado en Europa y no el aislado y lleno de odio hacia sus actuales socios tras su derrota en la I Guerra Mundial), con el que describen las preocupantes noticias que cada poco nos llegan de allí.

No hace mucho, en una cena en Berlín, hablando de los años de la guerra fría, alguien contó que a Dresde, la capital de Sajonia, los alemanes del antiguo Este la llamaban el valle de los inocentes por su ignorancia de lo que sucedía en el mundo al no poder captar por su lejanía la señal de la televisión del Oeste como en el resto de la RDA. Pues bien, esos inocentes criados en el paternalismo estatal del estalinismo y convertidos en furibundos nacionalistas tras su paso al temido capitalismo son los que ahora queman albergues de refugiados y alimentan el huevo de la serpiente cuya sombra se empieza a cerner de nuevo sobre Europa. Cuidado.

(Fuente: El País, 25-02-2016) 

DEVOCIONES PARA OCASIONES EMERGENTES (fragmento)

¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti. 



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'REPARTO', DE HRISTO BOTEV / '¿CUÁNTAS VOCES SON NECESARIAS...?', DE ZHIVKA BALTADZHIEVA

("Compartiremos las injurias, los reproches, las necias burlas resistiremos... el destino penoso del ser humano" (Hristo Botev) "¿Cuántas voces son necesarias para no entender el mundo?" (Zhivka Baltadzhieva)

'COMO EL QUE OYE LLOVER', por Juan José Millás / 'EN LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO', de Juan Carlos Mestre

("Da lo mismo, el asunto no se aborda. Significa que el hombre, además de chillar a los suyos, nos interpela a nosotros. Lleva casi cinco meses gritándonos bajo la tormenta: –¡Joder, haced algo, que llevo a una criatura encima!... ahí lo tienen, en pie, gritándole al mundo civilizado que, joder, le eche una mano. El mundo civilizado, como el que oye llover" (J.J. Millás) "... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo..." (Juan Carlos Mestre)

("Ante el orden existente...)


("Sesenta o setenta personas son las dueñas de un mundo en el que la mayoría pasa hambre, sed, frío y un sinfín de calamidades. Es lo que llamamos estabilidad... No precisan de un ejército porque tienen a su disposición los de todo el mundo, ni de una policía porque todas están a sus órdenes... Menos mal que nos quedan las rastas y el amamantamiento como materia para el análisis político riguroso" (J.J. Millás) "la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos" (M. Benedetti)





'CERVANTES, SANTIAGO Y ABRE ESPAÑA', por Manuel Rivas / 'LETANÍA DE NUESTRO SEÑOR DON QUIJOTE', de Rubén Darío

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"La obra de Cervantes, tan audaz, tan valiente, pertenece a la tradición de la antitradición. Su gran revolución, la ironía, enlaza con la cultura popular carnavalesca, la estirpe del humor que conoce el dolor y hace pensar.... los que vengan deberían ser, para empezar, más cervantinos. Es decir, entender que la cultura es el líquido amniótico de la libertad. Y que la libertad está para ejercerla... Pero cuando se está en permanente acometida no se escucha al otro. No se escucha ni a Cervantes"

"... contra las certezas, contra las conciencias y contra las leyes y  contra las ciencias, contra la mentira..."


CERVANTES, SANTIAGO Y ABRE ESPAÑA

Es muy probable que Cervantes no asista a los actos del IV centenario de su muerte.
En primer lugar, porque el funeral está muy mal organizado. Y además, porque Cervantes está muy vivo. Más contemporáneo que nunca. “Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y nariz corva, aunque bien proporcionada”, dice en su autorretrato. Alegres ojos. Una mirada que traspasa los siglos. Un clásico de transfusión incesante, que reactiva el presente con ironía, libertad y maravilla. La que está difunta es la oficialidad cultural, con un Gobierno ahora en funciones, pero que ha estado pasmado para la cultura cuatro años como cuatro siglos. Cuando no pasmado, faltón. Es un lugar común en debates y tertulias el descartar la teoría de las conspiraciones. Conspiranoico es una descalificación que te deja fuera de juego, como a un disidente chiflado. Así que yo tampoco creo en las conspiraciones, pero haberlas haylas. Y contra la cultura en España ha habido algo muy parecido a una conspiración. No, no creo que se haya reunido un comité bajo el epígrafe¿Cómo acabar de una vez por todas con la cultura? Eso sería demasiado divertido. Hay que tener cierta cultura incluso para acabar con la cultura.
La de “política cultural” no es una expresión feliz, pero más infeliz es una política cultural consistente en embestir contra la cultura. Y esa es la manera campante, incluso en el hablar. El acometer.
Con ese don de reactivar el presente desde el pasado, lo expresa Cervantes por boca de Sancho Panza en la segunda parte del Quijote: “Tiempos hay de acometer, y tiempos de retirar, y no ha de ser todo ¡Santiago y cierra España!”.
Eso que dice Sancho a Sansón Carrasco, eso sí que es un tuit que atraviesa la historia, un mensaje portador de sentido, un regalo de ironía y sutileza contra la gran costra de intolerancia y grosería.
En la España de hoy, el acometer se ha convertido en una adicción. El líder que niega el saludo al interlocutor. El cargo que disculpa la corrupción del propio partido con la corrupción de los otros, a ver quién acarrea más sacos de mierda. La declaración que demoniza al otro, el uso del lenguaje como arma destructiva. Resulta muy alarmante, por ejemplo, que una parte importante de ciudadanos que reclaman de forma pacífica una consulta, lo que llaman el “derecho a decidir”, sean tratados como una especie de subciudadanos con los que es pecado constitucional dialogar. Lástima que no motivaran más reflexiones, en lugar de acometidas, las palabras de Julio Rodríguez, militar y cervantino, exjefe de Estado Mayor de la Defensa, cuando habló de una “propuesta para enamorar a Cataluña”. No, no todo va a ser acometer. No todo va a ser ¡Santiago y cierra España!
La imprevisión y la desidia gubernamental en el caso del IV centenario de la muerte de Cervantes, que contrasta con el programa conmemorativo de Reino Unido sobre Shakespeare, es una consecuencia de esa política de la acometida permanente. Cuando toda la estrategia se centra en la acometida, se atrofia la capacidad para convocar y unir, para crear confianzas básicas. Para el IV centenario hay un interlocutor imprescindible, la Real Academia Española, que hoy preside un hombre sabio y cervantino, Darío Villanueva. Se ha perdido mucho tiempo, hay mucha gente indignada. Ni siquiera el ilustre florete de Luis María Anson, que cimbrea indignado en su tribuna de El Cultural, ha conseguido despeinar a Cristóbal Montoro, ducho especialista en acometidas culturales.

Si algo puede unir pluralidades y crear una confianza básica en España es Cervantes. Eso no significa que la cultura española, y la literatura en particular, sea de tradición muy cervantina. La obra de Cervantes, tan audaz, tan valiente, pertenece a la tradición de la antitradición. Su gran revolución, la ironía, enlaza con la cultura popular carnavalesca, la estirpe del humor que conoce el dolor y hace pensar. Por eso este Gobierno, ya zombi, y los que vengan deberían ser, para empezar, más cervantinos. Es decir, entender que la cultura es el líquido amniótico de la libertad. Y que la libertad está para ejercerla. La crítica y el inconformismo son parte de la identidad de la gente de la cultura. Le dice Sancho al barbero: “Yo no estoy preñado de nadie ni soy hombre que me dejaría empreñar del rey que fuese”. Ante la libertad, no decora al Poder el capricho de ser vengativo.
Pero cuando se está en permanente acometida no se escucha al otro. No se escucha ni a Cervantes.

(Fuente: El País Semanal, 28-02-2016)


LETANÍA DE NUESTRO SEÑOR DON QUIJOTE

Rey de los hidalgos, señor de los tristes,
que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión;
que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón.

Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...

¡Caballero errante de los caballeros,
varón de varones, príncipe de fieros,
par entre los pares, maestro, salud!
¡Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes,
entre los aplausos o entre los desdenes,
y entre las coronas y los parabienes
y las tonterías de la multitud!

¡Tú, para quien pocas fueron las victorias
antiguas y para quien clásicas glorias
serían apenas de ley y razón,
soportas elogios, memorias, discursos,
resistes certámenes, tarjetas, concursos,
y, teniendo a Orfeo, tienes a orfeón!

Escucha, divino Rolando del sueño,
a un enamorado de tu Clavileño,
y cuyo Pegaso relincha hacia ti;
escucha los versos de estas letanías,
hechas con las cosas de todos los días
y con otras que en lo misterioso vi.

¡Ruega por nosotros, hambrientos de vida,
con el alma a tientas, con la fe perdida,
llenos de congojas y faltos de sol,
por advenedizas almas de manga ancha,
que ridiculizan el ser de la Mancha,
el ser generoso y el ser español!

¡Ruega por nosotros, que necesitamos
las mágicas rosas, los sublimes ramos
de laurel Pro nobis ora, gran señor.
¡Tiembla la floresta de laurel del mundo,
y antes que tu hermano vago, Segismundo,
el pálido Hamlet te ofrece una flor!

Ruega generoso, piadoso, orgulloso;
ruega casto, puro, celeste, animoso;
por nos intercede, suplica por nos,
pues casi ya estamos sin savia, sin brote,
sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote,
sin piel y sin alas, sin Sancho y sin Dios.

De tantas tristezas, de dolores tantos
de los superhombres de Nietzsche, de cantos
áfonos, recetas que firma un doctor,
de las epidemias, de horribles blasfemias
de las Academias,
¡líbranos, Señor!

De rudos malsines,
falsos paladines,
y espíritus finos y blandos y ruines,
del hampa que sacia
su canallocracia
con burlar la gloria, la vida, el honor,
del puñal con gracia,
¡líbranos, Señor!

Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos,
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad...

¡Ora por nosotros, señor de los tristes
que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión!
¡que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón!



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("A través de su obra, la más universal de todas las hispánicas, se puede caminar por el derrumbe español y, además, divertirse. Nunca fue consciente del papel que la experiencia le había otorgado. Bastante tenía con sobrevivir... El Quijote es el testigo perfecto del ocaso del imperio, del fin del optimismo" (Carlos Mayoral) "... no hallé cosa en que poner los ojos / que no fuese recuerdo de la muerte."  (Quevedo) "... Mojan su pico en sangre las perdices De los amores que esta tierra mata..." (Juan Perro)


("Parece lógico que Cervantes y su hermano, Don Quijote, sean tapados. Imaginen esa escena en que los dos se presentan ante el juez que ordenó prisión sin fianza para esos cómicos que trabajaban en Madrid... "quiero rogar a estos señores guardianes y comisarios sean servidos de desataros y dejaros ir en paz... me parece duro caso hacer esclavos a los que Dios y naturaleza hizo libres... La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos... deberíamos repetirnos constantemente esas palabras de la pastora Marcela... "... Yo nací libre")

("... las locuras de Don Quijote tienen el poder de suspender por un momento el principio de realidad. Su función es abrir una grieta, y, más allá de la lógica, llevarnos a la comprensión profunda e inmediata de una verdad nueva... Nada que ver con la locura. La locura es no tener en cuenta a los otros y pocos héroes los han tenido tan en cuenta como el nuestro. La gran lección de sus aventuras es que un mundo sin justicia no merece la pena... La ironía, para Cervantes, es la capacidad de aceptar las contradicciones de la vida; de aceptar, en suma, que nada es de una sola manera")


 ( Uno de los temas principales tratados por los escritores de la Generación del 98 es, sin duda, el tema de España. Los siguientes textos, poemas, fragmentos... giran, todos, en torno a ese tema. Pueden servirnos para establecer referencias, relaciones, comparaciones, no solo con la literatura del 98, sino, quizás también, con la actualidad)



("Cervantes escoge una voz marginal para hablar de la suerte de los marginados, pobres y desventurados... A pesar de sus disparates, actúa como un reformador moral que pide compasión para los débiles y tolerancia en los asuntos amorosos" (Rafael Narbona) “…porque me parece duro caso hacer esclavos a los que Dios y naturaleza hizo libres" (Don Quijote)

 ("... no alcanzo que por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama... Yo nací libre")





'JUAN CARLOS MESTRE', por Santi Ortiz

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Santi Ortiz es un profesor que, según los papeles, está jubilado, pero eso es mentira. Como cada día asistió al recital de Juan Carlos Mestre en el Colón... por la noche, alguien le dictó estas palabras...

"Doliente e intimista, oficia de escudero de palabras la queja subterránea del viejo acordeón; meandros sosegados de música que van a confluir y a alimentar el río acariciante de su prosa: una balsa serena y penetrante que curva de improviso su corriente y se dispara en un torrente de imágenes, metáforas, figuras, juegos, giros, que nos elevan libres y entusiastas por encima del fango y los dolores en que chapoteamos a diario, haciéndonos caer en lo divino que el hombre lleva guardado en sus entrañas"

Juan Carlos Mestre en el IES Cristóbal Colón, Sanlúcar de Barrameda

JUAN CARLOS MESTRE

La voz es un soplo de sedas, tules, gasas, cendales constelados de palabras hermosas que fluyen de su boca como de un estanque cristalino de estrellas. Es vida hecha sonido: un cenacho colmado de experiencias que trepan por las ondas dolientes del instinto, diluyendo cerrojos, purulencias, postillas, del ingrato combate cotidiano. Es pentagrama de luz articulada, seductora, precisa, deslumbrante, recamada de ritmos y de arpegios que nos va abriendo espacios por el alma, apartando arrecifes y escollos para irnos empujando, con la firmeza de la sutilidad, hacia esa otra realidad oculta presidida por un sol de belleza donde la juglaría desenreda milagros, mientras de los nidos callados de la música surge el vuelo radiante, dolorido, alucinante y mágico, de un prodigio llamado poesía.

Doliente e intimista, oficia de escudero de palabras la queja subterránea del viejo acordeón; meandros sosegados de música que van a confluir y a alimentar el río acariciante de su prosa: una balsa serena y penetrante que curva de improviso su corriente y se dispara en un torrente de imágenes, metáforas, figuras, juegos, giros, que nos elevan libres y entusiastas por encima del fango y los dolores en que chapoteamos a diario, haciéndonos caer en lo divino que el hombre lleva guardado en sus entrañas.

No crean que todo en él es flor y pájaros. Allá en lo más profundo, se adivina un guiño de navajas cabrilleando como gemas de sangre en el telón de fondo de sus versos. Queda en ellos un resto de heridas, esquelas y nublados. En el hechizo de su encantamiento, tirita el desencanto inevitable que produce el roce con la vida, los fondillos gastados de viejas rebeldías que no pierden tampoco su vigencia ni tapan con impúdicos remiendos el fuego redentor de la justicia. Por ella trepa y clama entre mensajes que quieren establecer la diferencia entre el ruin veneno de las víboras y el trasiego sumiso de la hormiga.


En su estandarte, el poeta lleva escrito con solidaria tinta compasiva el lema que propone como aspiración máxima del hombre en este mundo: “Sed buenas personas”. Mientras tanto, por el camino del útero a la tumba, nos va dejando un enjambre de asombros y tesoros en los que entretenernos para gozar de toda la belleza, de toda la hermosura, que trasmina callada en el lenguaje.


ENTRADAS RELACIONADAS:


(Fragmento sugerido por Lidia Cerro, profesora de Lengua y Literatura en el IES Cristóbal Colón... en el Departamento de Lengua y Literatura seguimos preparando la visita de Juan Carlos Mestre. "No me arrepiento de nada ni de nadie... He sido parcial con los vencidos.. He vagado por ahí, irrevocable, alegre, desmedido, he ofendido con voluntad a los jerarcas y al atónito perpetuo en su torre de herrumbre... Me contradigo siempre, la certeza es la sombra de un delito. De vez en cuando me asocio con proscritos...")

("Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo. Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos... En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite... cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite... los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas... y Cavalo Morto es un lugar que no existe")

(Y es que no puede haber acción sin lenguaje, y de este, al parecer, ya hemos sido desposeídos. La poesía queda. "Época elegida por la usura de un halconero y un déspota, época cuya virtud es el otro y la docilidad del lacayo... " "Donde las palabras que caen del cielo son recogidas por los mendigos Y puestas en lugar apropiado junto a las oraciones que no son escuchadas por ningún dios..." "Y los hombres bien educados le volarán la tapa de los sesos al primero que atraviese la cerca")

LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO 

("... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo...")


HOSPITAL DE ANÓNIMOS 

("... Piensan en los jueces implicados en la farsa de la verdad y en los paritorios de las ratas... No piensan en el refugio de esquiadores, ni en la soleada mañana de los hombres ricos... Ya se sabe todo lo demás, la eternidad de los fruteros, las rosas vulgares")


JUAN CARLOS MESTRE (PREMIO NACIONAL DE POESÍA) VIENE AL IES CRISTÓBAL COLÓN

("...migas en la mesa para que nadie recuerde el hambre. A eso vienen la precariedad y el miedo... a domesticar a los dolientes con las sobras de la duración... su limosna desde la ventanilla del tren para el hollín de las células")









'APOROFOBIA', por Adela Cortina / 'LOS POBRES EN LA IGLESIA', Rimbaud / 'POBREZAS', de Eduardo Galeano

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Rescatamos hoy un artículo de hace, casi exactamente, 16 años... parece escrito para hoy, urgente para hoy.

"... la repugnancia ante el pobre, ante el desamparado, tiene una fuerza en la vida social que todavía es mayor precisamente porque actúa desde un deleznable anonimato... Si tuviéramos agallas para universalizar la ciudadanía social... es de justicia...
 Mientras no se les nombra se confunden los perfiles, que es lo que gusta a los poderosos: esa difuminación del lenguaje, en virtud de la cual ya ignoramos de qué estamos hablando"


APOROFOBIA

La Real Academia Española introduce de tanto en tanto en el Diccionario de la lengua nuevos términos por razones diversas. Son algunas de las más comunes que la expresión correspondiente venga usándose en la calle de forma habitual, o que proceda de una lengua extranjera y sirva para designar algún objeto o acción en un campo del saber. Pero existe una razón poderosa, tal vez la más poderosa, para acoger una nueva palabra en el seno de una lengua, y es que designe una realidad tan efectiva en la vida social que esa vida no pueda entenderse sin contar con ella. E importa ponerle un nombre, porque mientras es indecible actúa como hacen las ideologías: distorsionando, confundiendo para ocultar la verdad de las cosas. Poner nombre a las personas es imprescindible para darles carta de naturaleza ("te llamarás Eva", "te llamarás Viernes"), tanto más a las realidades sociales, de las que falta clara conciencia mientras son inefables.

Es en este orden de cosas en el que quisiera brindar a la Real Academia un nombre, después de rebuscar afanosamente en mi viejo diccionario de griego, tan usado el pobre en los años del bachillerato: el nombre "aporofobia". "Dícese -podría constar en la caracterización, por analogía con otras- del odio, repugnancia u hostilidad ante el pobre, el sin recursos, el desamparado". Y en ese ilustrativo paréntesis que sigue al término diría algo así como: "(Del gr. á-poros, pobre, y fobéo, espantarse) f.". Es, ciertamente, una expresión que no existe en otras lenguas, e ignoro si es la mejor forma de construirla. Pero lo indudable es que la repugnancia ante el pobre, ante el desamparado, tiene una fuerza en la vida social que todavía es mayor precisamente porque actúa desde un deleznable anonimato.

No figura en las relaciones de lo "éticamente correcto", en esas moralinas burocráticas que repudian acciones casi sin pensarlo y las gentes repiten ya de un tirón, como los viejos catecismos. Cuentan en ellas el repudio de la xenofobia y el racismo, de la hostilidad hacia el "xénos", hacia el extranjero, o hacia el que es de otra raza; nunca la repugnancia ante el "áporos", ante el sin recursos, ante el que parece que no puede ofrecer nada interesante a cambio. Y, sin embargo, ése es el que molesta, es la fobia hacia el pobre la que lleva a rechazar a las personas, razas y etnias habitualmente sin recursos.

No repugnan los árabes de la Costa del Sol, ni los alemanes y británicos dueños ya de la mitad del Mediterráneo; tampoco los gitanos enrolados en una tranquilizadora forma de vida paya, ni los niños extranjeros adoptados por padres deseosos de un hijo que no puede ser biológico. No repugnan, afortunadamente y por muchos años, porque el odio al de otra raza o al de otra etnia, por serlo, no sólo demuestra una innegable falta de sensibilidad moral, sino una igualmente palmaria estupidez. Sólo los imbéciles se permiten el lujo de profesar este tipo de odios.
 
Sin embargo, sí que son objeto de casi universal rechazo los gitanos apegados a su forma de vida tradicional, tan alejada de ese febril afán de producir riqueza que nos consume; los inmigrantes del norte de África, que no tienen que perder más que sus cadenas; los inmigrantes de la Europa Central y del Este, dueños, más o menos, de la misma riqueza; siguiendo en la lista los latinoamericanos escasos de recursos. El problema no es de raza ni de extranjería: es de pobreza. Por eso hay algunos racistas y xenófobos, pero aporófobos, casi todos.
 
La razón es bien simple, descubrirla no precisa grandes especulaciones. En sociedades, como las nuestras, organizadas en torno a la idea de contrato en cualquiera de las esferas sociales, el pobre, el verdaderamente diferente en cada una de ellas, es el que no tiene nada interesante que ofrecer a cambio y, por lo tanto, no tiene capacidad real de contratar.

Esto sucede en el ámbito de la economía, en el que buena parte de la humanidad queda excluida de consumir productos básicos para la supervivencia sencillamente porque no interesa lo que podrían ofrecer a cambio. "El libre mercado", dice la teoría clásica, "garantiza mayor soberanía al consumidor". Lo que no aclara a renglón seguido es que merece el título de consumidor quien puede pagarse el consumo, quien presenta una demanda solvente, porque es éste un juego de toma y daca, en el que ejerce su libertad no el que quiere, sino el que puede.
 
Si tuviéramos agallas para universalizar la ciudadanía social a través de un cierto keynesianismo universal profundamente reformulado en términos de justicia en vez de retirarlo de los lugares en los que se ha encarnado, si aumentáramos la capacidad adquisitiva de cada una de las personas y las protegiéramos frente a las contingencias del mercado, aunque sólo fuera por aumentar el consumo, y con él la producción, podríamos empezar a hablar de soberanía del consumidor. "Es imposible", replican los interesados en que lo sea. Y, sin embargo, es preciso replicar que es de justicia.
 
Como es doctrina bien sabida desde hace décadas, pero magistralmente expuesta por Michael Walzer en Esferas de la justicia (1983), los bienes socialmente producidos son bienes sociales y tienen que ser socialmente distribuidos con justicia. Como la globalización -añadimos por nuestra cuenta- muestra, entre otras cosas, que la producción es global, global debería ser también la justa distribución de la riqueza, y un buen comienzo en el proceso sería universalizar la ciudadanía social.

Sin embargo, los bienes no son sólo económicos, no sólo hay áporoi en la esfera de la riqueza material. Las sociedades distribuyen también otros bienes, que componen distintas esferas de justicia: la pertenencia a una comunidad política, la seguridad en tiempos de vulnerabilidad (asistencia sanitaria, jubilación, desempleo), los cargos que determinan el ingreso, la estima social y las oportunidades vitales, la educación, el poder político, la igualdad, por la que nadie debería poseer un bien de estas esferas con el que pudiera comprar todos los demás, el reconocimiento y los honores que condicionan la autoestima y el autorrespeto.

En cada una de estas esferas hay áporoi, justamente aquellos que en ellas no parecen tener nada interesante que ofrecer a cambio. Por eso en el mundo político, amén de los extranjeros, inmigrantes, asilados, con sus dificultades para pactar, reciben los ciudadanos distintas contraprestaciones, según lo que ofrecen a quien ostenta el poder. Y así sucede igualmente en la universidad y en el hospital, en el taller y en el banco, en la vecindad y en la empresa, que hay quienes tienen algo interesante que ofrecer a los poderosos y quienes bien poca cosa. Y éstos son en cada una de las esferas los débiles, los excluidos. Los áporoi.

Mientras no se les nombra se confunden los perfiles, que es lo que gusta a los poderosos: esa difuminación del lenguaje, en virtud de la cual ya ignoramos de qué estamos hablando. Y en manifiestos contra el terrorismo se dice: "Estamos en contra de los intolerantes", confundiendo el tocino con la velocidad, porque la intolerancia es una actitud del carácter, y el que mata es un asesino. Los atentados contra las personas no son atentados contra la democracia, sino contra la vida concreta de las personas concretas, a quienes a partir de ese momento sus gentes ya no verán más. Excluidos, totalmente excluidos de la vida, supremamente marginados.

Ante una situación semejante cabe responder desde tres tipos de ética, encarnados en tres tipos ideales: la ética de los demonios estúpidos, la de los demonios inteligentes y la de las personas, amén de inteligentes, justas y solidarias. La sugerencia viene de Kant, quien en La paz perpetua aseguraba que hasta un pueblo de demonios, de seres sin sensibilidad moral, sacrificaría parte de su libertad y entraría a formar parte de un Estado de derecho, aunque tuvieran que someterse a la ley, "con tal de que", añadía, "tengan inteligencia". Podríamos decir, por analogía, que hasta un pueblo de demonios, sin sensibilidad moral, preferiría la paz a la guerra, la cooperación al conflicto, la colaboración a la exclusión, con tal de que tengan inteligencia.

Los demonios estúpidos excluyen a otros en cada esfera social, creyendo que no tienen nada interesante que ofrecer. Y en realidad sucede que los inmigrantes, tan vapuleados, asumen los trabajos que nadie quiere y traen sangre joven a una Europa avejentada. Los demonios inteligentes se aperciben de este tipo de cosas y tratan de averiguar con quiénes interesa sellar pactos, porque hasta el más débil te puede quitar la vida. Las personas con sentido de la justicia y la solidaridad van más allá del contrato: hacia el reconocimiento del valor en sí de cada ser humano, que es la divisa de la Ilustración.

Adela Cortina es catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia.

(Fuente: El País, 07-03-2000)

  
LOS POBRES EN LA IGLESIA
 
Aparcados en bancos de roble, en los rincones
de la iglesia que entibia su aliento, con los ojos
clavados en el coro dorado, mientras brama
la escolanía cánticos piadosos por sus fauces,

aspirando la cera como un olor de hogaza,
dichosos, humillados, cual perros que apalean,
los pobres del Buen Dios , el patrón y el señor,
ofrecen sus Oremus, irrisorios y obtusos.

¡Está bien ofrecerle bancos lisos a la hembra
después de los seis días en que Dios la maltrata!
pues acuna, revuelto en extrañas pellizas,
algo parejo a un niño que llora sin cesar.

Con las tetas mugrientas al aire, estas sopistas ,
con la oración prendida en ojos que no rezan,
miran a las golfillas de triste pavoneo,
busconas bajo el ala del sombrero deforme.

Fuera, el frío y el hambre y el hombre con su juerga:
¡pues, vale! una hora más; después males a miles.
––Mientras, en torno a ellas, gime, ganguea, charla
un grupito de viejas con enormes papadas.

Y están los epilépticos y esos despavoridos
que todo el mundo huye en las encrucijadas;
y husmeando gozosos en los viejos misales
esos ciegos que un perro introduce en los patios.

Babeando una fe pordiosera y estúpida,
todos dicen su queja infinita a Jesús
que sueña en lo alto, lívido, por la luz amarilla,
lejos de flacos malos y de malos panzudos,

del olor de la carne y las telas mohosas:
farsa humilde y sombría de gestos asquerosos.
––Y la oración florece con frases escogidas,
y el misticismo adopta matices apremiantes ,

cuando en la nave el sol muere, y pliegues de seda
sosos y verdes risas, las damas de los barrios
distinguidos, ––¡Jesús!–– las enfermas de hígado,
dan a besar sus dedos, en el agua bendita.




POBREZAS

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que no tienen tiempo para perder el tiempo.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que no tienen silencio ni pueden comprarlo.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que tienen piernas que se han olvidado de caminar,
como las alas de las gallinas se han olvidado de volar.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que comen basura y pagan por ella como si fuese comida.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que tienen el derecho de respirar mierda,
como si fuera aire, sin pagar nada por ella.

Pobres,
lo que se dice pobres
son los que no tienen más libertad de elegir entre uno y otro canal de televisión.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que viven dramas pasionales con las máquinas.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que son siempre muchos y están siempre solos.

Pobres,
lo que se dice pobres,
son los que no saben que son pobres.




ENTRADAS RELACIONADAS:

CULPABLES DE SER POBRES

"... (en el discurso oficial el que predomina es el de la crisis como catástrofe......La culpabilización de las víctimas aparece, en este contexto, como un mecanismo de legitimación de los recortes sociales.... El discurso culpabilizador genera angustia e insolidaridad")



("No puede admitirse que decisiones fundamentales estén en manos de técnicos expertos presuntamente asépticos... El dominio de una tecnocracia ligada a los grandes intereses financieros está provocando un deterioro grave en los procesos de decisión colectiva. Quizás la primera condición para combatir la pobreza pasa por recuperar la democracia en todo su sentido...... Si usted puede soportar, por ejemplo, que uno de cada tres niños españoles esté en situación de pobreza, entonces quizás pueda mirar para otro lado")




























'DÍAS FEOS', por Juan José Millás / 'LOS DÍAS RAROS', Vetusta Morla

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Werther: "Lo que más me irrita son las miserables distinciones sociales..."


"Si en las guerras los vivos envidian a los muertos, en el neoliberalismo los nacidos envidian a los no nacidos. Y los que mueren, al atravesar la puerta de salida, lamentan haber hecho este viaje en el que el hombre resultó ser un lobo para el hombre... ¿Por qué entonces esa resistencia a legalizar el suicidio asistido?"

"El futuro se vistió, con el traje nuevo del emperador. Quien iba a decir que sin carbón, no hay reyes magos"


DÍAS FEOS

El dinero huye de España, aunque también se fuga sin salir, mutándose en otra moneda, convirtiéndose en oro, plata, inmuebles. No hay nada más proteico que el dinero, el dinero grande, queremos decir, el que cuesta un ático como el de Ignacio González en Marbella, o una boda, en El Escorial, como la de la hija de Aznar, a la que acabamos de ver, junto a su marido, en el yate de Al Capone, con banda sonora de El Bigotes. Todo muy edificante. A veces, guardamos el dinero en cajas de zapatos, cual gusano de seda, a la espera de que se transforme en una mariposa, o en un BMW. No importa de qué hablemos (fútbol, sexo, filosofía, educación, sanidad, política), hablamos siempre de dinero. De las posibilidades del dinero grande: el de los corruptos, los banqueros, los traficantes de personas o drogas, los especuladores financieros. El dinero pequeño, el dinero honrado, languidece en las cuentas corrientes o en los planes de pensiones de los ahorradores ingenuos. El dinero pequeño solo se transforma en calderilla. Desaparece, como el neandertal, porque el dinero sapiens es un hijo de perra.
¿De qué hablamos, por ejemplo, cuando hablamos de tener o no tener hijos? De dinero. Ya no hay conversaciones sobre la paternidad, ni siquiera sobre la paternidad responsable. Todas, con independencia de su cáscara, versan sobre el dinero. Si en las guerras los vivos envidian a los muertos, en el neoliberalismo los nacidos envidian a los no nacidos. Y los que mueren, al atravesar la puerta de salida, lamentan haber hecho este viaje en el que el hombre resultó ser un lobo para el hombre. Vienen días feos para esta especie, ya están aquí, quizá nunca se marcharon. ¿Por qué entonces esa resistencia a legalizar el suicidio asistido?


(Fuente: El País, 04-03-2016)
'LOS DÍAS RAROS', VETUSTA MORLA
LETRA:

Ábrelo, ábrelo, despacio
di que ves, dime que ves, si hay algo,
un manantial, breve y fugaz entre las manos.

Toca afinar, definir el trazo
sintonizar, reagrupar pedazos
en mi colección de medallas y de arañazos.

Ya está aquí, quién lo vio,
baila como un lazo en un ventilador
quién iba a decir que sin carbón no hay reyes magos.

Aún quedan vicios por perfeccionar en los días raros
los destaparemos en la intimidad con la punta del zapato.

Ya está aquí, quién lo vio,
baila como un lazo en un ventilador
quién iba a decir que sin borrón no hay trato.

El futuro se vistió con el traje nuevo del emperador
quién iba a decir que sin carbón no hay reyes magos.

Nos quedan muchos más regalos por abrir
monedas que al girar descubran un perfil
que empieza en celofan y acaba en eco.


ENTRADAS RELACIONADAS:

("Frente a esos clérigos oscuros que se creen con autoridad para decidir la forma en que debes salir de este mundo, hay que reivindicar la conquista de una muerte digna como un derecho personal e inalienable... Llegas por mero azar a este perro mundo donde te obligan a danzar al son de una orquesta borracha, que siempre tocan otros... nadie tiene derecho a decidir por ti la manera de abandonar la pista" “Oh, Señor, da a cada uno su propia muerte..." (Rilke)

("... la "ambigüedad premeditada" debe ser una premisa innegociable para el quehacer literario, pues sólo agarrados a ella podemos ofrecer al receptor la plurisignificación, y, a partir de ahí, el goce estético que supone el deseo de interpretar. Y creo que Vetusta Morla navega por ahí cuando se pone a escribir... si oímos hablar de "las cartas de amor del banco...", el mensaje se abre, el pensamiento se dispara, galopa, el análisis se regocija...")





'ARTÍCULO 128 DE LA CONSTITUCIÓN DE ESPAÑA', por Luis Enrique Ibáñez

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"... toda la riqueza del país, no importa quien sea su titular, estará subordinada al interés general, joder, ¿no es una orden luminosa? Todos están incumpliendo la Ley.

Con el artículo 128 se está haciendo exactamente lo contrario de lo que dice: la riqueza de todos está hoy en España al servicio de intereses particulares... Por lo visto, en estos días se ha celebrado en el Congreso el debate de no sé qué investidura"



ARTÍCULO 128 DE LA CONSTITUCIÓN DE ESPAÑA

No es broma, es verdad. Dicho artículo dice exactamente: 
 
1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general. 

2. Se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica. Mediante ley se podrá reservar al sector público recursos o servicios esenciales, especialmente en caso de monopolio y asimismo acordar la intervención de empresas cuando así lo exigiere el interés general.

Julio Anguita, hace unos días, nos ha recordado este artículo. El mismo político, nunca ha dejado de serlo, ha afirmado en varias ocasiones que no hace falta ningún programa nuevo para hacer un gran revolución. Bastaría con que los tres poderes respetaran la Ley, respetaran dos textos fundamentales: la Constitución Española y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Cuando el excoordinador general de IU mencionó ese artículo añadió: "Ahí tenéis las expropiaciones."

Con bastante frecuencia se mencionan artículos de la Cosntitución que no se cumplen, ya saben, "derecho al trabajo""a una vivienda digna", "iguales ante la ley", etc. Y también, con bastante frecuencia, muchas personas, cuando se les espeta ese incumplimento, justifican la tropelía, excusan la ilegalidad, "hombre, pero es que eso no puede ser..." 

Yo, como soy muy ingenuo, creo  que sí pueden cumplirse todos los artículos. Si no es así, ¿por qué fueron escritos? Y lo más grave, si es verdad que algunos artículos de la Constitución no pueden cumplirse, ¿por qué vamos a estar obligados a cumplir los demás? A lo mejor, los demás tampoco pueden cumplirse.

De cualquier modo, el tema del 128 se las trae, tiene, con perdón, cojones, y sin perdón... toda la riqueza del país, no importa quien sea su titular, estará subordinada al interés general, joder, ¿no es una orden luminosa?

Todos están incumpliendo la Ley. 

Con el artículo 128 se está haciendo exactamente lo contrario de lo que dice: la riqueza de todos está hoy en España al servicio de intereses particulares.

Dinero público, riqueza de todos, entregado a los bancos para salvarlos de sus desmanes, para servir a sus intereses particulares.

El agua, riqueza de todos, entregada a empresas privadas para servir intereses particulares y procurar el exceso de carestía con ese bien que es, en principio, de todos.

Suelo, riqueza de todos, subastado al mejor postor, al poder económico más fuerte, para que este especule después con ese suelo que, en principio, es de todos, pero que acaba en manos de intereses particulares.

Viviendas vacías, consecuencia de desahucios y de pornográficas promotoras, siguen en manos de esos bancos que tomaron el dinero de todos, de esos intereses particulares, que esperan el mejor momento para especular con esas viviendas que, según la Constitución, deberían estar subordinadas al interés general.

Las principales compañías de sectores de gran importancia, estratégicos, como electricidad, gas, petróleo, transporte, telecomunicaciones eran de todos, riqueza de todos. Ahora, gracias fundamentalmente a Felipe González y a José María Aznar, han pasado a manos privadas, riqueza de todos subordinada ahora a intereses particulares... Endesa, Repsol, Telefónica, Gas Natural, etc.

La mayoría de esas empresas no piensan en el interés general, la mayoría de esas empresas nos crujen, y antes eran de todos, ahora todos estamos subordinados a ellas, dependemos de ellas.

Es cierto, ¿a qué esperan para empezar con las expropiaciones, con las nacionalizaciones?

¿A qué esperan para hacer valer el artículo 128 de la Constitución Española?

¿A qué esperan para cumplir con la Ley?

Es imposible. Es imposible porque una gran mayoría de los llamados representantes políticos no sirven al interés general. Son lacayos de espurios intereses particulares, y después de lamer la mano del Amo, son recompensados por él. Ahí tienen a los mencionados González y Aznar con sus vientres sentados en los consejos de administración de Gas Natural y Endesa, privatizadas por ellos. Cernuda también pensaba en ellos cuando escribió 'Vientres sentados', "... Sonreís rasgando maliciosamente la hedionda boca / Y desde allí emitís como el antiguo oráculo / Henchidas necedades... La verdad está en lucha y en ella os aguardamos"

No existe un Poder Económico, por un lado, y un Poder Político, por otro. Están, prácticamente, fundidos, son la misma cosa. Asómense al siguiente portal, y échense las manos a la cabeza: Puertas Giratorias, conectando políticos y empresas.

Chicos, aquí no vale una mano de pintura. Aquí hay que darle la vuelta a todo. ¿Antisistema? Yo no, Ellos.

Arriba mencionamos la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Estos meses, cuando las imágenes de los mal llamados refugiados nos golpean nuestra alma derretida, me estoy acordando del artículo 6 de esa Declaración: "Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica." Sin comentarios. 

Sólo contemplamos cómo la majestuosa barbarie amamanta nuestras conciencias dormidas.

Por lo visto, en estos días se ha celebrado en el Congreso el debate de no sé qué investidura.





'¿OTRA VEZ SHAKESPEARE?', por Natalia Carbajosa / 'EL MERCADER DE VENECIA' (ESTUDIO 1)

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"La fuerza expresiva de unos fragmentos que abarcan todos los estados de ánimo posibles, todos los registros de la lengua, todas las situaciones posibles de una época concreta, sí, pero no tan lejana a la nuestra si tenemos en cuenta que estamos en este mundo desde hace nada más que un rato, y que tales fragmentos en muchos casos han pasado a ser moneda corriente de nuestra propia manera de enfrentarnos, en el siglo XXI como en el XVI, a los mismos dilemas de siempre"

Porcia, en 'El mercader de Venecia', adaptación cinematográfica de Michael Radford, 2004

¿OTRA VEZ SHAKESPEARE?

Otra vez, sí. Porque estamos en el año del cuarto centenario de William Shakespeare y, aunque pocos lo lean de verdad, y menos de entre estos confiesen que no les parece para tanto porque estaría feo reconocerlo; y aunque muchos se apunten a las pesquisas recurrentes sobre quién fue el verdadero autor de las obras, y otros tantos, con extraña familiaridad, busquen afinidades entre el viejo Will y «loqueseacontaldedeciralgonuevo» (léase: Shakespeare y las series de televisión, Shakespeare y la publicidad, Shakespeare y la guerra o el pacifismo, etc.), si algo hace que merezca la pena seguir teniéndolo en cuenta es, para bien o para mal, lo mismo de siempre: su lenguaje. La fuerza expresiva de unos fragmentos que abarcan todos los estados de ánimo posibles, todos los registros de la lengua, todas las situaciones posibles de una época concreta, sí, pero no tan lejana a la nuestra si tenemos en cuenta que estamos en este mundo desde hace nada más que un rato, y que tales fragmentos en muchos casos han pasado a ser moneda corriente de nuestra propia manera de enfrentarnos, en el siglo XXI como en el XVI, a los mismos dilemas de siempre: ser o no ser…
Por eso, la intención de esta aportación (otra más, sí) a la efeméride, no es decir nada que no se haya dicho ya mil veces, sino simplemente compartir con el lector algunos de los pasajes de comedias que más resonancias han dejado en quien escribe estas líneas después de traducirlos, con la esperanza, quizá desmesurada, de que también prendan en este y lo dejen irremediablemente infectado de un virus que dure más allá de centenarios.
El primero de los extractos es el famoso discurso de Porcia sobre la compasión en el Acto IV, escena I, de El mercader de Venecia. Disfrazada de abogado y actuando como tal, la protagonista femenina de la obra preside el juicio en el que Shylock reclama la libra de carne próxima al corazón que, bajo contrato, el mercader Antonio se había comprometido a pagar si no podía responder a los intereses del préstamo que el primero le había concedido. Se trata de un ejemplo, tipificado desde la lingüística, de actos de habla declarativos o institucionales, esto es, los que tienen repercusiones efectivas en la vida de quienes los reciben (del tipo: «yo os declaro marido y mujer», o «el acusado es condenado a dos años de cárcel»). Ello a pesar de que los espectadores de la obra saben que todo es una farsa, puesto que Porcia no es abogado, y en el clima de una Venecia racista que, inmersa en un naciente mercantilismo, «tolera» a los judíos porque necesita de sus préstamos, pero no los considera parte de su comunidad.
El argumento con el que Porcia pide clemencia a Shylock para Antonio es el siguiente:
De clemencia la cualidad no se impone,
cae del cielo como la suave lluvia
sobre la tierra. Es dos veces bendita:
bendice a quien la otorga y la recibe.
Más poder tiene en el poder, le sienta
al monarca en el trono mejor que la corona.
Del poder temporal muestra la fuerza el cetro,
de respeto y majestad atributo,
donde anida, de reyes, reverencia y temor;
mas se eleva clemencia sobre cetro.
En el real corazón halla su trono,
del mismísimo Dios es atributo,
de ahí que el poder terreno se asemeje al divino
si añade compasión a la justicia. Así, judío,
aunque pidas justicia, considera
que ninguno de nosotros, si esta sigue su curso,
será salvado. Por clemencia rezamos,
y la propia oración a imitar nos enseña
actos de clemencia.
La ironía dramática consistente en que los espectadores conozcan la verdadera identidad de Porcia, o la que se deriva de que sus argumentos estén plagados de reminiscencias del Antiguo Testamento (concretamente, el Eclesiástico y los Salmos) esgrimidas por un cristiano ante un judío, no resta vigencia al argumento: la justicia acompañada de clemencia es siempre mejor, y engrandece a quien tiene el poder de administrarla. A partir de ahí, podemos discutir sobre si en las obras de Shakespeare el perdón y la compasión son otorgados con demasiada ligereza o no, o si sus efectos convienen antes al desenlace de la acción que a la coherencia de la historia. Pero las palabras de este extracto, en sí mismas, transmiten esa elocuencia que persuade y embelesa con el ritmo y el sonido además de con las palabras, al tiempo que obliga a todos los que la reciben a examinar los privilegios desde los que, a menudo con excesiva rapidez, los seres humanos nos juzgamos los unos a los otros.
Y es que ese es el poder mágico del lenguaje, que por una serie de circunstancias (talento individual, desarrollo óptimo de la lengua vernácula en la Inglaterra isabelina, florecimiento del teatro como espectáculo de masas) parece haberse encarnado en la obra de aquel súbdito de la reina Isabel I de quien tan poco sabemos en realidad. Si echamos un vistazo a los anales de la historia del lenguaje, advertimos que en la Inglaterra isabelina conviven distintas concepciones del lenguaje respecto a la relación que este establece entre las palabras (significados) y las cosas (significantes), esto es, entre sí mismo y la realidad nombrada. Por un lado, pervive la creencia medieval, en esencia platónica, aunque tamizada por el cristianismo, de que el lenguaje es reflejo de lo divino, y que por tanto la relación entre las palabras y las cosas es motivada e inalterable (nomina sint numina). Por otro lado, el humanismo, con su credo secular, niega el origen divino del lenguaje y lo considera una creación del hombre. La relación entre palabras y cosas, en este caso, se concibe como completamente arbitraria, susceptible de experimentar cambios, y sometida al consenso de los hablantes. El siglo XVII, que comparte con el Renacimiento la creencia en la arbitrariedad de dicha relación, introduce tintes de escepticismo: si no existe una palabra única e insustituible para nombrar cada cosa, entonces el lenguaje no sirve para comunicar, sino más bien para confundir. Es un instrumento de engaño y manipulación.
Shakespeare no se decanta con rotundidad en sus obras por ninguna de estas tres actitudes hacia el lenguaje, sino que las usa a conveniencia. Explora las posibilidades cómicas que le ofrecen aquellos personajes con una fe ciega en los significantes, así como las confusiones provocadas por la polisemia combinada con efectos fonéticos, para regocijo del público, y siguiendo la tendencia de la época. Pero también explora el lado oscuro de los personajes que manipulan el lenguaje con fines perversos, escenificando así los peligros que entraña la arbitrariedad del signo lingüístico cuando no se reconoce como tal (el caso más famoso, sin duda, es el de Otelo, aferrado a la apariencia engañosa del lenguaje, incapaz de ver el fondo de las insinuaciones de Yago). Más allá de estas consideraciones, la actitud predominante en las comedias es la exploración continua del lenguaje al servicio de la trama: su extraordinaria moldeabilidad, la profusión de estilos, registros o dialectos utilizados, el reflejo fiel de múltiples estados de ánimo, los experimentos que llevan la expresión al límite de sus posibilidades, y la explotación de los poderes cuasimágicos de la palabra al servicio de la imaginación del hombre, que es capaz de crear todos los mundos reales y fantásticos casi con su única y exclusiva ayuda.
Uno de los pasajes más evocadores de mundos convocados por la mera magia de la palabra nos lo ofrecen, sin duda, los reyes de las hadas, Oberón y Titania, en el Acto II, escena I, de El sueño de una noche de verano. Lo que en principio suena a una pelea más en una pareja mal avenida («¡Bajo luna mal hallada, altiva Titania!» / «¿Qué, el celoso Oberón? Salgamos hadas. / Su lecho y compañía he repudiado»), termina siendo una reflexión por parte de Titania en la que, casi a modo protoecologista, la naturaleza se convierte en reflejo de la desavenencia real:
Esos son los embustes de los celos:
y nunca desde que empezó el solsticio
a cerro, valle, bosque o prado acudimos,
manantial empedrado o arroyo entre el juncar,
o la orilla arenosa de la playa
donde al silbo del viento en círculo bailamos,
sin que tu estridente danza nuestro placer perturbara.
Así los vientos, soplándonos en vano,
en venganza del mar han absorbido
pestilentes nieblas que, al caer a tierra,
tan ufanos han vuelto a los míseros ríos
que estos han inundado sus orillas.
Así el buey se ha ceñido el yugo en vano,
malgastado el sudor el labrador, y el trigo verde
se ha podrido antes de madurar.
Desierto está el aprisco en el campo anegado,
y se ceban los cuervos con el ganado enfermo;
la plaza de los juegos está llena de lodo
y ya no se distinguen entre las malas hierbas
intrincados laberintos sin pisar.
Del invierno el alborozo el mortal humano añora;
no bendicen ya sus noches villancicos ni cánticos.
Así la luna, reina de mareas,
de ira pálida, lava el aire todo,
y consigue que abunden los catarros;
y en esta destemplanza vemos como
las estaciones mudan; la carnosa escarcha
cubre el tierno regazo de la rosa carmesí,
y en la corona helada y frágil del viejo Invierno
fragante guirnalda de tiernos brotes estivales
con sorna se asienta. Primavera, verano,
fértil otoño e invierno airado trocan
sus ropajes de costumbre, y el perplejo mundo
ya no sabe, en su exceso, quién es quién.
Y esta misma progenie de males
de nuestra disputa y nuestra disensión procede.
Sus padres y su modelo somos.
No es de extrañar que la larga réplica de Titania a Oberón, inmersa en una atmósfera que parte de la ficción en sí (recordemos que el elemento fundamental de la obra es el sueño), sea probablemente uno de los más vívidos de todo el teatro shakesperiano, puesto que en lugar de reflejar lo ya existente, crea un mundo por el mero acto de nombrar las cosas de acuerdo con distintas reglas. En realidad, representa una tradición antigua, revivida en el Renacimiento a partir de las Metamorfosis de Ovidio: la de la cualidad órfica del lenguaje (Orfeo crea a su paso la naturaleza a medida que la invoca con su música), que explica la simbiosis entre este y el mundo natural. Por un lado, pareciera que el lenguaje pudiera volver al origen de su concepción, al nomina sint numina. Por otro, es precisamente la separación entre las palabras y las cosas, o la realidad y el lenguaje, lo que permite que este último se vuelva autorreferencial, es decir, que cree su propia realidad, lo mismo que ocurre con la pintura a partir de la abstracción.
Al lenguaje de Titania en El sueño de una noche de verano se le ha llamado también lingua adamica. Su uso en la escena, «que implica en primer lugar la creación de la escena natural en sí y en segundo lugar la autodefinición de un lenguaje inocente y no mediatizado que lo expresa», constituye, en palabras del críticoKeir Elam, «uno de los hallazgos estilísticos más notables del canon cómico».
A veces, sin embargo, un exceso de ese lenguaje vinculado al mundo natural (1), por ejemplo cuando aparece asociado a la literatura pastoril en Como gustéis, es corregido por la elocuencia y el desparpajo en prosa de algún personaje para quien los pastores enamorados y los caballeros clavando sonetos en la corteza de los árboles por el bosque de Arden se han vuelto demasiado empalagosos. Así ocurre con Rosalind, la joven vestida de Ganimedes que, otra vez tomando a Ovidio como referente, le da al joven Orlando una auténtica clase delArs Amandi en el Acto IV, escena I de la obra, para que se deje de convencionalismos literarios y viva su amor de verdad:
ROSALIND: ¿No soy vuestra Rosalind?
ORLANDO: Me complace afirmar que lo sois, porque así estaré hablando con ella.
ROSALIND: Pues en su nombre os digo que no os quiero.
ORLANDO: Entonces, en mi nombre digo que moriré.
ROSALIND: No, Dios mío, morid por poderes. El pobre mundo tiene ya casi seis mil años, y en todo este tiempo no ha existido ningún hombre que muriese en su nombre, esto es, por asuntos de amor. A Troilo le aplastaron los sesos con un garrote griego, y mira que hizo cuanto pudo por morir antes, siendo uno de los paradigmas del amor. En cuanto a Leandro, habría vivido muchos años felices aunque Hero se hubiese metido a monja, de no ser por una calurosa noche de verano; al pobre muchacho, que sólo fue a bañarse al Helesponto, le dio un calambre y se ahogó, y los necios cronistas de su tiempo le echaron la culpa a Hero de Sestos. Pero todo eso son embustes: en todas las épocas han muerto los hombres y han sido pasto de los gusanos, pero no por amor.
Al igual que en El mercader de Venecia, el público sabe lo que Orlando desconoce, esto es, que quien va vestida de hombre para intentar curar al ingenuo joven de su amor por Rosalind es, de hecho, la propia Rosalind. Pero además, si tenemos en cuenta que en la época isabelina los papeles femeninos eran desempeñados por muchachos, el equívoco visual y sexual está servido. Las heroínas de comedias vestidas de hombres (a su vez, como hemos dicho, representadas por jovencitos), vendrían a tener el aspecto evocado por un personaje deNoche de reyes en el Acto I, escena V, refiriéndose a la protagonista, Viola, que se hace llamar a sí misma Cesario:
Ni de edad como para llamarse hombre, ni tan joven como para ser mancebo: como vaina tierna al principio del verano, o como una manzanita todavía verde: nadando entre dos aguas, no siendo ni una cosa ni otra. Muy apuesto y de afilada lengua. Pareciera recién destetado.

Desde el punto de vista lingüístico, y con gran sentido del humor (Rosalind se siente, como ella misma dice, in a holiday humour, es decir, «con ganas de fiesta»), en Como gustéis, la protagonista desmonta la creencia de que se pueda morir de amor, valiéndose para ello de amantes mitológicos con cuya historia todos los contemporáneos de Shakespeare, instruidos o no, estarían familiarizados. Las razones de Rosalind recuerdan a la de aquella otra heroína cervantina que aparece en el capítulo XIII de El Quijote, la pastora Marcela, quien, más seria y con menos alharacas porque aquí sí hay muerto de por medio (el pastor Gristóstomo), defiende con toda lógica un argumento que elimina la creencia popular de que, por el hecho de ser amado, uno esté obligado a corresponder:
Yo conozco, con el natural entendimiento que Dios me ha dado, que todo lo hermoso es amable; mas no alcanzo que, por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama.
Otros tantos ejemplos podrían traerse a colación y en todos, y desde distintas concepciones del lenguaje, llegaríamos a idéntico disfrute verbal (por descontado visual si la representación es buena). Por esta simple razón, entre muchas posibles pero quizá en primer lugar, es defendible la vigencia de Shakespeare hoy, en una época en la que el lenguaje, mediatizado y especializado hasta extremos ininteligibles, ya no está «en el centro de la vida intelectual y sensible», como apuntaba George Steiner sobre la época isabelina. Mediatización y especialización que, además, han despojado al lenguaje poético de su posición central en la sociedad y lo han convertido en una especie de lengua secreta, de ahí que nos cueste tanto acercarnos a ella. Ramón Xirau señaló la desconexión contemporánea del lenguaje con las cosas reales, que hace que el mundo haya dejado de ser aprehendido en toda su profundidad. Así que la palabra rica, múltiple y, pareciera a veces que sin mediatizar, en su relación con la cosa nombrada, de los textos shakesperianos, sirve hoy más que nunca para llevarnos de vuelta a la casa saqueada del lenguaje. O, en palabras de Chantal Maillard, en su reivindicación de la utilidad de la poesía, dicha palabra serviría:
Para volver a entrañarnos (…) Porque nuestra identidad de pueblo se ha desintegrado en pequeñas cápsulas (unifamiliares, individuales) y seguimos anhelando una unidad mayor. Y sobre todo porque, ahora, para la conciencia posmoderna es la existencia misma la que se ha hecho extraña, y probablemente echemos en falta un nuevo «entrañamiento».
Desde este punto de vista, Shakespeare constituye toda una síntesis, la de la imaginación convertida en palabra sobre el escenario, que todavía tiene mucho que contarnos por sí misma, sin necesidad de buscar recursos externos a ella misma para hacerla digerible o de justificar ante nosotros mismos la atención que le dedicamos, antes por los fastos que impone el calendario, que por convicción propia. Así pues, amigos, romanos, compatriotas: prestad atención a quien no vino a enterrar la lengua, sino a resucitarla. Feliz aniversario.
_______________________________________________________________
(1) Hemos de tener cuidado si usamos el término «naturaleza», pues para los isabelinos englobaba todo lo existente, incluido el ser humano y su hábitat, y no como la entendemos ahora. No reconocer esta diferencia crea una clara confusión semiótica a la hora de acercarnos a las obras del pasado.
(Fuente: jotdown.es)

'EL MERCADER DE VENECIA' (ESTUDIO 1)








'DE LAS PALABRAS' / 'TODOS LOS LIBROS LLENOS DE PALABRAS', Juan Carlos Mestre en el IES Cristóbal Colón

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"... el gran botín de la cultura pasa necesariamente para los amos por quitarnos aquello que tenemos los ciudadanos libres, la herramienta más democrática que tenemos los ciudadanos para enfrentarse a la defensa de los recortes contra los recortes de los derechos civiles... las palabras han sido hechas precisamente para ampliarnos los horizontes significativos... una persona sin lenguaje merma su capacidad... las palabras nos hacen, no sólo menos tontos, nos hacen esencialmente más libres..."
Juan Carlos Mestre, IES Cristóbal Colón, Sanlúcar de Barrameda


... y todos los libros llenos de palabras
y todos los calendarios llenos de días

y todos los ojos llenos de lágrimas...

y llenos de amor todos los manicomios...


TODOS LOS LIBROS LLENOS DE PALABRAS


Y todos los libros llenos de palabras
y todos los calendarios llenos de días
y todos los ojos llenos de lágrimas
y llena de nubes la cabeza de todos los mares
y llenos de coronas y puntapiés todos los relojes de arena
y de jirafas molidas todos los pechos condecorados
y todas las manos llenas de verano y caracoles marinos
y todos los dormitorios llenos de manojos de explicaciones
y de pantalones disecados las sillas en todos los prostíbulos
y todos los huecos llenos de público
y todas las camas llenas de electrocutados
y todos los animales llenos de espíritu y pánico
y de feroces gritos los árboles en todos los aserraderos
y todos los tribunales llenos de testimonios
y todos los sueños llenos de sacacorchos
y llenas de chicas todas las estrellas
y todos los libros llenos de palabras
y todos los calendarios llenos de días
y todos los ojos llenos de lágrimas
y todas las peceras y todos los pupitres y todas las cenas íntimas
y todos los razonamientos llenos de indudables edificios
y toda la primavera llena de moscas y crisantemos
y llenas todas las iglesias y todos los calcetines y todas las peluquerías
y todas las mujeres llenas de gloria
y llenos también de gloria todos los hombres
y todas las perreras llenas de ángeles
y todas las llaves llenas de puertas
y todos los bazares llenos de ratones
y llenos de barrenderos todos los cuadros
y llenas de estiércol todas las escobas de la patria
y todas las cabezas llenas de radiografías e intríngulis
y llenas de luz todas las subestaciones eléctricas
y llenos de amor todos los manicomios
y todos los cementerios llenos de salvavidas


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JUAN CARLOS MESTRE

("Doliente e intimista, oficia de escudero de palabras la queja subterránea del viejo acordeón; meandros sosegados de música que van a confluir y a alimentar el río acariciante de su prosa: una balsa serena y penetrante que curva de improviso su corriente y se dispara en un torrente de imágenes, metáforas, figuras, juegos, giros, que nos elevan libres y entusiastas por encima del fango y los dolores en que chapoteamos a diario, haciéndonos caer en lo divino que el hombre lleva guardado en sus entrañas")



(Fragmento sugerido por Lidia Cerro, profesora de Lengua y Literatura en el IES Cristóbal Colón... en el Departamento de Lengua y Literatura seguimos preparando la visita de Juan Carlos Mestre. "No me arrepiento de nada ni de nadie... He sido parcial con los vencidos.. He vagado por ahí, irrevocable, alegre, desmedido, he ofendido con voluntad a los jerarcas y al atónito perpetuo en su torre de herrumbre... Me contradigo siempre, la certeza es la sombra de un delito. De vez en cuando me asocio con proscritos...")

("Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo. Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos... En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite... cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite... los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas... y Cavalo Morto es un lugar que no existe")

(Y es que no puede haber acción sin lenguaje, y de este, al parecer, ya hemos sido desposeídos. La poesía queda. "Época elegida por la usura de un halconero y un déspota, época cuya virtud es el otro y la docilidad del lacayo... " "Donde las palabras que caen del cielo son recogidas por los mendigos Y puestas en lugar apropiado junto a las oraciones que no son escuchadas por ningún dios..." "Y los hombres bien educados le volarán la tapa de los sesos al primero que atraviese la cerca")

LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO 

("... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo...")


HOSPITAL DE ANÓNIMOS 

("... Piensan en los jueces implicados en la farsa de la verdad y en los paritorios de las ratas... No piensan en el refugio de esquiadores, ni en la soleada mañana de los hombres ricos... Ya se sabe todo lo demás, la eternidad de los fruteros, las rosas vulgares")


JUAN CARLOS MESTRE (PREMIO NACIONAL DE POESÍA) VIENE AL IES CRISTÓBAL COLÓN

("...migas en la mesa para que nadie recuerde el hambre. A eso vienen la precariedad y el miedo... a domesticar a los dolientes con las sobras de la duración... su limosna desde la ventanilla del tren para el hollín de las células")







'BAUDELAIRE', REUNIÓN DE MATERIALES (entrada revisada)

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Y nos toca empezar con Baudelaire, ahí tenéis los materiales

"Yo quiero, para componer castamente mis églogas,
Acostarme cerca del cielo, como los astrólogos,
Y vecino de los campanarios, escuchar soñando
Sus himnos solemnes arrastrados por el viento..."


(Paisaje)




(Y el París sombrío, frotándose los ojos / Empuñaba sus útiles, viejo laborioso.)









(Hace ya mucho tiempo, Baudelaire explicó las relaciones entre el primer y el tercer mundo. "... sacaba a sus hijos a tomar el aire del anochecer. Todos harapientos. Las tres caras tenían extraordinaria seriedad, y los seis ojos contemplaban fijamente el café nuevo, con una admiración igual, que los años matizaban de modo diverso" "... me dijiste: «¡Esa gente me está siendo insoportable con sus ojos tan abiertos como puertas cocheras! ¿Por qué no pedís al dueño del café que los haga alejarse?»)



("... Cuando mordisqueo tus cabellos elásticos y rebeldes, me parece que como recuerdos" ('Un hemisferio en tu cabellera') "... toda esa agitación de los que parten y de los que regresan, de los que tienen aún fuerzas para querer, deseos de enriquecerse o de viajar" ('El puerto) "... Se oye el eco de su risa
Y su voz se enreda como sus cabellos... Jamás creí poder soñar Por eso estoy en la secta del mar" ('La secta del mar')


(Baudelaire odiaba el mal como una aberración de lo matemático y lo normativo...)


(Baudelaire sugiere a los de abajo un posible método de supervivencia... "Había, pues, digerido todas las elucubraciones de esos contratistas de la felicidad pública de los que aconsejan a todos los pobres que se hagan esclavos... Su voz, pues, me cuchicheaba esto: «Sólo es igual a otro quien lo demuestra, y sólo es digno de libertad quien sabe conquistarla.»... acuérdese, si es filántropo de veras, que a todos sus colegas, cuando pidan limosna, hay que aplicarles la teoría que he tenido el dolor de ensayar en sus espaldas.»)


PRESENTACIÓN DE JUAN CARLOS MESTRE, IES CRISTÓBAL COLÓN

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"... el poeta Mestre corre tras las palabras, y encuentra lugares escondidos que siembre habían estado ahí, tapados, gritando... las imágenes irracionales, los hallazgos visionarios, nos sirven de puente real para que, por entre los arbustos de lo soñado, se abran rendijas que muestran los necesarios latigazos sociales, que asientan orgullosos la contundencia del poema"

Juan Carlos Mestre y Luis Enrique Ibáñez

"Si es verdad, como dice el poeta, que vemos “...migas en la mesa para que nadie recuerde el hambre”... nosotros sabemos que, al menos, nos queda la poesía, nos queda la palabra"



PRESENTACIÓN DE JUAN CARLOS MESTRE

IES CRISTÓBAL COLÓN, 24-02-2015

Este señor, aquí, a mi derecha, es una persona impresentable… lo que quiero decir es que la trascendencia y envergadura de su obra es tan enorme, tan extensa, que no tendríamos tiempo para poder presentarle como es debido. Ya sabéis, además, que la sabia autoridad ha prohibido dedicar demasiado tiempo a la poesía. Por eso, este señor es impresentable.

Este hombre que está aquí sentado a mi lado se llama Juan Carlos Mestre, y tampoco es de fiar. Se junta con gente rara, David Villanueva, Antonio Gamoneda, Amancio Prada… además hace grabados, imagina música y, sobre todo, junta palabras, las vuelve locas, a ellas, al lenguaje, a nosotros. Y encima, se permite el lujo de emocionarnos. No, definitivamente, no es de fiar. Por eso está aquí, porque estamos cansados de la gente que es de fiar, de la gente de orden. Bienvenido.

Si el año pasado fueron Luis Alberto de Cuenca y Zhivka Baltadzhieva los que nos honraron con su presencia, este año llega, con su atávica fuerza, la palabra de Juan Carlos Mestre, Premio Nacional de Poesía. Nosotros, como seguimos pegados al Club de los Ilusos, de los que siempre pierden, seguimos pensando que en estos tiempos que tanto hieren, en estos tiempos de estafa, de estafa del lenguaje, esa que siempre es la primera, después vienen las demás, que en estos tiempos, digo, la poesía puede constituir un modo de resistencia ante tanta usurpación. Es, creemos, como si volviéramos la cabeza una y otra vez cuando Ellosnos enfrentan el código mentiroso de su discurso oficial. Es ahí donde la poesía, el baile primigenio con las palabras, nos ofrece la posibilidad de habitar una trinchera, una trinchera desde la que poder plantear, con música, esa guerra de guerrillas, esa lucha humana que podría preservar con rabia lo que realmente somos: seres que hablan, seres que aman las palabras y a ellas se agarran... porque no tenemos otra cosa, somos palabras, somos poesía.

Por eso vamos a seguir empeñados en traer la poesía a estos lugares estrafalarios, a estas reliquias que, aunque pobres y despreciadas, podrían mantener el camino de la luciérnaga, a estos espacios que algunos quieren olvidar, estoy hablando de los institutos públicos, hablo del instituto Cristóbal Colón, del Doñana, hablo de pueblo que llueve y que quiere refugiarse de la tormenta, allí donde puede, en el relato, en la palabra.

Antes dije, preservar lo que realmente somos, y es que de verdad pienso que la ficción, la narrativa, pongamos, es la única que realmente puede, si no cambiarla, sí comunicar la realidad, informar de todo lo que pasa, de todo lo que ocurre, los otros medios, los oficiales, no lo van a hacer, y lo sabemos. Pero la poesía, la poesía es, además, otra cosa, es el combate fraternal con las palabras, el que tiene, además, otra función definitiva, fundacional, mantener vivo el lenguaje, rescatarlo de las tienduchas mediáticas que día tras día lo prostituyen. 

Se trata, nada más y nada menos, de rescatar los significantes antiguos, fundar significados nuevos para ese futuro que nos está llamando, que nos llama, incluso cuando vemos la tele, incluso cuando escuchamos, como si fueran la verdad, las memeces sin sentido de un telediario para tontos.

Cuando a José Hierro la preguntaban por la creación poética, por el problema poético, el solía hablar de la insuficiencia del lenguaje. Afirmaba que cuando quería expresar un sentimiento, un algo, acudía a la supuesta palabra para ese algo, y no, no era ella, no era eso lo que él quería decir.

Mucho antes, Gustavo Adolfo Bécquer ya había confirmado la terrible y retadora escisión existente entre la idea y la palabra, “Pero, ¡ay, que entre el mundo de la idea y el de la forma existe un abismo que sólo puede salvar la palabra; y la palabra, tímida y perezosa, se niega a secundar sus esfuerzos…

Creemos que es por ello, por salvar ese obstáculo ancestral, por lo que Juan Carlos Mestre acude voraz a esas imágenes oníricas que despliegan su fuerza demoledora como un torrente lingüístico acabado de nacer. Juan Carlos Mestre es sabedor de que la palabra poética, combinando sonidos y palabras, poniendo en relación frases que en principio no tienen nada en común, además de comunicar un posible sentido, debe, esa palabra poética, provocar una emoción inusitada, un impacto, un extrañamiento creativo que el lector activo, ese que demandaba Vila-Matas, acogerá para poner en marcha, no sólo el sentimiento, sino también el pensamiento. Aunque, tal vez, sean la misma cosa.

Desde esa pista del surrealismo inteligente, el poeta Mestre corre tras las palabras, y encuentra lugares escondidos que siembre habían estado ahí, tapados, gritando. Porque las imágenes irracionales, los hallazgos visionarios nos sirven de puente real para que, por entre los arbustos de lo soñado, se abran rendijas que muestran los necesarios latigazos sociales, que asientan orgullosos la contundencia del poema.

Así, por ejemplo, entre “idioma obediente a un baúl de aritmética” y “máscara sobre la máscara muerta, montería de sombras… palacios del anochecer”, se nos dispara “época elegida por la usura de un halconero y un déspota… la docilidad del lacayo”, nuestra docilidad (‘Diván de los dóciles’).

O, mientras “la lluvia se precipita sin piedad sobre el penal de Coronel donde escribe Arinda”, y mientras “los helicópteros giran día y noche como grandes pájaros rumiantes”, “las palabras que caen del cielo son recogidas por los mendigos / Y puestas en lugar apropiado junto a las oraciones que / no son escuchadas por ningún dios” ('Metamorfosis de la rebeldía')

La poesía de Mestre se muestra fiel a esa máxima de la que hablaba Gim Ferrer, según la cual la renovación de las expectativas ideológicas sólo puede llegar abrazada a una insobornable renovación de las expectativas formales: ruptura ideológica a través, siempre, envuelta, siempre, en la ruptura formal.

Por consiguiente, su código poético se aleja de lo plano, de lo mostrado. Su decir distinto consiste, a nuestro entender, en lanzar flechazos de significación inaudita, demandada, que, además, ponen en cuestión la validez del propio lenguaje. Y no sé si esto es admitir, con audaz rabia, lo que hace unos días afirmaba Angélica Liddell, que “la poesía es la rebelión contra el Estado”, quizá no por social, sino, aún más profundo, por poner en duda el lenguaje oficial.

Si es verdad, como dice el poeta, que vemos “...migas en la mesa para que nadie recuerde el hambre”. Si es verdad que “A eso vienen la precariedad y el miedo... a domesticar a los dolientes con las sobras de la duración”, nosotros sabemos que, al menos, nos queda la poesía, nos queda la palabra.

Gracias por estar aquí, suya es esa palabra.

Luis Enrique Ibáñez


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(Fragmento sugerido por Lidia Cerro, profesora de Lengua y Literatura en el IES Cristóbal Colón... en el Departamento de Lengua y Literatura seguimos preparando la visita de Juan Carlos Mestre. "No me arrepiento de nada ni de nadie... He sido parcial con los vencidos.. He vagado por ahí, irrevocable, alegre, desmedido, he ofendido con voluntad a los jerarcas y al atónito perpetuo en su torre de herrumbre... Me contradigo siempre, la certeza es la sombra de un delito. De vez en cuando me asocio con proscritos...")

("Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo. Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos... En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite... cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite... los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas... y Cavalo Morto es un lugar que no existe")

(Y es que no puede haber acción sin lenguaje, y de este, al parecer, ya hemos sido desposeídos. La poesía queda. "Época elegida por la usura de un halconero y un déspota, época cuya virtud es el otro y la docilidad del lacayo... " "Donde las palabras que caen del cielo son recogidas por los mendigos Y puestas en lugar apropiado junto a las oraciones que no son escuchadas por ningún dios..." "Y los hombres bien educados le volarán la tapa de los sesos al primero que atraviese la cerca")

LAS CABALLERIZAS DEL OLVIDO 

("... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo...")


HOSPITAL DE ANÓNIMOS 

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