"... insistimos (nosotros, otros ya no lo hacen), lo llaman Democracia, y no lo es... no es ético ilusionar a un pueblo al que dentro de un rato habrá que recordarle que la Deuda Pública alcanza, casi, el 100% del PIB ... lo trágico es que los nuevos, una vez que se consideran invitados al partidillo de las estrellas, parecen olvidar que el partido está amañado... lo que necesitamos, de verdad, es un nuevo Proceso Constituyente, y un nuevo Modelo de Estado... ¿Por qué ya no me hablan de estas cuestiones los que antes sí lo hacían?
... No se trata, Benjamín Prado dixit, de limpiar el fondo del pozo. Se trata de salir del pozo"
¿YA HA SIDO PROHIBIDO HABLAR DE LA TROIKA?
Para empezar, insistimos (nosotros, otros ya no lo hacen), lo llaman Democracia, y no lo es.
En la jornada electoral del domingo, el partido más votado fue el PP, con más de 6 millones de españoles otorgándole, otra vez, su confianza. En segundo lugar, se colocó el PSOE, con más 5 millones y medio. Entre estos dos partidos, protagonistas indiscutibles de aquel acto de alta traición cometido con la reforma del artículo 135 de la Constitución, suman más del 52% de los votos escrutados.
El tema de la abstención sigue siendo un tema polémico, pero está muy equivocado, creo, aquel que, en estos tiempos de farsa, de estafa, afirme que todos los que no votan son, simplemente, unos pasotas. Son muchas las personas (todos conocemos, todos hablamos con ellas) luchadoras, inteligentes, activistas, estudiosas, que han optado por la abstención activa, recuerden a Saramago. Y despreciarlas con el discurso oficial, apostando por la fiesta de la democracia, no sólo es un error, es un insulto. Y yo, lo digo claramente, he votado, eso sí, no me pregunten a quién, lo hice con la nariz tapada... El Roto es mi único confesor. Entre esas personas que han despreciado la visita al colegio electoral, son muchas las que conozco que han estado en todas las manifestaciones, parando desahucios, jugándose la multa, la detención, el nombre... no los desprecien. Podrían estar equivocados, o no, pero los que yo conozco son mucho mejores que la mayoría de los que han ido a votar, tradicionalmente, al menú principal... esas lentejas pasadas de fecha.
El tema de la abstención sigue siendo un tema polémico, pero está muy equivocado, creo, aquel que, en estos tiempos de farsa, de estafa, afirme que todos los que no votan son, simplemente, unos pasotas. Son muchas las personas (todos conocemos, todos hablamos con ellas) luchadoras, inteligentes, activistas, estudiosas, que han optado por la abstención activa, recuerden a Saramago. Y despreciarlas con el discurso oficial, apostando por la fiesta de la democracia, no sólo es un error, es un insulto. Y yo, lo digo claramente, he votado, eso sí, no me pregunten a quién, lo hice con la nariz tapada... El Roto es mi único confesor. Entre esas personas que han despreciado la visita al colegio electoral, son muchas las que conozco que han estado en todas las manifestaciones, parando desahucios, jugándose la multa, la detención, el nombre... no los desprecien. Podrían estar equivocados, o no, pero los que yo conozco son mucho mejores que la mayoría de los que han ido a votar, tradicionalmente, al menú principal... esas lentejas pasadas de fecha.
Las reglas de juego que han gobernado el desarrollo de estas elecciones han sido las de siempre: algunos, los de toda la vida, los que siempre han pensado que el cortijo es suyo, parten de una línea de salida más avanzada (Ley Electoral, espacios electorales, oscura financiación de campañas, insoportable bombardeo de sus medios acólitos, etc.) que esa otra de la que salen, ilusionados, los que no son los de siempre. Supone esto, creo que nadie lo va a discutir, que estos, los nuevos, inician la carrera, en una humillante desigualdad de condiciones.
Lo grave, lo trágico, me parece a mí, es que los nuevos, una vez que se consideran invitados al partidillo de las estrellas, parecen olvidar que, aunque se pueda maquillar el resultado, el partido está amañado, y no, no soy un nihilista. Al contrario, sigo creyendo firmemente que si no olvidamos los puntos básicos que denuncian la estafa a la que estamos sometidos, todavía, el futuro es posible... pero sin amnesia, sin ese gusto por el canto falaz del que, de repente, se siente a gusto en ese mercadillo de votos frenados, en ese plató en el que, ¡coño!, por fin puedo yo actuar, incluso aunque, maldita sea, haya olvidado qué era eso que yo gritaba en las plazas, ¿se acuerdan?
Y la posibilidad existe si antes hay (¿Ganar para qué?, preguntaba Julio Anguita, sí Julio Anguita) un pueblo detrás, un pueblo al que cada segundo, no sólo se le escuche, no sólo se le ayude, sino que se le recuerde, también que las cartas están marcadas, que puede decidir sobre algunos detalles, pero no sobre las cuestiones fundamentales (modelo de Estado, art. 135 de la Cosntitución, Troika, FMI, euro...)
Creo que no es ético ilusionar a un pueblo al que dentro de un rato habrá que recordarle que la Deuda Pública (en gran parte ilegítima, Deuda Privada convertida en Pública) alcanza, casi, el 100% del PIB y que, por tanto, todo lo que dijimos que íbamos a hacer, lo sentimos, pero no lo podemos hacer.
Hoy, Grecia, su gobierno, ese que nos ha ilusionado a tantos (y que tanto ha cabreado a otros) ha declarado que no puede pagar en junio los 17.000 millones de euros que debe al FMI. ¿Ya no sabemos lo que es el FMI, cómo ha destrozado países enteros (hubo un país que se llamaba Haití), cuáles son sus prácticas en favor de las multinacionales, de los gobiernos corruptos, provocando millones de muertos que no salen en los resúmenes de la campaña electoral?
Es el FMI el partido que nos gobierna, apoyado en sus lacayos, todos esos hombres de negro que proceden de Lemman Brothers, Goldman Sachs, y que ahora rigen el destino de Europa... del mundo... de España, esta colonia que muchos no quieren asumir que es eso, una colonia, travestida de una soberanía que no tiene.
Pero las cartas siguen estando marcadas. No podemos aspirar, sólo, a que nos den permiso para salir al escenario y, una vez allí, discutir sobre cómo vamos a repartir las migajas, aunque lo hagamos, seguro, con mayor honestidad, con mayor equidad... seguirán siendo las putas migajas que este sistema podrido nos permite gestionar.
Que Ada Colau gane en Barcelona es, simplemente, un hecho extraordinario.
Que Esperanza Aguirre se vaya a su casa y que esa gran mujer, Carmena, sea la que le dé la patada está muy bien... lástima que necesite del diablo (el PSOE) para poder terminar la patada... ahora la sonrisa se nos tuerce.
Que Podemos no es el 15-M está claro, que dejen de decirlo. El 15-M es la puerta que se abre, no la que se cierra. Es la pregunta, la tinta con que se escribe, no el texto oficial. Es el desenmascaramiento de los significantes mentirosos, como "democracia". Es la concienciación política del ciudadano que creía ser sólo súbdito consumidor, es la transformación individual que pudiera llevar a la colectiva. Es una temperatura intelectual. Es la identificación del yo para pasar al nosotros. Es la acción. Es la calle, la plaza. El 15-M no es una foto, son muchas que aún están por hacer. Es, Cayo Lara, la desobediencia civil de la que hablaba Thoreau, porque a lo largo de la historia son muchas las leyes que, antes de ser derogadas, fueron desobedecidas. ¿Quién es aquí la Ley?, gritaba Radio Futura...
Que Podemos asuma la conversación de pactos con el PSOE... pues eso, que de qué hablamos. ¿Hablamos, por ejemplo, de qué era aquello de la renta básica?
Algunos podrían argumentar que, mientras lo cambiamos todo, es necesario estar allí, en los lugares en los que se toman decisiones que afectan a las personas. Podría ser. Lo que no puede ser es que ese "estar allí" elimine la posibilidad de cambiarlo todo, mediante el olvido, a la luz de los focos, sonriendo, sin movernos, saliendo en la foto.
Volvemos a insistir en que este sistema, esta timba, ya no nos sirve, creo que nunca nos sirvió, creo que fue una estafa desde el principio.
Reivindicamos, otra vez:
1º Auditoría de la Deuda. No es nuestra, no la pagamos.
2º Derogación de la Refoma del Artículo 135 de la Constitución, esa que sellaba con sangre, con muertos suicidados, que el pago de la Deuda Ilegítima era prioritario, aunque la gente se muriera, aunque la Sanidad y la Educación Públicas se fueran por el desagüe de los sueños perdidos.
3ª Acabar con el prostíbulo en el que conviven los Bancos, los grandes Partidos, y los Medios de Comunicación a su servicio.
4ª Nueva Ley Electoral.
5º Nueva Ley de Financiación de Partidos
6ª Nuevo Código Penal... los delitos de corrupción, y de Fraude Fiscal, no prescriben.
7º Una Nueva Ley Fiscal, progresiva, acabar con el fraude del IBEX 35.
... Podríamos seguir, pero son tonterías... lo que necesitamos, de verdad, es un nuevo Proceso Constituyente, y un nuevo Modelo de Estado.
¿Por qué Pablo Iglesias, en lugar de regalarle 'Juego de Tronos' a Felipe VI -buscando otra vez ese minuto televisivo del que habló Monedero- no le pidió, en voz alta, delante de todos los micrófonos, que propusiera un referéndum sobre Monarquía o República?
¿Por qué ya no me hablan de estas cuestiones los que antes sí lo hacían?
Machado, déjame... "... pequeñas reformas para que todo siga igual...".
No se trata, Benjamín Prado dixit, de limpiar el fondo del pozo. Se trata de salir del pozo.
¿Lo hacemos, o nos seguimos echando fotos, allí, en su plató?
Las palabras de Cernunda siguen resonando por los parajes de la Dignidad,
Es el FMI el partido que nos gobierna, apoyado en sus lacayos, todos esos hombres de negro que proceden de Lemman Brothers, Goldman Sachs
Lo grave, lo trágico, me parece a mí, es que los nuevos, una vez que se consideran invitados al partidillo de las estrellas, parecen olvidar que, aunque se pueda maquillar el resultado, el partido está amañado, y no, no soy un nihilista. Al contrario, sigo creyendo firmemente que si no olvidamos los puntos básicos que denuncian la estafa a la que estamos sometidos, todavía, el futuro es posible... pero sin amnesia, sin ese gusto por el canto falaz del que, de repente, se siente a gusto en ese mercadillo de votos frenados, en ese plató en el que, ¡coño!, por fin puedo yo actuar, incluso aunque, maldita sea, haya olvidado qué era eso que yo gritaba en las plazas, ¿se acuerdan?
Y la posibilidad existe si antes hay (¿Ganar para qué?, preguntaba Julio Anguita, sí Julio Anguita) un pueblo detrás, un pueblo al que cada segundo, no sólo se le escuche, no sólo se le ayude, sino que se le recuerde, también que las cartas están marcadas, que puede decidir sobre algunos detalles, pero no sobre las cuestiones fundamentales (modelo de Estado, art. 135 de la Cosntitución, Troika, FMI, euro...)
Creo que no es ético ilusionar a un pueblo al que dentro de un rato habrá que recordarle que la Deuda Pública (en gran parte ilegítima, Deuda Privada convertida en Pública) alcanza, casi, el 100% del PIB y que, por tanto, todo lo que dijimos que íbamos a hacer, lo sentimos, pero no lo podemos hacer.
Hoy, Grecia, su gobierno, ese que nos ha ilusionado a tantos (y que tanto ha cabreado a otros) ha declarado que no puede pagar en junio los 17.000 millones de euros que debe al FMI. ¿Ya no sabemos lo que es el FMI, cómo ha destrozado países enteros (hubo un país que se llamaba Haití), cuáles son sus prácticas en favor de las multinacionales, de los gobiernos corruptos, provocando millones de muertos que no salen en los resúmenes de la campaña electoral?
No podemos aspirar, sólo, a que nos den permiso para salir al escenario y, una vez allí, discutir sobre cómo vamos a repartir las migajas
Es el FMI el partido que nos gobierna, apoyado en sus lacayos, todos esos hombres de negro que proceden de Lemman Brothers, Goldman Sachs, y que ahora rigen el destino de Europa... del mundo... de España, esta colonia que muchos no quieren asumir que es eso, una colonia, travestida de una soberanía que no tiene.
Pero las cartas siguen estando marcadas. No podemos aspirar, sólo, a que nos den permiso para salir al escenario y, una vez allí, discutir sobre cómo vamos a repartir las migajas, aunque lo hagamos, seguro, con mayor honestidad, con mayor equidad... seguirán siendo las putas migajas que este sistema podrido nos permite gestionar.
Que Ada Colau gane en Barcelona es, simplemente, un hecho extraordinario.
Que Esperanza Aguirre se vaya a su casa y que esa gran mujer, Carmena, sea la que le dé la patada está muy bien... lástima que necesite del diablo (el PSOE) para poder terminar la patada... ahora la sonrisa se nos tuerce.
Que Podemos no es el 15-M está claro, que dejen de decirlo. El 15-M es la puerta que se abre, no la que se cierra. Es la pregunta, la tinta con que se escribe, no el texto oficial. Es el desenmascaramiento de los significantes mentirosos, como "democracia". Es la concienciación política del ciudadano que creía ser sólo súbdito consumidor, es la transformación individual que pudiera llevar a la colectiva. Es una temperatura intelectual. Es la identificación del yo para pasar al nosotros. Es la acción. Es la calle, la plaza. El 15-M no es una foto, son muchas que aún están por hacer. Es, Cayo Lara, la desobediencia civil de la que hablaba Thoreau, porque a lo largo de la historia son muchas las leyes que, antes de ser derogadas, fueron desobedecidas. ¿Quién es aquí la Ley?, gritaba Radio Futura...
Que Podemos asuma la conversación de pactos con el PSOE... pues eso, que de qué hablamos. ¿Hablamos, por ejemplo, de qué era aquello de la renta básica?
Algunos podrían argumentar que, mientras lo cambiamos todo, es necesario estar allí, en los lugares en los que se toman decisiones que afectan a las personas. Podría ser. Lo que no puede ser es que ese "estar allí" elimine la posibilidad de cambiarlo todo, mediante el olvido, a la luz de los focos, sonriendo, sin movernos, saliendo en la foto.
Volvemos a insistir en que este sistema, esta timba, ya no nos sirve, creo que nunca nos sirvió, creo que fue una estafa desde el principio.
Reivindicamos, otra vez:
1º Auditoría de la Deuda. No es nuestra, no la pagamos.
2º Derogación de la Refoma del Artículo 135 de la Constitución, esa que sellaba con sangre, con muertos suicidados, que el pago de la Deuda Ilegítima era prioritario, aunque la gente se muriera, aunque la Sanidad y la Educación Públicas se fueran por el desagüe de los sueños perdidos.
3ª Acabar con el prostíbulo en el que conviven los Bancos, los grandes Partidos, y los Medios de Comunicación a su servicio.
4ª Nueva Ley Electoral.
5º Nueva Ley de Financiación de Partidos
6ª Nuevo Código Penal... los delitos de corrupción, y de Fraude Fiscal, no prescriben.
7º Una Nueva Ley Fiscal, progresiva, acabar con el fraude del IBEX 35.
... Podríamos seguir, pero son tonterías... lo que necesitamos, de verdad, es un nuevo Proceso Constituyente, y un nuevo Modelo de Estado.
¿Por qué Pablo Iglesias, en lugar de regalarle 'Juego de Tronos' a Felipe VI -buscando otra vez ese minuto televisivo del que habló Monedero- no le pidió, en voz alta, delante de todos los micrófonos, que propusiera un referéndum sobre Monarquía o República?
¿Por qué ya no me hablan de estas cuestiones los que antes sí lo hacían?
Machado, déjame... "... pequeñas reformas para que todo siga igual...".
No se trata, Benjamín Prado dixit, de limpiar el fondo del pozo. Se trata de salir del pozo.
¿Lo hacemos, o nos seguimos echando fotos, allí, en su plató?
Las palabras de Cernunda siguen resonando por los parajes de la Dignidad,
"... Sonreís rasgando maliciosamente la hedionda boca Y desde allí emitís como el antiguo oráculo Henchidas necedades... La verdad está en lucha y en ella os aguardamos"
('Vientres sentados')
('Vientres sentados')