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'EL VIAJE COMO LIBERTAD', por S. Ramírez / 'MOBY DICK' (fragmentos) / PESSOA

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"Cuenta Plutarco que Pompeyo Magno veía que los marineros de su armada no querían hacerse a la mar tempestuosa, y entonces los arengó... “navegar es necesario, vivir no es necesario”... Toda lectura, o toda vida que empieza a adentrarse en lo desconocido, es una promesa de felicidad... Ulises quiere llegar cuanto antes a su hogar en Ítaca... Pero no puede... Si no, no habría historia que contar... La felicidad prolongada se queda fuera del viaje, y fuera de las páginas del libro"

"Me parece que, al mirar las cosas espirituales, somos demasiado como ostras que observan el sol a través del agua y piensan que la densa agua es la más fina de las atmósferas..."('Moby Dick')


EL VIAJE COMO LIBERTAD

La convalecencia en una cama de hospital incita a pensar en la libertad de los viajes, los que deparan los libros, y la propia vida. Y anclado así en la cama, le he pedido a mi mujer que me traiga ciertos libros que quiero, indicándole dónde buscarlos en los estantes por el momento lejanos de mi biblioteca.
¿Viajar es más necesario que vivir? ¿O para viajar hay que vivir?
Cuenta Plutarco que Pompeyo Magno veía que los marineros de su armada no querían hacerse a la mar tempestuosa, y entonces los arengó, y una de las frases de esa arenga ha quedado para siempre: “navegar es necesario, vivir no es necesario”.
Fernando Pessoa la transformó siglos después: “quiero para mí el espíritu de esta frase, transformada/La forma para casarla con lo que yo soy: vivir no es necesario; lo que es necesario es crear…”
Crear viajando, crear leyendo, crear escribiendo. Crear viviendo.
Ismael, el marinero que nos cuenta la historia del viaje fatal del Pequod en Moby Dick, la novela de Melville, explica desde la primera página el porqué de sus ansias de navegar: “…cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes…entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda”.
El capitán Ahab quiere llegar cuantos antes a su destino para encontrarse con la ballena blanca, que años atrás le arrancó una pierna. Este será un viaje poco placentero, pero uno de los grandes viajes de la literatura. Ismael, que cuando se pone melancólico piensa en ataúdes, salvará su vida en el naufragio agarrado a un ataúd fabricado por el carpintero de abordo, que aparece flotando a su lado.
Joseph Conrad fue él mismo un viajero buena parte de su vida, como marino mercante. En El corazón de las tinieblas, Marlow navega a través del río Congo, en tiempos de la brutal colonización belga en África, cumpliendo el encargo de buscar a Kurtz, que ha enloquecido. Es otro viaje. No hacia la venganza, sino hacia la violencia, la explotación, y la ambición de poder y riqueza.
Simbad el Marino, "poseído con la idea de viajar por el mundo de los hombres y de ver sus ciudades e islas", se encuentra de repente en una la isla que no es sino el lomo poblado de árboles de una ballena dormida, que de pronto despierta y se adentra en la profundidad del mar”. Un viaje a lo imposible esta vez, como son siempre los viajes de la imaginación.
Son libros que llamamos clásicos, porque según Ítalo Calvino siempre tienen algo nuevo que enseñarnos. Han sido leídos generación tras generación, desde La Odisea a La isla del tesoro de Stevenson, y eso los hace clásicos también, la repetición.
Quizás Melville nunca imaginó que Moby Dick se convertiría en un libro para niños, y tampoco Homero pudo vislumbrar que Ulises llegaría a ser un personaje de películas de dibujos animados.
O que las tramas que inventaron se volverían patrones de conducta en la literatura, en el cine, en las series de televisión que se multiplican hoy en día, en las telenovelas, en los comics. Si hay un viaje, hay obstáculos. No hay viajes placenteros donde los amaneceres se sucedan un día tras otro sin sorpresas urdidas por malvados, o por el destino mismo.
El gusto de leer, y el de vivir, están en las interrupciones de la felicidad. Toda lectura, o toda vida que empieza a adentrarse en lo desconocido, es una promesa de felicidad; y en la medida que esas interrupciones se multipliquen, mejor disfrutaremos como lectores, y seremos, igual que los personajes, víctimas del destino y sus desatinos.
Ulises quiere llegar cuanto antes a su hogar en Ítaca, descansar en el regazo de su mujer, abrazar a su hijo tras diez años de ausencia. Pero no puede. Tendrán que pasar otros diez años de obstáculos, peligros de muerte, aventuras amorosas, secuestros, naufragios, el descenso a los infiernos. Si no, no habría historia que contar.
La felicidad prolongada se queda fuera del viaje, y fuera de las páginas del libro. La frase “y vivieron felices para siempre” cierra el relato, y lo que ocurra después ya no nos incumbe, ya no nos interesa porque la dicha sin obstáculos no es literaria, como tampoco los viajes sin tropiezos ni sorpresas.
Y desde la cama del hospital, lejos de la libertad, uno oye el canto terrible y seductor de las sirenas, igual que Ulises amarrado al mástil de su nave.
(Fuente: El País, 04-10-2019)


MOBY DICK
(dos fragmentos)
1. Llamadme Ismael. Hace unos años —no importa cuánto hace exactamente—, teniendo poco o ningún dinero en el bolsillo, y nada en particular que me interesara en tierra, pensé que me iría a navegar un poco por ahí, para ver la parte acuática del mundo. Es un modo que tengo de echar fuera la melancolía y arreglar la circulación. Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma hay un noviembre húmedo y lloviznoso; cada vez que me encuentro parándome sin querer ante las tiendas de ataúdes; y, especialmente, cada vez que la hipocondría me domina de tal modo que hace falta un recio principio moral para impedirme salir a la calle con toda deliberación a derribar metódicamente el sombrero a los transeúntes, entonces, entiendo que es más que hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda. Es mi sustitutivo de la pistola y la bala. Con floreo filosófico, Catón se arroja sobre su espada; yo, calladamente, me meto en el barco. No hay nada sorprendente en esto. Aunque no lo sepan, casi todos los hombres, en una o en otra ocasión, abrigan sentimientos muy parecidos a los míos respecto al océano...
2.Sí, hay muerte en este asunto de las ballenas; el caótico y rápido embalar a un hombre sin palabras hacia la Eternidad. Pero ¿y qué? Me parece que hemos confundido mucho esta cuestión de la Vida y la Muerte. Me parece que lo que llaman mi sombra aquí en la tierra es mi sustancia auténtica. Me parece que, al mirar las cosas espirituales, somos demasiado como ostras que observan el sol a través del agua y piensan que la densa agua es la más fina de las atmósferas...
DIARIOS, de Fernando Pessoa
(fragmento)
No puedo, por desgracia, abandonar la oficina donde trabajo (no puedo, claro está, porque no tengo rentas), pero sí puedo, reservando para la oficina dos días de la semana (miércoles y sábados), tener como míos y para mí los cinco días restantes (…) mi vida gira en torno a mi obra literaria – buena o mala, que sea, o podría ser. Todo lo demás en la vida tiene un interés secundario para mí: hay cosas que, por supuesto, estimaría tener, y otras que da igual vengan o no vengan. Es necesario que todos los que me tratan se convenzan de que estoy bien así, y que requerir de mí sentimientos, de hecho muy dignos, propios de un hombre ordinario y trivial, es como exigirme tener los ojos azules y el pelo rubio. Y tratarme como si fuera otra persona no es la mejor manera de conservar mi afecto.



'APENAS APNEAS', de Paco Luque (libro recomendado)

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"... me di cuenta de que estaba ante un ladrón de instantes. Se necesita mucho para contemplar todo lo que ocurre a nuestro alrededor con la extrañeza de un Otro acabado de llegar, como ese personaje que, mientras todos parlotean asuntos intrascendentes, él se atreve a mirar detrás de la cortina. Como haciendo suya esa premisa que dice que siempre hay algo que la mirada no ve. Instantes atrapados, repentinos y poderosos..."



Próximamente tendrá lugar en Sanlúcar de Barrameda la presentación del libro 'Apenas apneas', de Paco Luque. Él es cantautor, poeta y hombre que aspira "a ser más yo que mis circunstancias... dejarme llevar lejos por la contracorriente... despreciar la gravedad, aceptar la pendiente... ser peor que mi descendencia... redimirme de todos mis naufragios". Paco Luque es, además, profesor de instituto, qué cosas, maestro, psicopedagógo. Actualmente trabaja en las barricadas, en el IES Santo Domingo de El Puerto de Santa María. Antes también lo hizo en el IES Cristóbal Colón de Sanlúcar. He de decir que he tenido la fortuna de trabajar con él y de incluso, gracias a su generosidad, proponerle proyectos extrafalarios como musicar textos de un poeta búlgaro revolucionario del siglo XIX, o de hacer una canción para nuestras Jornadas sobre los No Refugiados en nuestro instituto.

Ahora Paco Luque nos vuelve a sorprender con el alumbramiento de 'Apenas apneas'. Él afirma que que "no son más que lecturas cortas", que en el microrrelato me sentía estrecho y en el relato me sobraban dos tallas. Yo creo que en realidad está de broma. Porque lo que él hace es subvertir los conceptos de género y, saliéndose de los lazos, de las definiciones, proponer que nos choquemos de bruces con unos artefactos inteligentes, con pellizcos traviesos de atención inesperada, que pueden hacernos saltar desde el texto a la canción, o, aprovechando nuestra falta de guardia, desde lo cotidiano a lo siniestro de la lucidez.

Desde el principio de la lectura, desde uno de los primeros textos, 'Aforo completo' ("... O un martes de Carnaval en Salvador de Bahía. La pipoca rugía en un derroche carnal incomparable. Los tambores aturdían los oídos de los desconcertados foráneos. Ella miraba sus zapatos fumando distraída y esa fría distancia me hizo temblar...") , me di cuenta de que estaba ante un ladrón de instantes. Se necesita mucho para contemplar todo lo que ocurre a nuestro alrededor con la extrañeza de un Otro acabado de llegar, como ese personaje que, mientras todos parlotean asuntos intrascendentes, él se atreve a mirar detrás de la cortina. Como haciendo suya esa premisa que dice que siempre hay algo que la mirada no ve. Instantes atrapados, repentinos y poderosos... leyendo su libro me acordé de aquellas palabras de Sánchez Ferlosio, "... cada instante era puro y pleno presente, sustentado en sí mismo, completamente dueño de su propio ahora, ajeno a cualquier antes y después, acabado y entero de por sí."

En el libro pueden aparecer temas de todos, el amor, lo social, la educación, los inmigrantes, incluso el trabajo en equipo, la guerra, pero siempre, y ahí radica la singularidad de 'Apenas apneas', obligando a que la comprensión estalle cuando el que mira lo hace a través de la cerradura. Cuando la comprensión real equivale al extrañamiento primigenio que define lo literario, que explica la vida.

Les dejo aquí, de momento, una de esas apneas... y Paco Luque nos propone que leamos aguantando la respiración...

(Luis Enrique Ibáñez)


              Antes de que se apagara el eco de la explosión para dejar sitio a los llantos  y gritos desesperados, el trozo de metal había alcanzado los casi cuatrocientos metros por segundo en trayectoria rectilínea hacia la débil puerta de tablero y cartón prensado que atravesó como mantequilla, lo mismo que el respaldo de las desvencijada butaca y luego el pulmón de la madre, encontrando salida a través del pezón que sostenía en su boca el hijo, cuya cabeza desbarató como un puzzle sangriento para ir a alojarse en la pared del fondo donde dormía el padre sobre una miserable alfombra. Cuánto dolor en menos de un segundo.

('Un segundo en Alepo')









'NANA DEL MEDITERRÁNEO', Mª José Llergo / 'COMO SI NUNCA HUBIERAN SIDO', Javier Gallego

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Mientras todo el mundo habla de casi todo sin decir nada, Rosa Suárez (IES Cristóbal Colón) nos sugiere esta canción para acordarnos de las tragedias que sí deberían importarnos. Por cierto, ¿cómo están los niños de Lesbos? El invierno acecha. Al hombre ni se le espera.

“... una catarsis, un desahogo, ante la rabia que sentí al bañarme en sus aguas y ser consciente de que las mismas que a mí me mecían eran las que enterraban a tanta gente”
"... Las estrellitas del cielo
Con laca peinan su pelo... 
Europa pierde las uñas
Duerme mi niño, no llores más..."

La ignominosa lista de los 35.497 migrantes muertos en la ruta del Mediterráneo. A principios de este año la estación de metro Passeig Gràcia exhibió 'The List', de la artista turca Banu Cennetoglu que forma parte del proyecto sociortístico Umbral impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona (el periodico.com)

Nana del Mediterráneo” lleva escrita cuatro años. En aquel lejano 2015 ya se hablaba de la crisis del Mediterráneo, ya era una urgencia humanitaria y ya era un nudo en la garganta. Escribirla fue, para ella, “una catarsis, un desahogo, ante la rabia que sentí al bañarme en sus aguas y ser consciente de que las mismas que a mí me mecían eran las que enterraban a tanta gente”. Cuatro años después, las políticas de la UE siguen siendo las mismas y aquella rabia sigue intacta, alimentando la vigencia de esta nana. “De la impotencia que sentí y siento nace este canto, que pertenece a las personas que perecen cada día víctimas de una Europa injusta, y a todo el que hace lo que puede y lucha a medida de sus posibilidades para que esta pesadilla acabe”.


LETRA:

Naah

Naah aah
Aaah
Aaah
Espuma blanca que lava el mar

Ni existe cuna de agua y sal
Las estrellitas del cielo
Con laca peinan su pelo
Duerme mi niño, no llores más

Agua serena, agua serena
Tiene sed, ya
Eeh aah

Leeh aaah
Eeeh aah
Lloran los cielos

Aullan el mar
Mueren los cielos en ultra mar
Las olas sellan su tumba
Europa pierde las uñas
Duerme mi niño, no llores más

Agua serena, agua serena
Tiene sed, yaah aah ah
Eeh aah
Leeh aaah



COMO SI NUNCA HUBIERAN SIDO
Se hunden sus cuerpos como un diluvio en el agua
En el ácido mar que deshace sus huesos
Sin dejar rastro ni restos.
Como si nada sucediera.
Como si nunca hubieran sido.
Como si no fueran nadie.
Como si no.
Lluvia que acribilla la piel del océano
que no sangra y apenas se estremece.
Como si nada.
Como si nunca.
Como si nadie.
Como si no.
El mar los devora en silencio
Con su hambre sin dientes
Su lengua de buitre.
Su boca de cárcel.
Su tripa de cal.
Se los traga y no se sacia.
Se los bebe y tiene sed.
Los ahoga y ni se entera.
Como si apenas.
Como si casi.
Como quizás.
Como que no.
La tierra no los quiere y los echa al mar.
La barca no los quiere y los tira por la borda.
Las olas no los quieren y las algas los devoran.
Sus cuerpos se derraman en el agua
Como arena de un saco.
Como piedras.
Como llanto.
Como adiós.
Su carne se disuelve en la bañera
Crepita, hace espuma y burbujea
Con un ruido de lombrices
De huesos que se derriten
Como si fueran de sal.
Como si fueran de nada.
Como si el mar fuera lava.
Como si fuera alquitrán
Que se les pega a las piernas y a los brazos
Al estómago, al oxígeno y al ánimo
Como un traje de petróleo, sombra y plomo
Que sus músculos no pueden soportar.
Arañan con las uñas la espina del aire
como si agarrasen una cuerda invisible
Y dejan un reguero de sangre entre las nubes
Con el que las gaviotas enrojecen la tarde
Estiran los brazos al cielo
Como si el cielo les oyera.
Como si alguien.
Como si aún.
Como si Dios.
Pero hasta el cielo
Les ha dado la espalda
y no hay un alma a esta hora.
No hay un alma.
No quedan almas
Ni guardas costeras.
Sólo barcos piratas
Que les llevan en galeras.
Mecen las olas a los niños
en su cuna de agua,
en su tumba de sal,
en su nicho de mar,
Mientras sus madres se ahogan
Y se agarran a sus cuerpos que flotan
Como si fueran madera
Como si no fueran.
Como si viento.
Como si muerte.
Como si no.
Son sólo burbujas en la superficie
Espuma de jabón que desaparece
Bajo el voraz oleaje
Cadáveres que el mar escupe a veces
Sobre playas de turistas impasibles
O acaban descosidos contra un arrecife
Tal vez en las redes de los pescadores.
Son peces sin branquias que boquean
Que se beben Adriáticos de un trago
Y les cabe un océano en los pulmones
Como si nada.
Como si aire.
Como silencio.
Como si ruido.
Como si la marea la llevaran por dentro.
Hacen un túnel en el agua
Para llegar hasta el fondo.
Donde no hay luz.
Donde no hay pez.
Donde no hay nadie.
Donde no hay.
Aguacero de gotas negras
en una noche tan oscura
como los ojos de un buey.
Van hasta el fondo, yo lo sé,
y allí en el fondo se clavan
Como arterias
Como dientes
Como la sangre
Como la hiel
Como estandartes
De un ejército derrotado
Mecido por la corriente
Que les balancea incesante
Como espigas de un maizal.
Parece un maizal quemado.
Un negro maizal de cieno.
Maizal de carbón helado.
Un campo de nervios nerviosos
Un cementerio de clavos
en una negrura lunar.
Pero el blanco de sus ojos
da un halo de luz suficiente
para guiar a las sierpes
Que les devoran la carne
Y les dejan en los huesos
Como si fueran de leche
Como si fueran de sol
Como si de cera.
Como si de luna.
Como si de no.
No saben cuántos han sido.
Ni siquiera saben si fueron.
Ni si han dejado de ser.
No están ni vivos ni muertos.
Ni entre la vida y la muerte
Ni ayer ni mañana ni hoy.
Podrían haber muerto.
Podrían haber muerto.
Dicen en las noticias.
Podrían haber muerto mil.
Dicen los titulares.
Podrían haber muerto más.
Dicen las ONG.
Pero son tan negros estos negros
Tan oscuros son sus cuerpos
Que son como el fondo
Que son como el lodo
Que son como un pozo.
Que son como el cosmos
Que ni siquiera los ves.
Pero están ahí.
Porque en algún sitio han de estar.
Porque los vieron partir.
Porque hay quien los echa de menos.
Y han rescatado a algunos
Que han contado que eran muchos.
Dicen que novecientos.
Algunos otros que mil.
Puede que mil quinientos.
O quizá fuera un millón.
Quién sabe.
Tanto da.
Han dejado de contar.
Han perdido la cuenta.
Han cesado la búsqueda.
Ya sólo lo sabe el mar.
Ni siquiera su muerte es segura.
Tampoco entonces su vida.
Podrían haber muerto.
Podrían.
Pero también podrían no.
Como si nada hubiera sucedido.
Como si nunca hubieran sido.
Como si no fueran nadie.
Como si nada.
Como si nunca.
Como si nadie.
Como si no.
Pero sí.
Pero eran.
Pero mueren.
Pero fueron.
Pero son.
(Fuente poema: eldiario.es)

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'CARTA ABIERTA', de Santiago Agrelo...

("Yo he visto emigrantes mutilados, porque han perdido un ojo, o un brazo, o un pie. Yo los he visto golpeados –brechas abiertas en la cabeza, golpes en cualquier parte del cuerpo-, los he visto mordidos por los perros, ateridos de frío, hambrientos y sucios y enfermos y descalzos y andrajosos. He enterrado emigrantes en fosas comunes... Ustedes saben que, en esta guerra contra los pobres, la primera víctima es la verdad. Yo les pido que digan lo que hay, como intento decirlo día a día...")


("A veces confundimos salir del infierno con alcanzar la gloria, pero no es lo mismo... me sorprendió mucho el mutismo de los líderes europeos... Por extrañarme, me extrañé hasta del mío..." "La mayoría de los europeos... ha optado por no enterarse de lo que pasa a su alrededor, por divertirse mientras el cuerpo aguante... Fue lo que hicieron los romanos mientras su imperio se desmoronaba y el Mediterráneo se convertía en esa fosa común que no ha dejado de ser desde entonces a pesar de su apacibilidad")

'CARNE HUMANA', por David Torres / 'CANCIÓN PRIMERA', de Miguel Hernández

("... el fascismo consiste precisamente en la certidumbre de que hay seres humanos cuya vida no vale la pena salvar... Lo más terrible de todo no es escuchar a gente que sostiene con argumentos lógicos y éticos (“hay que acabar con las mafias que trafican con personas”) la triste necesidad de que miles de personas se ahoguen en el mar. Lo más terrible de todo es que esta tragedia ya ha sucedido montones de veces...  el fascismo nunca se fue y va a traernos de nuevo grandes cosas" "... He regresado al tigre. Aparta, o te destrozo. Hoy el amor es muerte, y el hombre acecha al hombre")

'MALTRATAR A LOS NIÑOS PARA DISUADIR A LOS PADRES'
("Los dos minutos y medio de la grabación en la que escuchamos a niños de dos, tres, seis años, llorando y pidiendo que les lleven junto a sus papás, conmueve hasta el dolor... separar a los niños de sus padres, cualquiera que sea su edad. El sistema es tan perverso, que nadie sabe por cuánto tiempo. Tampoco hay garantías de reencuentro. Nadie sabe nada. Nadie explica nada... Los guardias que los custodian se burlan del llanto contagioso de los niños: “Tenemos una orquesta, nos falta el director”, bromean")

'DÍAS DE PLAYA', por Ana Merino / 'HOGAR', de Warsan Shire (traducción de Juan José Vélez Otero)
("Son hombres y mujeres de países en ruinas, de lugares olvidados, heridos, masacrados, destruidos... Contemplamos la desesperación de la humanidad desde nuestras sombrillas, tumbonas y toallas; vemos con estupor el paisaje del sufrimiento humano golpeado por las olas del mar" "... nadie abandona su hogar a menos que su hogar sea la boca de un tiburón sólo corres hacia la frontera cuando ves que toda la ciudad hace lo mismo...")

EXTRAÑO EQUIPAJE',  por Juan José Millás / 'APÁTRIDA', de Zhivka Baltadzhieva
("No hay etiqueta que se resista a un misil atinado. Quizá el hombre de la imagen, al remover entre los escombros de lo que fue su casa, en busca de dos camisas y un par de retratos con los que huir de Guta, encontró al niño llorando en un rincón de lo que en otro tiempo había sido una escalera y lo incluyó deprisa y corriendo en el breve equipaje de la fuga..." "... fuera de la Red y las navegaciones temerarias / en la intimidad virtual / con su Gran Portal para todos, / melancólico y fiero...", Zhivka Baltadzhieva)

("No van a resucitar, nunca, ni siquiera dentro de dos mil años, todos los muertos del Mediterráneo, no... Imposible no preguntarse qué diría él hoy celebrado si estuviera aquí viendo tanta muerte silenciada, viendo tanta emoción por él... Tampoco habrán resucitado hoy los más de 13.000 suicidados en En España... desde que estalló esta estafa, pero no importa, hoy ellos no han podido lucir esos lindos trajes, ya sabían que nadie hablaría de ellos cuando estuvieran muertos" "...no tú, quien al esclavo dictas rezar, someterse, y le nutres hasta la tumba con falsas esperanzas...", 'Mi plegaria', Hristo Botev)

'A VER SI LE DEJAN CRECER', por Juan José Millás / 'MI RAZÓN DE SER', por Bahía Mahmud Awah / 'SER VALIENTE', Depedro y Vetusta Morla

("¿Qué lugar es este?, parece preguntarse. No ese lugar concreto, sino el mundo en general. ¿Qué lugar es el mundo? Crecerá, si no le alcanza antes una bomba, y acabará acostumbrándose o fingiendo que se acostumbra. Es lo que tarde o temprano hacemos todos" (Millás) "... Mientras que yo sigo simplificando esa razón con los que intentan situarme a la deriva, y convertirme de ser en no ser..." (Bahia Mahmud Awah) "... y veo a esa gente reír ante el olvido que arriesga su cielo saltando al futuro..."


'LAS GUERRAS LEJANAS', por Almudena Grandes / 'PRIMERA EVOCACIÓN', de Ángel González 


("Alguna vez habrá que empezar a llamar a las cosas por su nombre, reconocer que los peores monstruos del siglo XX, aquellos a los que creímos derrotar y enterrar para siempre, han resucitado y viven entre nosotros. Las guerras pequeñas, lejanas, permiten que Occidente aplique una política de exterminio sin mancharse las manos" "Ni la lluvia  pudo borrar las huellas de la sangre. Perdido para siempre lo perdido, atrás quedó definitivamente  muerto lo que fue muerto")

("Carecen de actualidad rabiosa los miles de cadáveres que han flotado en la espuma sucia de nuestros amaneceres junto a la costa que no pudieron pisar. La causa es el hambre, la guerra, el deseo de vivir, pero también unas leyes de extranjería que asumen sin vergüenza la separación entre los derechos democráticos de la ciudadanía y los derechos humanos... Tan pendientes estamos de la rabiosa actualidad que se nos olvidan las verdades de siempre... Hay un momento en el que las banderas dan asco y en el que las lágrimas de los patriotas producen escalofríos... Este naufragio rompe por dentro la palabra Nosotros")
("Lo que soy, ya pueden empezar a darme, es alguien que odia las banderas, sobre todo las de ahora, las que pretenden tapar la desvergüenza, la infamia, las que quieren, y al parecer lo están consiguiendo, que olvidemos la Gran Estafa... Qué razón tenían los chicos de Vetusta Morla, "...vienen decididos a arrancar de cada expresión su significado... todas las palabras del lugar se han intoxicado...". Ley, Democracia, Pueblo, Patria, Nación, Nosotros, Vosotros... Ellos..., ahora ya todas producen un siniestro escalofrío, ahora ya todas dan miedo")


("Los No Refugiados han conseguido algo impensable, bajar un escalón más, ahora ya se pueden sentir satisfechos, son palestinos, esto es, ya no se habla de ellos. Es más, cuando alguno seguimos sacando el tema, en la conversación, en el trabajo, en la vida, notamos la mirada displicente, indolente, de aquellos con los que creíamos que podíamos contar. Es así. Todos somos extranjeros, ¿verdad Zhivka?")


("¿Se han planteado mandar a los concursantes a un campo de refugiados durante varios meses? Vivir el día a día, por ejemplo, con esos miles de personas abandonadas a su suerte que deambulan por las fronteras de Europa... Administrarse los escasísimos recursos y desesperarse junto a los que lo han perdido todo... un campo de refugiados es el escenario que más se acerca al espíritu puro de la supervivencia precaria y robinsona... Tengo verdadera curiosidad por conocer el día a día de los que habitan sin nada en tierra de nadie")


("Lamentablemente, un año y medio después nada se ha sabido de esos 10.000 niños perdidos... su destino ha sido el más trágico: la muerte, el secuestro, el abuso sexual, la explotación laboral, la esclavitud; en la mayoría de los casos, de manera organizada... Hagamos el duro ejercicio de pensar en cada una de esas niñas como si fueran nuestra sobrina. Nos resulta insoportable. Y nos hace muy difícil seguir con nuestra vida cotidiana, seguir como si eso no les estuviera pasando a esos niños y niñas que algún día también fueron los hijos, las sobrinas y los nietos de alguien")

'GUERRA' (VÍDEO JORNADAS NO REFUGIADOS IES CRISTÓBAL COLÓN)

("Los que trabajamos en esta profesión, la más hermosa del mundo (a pesar de todo, y a pesar de Ellos) sabemos perfectamente que la única recompensa que podemos recibir no es otra que el trabajo de nuestros alumnos, su decir, su ver, su palabra, y a esa palabra es a lo único que nos podemos agarrar los que seguimos creyendo en esto")

REFUGIADOS, EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA EN EL IES CRISTÓBAL COLÓN

(Y los espacios inquietos del IES Cristóbal Colón se colmaron de denuncia, de información, de la necesaria solidaridad. Creamos, alumnos, padres y profesores, un escenario nuevo, un lugar en el que reconocernos a nosotros y a todos los olvidados, a los que sufren, a los que mueren, a los No Refugiados...)




("Mis pensamientos gritan por la desesperación de no poder ser hablados. Por ello te hablo cada noche antes de intentar dormir. A ti que llevas cinco meses dentro de mí... Quiero que no veas las personas en color, sino en estados de la música y sepas diferenciar con esto, la armonía del ruido... si algún día, mi niño, llegas lejos no olvides de dónde vienes... Eres un rayo de luz en los ojos de una ciega. Una flor en el desierto")

 SUEÑOS ROTOS

 ("Mi madre mejoró rápidamente, sufrió migrañas por el estrés del viaje. Ahora que nos encontramos en el campamento de Lesbos dudo que mi vida vuelva a la normalidad. Nos dan largas cuando preguntamos por el permiso de residencia... Yo, que imaginaba que iba a cambiar mi país, que lucharía por la igualdad y la democracia. Yo, que ahora estoy derrotada y con todos los sueños rotos")  




("Sanlúcar, 30 de enero de 2017. Mediodía. Cerca de 400 alumnos, vestidos de negro y acompañados de sus profesores, atraviesan, ante la mirada atónita de los transeúntes, la Calle Ancha. Lo hacen con la cara alta, orgullosos de saber que están haciendo algo importante, algo que seguro recordarán cuando el tiempo pase...")



("Protestan contra el muro que Donald Trump quiere levantar... gentes de todas las ideologías... protestan hasta personas que durante años no han dicho ni mú del muro que ya existe entre Estados Unidos y México... muros hay y se siguen haciendo por todo el planeta... Ello si no consideramos un gran muro, que lo es, ese mar Mediterráneo en cuya travesía pierden la vida centenares de personas cada año... el muro que divide el mundo en dos es más mental que real... Lo dijo ya hace unos años Eduardo Haro Tecglen... desde que cayó el muro de Berlín ya no hay ideologías, sólo hay pobres y ricos")


("... otro niño ha muerto ahogado y su cuerpo ha sido descubierto en una playa no menos turística, en este caso de Barbate, en Cádiz. Se llamaba Samuel, tenía seis años y su familia se lo había llevado consigo huyendo de los horrores del Congo... Un niño tan desamparado como Aylan, que interpela a las conciencias lo mismo que los demás ahogados en el Mediterráneo, pero cuya muerte pasa a ser una cifra en el macabro conteo" "...  Tu cuerpo, con la sombra violeta de mis manos, ra, muerto en la orilla, un arcángel de frío" (García Lorca)


("No hay día sin que en las páginas de la prensa, que algunos llaman escaparate, aparezca un cadáver sirio. O dos. O una docena... Unas veces los vemos entre cascotes, otras en el medio del campo, y en ocasiones de pie, con los ojos abiertos... Estos pobres, en cambio, se van con menos de lo que trajeron y se van pronto porque la esperanza de vida, en su barrio, es nula. Esperamos sin mala conciencia la próxima fotografía con alguna curiosidad de carácter étnico")


("Perdiendo la calma, ¿dónde está exiliada? Voces silenciadas, la muerte anunciada Y tú, la espina clavada que nos saca del mapa... Cruzando horizontes de lengua extranjera... Vidas obligadas a ser refugiadas cruzan la frontera. Nadie es profeta en su tierra, solo es portadores de vergüenza ajena.... Si me ves volver será para arrancar del labio la mordaza. Quitar el pan de quien nos quiere mal traer con sus migajas... Esto es el canto de la gente desterrada")


("... Miran y miran al otro lado de la alambrada. Nadie quiere verlos nadie. Dejaron sus muertos atrás para ir a ningún sitio. Ellos los mil nadie...)





("Se han encontrado cadáveres de inmigrantes congelados en las fronteras de Europa y nadie lleva la cuenta, pero las muertes por los efectos del frío en los campamentos son muchas más de las que aparecen en las estadísticas... Esas imágenes nos hablan de la miseria moral de una Europa insensible ante el dolor de los demás, de unos dirigentes políticos que miran para otro lado... Hoy son ellos, mañana podemos ser nosotros los abandonados" "... Desplazados y deshonrados / Enfrentados a las fronteras de otros / Extraviados y erráticos / Sin otra salida que la de huir...")

(Fuente: Refugio del Sonido, por Javier Limón, Mar de Libia, El País)

("... la palabra 'asistencia' monta un número esperpéntico en mi cerebro, y me lleva, otra vez, a las fronteras de Grecia, de Turquía, de Serbia... Intento adentrarme en el significado profundo de esa palabra, y lo único que encuentro es soledad, la soledad infinita de todos esos seres humanos que han sido tachados de nuestros ordenadores... esa niña, perdida, sola y sin palabras, me da una acogedora colleja diciéndome, ¿de qué estás hablando?")


'HUMILLADOS', por Jorge M. Reverte / Poema 'HOGAR', de Warsan Shire / PROPUESTA DE EXAMEN (según PAU)

("... me siento humillado cada vez que veo una foto en el periódico de inmigrantes pasando frío, o hundidos en el barro, o huyendo de las explosiones... leamos enteras las noticias, las que explican que la gente hace cola para conseguir una sopa a una temperatura ambiente de veinte grados bajo cero. Y entonces, apartamos ligeramente el café humeante que tenemos en la barra del bar, y nos imaginamos que alguno de nuestros hijos está ahí, esperando la sopa...")


'REFUGEE BLUES', ADAPTACIÓN MUSICAL DEL POEMA DE W.H. AUDEN

("El cónsul golpeó la mesa y dijo: “Si no hay pasaporte están oficialmente muertos”: pero aún vivimos, querida, aún estamos vivos... Fui a un mitin público; el orador se puso de pie y dijo: “Si los dejamos entrar se robarán el pan”; hablaba de nosotros, querida, hablaba de nosotros...")


("... el año terminará esta noche... con las luminarias y las campanadas de siempre, con la alegría repetitiva y artificial de todos los años, esa que nos sirve a todos para engañar a nuestras conciencias... sobre la Tierra brillarán también en la noche mezclándose con sus luces las almas de los anónimos miles de muertos de las guerras de Siria y de Irak, las de los desaparecidos en el Mediterráneo, esa insaciable fosa común... Por cada uno de ellos yo arrojo una rosa negra que nadie verá caer")


("... Respiro el aire que respiras y bebo el agua que tú bebes. Si piso el mismo suelo que tú pisas, dime por qué tanto duele  la dulce y silenciosa forma en la que tú me miras...")

("Nació como nacimos todos pero a él le tocó el lado negro del mar... hay tantos ahogados que hasta el oceano se va a secar... Peor que matar a un hombre es cerrarle el camino mucho peor es ahogar su destino. El mundo es de todos tienen que pasar aquí entramos todos")



("...unos versos de León Felipe describen la expresión monótona con la que los lectores y en cierto modo sepultureros de la prensa diaria observamos este tipo de fotografías antes de pasar la página en dirección a las farmacias de guardia o a la lista de los fallecidos ayer en nuestra ciudad. Nada nos impresiona ya ni nos conmueve..." "Sensibles a todo viento... poetas, nunca cantemos la vida de un mismo pueblo ni la flor de un solo huerto. Que sean todos los pueblos y todos los huertos nuestros" (León Felipe)



("De eso trata Astral...echarse al mar a salvar vidas de esa olla gigante y voraz que se las traga a puñados mientras Europa bosteza... Nos habla a nosotros. Nos pregunta por qué no hacemos más, por qué no hacemos nada, por qué no nos hemos plantado para exigir a nuestros gobiernos que actúen. Ya. Ahora.... Los que vengan detrás nos preguntarán por qué no hicimos nada para detener el genocidio, si lo estábamos viendo, y tendremos que bajar la cabeza porque no sabremos qué contestar")

EL VIENTO

("¿Cuándo aceptaremos que somos nosotros los que nos ahogamos en el mar frente a las costas de Europa junto con los inmigrantes desesperados? ¿Cuándo aceptaremos que ningún armamento es inocente y somos nosotros los que bombardeamos hospitales, familias, niños en Alepo?... La respuesta, amigos, como canta Bob Dylan, está flotando en el viento, pero no por eso dejamos de ser culpables")


("En Turquía el régimen de Erdogan hacina en campos de prisioneros a refugiados y opositores sin que nadie diga una palabra... En el mar los muertos se cuentan por miles porque siguen huyendo a millones de la guerra y la muerte, como haríamos usted y yo, mientras un país rico como España, con su gobierno a la cabeza, sólo ha sido capaz de acoger a un centenar de refugiados. Esa es la realidad. No va a desaparecer por mucho que la quitemos de los telediarios" "... Todo vive condenado a ser mostrado y mengua..." (Zhivka Baltadzhieva)

("Cuánto es demasiado, cuánto es suficiente... El mundo, la verdad, no parecía muy conmovido: no hubo explosiones de indignación, no hubo escándalo en los noticieros, y días después nadie recordaba el episodio... la humanidad se habitúa rápido a moverse en la mugre, a convivir con la basura en su ojo de cíclope hasta que la basura se hace callo y el ojo queda confortablemente ciego")
("Pasa como con las palabras, los sentimientos también se desgastan... La humanidad de las personas está en poder empatizar con el dolor de los otros, en ponerse en el lugar de los otros... Ese acomodamiento nos hace daño a nosotros, y también a los otros... hace daño a los otros, porque nuestra actitud los deja totalmente vulnerables ante la injusticia")


("Los refugiados (y en general los pobres) son en cierto modo los restos de la combustión de una parte de esa economía, las cenizas que expulsa la maquinaria del sistema... Es costoso deshacerse de las cenizas, sí, pero gracias a esas cenizas se ha movido, por poner un solo ejemplo, el tráfico de armas, cuya industria constituye una de las locomotora de la economía global...)



("Viendo a esos miles de refugiados que, después de haber cruzado el mar jugándose la vida (y viendo cómo otros la perdían, muchos de ellos niños aún), son obligados de nuevo a cruzarlo contra su voluntad... ¿Qué sentimientos albergarán hacia nosotros después de haber visto cómo los expulsábamos contradiciendo nuestras propias leyes? ¿Pensarán que todos participamos en su expulsión o distinguirán entre unos y otros?" "... No conozco ya los nombres de un mundo que me niega...")

("Esta es una larga historia, que comenzó con la destrucción de algunos países bajo las bombas humanitarias... La mayoría de los que escapan del desastre no tenían, cinco años atrás, planes de fuga.... Su plan ahora... escapar, llegar al norte, sacrificarse hasta la última gota de sudor para que sus descendientes tengan una perspectiva decente. Este es el único plan de un emigrante" "Llovió el invierno a mares lodos, hambre. Navegó la miseria a plena vela... Hubo más muertos. Pero nunca, jamás, la violencia" "... perdimos la verdad, perdimos las palabras")
("Las más auténticas procesiones de Semana Santa de este año son las de refugiados por las fronteras de espinas envueltas en bruma de Europa. Desde que falleció ahogado Aylan Kurdi, han muerto más de quinientos niños en este éxodo... México, hizo infinitamente más en un año por los españoles que lo que España ha hecho por todos los refugiados durante años en el Mediterráneo" "-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla “Aquí” está en todos lados... El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema")

NO ME LLAMEN EUROPEO, por Luis Enrique Ibáñez
("No, no me llamen europeo. Yo soy africano, y llegué aquí hace miles de años, lo mismo que ustedes... hemos cometido el imperdonable pecado de olvidar, de amputar, el significado de las palabras que nos fundaron... hospitalidad, justicia... belleza... No me llamen europeo... dolor, culpabilidad, complicidad, lo dócilmente sometido, imperio de la apatía, placer de la esclavitud, extravío de las palabras, lenguaje invisible. idioma disfrazado, de mentira, de asco, de nada")

'IR Y QUEDARSE, Y CON QUEDAR PARTIRSE', DE LOPE DE VEGA / 'COPENHAGUE', VETUSTA MORLA

("Ir y quedarse, y con quedar partirse...fuego en el alma, y en la vida infierno""... El valor para marcharse,el miedo a llegar...Ella duerme tras el vendaval No se quitó la ropa.Sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad"

'LA HISTORIA NOS JUZGARÁ' Luis Gonzalo / 'SOBRE LA DENOMINACIÓN DE EMIGRANTES', Bertolt Brecht

("... seremos juzgados como genocidas y las próximas generaciones se avergonzarán de nuestro comportamiento. Seremos un ejemplo en las clases de historia sobre la inhumanidad de nuestra sociedad y la violación constante de los derechos humanos... Estudiarán cómo invadimos países para convertirlos en estados fallidos y arrebatarles sus recursos en una nueva forma de colonialismo""... Cada unode los que vamos con los zapatos rotos entre la multitudla ignominia mostramos..." (Brecht)
("Europa renuncia a sus principios éticos y fundacionales, consagra las devoluciones en caliente y se entrega a un régimen corrupto gobernado por un sátrapa que cierra periódicos críticos y oprime a la disidencia. Nos han vendido por un puñado de euros...  casi todos los países han incumplidos sus promesas de acogida y les tratan como prisioneros de guerra y animales... Los mismos que lloraban la muerte de Aylán, provocan su muerte" "No aceptes lo habitual como cosa natural"   (Bertolt Brecht)

'LA SERPIENTE', por Julio Llamazares / 'DEVOCIONES PARA OCASIONES EMERGENTES', de John Donne

("Un numeroso grupo de vecinos de Bautzen celebró el incendio... de un antiguo hotel habilitado para acoger a refugiados extranjeros al tiempo que estorbaba las labores de extinción... ¿A qué les suenan estas escenas? ¿Acaso no les recuerdan a aquéllas que describían los años previos a la ascensión del nazismo...?""... Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta...")

("Compartiremos las injurias, los reproches, las necias burlas resistiremos... el destino penoso del ser humano" (Hristo Botev) "¿Cuántas voces son necesarias para no entender el mundo?" (Zhivka Baltadzhieva) 

("Da lo mismo, el asunto no se aborda. Significa que el hombre, además de chillar a los suyos, nos interpela a nosotros. Lleva casi cinco meses gritándonos bajo la tormenta: –¡Joder, haced algo, que llevo a una criatura encima!... ahí lo tienen, en pie, gritándole al mundo civilizado que, joder, le eche una mano. El mundo civilizado, como el que oye llover" (J.J. Millás) "... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo..." (Juan Carlos Mestre) 


("Ante el orden existente...)


("Sesenta o setenta personas son las dueñas de un mundo en el que la mayoría pasa hambre, sed, frío y un sinfín de calamidades. Es lo que llamamos estabilidad... No precisan de un ejército porque tienen a su disposición los de todo el mundo, ni de una policía porque todas están a sus órdenes... Menos mal que nos quedan las rastas y el amamantamiento como materia para el análisis político riguroso" (J.J. Millás) "la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos" (M. Benedetti)






'PÍO BAROJA: SHOPENHAUER Y EL ÁRBOL DE LA VIDA', de R. Narbona (extractos) / PROPUESTA DE EXAMEN

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"Andrés Hurtado reúne todas las características de los noventayochistas: pesimismo, espíritu crítico, descontento, anhelos reformistas, escepticismo religioso, hostilidad hacia una tradición basada en prejuicios, estoicismo, rechazo hacia un esteticismo huero y sensual... El catolicismo le repugna, con sus capillas sombrías y sus repelentes supersticiones... Alcolea del Campo es un fiel reflejo de la España de la época: falta de sentido social, insolidaridad, enconos fratricidas, fatalismo, ausencia de metas, conformismo, resentimiento, hipocresía..."


Acompañamos los extractos de artículo de Rafael Narbona (leer íntegro en El cultural), con algunos fragmentos relacionados. Al final dejamos una propuesta de examen (según directrices PEvAU).

(...) “Eres un elegíaco –prosigue León Felipe-. Un español que tenías una extraña manera de llorar. Sabías que todo estaba roto en España desde hace mucho tiempo y que no había compostura posible… Te enfurruñabas, gritabas, aullabas para que nadie te viese las lágrimas”. Publicada en 1911, El árbol de la ciencia es la novela que mejor refleja el mundo interior de Baroja, impregnado de pesimismo, pero también con una indudable ternura hacia los más vulnerables. Aunque negaba la existencia de la generación del 98, Baroja es el representante más egregio de la actitud vital y estética de un grupo de escritores angustiados por el ser de España y reacios al sensualismo pagano de los modernistas.

Se ha hablado mucho del desaliño de Baroja, pero un examen atento de su prosa revela una sensibilidad depurada y palpitante, que neutraliza sistemáticamente los excesos retóricos mediante la austeridad y la exactitud. En sus Memorias, Baroja aclara: “Para mí no es el ideal del estilo, ni el casticismo, ni el adorno, ni la elocuencia; lo es, en cambio, la claridad, la precisión, la rapidez…”. Azorín señala la existencia de “un resorte interior” en Baroja que regula meticulosamente el arte de narrar. Ese resorte no es algo abstracto, sino una forma de entender el arte y la vida, la creación y la experiencia, la acción y la contemplación... Gonzalo Torrente Ballester afirma que “Baroja es el único escritor español contemporáneo que dispone de una prosa apta para el género novelesco… graciosa, divertida, atrayente”.

El pensamiento de Baroja es una síntesis de las ideas de Kant, Schopenhauer y Nietzsche. Sería absurdo atribuirle la condición de filósofo. Sólo es un escritor que lee desordenadamente, movido por el deseo de comprender la realidad. El árbol de la ciencia es la novela que expresa de forma más completa su visión del mundo. Para Baroja, el ser humano es una anomalía. Su inteligencia le ha permitido sobrevivir, compitiendo con otras especies con una anatomía más poderosa. Su privilegiada mente le ha salvado de muchas catástrofes y ha resuelto en buena medida el problema de la escasez, multiplicando los recursos, pero le ha planteado conflictos inesperados: ¿tiene la vida algún sentido?, ¿es posible la felicidad?, ¿hay algo más allá de la muerte? Baroja asume las tesis de Schopenhauer, nada alentadoras: la vida es una fuerza ciega y sin propósito; la esencia de la vida es el dolor; no hay forma de escapar a la enfermedad, la vejez y la muerte...

Andrés habló de la gente de la vecindad, de Lulú, de las escenas del hospital; como casos extraños, dignos de un comentario; de Manolo el Chafandín, del tío Miserias, de don Cleto, de doña Virginia... 
—¿Qué consecuencia puede sacarse de todas estas vidas? —preguntó Andrés al final.
—Para mí la consecuencia es fácil —contestó Iturrioz con el bote de agua en la mano—. Que la vida es una lucha constante, una cacería cruel en que nos vamos devorando los unos a los otros. Plantas, microbios, animales. 
—Sí, yo también he pensado en eso —repuso Andrés—; pero voy abandonando la idea. Primeramente el concepto de la lucha por la vida llevada así a los animales, a las plantas y hasta los minerales, como se hace muchas veces, no es más que un concepto antropomórfico, después ¿qué lucha por la vida es la de ese hombre don Cleto, que se abstiene de combatir, o la de ese hermano Juan, que da su dinero a los enfermos? 
—Te contestaré por partes —repuso Iturrioz dejando el bote para regar, porque estas discusiones le apasionaban—. Tú me dices, este concepto de lucha es un concepto antropomórfico. Claro, llamamos a todos los conflictos lucha, porque es la idea humana que más se aproxima a esa relación que para nosotros produce un vencedor y un vencido. Si no tuviéramos este concepto en el fondo, no hablaríamos de lucha. La hiena que monda los huesos de un cadáver, la araña que sorbe una mosca, no hace más ni menos que el árbol bondadoso llevándose de la tierra el agua y las sales necesarias para su vida. El espectador indiferente, como yo, ve a la hiena, a la araña y al árbol, y se los explica. El hombre justiciero le pega un tiro a la hiena, aplasta con la bota a la araña y se sienta a la sombra del árbol, y cree que hace bien. 
—Entonces, ¿para usted no hay lucha ni hay justicia? 
—En un sentido absoluto, no; en un sentido relativo, sí...

La filosofía de Schopenhauer ejerció una notable influencia en los escritores del 98. Al igual que las de Nietzsche, sus ideas circulaban por tertulias y ateneos, cuestionando la cosmovisión católica, aún dominante en la España de principios del siglo XX...  Sólo hay un universo movido por una fuerza ciega, libre e irracional, sin otra finalidad que la duplicación y proliferación de la vida. Schopenhauer llama a esa fuerza “voluntad” y afirma que es insaciable. Con palabras que recuerdan a Heráclito, sostiene que la voluntad es conflicto, desgarramiento, escisión y dolor. El ser humano es el más desdichado de los animales, pues es consciente de ese hecho. “A medida que la conciencia se eleva más y el conocimiento se vuelve más diferenciado –escribe Schopenhauer-, también se acrecienta el tormento, que alcanza en el hombre su grado más alto, tanto más elevado cuanto más inteligente sea; el hombre genial es el que más sufre”. No es casual que Calderón de la Barca afirmara que “el mayor delito del hombre es haber nacido”, y que Shakespeare describiera la vida como un vendaval de “ruido y furia”. Schopenhauer añade que “la vida sólo es una continua lucha por la existencia, con la certidumbre de una derrota final”. La realización de una meta o el cumplimiento de un deseo no desembocan en la felicidad, sino en “la tristeza, el vacío, el aburrimiento”. La vida es un péndulo que oscila entre el dolor y el tedio, la desdicha y el hastío... Baroja era un anarquista en lo estrictamente vital. No le agradaba la autoridad, sentía una vehemente antipatía por curas y militares, pero admitía la monarquía como un mal menor, pues se había revelado eficaz en el mantenimiento de la paz y el orden. Todos los políticos le parecían farsantes, demagogos. Prefería un gobierno autoritario que mantuviera a raya al ser humano, “un animal dañino, envidioso, cruel, pérfido, lleno de malas pasiones”. Pensaba que la vida realmente era una fuerza ciega e irracional, cuyo objetivo era perpetuarse, lo cual acarreaba la lucha permanente de unos contra otros. Creía que Schopenhauer no se equivocaba: no hay trasmundos ni dioses. La crueldad lo infecta todo.

EL ÁRBOL DE LA CIENCIA

Andrés Hurtado estudia medicina, admira a los escritores naturalistas y celebra el genio de Espronceda. Huraño, independiente, anticlerical y con idéntica repulsa hacia la aristocracia, la burguesía y la clase trabajadora, “la muerte de su madre le había dejado un gran vacío en el alma y una inclinación a la tristeza”. Su padre y sus hermanos le parecen egoístas, frívolos y mediocres. Sólo su hermano pequeño Luis le inspira afecto y ternura. No estudia por vocación, sino por la necesidad de hacer algo con su vida. Deplora que sus compañeros de facultad vivan como calaveras, sin otra ambición que imitar a don Juan Tenorio. No le produce menos consternación que en Madrid no se aprecie dinamismo, curiosidad ni deseos de cambio. Andrés Hurtado reúne todas las características de los noventayochistas: pesimismo, espíritu crítico, descontento, anhelos reformistas, escepticismo religioso, hostilidad hacia una tradición basada en prejuicios, estoicismo, rechazo hacia un esteticismo huero y sensual... El catolicismo le repugna, con sus capillas sombrías y sus repelentes supersticiones. En la universidad, sólo encuentra profesores que disimulan su necedad con una solemnidad ridícula...

 los estudiantes de las postrimerías del siglo XIX venían a la corte con el espíritu de un estudiante del siglo XVII, con la ilusión de imitar, dentro de lo posible, a Don Juan Tenorio y de vivir... Aquel ambiente de inmovilidad, de falsedad, se reflejaba en las cátedras. Andrés Hurtado pudo comprobarlo al comenzar a estudiar Medicina. Los profesores del año preparatorio eran viejísimos; había algunos que llevaban cerca de cincuenta años explicando. Sin duda no los jubilaban por sus influencias y por esa simpatía y respeto que ha habido siempre en España por lo inútil. Sobre todo, aquella clase de Química de la antigua capilla del Instituto de San Isidro era escandalosa. El viejo profesor recordaba las conferencias del Instituto de Francia, de célebres químicos, y creía, sin duda, que explicando la obtención del nitrógeno y del cloro estaba haciendo un descubrimiento, y le gustaba que le aplaudieran. Satisfacía su pueril vanidad dejando los experimentos aparatosos para la conclusión de la clase con el fin de retirarse entre aplausos como un prestidigitador. Los estudiantes le aplaudían, riendo a carcajadas. A veces, en medio de la clase, a alguno de los alumnos se le ocurría marcharse, se levantaba y se iba. Al bajar por la escalera de la gradería los pasos del fugitivo producían gran estrépito, y los demás muchachos sentados llevaban el compás golpeando con los pies y con los bastones. En la clase se hablaba, se fumaba, se leían novelas, nadie seguía la explicación; alguno llegó a presentarse con una corneta, y cuando el profesor se disponía a echar en un vaso de agua un trozo de potasio, dio dos toques de atención; otro metió un perro vagabundo, y fue un problema echarlo...

La política no le resulta menos grotesca e inane. Sus decepciones le conducen a “un anarquismo espiritual, basado en la simpatía y la piedad, sin solución práctica ninguna”. La vida le parece carente de sentido. En su opinión, no es más que “una corriente tumultuosa e inconsciente, donde todos los actores representaban una comedia que no entendían”. Tras deambular por cafés, tablados y humildes casas de vecinos, concluye que “la piedad no aparecía por el mundo”.

Hurtado, cansado del ruido y de las gracias de los saineteros, fue a la cocina a beber un vaso de agua y se encontró con Casares y el director de El Masón Ilustrado. Este estaba empeñado en ensuciarse en uno de los pucheros de la cocina y echarlo luego en la tinaja del agua. Le parecía la suya una ocurrencia graciosísima. 
—Pero usted es un imbécil —le dijo Andrés bruscamente. 
—¿Cómo? 
—Que es usted un imbécil, una mala bestia...
Hurtado se marchó a casa mal impresionado. Doña Virginia, explotando y vendiendo mujeres; aquellos jóvenes, escarneciendo a una pobre gente desdichada. La piedad no aparecía por el mundo.

Imbuido en un profundo desaliento, Andrés Hurtado acepta una plaza de médico en Alcolea del Campo, un pueblo manchego. Allí se topa con la España profunda: ignorancia, prejuicios, comida insana, intransigencia católica, rencillas absurdas, puritanismo histérico... Alcolea del Campo es un fiel reflejo de la España de la época: falta de sentido social, insolidaridad, enconos fratricidas, fatalismo, ausencia de metas, conformismo, resentimiento, hipocresía. La moral católica oprime las conciencias, lo cual no evita que circulen las novelas y las estampas pornográficas...

(El texto subrayado corresponde a la propuesta de examen sugerida abajo)

Las costumbres de Alcolea eran españolas puras, es decir, de un absurdo completo.

El pueblo no tenía el menor sentido social; las familias se metían en sus casas, como los trogloditas se metían en su cueva. No había solidaridad; nadie sabía ni podía utilizar la fuerza de la asociación. Los hombres iban al trabajo y a veces al casino. Las mujeres no salían más que los domingos a misa.

Por falta de instinto colectivo, el pueblo se había arruinado.

En la época del tratado de los vinos con Francia, todo el mundo, sin consultarse los unos a los otros, comenzó a cambiar el cultivo de sus campos, dejando el trigo y los cereales y poniendo viñedos; pronto el río de vino de Alcolea se convirtió en río de oro. En este momento de prosperidad, el pueblo se agrandó, se limpiaron las calles, se pusieron aceras, se instaló la luz eléctrica...; luego vino la terminación del tratado, y como nadie sentía la responsabilidad de representar al pueblo, a nadie se le ocurrió decir: «Cambiemos el cultivo; volvamos a nuestra vida antigua; empleemos la riqueza producida por el vino en transformar la tierra para las necesidades de hoy.» Nada.

El pueblo aceptó la ruina con resignación.

-Antes éramos ricos -se dijo cada alcoleano-. Ahora seremos pobres. Es igual: viviremos peor; suprimiremos nuestras necesidades.

Aquel estoicismo acabó de hundir al pueblo.

Era natural que así fuese; cada ciudadano de Alcolea se sentía tan separado del vecino como de un extranjero. No tenían una cultura común (no la tenían de ninguna clase); no participaban de admiraciones comunes: sólo el hábito, la rutina, les unía; en el fondo, todos eran extraños a todos (...)

Muchas veces a Hurtado le parecía Alcolea una ciudad en estado de sitio. El sitiador era la moral, la moral católica. Allí no había nada que no estuviera almacenado y recogido: las mujeres, en sus casas; el dinero, en las carpetas; el vino, en las tinajas (...)

Con aquel régimen de guardarlo todo, Alcolea gozaba de un orden admirable, sólo un cementerio bien cuidado podía sobrepasar tal perfección.

Esa perfección se conseguía haciendo que el más inepto fuera el que gobernara. La ley de selección en pueblos como aquel se cumplía al revés. El cedazo iba separando el grano de la paja, luego se recogía la paja y se desperdiciaba el grano. Algún burlón  hubiera dicho que este aprovechamiento de la paja entre españoles no era raro. Por aquella selección a la inversa resultaba que los más aptos allí eran precisamente los más ineptos (...)

- ¡Qué hermosa sería una revolución -decía Andrés a su patrona-, no una revolución de oradores y de miserables charlatanes, sino una revolución de verdad.

... vuelve a Madrid, donde los periódicos anuncian la inminente guerra de Cuba. Casi todo el mundo se burla de los estadounidenses, comentando que huirán como conejos. Andrés se encuentra con su tío Iturrioz en la calle y este le comenta que la Armada española carece de recursos para hace frente a Estados Unidos, un coloso militar. Su predicción se cumple, pero la derrota apenas afecta a los españoles. Su patriotismo exaltado se disuelve ante la expectativa de acudir al teatro o los toros. Andrés siente deseos de ametrallar a la multitud y se pregunta cómo es posible que las mujeres aún deseen tener hijos. Piensa que España es un país de chulos y juerguistas con un yo hipertrofiado. Cada vez más antisocial, odia al rico, sin sentir simpatía por el pobre. Logra un empleo como médico de higiene, lo cual agrava su pesimismo, pues visita los barrios más pobres, llenos de burdeles y tascas mugrientas.

Doña Virginia dijo a sus visitantes que aquel día estaba de guardia, cuidando a una parturienta. La comadrona tenía una casa bastante grande con unos gabinetes misteriosos que daban a la calle de la Verónica; allí instalaba a las muchachas, hijas de familia, a las cuales un mal paso dejaba en situación comprometida . Doña Virginia pretendía demostrar que era de una exquisita sensibilidad. 
—¡Pobrecitas! —decía de sus huéspedes— ¡Qué malos son ustedes los hombres! 
A Andrés esta mujer le pareció repulsiva. En vista de que no podían quedarse allí, salió todo el grupo de hombres a la calle. A los pocos pasos se encontraron con un muchacho, sobrino de un prestamista de la calle de Atocha, acompañando a una chulapa con la que pensaba ir al baile de la Zarzuela . 
—¡Hola, Victorio!— le saludó Aracil. 
—Hola, Julio —contestó el otro—. 
¿Qué tal? ¿De dónde salen ustedes? 
—De aquí; de casa de doña Virginia. 
—¡Valiente tía! Es una explotadora de esas pobres muchachas que lleva a su casa engañadas. 
¡Un prestamista llamando explotadora a una comadrona! Indudablemente, el caso no era del todo vulgar.  

La policía acepta los sobornos de los proxenetas, garantizando su impunidad... Asiste a Rafael Villasús, un autor teatral ciego que agoniza en una buhardilla miserable. Su corte de literatos celebra su penuria, asegurando que es el tributo del arte. Baroja hace un retrato despiadado de la bohemia, calificando de majaderos a los artistas que inmolan sus vidas por la quimera de la gloria. La alusión a Valle-Inclán es evidente.

El reencuentro con Lulú cambia la vida de Andrés Hurtado. No sin vacilaciones, se casa con ella y empieza a realizar traducciones de artículos médicos, abandonando las visitas y consultas. Su perspectiva de España sigue siendo amarga: faltan laboratorios y sobran iglesias. Menos sol y más ciencia.

Y ese mejoramiento sólo lo puede dar la ciencia (...)

Aplicar los conocimientos de la ciencia en general a todas las llagas sociales (...) Poner al descubierto las miserias de las gentes del campo, las dificultades y las tristezas de millares de hambrientos (...)

Y después de esto, llevar a la vida las soluciones halladas (...) no mostrarlas fríamente, sino propagarlas con entusiasmo, defenderlas con la palabra y con la pluma (...)

(De 'El manifiesto de los tres')

Y nada de religión. 

La religión y la moral vieja gravitan todavía sobre uno —se decía—; no puede uno echar fuera completamente el hombre supersticioso que lleva en la sangre la idea del pecado.

Andrés vive como un erizo, rehuyendo el contacto social. Cultiva la ataraxia y se considera afortunado con su mujer, pero la fatalidad se ensaña con él. Lulú fallece tras dar a luz a un niño muerto y él se quita la vida, envenenándose. Al observar el cadáver, su tío Iturrioz exclama: “Era un epicúreo, un aristócrata, aunque él no lo creía”. Un médico presente murmura: “Pero había en él algo de precursor”. ¿De qué? De ese espíritu crítico que caracterizó a los noventayochistas...

Algunos opinan que ha pasado la hora de Pío Baroja, pero yo creo que su individualismo radical no ha perdido un ápice de actualidad.

PROPUESTA DE EXAMEN

PREGUNTAS:

1ª Indique las ideas del texto y exponga esquemáticamente su organización. En la puntuación de esta pregunta se tendrá en cuenta: a) la identificación de las ideas (hasta 0,5 puntos); b) la exposición de su organización (hasta 0,5 puntos); y c) la indicación razonada de su estructura (hasta 0,5 puntos).

2ª Indique y explique la intención comunicativa del autor (0'5 puntos), y comente dos mecanismos de cohesión que refuercen la coherencia textual. (1 punto)

3ª ¿Cree usted que la sociedad española de hoy también es conformista, resignada, y que la influencia de la religión sigue siendo demasiado importante? Elabore un texto argumentativo, entre 200 y 250 palabras, respondiendo a la pregunta, eligiendo el tipo de estructura que considere adecuada. Se amplía hasta 250 palabras la extensión del texto argumentativo. (2 puntos)


4ªa Identifique la categoría gramatical y la función sintáctica de las palabras señaladas en el fragmento (negrita(1'5 puntos):


4ªb Explique el significado de las siguientes expresiones (1 punto)


Por falta de instinto colectivo, el pueblo se había arruinado.


- Aquel estoicismo acabó de hundir al pueblo


5ªa La narrativa española hasta  1939. Se modifica la calificación de la pregunta 5a, que pasa a tener 1,5 puntos; por el contrario, la pregunta 5b pasa a tener 1 punto, de modo que en las propuestas se habrán de contemplar dos).

5ªb Describa y comente la personalidad del personaje Iturrioz en 'El árbol de la ciencia(1 punto).



ENTRADAS DE APOYO:

ELABORAR UN DISCURSO ARGUMENTATIVO
(El modelo de examen para la prueba de acceso y admisión a la Universidad ha sufrido algunos cambios en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Uno de ellos ha sido la sustitución del comentario crítico por la elaboración de un discurso argumentativo que responda a una pregunta previamente planteada... algunas pautas que pueden ayudar a la redacción de ese texto. (...) Imaginemos que estamos defendiendo la tesis de que la Educación, el Conocimiento, constituyen los pilares fundamentales de una sociedad. Podríamos acordarnos de Sócrates y apuntar que según el filósofo griego, "La ignorancia es el único mal")

APUNTE SOBRE LA INTENCIÓN COMUNICATIVA

(En las nuevas directrices para PEvVAU en Andalucía, la primera parte de la segunda pregunta dice así: "Indique y explique la intención comunicativa del autor..." Lo primero que podríamos hacer es imaginar que tenemos al autor del texto delante y que le podemos hacer la siguiente pregunta. "Oiga, ¿usted qué pretendía al escribir este texto?El autor se vería obligado a contestar en primer lugar con un verbo en infinitivo: advertir, denunciar, reflexionar... podríamos dividir la respuesta a la pregunta planteada en dos partes...")


ENTRADAS RELACIONADAS:



("Si alguna persona devota le reprochaba la inconveniencia de sus palabras, el cura cambiaba de voz y de gesto, y con una marcada hipocresía, tomando un tonillo de falsa unción, que no cuadraba bien con su cara morena y con la expresión de sus ojos negros y atrevidos, afirmaba que la religión nada tenía que ver con los vicios de sus indignos sacerdotes")







'NOSOTROS', de Alberto García-Teresa (del libro recomendado 'ABRAZANDO VERTEBRAS')

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"Somos los niños que han perdido el turno
en el juego de la inocencia... 
Aquellos que mastican su contrato temporal...
Somos los que salen a la calle
a conquistar la mañana...
Los que buscan cada noche
un nuevo baile en las luciérnagas...
Somos la letra que falta en la palabra...
la errata en el mapa del tesoro..."

'La vigilia' (1889) de Vincent van Gogh.

A veces uno, releyendo un poema, se topa con lo que andaba buscando, otra vez, quiénes somos. Y vuelve a creer que desde ese urgente lugar es posible pensar también qué está pasando... La poesía de Alberto García-Teresa se agarra a la llaga, y al abrazo, de lo social, de lo que pasa, de lo que ocurre. Y lo hace sin olvidar nunca su condición de forjador de lenguaje. Por ello, la imagen visionaria se incrusta, como un martillazo, en lo Real para acercarnos al desvelo de la tiniebla. Siempre apuntando al horizonte, al futuro siempre posible, al reconocimiento de la solidaridad, "... Somos los que desnudan las borrascas para vestirse con el horizonte..."

(LEI)

NOSOTROS


Porque somos océano
roedor de vuestras calles mascadas de muñones.

Enrique Falcón


SOMOS TODOS ESTOS que caminan por la sombra.


Somos los que no tienen nada de lo que alardear,

los que se deben a su caja torácica,

a su armadura de corazón, yema y rabia,


las que marcan el ruido de sus pasos,

las que queman las plantas de los pies con la hierba

y hacen puzzles con los zapatos.


Somos los niños que han perdido el turno

en el juego de la inocencia.

Somos las mujeres hartas de sentirse escaparate,

las adolescentes que tumban estrellas;


las ancianas que afrontan una escalera,

que naufragan en el olvido, en los hospitales,

en los surtidores de pastillas y moralejas,

que hurgan sin complacencia en el cáncer.


Aquellos que mastican su contrato temporal,

aquellos que amasan su tedio con televisión,

aquellas que clavan sus gritos en la almohada,

aquellas que anudan a su cuello la superstición.


Quienes perdieron el hilo del laberinto

pero palpan sus muros con las llagas.

Quienes ayunaron de fe e ídolos.


Aquellos que han extraviado la paciencia,

aquellos que que leen los rastros

de las sombras en la arena,

aquellos que han barrido

la letra de las banderas.


Las mujeres que soltaron amarras,

las nietas que merendaron tumbas,

la madres huérfanas de relato y mañana.


Somos las que escarban

las posibilidades con sus lenguas.

Las que desempaquetan emociones

para lanzarlas al viento.

Las de las rodillas callosas, las manos agotadas.

Quienes destrenzan las hebras del miedo.


Los que pasean por los senderos borrados,

los que se fatigan en las rutas escondidas,

los que atajan por el recorrido más extenso:

los que repudian las autopistas.


Esas que no adornan sus cabezas

y abren sus labios al bullicio.

Esas que recolectan pesadillas

para exprimirlas y descubrir su brillo.


Los que recogen tintes del cielo de cada atardecer,

los que cuelgan sus sueños de de las enredaderas,

los que leen con ojos cerrados las nubes.


Quienes desnombran las estrellas

y rascan la tiza de las constelaciones;

quienes crecen con las luz de las primaveras.


Los que despeinan a los árboles con su risa.

Los que buscan cada noche

un nuevo baile en las luciérnagas.


Esos que se detienen en los parques,

esos que susurran a los almendros,

esos que se bañan en los manantiales,

esos que duermen en los neveros.


Las que son raíles sin sentirse vía,

las que paren la argamasa de la hiedra,

las que entretejen con guijarros las alegrías,

las que esconden dinamita en sus caderas.


Somos los que salen a la calle

a conquistar la mañana.


Las que desatan el nudo de los zapatos,

Las que hacen del viento las raíces

que brotan de las alpargatas.


Aquellos que desdoblan las esquinas de la sombra.

Aquellos que se astillan los dientes al morder el futuro.

Aquellos que centrifugan los días para desarenar las caracolas.


Somos los que danzan entre serpientes de automóviles,

los que juegan entre el zumbido de las alarmas,

las que desarticulan las farolas,

las que navegan en la madrugada.


Aquellas que manchan los cristales

y abren de para en para las ventanas.

Aquellas que dejan transcurrir la conversación

y están atentas al final de las palabras.


Los que agujerean las papeleras,

los que siembran sobre el cemento

y trillan con abrazos las aceras.


Las que leen el brillo de los ojos.

Las que revientan las muletas

para caminar apoyándose en los hombros.


Los que desnudan las borrascas

para vestirse con el horizonte.

Los que descubren su rostro

cuando los acaricia la noche.


Esas que no se sienten escombros.

Esas que pervierten las leyendas.

Esas que soplan la lumbre.

Esas que dialogan con las abejas.


Somos el gato que se escabulle y cae de pie,

los escarabajos que se esconden

en las pezuñas de los unicornios,

el caballo que participa con su sombra en la carrera,

el búho que escudriña la tiniebla,

la culebra que rodea la piedra.


La gallina que resiste a ceder su huevo,

la cría que se yergue por vez primera,

la tortuga que abandona su caparazón,

los peces que horadan las redes de pesca.


Somos cascada bramante, somos pradera;

la naranja que irradia sol en su duermevela.


La casa agrietada que supura óxido,

el corsé desgastado,

el dedal roto,

la tuerca que desencaja,

la carretera sin neumático.


Somos la letra que falta en la palabra,

el filo de la última página,

la errata en el mapa del tesoro.


El relato que salta de labio a labio,

de canción a canción, de palma a palma.


Somos el muro donde se graba la historia,

el hotel donde anochece la esperanza.


Somos el puente que vuela sobre los pueblos,

el escalón roto en la escalera hacia el cielo,

la ola que se estrella contra

la quilla de un barco ballenero,

la capa de harina que rebasa el molde,

el escollo en el radar del murciélago.


El iris que afila la oscuridad,

la pupila que trasparenta lo profundo,

el nervio que enreda la vértebra

y alimenta la potencia del músculo,


el agujero por donde se cuela el aire en el sombrero,

la marca incandescente que deja la luz

detrás de los párpados cerrados,

el eco que vibra tras el alud.


Somos caries, somos astilla, fósforo que no prende.

Somos la papeleta que incendia la urna,

la tilde que completa la barrera,

la espuma que brinca desde la corriente.


Somos tú, y tú, y yo.

Somos todas ellas, todos ellos.

Somos la lengua de fuego

que arrasa con oxígeno el desierto.


(De 'Abrazando vértebras', Alberto García-Teresa, Baile del Sol, Ediciones)



ENTRADAS RELACIONADAS:


("Ser conscientes de eso es fundamental para reconocer la importancia del lenguaje en nuestro día a día y también a la hora de configurar nuestros anhelos, nuestras aspiraciones; nuestras utopías... Frente a este estado del mundo, frente a esta organización de la sociedad... poesía de confrontación con quienes nos gobiernan y nos quieren callados y sumisos; consumidores y trabajadores obedientes... La literatura tiene una potencia estupenda para provocar reflexión porque nos permite distanciarnos; nos otorga perspectiva. La ficción no deja de ser una manera distinta de enfocar la realidad... nos obliga a mirar de nuevo nuestra sociedad y a nosotros mismos de un modo diferente...")


'EL BÚNKER', 'TRANSFORMACIÓN', 'QUIEN CONSTRUYE LA HISTORIA CON SILENCIOS...'

("... Blindaron las ventanas, reforzaron las paredes, tapiaron las puertas...")



("Ya hemos empezado a asomar a nuestros alumnos al mundo poético de Alberto García-Teresa. Un mundo que, no apartándose nunca de la responsabilidad poética, llama con nervio a otras responsabilidades, aquellas que tienen que ver con la dignidad, con nuestra conciencia de seres sociales que medio habitan un suelo, un modo de vida, cada vez menos habitable. Queremos visitar también el goce de sus microrrelatos...")


'EL BURÓCRATA'

("EL BURÓCRATA del sistema amansa pulcramente su uniforme... Aplana los expedientes, cuadra los impresos (lástima de doblez) y exclama: "Todo encaja")

'DEMOCRACIA PARLAMENTARIA' y 'DISCURSOS'
("CUANDO TERMINA EL tiempo del recreo, las élites recogen el balón y se lo llevan a su casa. Nosotros, como siempre, felices por haber correteado un rato, por haber ganado incluso el partido...")


4 POEMAS DE ALBERTO GARCÍA-TERESA... Y ALGUNAS DECLARACIONES DEL AUTOR
("Tantos construyendo cerrojos y tan pocos buscando llaves" "... nos han sepultado nuestras aspiraciones bajo una bandera, una toga, un expediente y el peso de una derrota que hemos hecho nuestra con sus palabras" "Esta poesía la estamos utilizando como herramienta de confrontación...")






'NOTICIAS Y LITERATURA', por Luis Enrique Ibáñez

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"Mezclar noticias con Literatura puede resultar tan clarificador como divertido. Lo que ya no resulta tan divertido es que nos sigan tomando por imbéciles... Leo que Pedro Sánchez ha declarado, en pleno cacareo electoral, que actualizará las pensiones en torno al IPC..."

"Pues bien, compañeros, la cosa es ésta —gritaba Joe O’Keefe con su cara roja chorreando de sudor—. ¿Vamos a sacar adelante ese proyecto de las pensiones o no?… Nos tratan como a una pandilla de mendigos y holgazanes cuando pedimos nuestra justa, legítima y legal compensación..." ('Manhattan Transfer', John Dos Passos)

Tribuna, desfile de las fuerzas armadas, hoy.

NOTICIAS Y LITERATURA

Mezclar noticias con Literatura puede resultar tan clarificador como divertido. Lo que ya no resulta tan divertido es que nos sigan tomando por imbéciles. Tal vez sea porque se lo ponemos demasiado fácil, nuestra abulia, nuestra tediosa inercia, abren continuamente el camino a la mentira, a la estafa. Permiten que las palabras y la dignidad sean vapuleadas como en una tómbola vociferante de una feria sin sentido.

Leo que Pedro Sánchez ha declarado, en pleno cacareo electoral, que "este mismo mes diciembre actualizaremos las pensiones en torno al IPC real". Ahora, dice que lo va a hacer ahora, ¿por qué ahora?, ¿por qué no lo ha hecho antes si realmente cree que es una medida justa, indiscutible? Unas pensiones justas no deberían caer del cielo como consecuencia de su grandiosa magnanimidad, como regalo de su preciosa presidencia. De cualquier modo, la pregunta realmente pertinente sería, ¿lo va a hacer de verdad?

Después de leer con asco sus declaraciones, veo las imágenes en los medios (pocas) de las marchas de los pensionistas a Madrid. Ellos sí portan palabras de verdad, llevan la Historia y la Dignidad cargadas en sus espaldas, movidos por un corazón y unas piernas tan cansadas como insobornables. 

Y después de verlos a ellos, regreso a la lectura de 'Manhattan Transfer', de John Dos Passos (1925), y me sacude en la cara el siguiente fragmento,

—Pues bien, compañeros, la cosa es ésta —gritaba Joe O’Keefe con su cara roja chorreando de sudor—. ¿Vamos a sacar adelante ese proyecto de las pensiones o no?… Nosotros combatimos por ellos. Vencimos a los de cabeza cuadrada, ¿verdad? y ahora al repatriarnos nos dan un hueso a roer. No hay trabajo… Nuestras chicas han desaparecido, se han casado con otros… Nos tratan como a una pandilla de mendigos y holgazanes cuando pedimos nuestra justa, legítima y legal compensación. ¿Vamos a tolerar esto? No. ¿Vamos a tolerar que una caterva de políticos nos trate como si pidiéramos limosna a la puerta de servicio?… Os lo pregunto, compañeros. 

Gran pataleo. 

—¡No! 

—Al diablo con ellos —aullaron varias voces. 

—Y yo digo, los políticos al cuerno… Daremos a conocer nuestra campaña al país…

También leo que el mismo Pedro Sánchez afirma en la CNN que "la monarquía parlamentaria, el rey Felipe VI, representa los valores de la II República", toma ya. La noche oscura se convierte, en el arte del trilero, en metáfora luminosa del sol más radiante. Al margen, tiene cojones tener que escribirlo, que Monarquía no puede representar República, y por apuntar sólo un aspecto, uno de los valores más importantes que defendió la II República fue el laicismo, el apartar la influencia poderosa de la Iglesia Católica de la esfera social, también de la Educación Pública, ¿estamos ahí, Pedro Sánchez? De verdad, que lo de tomarnos por idiotas empieza a ser demasiado insultante. La II República, en palabras de José María Maravall, siguiendo las ideas de Francisco Giner de los Ríos, 

"... nació con un programa de reforma global del sistema educativo que incluía la construcción urgente de escuelas, la dignificación del maestro... el fomento de una pedagogía activa y participativa, una concepción laica de la enseñanza... La reforma concitó la hostilidad de sectores poderosos de la sociedad española. La Guerra Civil sirvió así para que los franquistas eliminaran la educación como «escudo y defensa de la República

Ahora, Pedro Sánchez, no sólo la Iglesia Católica sigue teniendo una vergonzosa presencia, sino que, además, los tentáculos de lo privado, de lo empresarial, están penetrando sin resistencia las entrañas de lo que realmente debería ser sagrado, intocable, la Educación Pública... 

Y entonces me habla el maestro de 'La lengua de las mariposas', "En la primavera el ánade salvaje vuelve a su tierra para las nupcias. Nada ni nadie podrá detenerlo: Si le cortan las alas irá a nado; si le cortan las patas se impulsará con el pico, como un remo en la corriente. Ese viaje es su razón de ser. En el otoño de mi vida, yo debería ser un escéptico y en cierto modo… Lo soy. El lobo nunca dormirá en la misma cama con el cordero; pero de algo estoy seguro,si conseguimos que una generación, una sola generación, crezca libre en España, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad.nadie les podrá robar ese tesoro"

Señor Sánchez, no manche la memoria de la II República.

Veo que en un telediario hablan, brevemente, de la Pobreza Infantil, de las insoportables cifras de familias en riesgo de exclusión social En España hay 6 millones de personas al borde de la pobreza, España, España, ocupa el tercer lugar en cifras de Pobreza Infantil en la Unión Europea.  En un telediario es normal pasar, sin solución de continuidad, de una noticia como esa al último desfile de lencería fina de no sé qué famosa diseñadora. Y mi retorcido inconsciente me lleva otra vez a Manhattan Transfer,

Tres días para encontrar trabajo si me privo de beber. Oh, Dios, ¿no volverá a sonreírme la fortuna? Yo antes tenía bastante buena suerte. Las rodillas le temblaban; le ardía el hueco del estómago. 

Bonito fracaso tu vida, Joseph Harland. Cuarenta y cinco años y ni un amigo, ni un centavo siquiera para persignarte...

—¿No es un crimen?¿No es un crimen? —repetía sin cesar el hombre sentado a su izquierda. 

Joe Harland volvió la cabeza. El tío tenía una cara roja, toda arrugada y un pelo de plata. Entre sus garras sucias sostenía la estirada plana teatral de un periódico. 

—Estas actrices vestidas así desnudas… ¿Por que no le dejarán a uno en paz? 

—¿No le gusta a usted ver sus fotografías en los periódicos? 

—¿Por qué no le dejarán a uno en paz?, repito… Cuando no tiene uno trabajo, cuando no tiene uno dinero, ¿pa qué sirven, digo yo? 

—A muchas personas les gusta ver esas fotografías en los periódicos. Yo mismo, en mis buenos tiempos… 

—En sus buenos tiempos había trabajo… ¿No está usted de más ahora? — gruñó como un salvaje.

Hoy es el día ese que llaman de la Hispanidad. El desfile de 2017 costó 670.000 euros, no sé el de este año, pero podemos imaginar. La cifra mencionada, para un día de himnos, banderas y honores militares, es superior a la quinta parte del dinero destinado, para un año, a la lucha contra la Pobreza Infantil, me parece a mí, en fin... no sé, será demagogia, supongo.

Y es entonces cuando Gabriel Celaya me llama y me grita este poema, quiere recordarme la rabia y, también, la esperanza.


ESPAÑA EN MARCHA

Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.

Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.

Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.

Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.

De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.

¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.

No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.

Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.

No quiero justificarte
como haría un leguleyo,
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.

España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.



ENTRADA RELACIONADA:


("Hoy, día de España, levanto mi copa por todos los desahuciados, por ese ejército de familias despreciadas que hoy contemplarán con amarillento estupor un desfile militar que celebra un país tomado por los lobos, lobos perfumados que cantan a su patria mientras usurpan la riqueza de todos... Levanto mi copa por los que guardan, orgullosos, los significados profundos de todas las palabras que nos fundaron... y nos habla Hristo Botev")







'WAITING FOR YOU' y ' BRIGHT HORSES', NICK CAVEN

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"Para El Emboscado, el Enseñador de canciones, César Figueras...

Primo, nuestro tío mayor, Nick, nos ha llamado, quiere mostrarnos su viaje, sabes que es tan difícil seguirle, como fácil dejarse llevar por esa música, por esa voz, que trasciende el oído cotidiano y nos transporta a un nivel, sí, espiritual, casi místico, al que nos dejamos llevar los que todavía creemos que cuando la tristeza se abraza a la belleza, entonces es posible mirar y ver todo lo que está al otro lado, también el dolor... creo que 'los caballos brillantes traen sus crines llenas de fuego"

Para El Emboscado, el Enseñador de canciones, César Figueras. 

Primo, nuestro tío mayor, Nick, nos ha llamado, quiere mostrarnos su viaje, sabes que es tan difícil seguirle, como fácil dejarse llevar por esa música, por esa voz, que trasciende el oído cotidiano y nos transporta a un nivel, sí, espiritual, casi místico, al que nos dejamos llevar los que todavía creemos que cuando la tristeza se abraza a la belleza, entonces es posible mirar y ver todo lo que está al otro lado, también el dolor. 

Dicen los que reseñan su nuevo disco que en él está la catarsis ante lo ocurrido con su hijo, debe de ser cierto, lo es. Pero la cuestión, sin olvidar la tragedia, es por qué la música es tan capaz de comunicarnos la pérdida y, al mismo tiempo, mecernos suavemente, en ese tiempo calmo, ese en el que la pesadilla, que está, empieza a deshacerse para llamarnos al lado del pensamiento onírico, al tranquilo, al que buscamos recordar cuando lo único que necesitamos es, simplemente, parar el tiempo.

Dejarse columpiar por su atávica voz, mientras esa música venida de los sueños nos marca el camino es una opción, válida... tendremos, seguro, los oídos mucho más limpios para recibir todo lo que ocurre.

Parar el tiempo y permitir que la imagen visionaria nos explique, susurrando, nuestra existencia.

(LEI)



LETRA:

All through the night we drove and the wind caught her hair

And we parked on the beach in the cool evening air
Well, sometimes it's better not to say anything at all
Your body is an anchor, never asked to be free
Just want to stay in the business of making you happy
Well I'm just waiting for you

Waiting for you, waiting for you
Waiting for you, waiting for you
Waiting for you
A priest runs through the chapel, all the calendars are turning

A Jesus freak on the street says He is returning
Well sometimes a little bit of faith can go a long, long way
Your soul is my anchor, never asked to be freed
Well sleep now, sleep now, take as long as you need
'Cause I'm just waiting for you

Waiting for you, waiting for you
Waiting for you, waiting for you
Waiting for you
To return
To return
To return



LETRA:

The bright horses have broken free from the fields

They are horses of love, their manes full of fire
They are parting the cities, those bright burning horses
And everyone is hiding, and no one makes a sound
And I'm by your side and I'm holding your hand
Bright horses of wonder springing from your burning hand
And everyone has a heart and it's calling for something

We're all so sick and tired of seeing things as they are
Horses are just horses and their manes aren't full of fire
The fields are just fields, and there ain't no Lord
And everyone is hidden, and everyone is cruel
And there's no shortage of tyrants, and no shortage of fools
And the little white shape dancing at the end of the hall
Is just a wish that time can't dissolve at all
Oh, oh, oh

Oh, oh, oh, well, this world is plain to see
It don't mean we can't believe in something, and anyway
My baby's coming back now on the next train
I can hear the whistle blowing, I can hear the mighty roar
I can hear the horses prancing in the pastures of the Lord
Oh the train is coming, and I'm standing here to see
And it's bringing my baby right back to me
Well there are some things too hard to explain
But my baby's coming home now, on the 5:30 train









'MUJER CON ALCUZA', de D. Alonso, por Luis Enrique Ibáñez

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"... cuando alguien decide atrapar el significante de la palabra y lanzarlo... luminoso, al aire de la conciencia colectiva... uno cree que en cualquier momento de la historia urge llamar a la palabra, bella, inquietante, espacio de aflicción, para buscar significados que se asocien
con los tiempos, con lo único que realmente puede importar: saber que nunca nos puede resultar ajeno el sufrimiento del otro, que nunca podemos mirar a otro lado cuando su lenguaje es censurado, que nunca la soledad del desplazado debería toparse con nuestra mirada de tapia..."


Dámaso Alonso


 'MUJER CON ALCUZA', de Dámaso Alonso

Afirmaba Albert Camus que el escritor "... por definición, no puede ponerse al servicio de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la sufren". Podrían replicarse, tal vez, indiscutibles matices sobre el cuál es el objeto de la escritura. Las normativas, las prescripciones, son palabras enemigas de lo literario, es cierto, baste recordar las leyes que durante la Ilustración intentaban encorsetar la creación, el genio individual, aunque fuera en aras de un supuesto progreso de la humanidad. 

Sin embargo, uno piensa que cuando alguien decide atrapar el significante de la palabra y lanzarlo, necesariamente difuso, luminoso, al aire de la conciencia colectiva, la única que puede iniciar su camino desde la conciencia individual, entonces, digo, uno cree que en cualquier momento de la historia urge llamar a la palabra, bella, inquietante, espacio de aflicción, para buscar significados que se asocien, con los tiempos, con lo único que realmente puede importar: saber que nunca nos puede resultar ajeno el sufrimiento del otro, que nunca podemos mirar a otro lado cuando su lenguaje es censurado, que nunca la soledad del desplazado debería toparse con nuestra mirada de tapia.

Se pregunta Dámaso Alonso adónde va esa mujer, arrastrando los pies, llevada por un terror oscuro, por una voluntad de esquivar algo horrible... Adónde van tantos seres humanos olvidados, tantas mujeres que caminan entre entre escombros en la invisible ciudad de Alepo, creyendo que existe la luz, adónde, sin ni siquiera creer ya, que tenemos la posibilidad, el deseo, de ver cómo se arrastran.

La Literatura posee, debiera, la facultad de la asociación, de la solidaridad, son las palabras agarradas a la tragedia, las que intentan comunicar, las que, rebeldes, prueban a salirse de la noticia y abofetearnos con la realidad.

Porque en el momento en el que olvidamos la existencia del otro, nuestro yo se deshace.

Insistía Camus en que "... el silencio de un prisionero desconocido, abandonado a las humillaciones,  en el otro extremo del mundo,  basta para sacar al escritor de su soledad... no olvidar ese silencio...". Tremenda declaración en un momento de la Historia en el que el dinero, el capital, la empresa, pueden ser trágicamente globalizados, pero nunca extender los derechos humanos, los abrazos, la justicia, ese tipo de cosas nada tienen que ver con la audiencia.

La mujer de la que hablaba Dámaso Alonso, su soledad, su paso del tiempo, su no saber dónde está... somos todos, tanto la mujer que se arrastra entre bombas financiadas por nosotros, como la mujer que hace dos días vi remover un contenedor de basura buscando algo, algo que llevar a todos los olvidados. Esa misma noche, la misma mujer soñó con trenes, con viajes, incluso con futuro.

Cuando se despertó comprobó que 

"se ha despertado en la noche,
y estaba sola,
y ha mirado a su alrededor,
y estaba sola,
y ha comenzado a correr por los pasillos del tren,
de un vagón a otro,
y estaba sola,
y ha buscado al revisor, a los mozos del tren,
a algún empleado,
a algún mendigo que viajara oculto bajo un asiento,
y estaba sola,
y ha gritado en la oscuridad,
y estaba sola,
y ha preguntado en la oscuridad,
y estaba sola,
y ha preguntado
quién conducía,
quién movía aquel horrible tren.
Y no le ha contestado nadie"

Esa mujer somos todos nosotros, y no puedo dejar de pensar, es lo que tiene la Literatura, en todos esos trenes que llevan y no llevan a miles de mujeres, de No Refugiados, de nosotros, a la tierra de ningún lugar, es esta, y la aguantamos mientras el el telediario nos duerme.

Busquemos la Literatura, quizá encontremos el mensaje necesario para no perecer en la desidia, en la mirada estúpida del testigo que asiente.

Siempre está la rendija de la lectura abierta, y llama, al recuerdo, a la lucha por todos los que sufren, los que mastican su soledad en el invierno que llega y no llega, somos todos, también los que todos los días comemos, y tenemos alguien con quien hablar.

MUJER CON ALCUZA

¿Adónde va esa mujer,
arrastrándose por la acera,
ahora que ya es casi de noche,
con la alcuza en la mano?


Acercaos: no nos ve.
Yo no sé qué es más gris,
si el acero frío de sus ojos,
si el gris desvaído de ese chal
con el que se envuelve el cuello y la cabeza,
o si el paisaje desolado de su alma.


Va despacio, arrastrando los pies,
desgastando suela, desgastando losa,
pero llevada
por un terror
oscuro,
por una voluntad
de esquivar algo horrible.


Sí, estamos equivocados.
Esta mujer no avanza por la acera
de esta ciudad,
esta mujer va por un campo yerto,
entre zanjas abiertas, zanjas antiguas, zanjas recientes,
y tristes caballones,
de humana dimensión, de tierra removida,
de tierra
que ya no cabe en el hoyo de donde se sacó,
entre abismales pozos sombríos,
y turbias simas súbitas,
llenas de barro y agua fangosa y sudarios harapientos del color de la desesperanza.


Oh sí, la conozco.
Esta mujer yo la conozco: ha venido en un tren,
en un tren muy largo;
ha viajado durante muchos días
y durante muchas noches:
unas veces nevaba y hacía mucho frío,
otras veces lucía el sol y sacudía el viento
arbustos juveniles
en los campos en donde incesantemente estallan extrañas flores encendidas.


Y ella ha viajado y ha viajado,
mareada por el ruido de la conversación,
por el traqueteo de las ruedas
y por el humo, por el olor a nicotina rancia.
¡Oh!:
noches y días,
días y noches,
noches y días,
días y noches,
y muchos, muchos días,
y muchas, muchas noches.


Pero el horrible tren ha ido parando
en tantas estaciones diferentes,
que ella no sabe con exactitud ni cómo se llamaban,
ni los sitios,
ni las épocas.


Ella
recuerda sólo
que en todas hacía frío,
que en todas estaba oscuro,
y que al partir, al arrancar el tren
ha comprendido siempre
cuán bestial es el topetazo de la injusticia absoluta,
ha sentido siempre
una tristeza que era como un ciempiés monstruoso que le colgarade la mejilla,
como si con el arrancar del tren le arrancaran el alma,
como si con el arrancar del tren le arrancaran innumerables margaritas, blancas cual su alegría infantil en la fiesta del pueblo,
como si le arrancaran los días azules, el gozo de amar a Dios y esa voluntad de minutos en sucesión que llamamos vivir.
Pero las lúgubres estaciones se alejaban,
y ella se asomaba frenética a las ventanillas,
gritando y retorciéndose,
solo
para ver alejarse en la infinita llanura
eso, una solitaria estación,
un lugar
señalado en las tres dimensiones del gran espacio cósmico
por una cruz
bajo las estrellas.


Y por fin se ha dormido,
sí, ha dormitado en la sombra,
arrullada por un fondo de lejanas conversaciones,
por gritos ahogados y empañadas risas,
como de gentes que hablaran a través de mantas bien espesas,
sólo rasgadas de improviso
por lloros de niños que se despiertan mojados a la media noche,
o por cortantes chillidos de mozas a las que en los túneles les pellizcan las nalgas,
...aún mareada por el humo del tabaco.


Y ha viajado noches y días,
sí, muchos días,
y muchas noches.
Siempre parando en estaciones diferentes,
siempre con una ansia turbia, de bajar ella también, de quedarse ella también,
ay,
para siempre partir de nuevo con el alma desgarrada,
para siempre dormitar de nuevo en trayectos inacabables.


...No ha sabido cómo.
Su sueño era cada vez más profundo,
iban cesando,
casi habían cesado por fin los ruidos a su alrededor:
sólo alguna vez una risa como un puñal que brilla un instante en las sombras,
algún cuchillo como un limón agrio que pone amarilla un momento la noche.
Y luego nada.
Solo la velocidad,
solo el traqueteo de maderas y hierro
del tren,
solo el ruido del tren.


Y esta mujer se ha despertado en la noche,
y estaba sola,
y ha mirado a su alrededor,
y estaba sola,
y ha comenzado a correr por los pasillos del tren,
de un vagón a otro,
y estaba sola,
y ha buscado al revisor, a los mozos del tren,
a algún empleado,
a algún mendigo que viajara oculto bajo un asiento,
y estaba sola,
y ha gritado en la oscuridad,
y estaba sola,
y ha preguntado en la oscuridad,
y estaba sola,
y ha preguntado
quién conducía,
quién movía aquel horrible tren.
Y no le ha contestado nadie,
porque estaba sola,
porque estaba sola.
Y ha seguido días y días,
loca, frenética,
en el enorme tren vacío,
donde no va nadie,
que no conduce nadie.


...Y esa es la terrible,
la estúpida fuerza sin pupilas,
que aún hace que esa mujer
avance y avance por la acera,
desgastando la suela de sus viejos zapatones,
desgastando las losas,
entre zanjas abiertas a un lado y otro,
entre caballones de tierra,
de dos metros de longitud,
con ese tamaño preciso
de nuestra ternura de cuerpos humanos.
Ah, por eso esa mujer avanza (en la mano, como el atributo de una semidiosa, su alcuza),
abriendo con amor el aire, abriéndolo con delicadeza exquisita,
como si caminara surcando un trigal en granazón,
sí, como si fuera surcando un mar de cruces, o un bosque de cruces, o una nebulosa de cruces,
de cercanas cruces,
de cruces lejanas.


Ella,
en este crepúsculo que cada vez se ensombrece más,
se inclina,
va curvada como un signo de interrogación,
con la espina dorsal arqueada
sobre el suelo.
 ¿Es que se asoma por el marco de su propio cuerpo de madera,
como si se asomara por la ventanilla
de un tren,
al ver alejarse la estación anónima
en que se debía haber quedado?
 ¿Es que le pesan, es que le cuelgan del cerebro
sus recuerdos de tierra en putrefacción,
y se le tensan tirantes cables invisibles
desde sus tumbas diseminadas?
 ¿O es que como esos almendros
que en el verano estuvieron cargados de demasiada fruta,
conserva aún en el invierno el tierno vicio,
guarda aún el dulce álabe
de la cargazón y de la compañía,
en sus tristes ramas desnudas, donde ya ni se posan los pájaros?



(De 'Hijos de la ira')









'BAUDELAIRE MALDITO', de F. Torres Monreal (fragmento) / 'DON JUAN EN LOS INFIERNOS', de Baudelaire

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"... Sí... Pero no ese pelele de Don Juan que se restriega con culos de burguesas o desbraga a inocentes novicias. Ese no me interesa, entiéndelo. El que me interesa es Don Juan hundido en el infierno, acosado por jaurías de espectros..."

"... al mismo tiempo que Don Luis, con dedo tembloroso
indicaba a todos los muertos errantes por las orillas,
al hijo atrevido que se burlaba de su blanca frente..."

Escenografía para la muerte de 'Don Juan Tenorio', Salvador Dalí

'BAUDELAIRE MALDITO
(fragmento) 

BAUDELAIRE.- (...) Nada de languideces románticas ni de falsos dramones realistas. Será un teatro de la sobrerrealidad, de la sobrenaturalidad, en el que los personajes manifiesten su yo profundo, tan sincero y elocuente como nuestros sueños y pesadillas, sin lenguajes hipócritas... La pasión tierna, fiera, en un paisaje de magia y misterio... Desde los griegos hasta nuestros días sólo han existido dos autores dramáticos, dos genios de la escena. Los demás han sido un atajo de mediocres. ¿Adivinas a que dos genios me refiero, Juana? Tú eres actriz...

JUANA.- Déjame pensar...

BAUDELAIRE.- Que te deje pensar...

JUANA.- Molière...

BAUDELAIRE.- ¡Molière! No insultes al arte teatral. Molière sólo fue un farsante, un lameculos del Poder... un plagiario indecente que sólo supo halagar a la canalla... ¡Molière! ¡No! ¡Shakespeare y Wagner! No ha habido más genios desde los griegos hasta nuestros días. A los demás habría que borrarlos de los repertorios de todos los teatros... Y los borraré.

ASSELINEAU.- ¿Los borrarás? ¿Que tú los borrarás?

BAUDELAIRE.- (...) Los borraré de todos los teatros, de todos los manuales. Y poblaré la escena con personajes que arrastren la tragedia de la maldición profética, de la injusta ignominia, de la canción del Mal.

ASSELINEAU.- Con renegados...

BAUDELAIRE.- Sí. Con Pedro renegando de Cristo y atormentado por su cobardía; y con Caí, el ser más insultado de la historia. ¿Os imagináis a Caín expulsando a Dios del cielo...?

ASSELINEAU.- Con toda la lista de condenados. Don Juan...

BAUDELAIRE.- Sí... Pero no ese pelele de Don Juan que se restriega con culos de burguesas o desbraga a inocentes novicias. Ese no me interesa, entiéndelo. El que me interesa es Don Juan hundido en el infierno, acosado por jaurías de espectros...

(Del libro 'Baudelaire maldito y otras obras' -Editorial Fundamentos, Madrid 2001-, de Francisco Torres Monreal, Catedrático de Filología Francesa en la Facultad de Letras de Murcia, España. Prof. invitado en numerosos CPRs y universidades españolas y extranjeras. Dramaturgo e investigador, especialmente del teatro contemporáneo: Beckett, Genet, Giraudoux, Prévert, Arrabal...)


DON JUAN EN LOS INFIERNOS

Cuando Don Juan bajó hacia las aguas subterráneas
y una vez hubo dado su limosna a Caronte,
un oscuro mendigo, el ojo orgulloso como Antístenes,
con brazo vengador y firme agarró cada remo.
Mostrando sus pechos colgantes y sus vestidos abiertos
las mujeres se retorcían bajo el negro firmamento,
y, como un gran rebaño de víctimas disponibles,
detrás de él arrastraban un largo bramido.
Sganarelle, riéndose, le exigía su salario
al mismo tiempo que Don Luis, con dedo tembloroso
indicaba a todos los muertos errantes por las orillas,
al hijo atrevido que se burlaba de su blanca frente.
Temblando bajo su duelo, la casta y delgada Elvira
cerca del marido pérfido, quien fue su amante,
parecía reclamarle una suprema sonrisa
donde brillara el dulzor de su primer juramento.
Erguido con su armadura, un hombretón de piedra
se paró al timón y cortó la negra corriente;
sin embargo, el tranquilo héroe, inclinado sobre su espada
miraba la estela y no se dignó a ver nada.


ENTRADA RELACIONADA:
("Yo quiero, para componer castamente mis églogas, Acostarme cerca del cielo, como los astrólogos, Y vecino de los campanarios, escuchar soñando Sus himnos solemnes arrastrados por el viento...")














'NO ME GUSTA VER A GENTE APALEADA, por Luis Enrique Ibáñez

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"No me gusta ver a gente apaleada, me duele en la no palabra. Tampoco me gusta ver a oligarcas disfrazados de revolución... No me gusta ver a las palabras tiradas por el suelo... quiero agarrarme a ese verso de Benedetti , "... la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos..." Prefiero quedarme con la imagen de nuestros mayores que hoy, en Sol, luchan por el futuro de mi hija...

Y no soporto... la invisibilidad de todos esos muertos que, día tras día, alzan su voz muda, desde el fondo de todos nuestros mares, los que Ulises nos alumbró, para mostrarnos el significado de la palabra hospitalidad"


NO ME GUSTA VER A GENTE APALEADA

No me gusta ver a gente apaleada, me duele en la no palabra. Tampoco me gusta ver a oligarcas disfrazados de revolución, pero no me gusta ver a gente apaleada. No me gusta ver a las palabras tiradas por el suelo, jadeando, cogiendo la mano de la gente apaleada, cómo tampoco me gusta ver cómo esas palabras se preguntan por qué las han llevado hasta allí, no, no me gusta. No soporto los palos, no me gusta ver a la gente apaleada, eso. Y me pregunto tantas cosas, como quién inventó el lenguaje tan aparentemente nuevo, como antiguo, el de la gente apaleada. 

Como no soporto la visión de la gente apaleada, tampoco soporto el intentar comprender dónde quedó el lenguaje del primer alimento, techo, comida y trabajo. Pero no, ya es difícil levantar la persiana para intentar ver lo que realmente ocurre en la calle, la que siempre calla cuando la gente es apaleada, la que siempre, o tantas veces, se refugia en la televisión, o en las malditas promesas, de los que abandonaron la calle y tomaron el plató. Pero, no, no puedo ver a la gente apaleada. El lenguaje se ha convertido en un bufón tertuliano que lanza sus vómitos como mensajes macabros en una edición de Sálvame para imbéciles.

No quiero ver a gente apaleada, quiero, si puedo, agarrarme a ese verso de Benedetti, "... la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos...".

Tampoco quiero seguir inercias de tantas declaraciones oficiales que hablan en su discurso mentiroso de lo que hay que hacer, son todas las que proceden de todos los dirigentes que, amnésicos, ya no saben que no representan nada, son simples comerciales. No soporto ver a gente apaleada.

Tampoco la soporté en en 2011, y en los años años sucesivos. 


Y tampoco, desde entonces, pude soportar la visión de tantas personas apaleadas, y me da igual de qué modo fueran llevadas a ese escenario.

No, no soporto esa visión.

Pero, todos, nos están tomando el pelo... y nos dejamos, por pereza, por abulia, simplemente, y es trágico, porque tenemos que pensar qué hacemos mañana, a qué dedicamos el tiempo que nunca es libre.

Pero no.

Prefiero quedarme con la imagen de nuestros mayores que hoy, en Sol, luchan por el futuro de mi hija.

Pero no, no me gusta ver a gente apaleada.

Y no soporto, mucho menos que cualquier otra cosa, la invisibilidad de todos esos muertos que, día tras día, alzan su voz muda, desde el fondo de todos nuestros mares, los que Ulises nos alumbró, para mostrarnos el significado de la palabra hospitalidad. Un conjunto de sonidos que suenan tan bien que han sido prohibidos.

A mí también me parece una salvajada la condena a los enjuiciados en el procés, sobre todo si recuerdo las condenas de los que sacaron los tanques a la calle y sus posteriores amnistías, puestas en libertad... También creo que todo el mundo puede tener derecho a querer la independencia.

Lo que ocurre es que yo tengo un problema: odio la palabra identidad, sencillamente porque establece una línea, una frontera, entre Nosotros, los de Aquí, y Los Otros, los de Fuera. Considero que constituye un binomio macabro a partir del cual ya no resultaría disparatado que Los de la Otra Orilla mueran en silencio todos los días en el Mediterráneo.

Y ocurre que uno también recuerda la gran represión policial sobre el movimiento 15-M en Cataluña, ordenada por aquel oscuro conseller de Interior, Felipe Puig. Recuerda cómo desde el gobierno de Convergencia, ese que ejecutó los mayores recortes sociales en aquellas tierras (antes incluso que los que después nos lloverían a todos) pedía airadamente cárcel para los detenidos del 15-M, hasta llegar al Tribunal Supremo. 

En aquellos tiempos el malestar provocado por las terribles políticas de austeridad era insoportable, y en la calle, en Cataluña, se pedía Vivienda, Educación Sanidad, Trabajo, Comida... Dignidad. Por aquel entonces un tal Quim Torra se refería al movimiento 15-M, que agitaba la protesta social en la calle por la corrupción y por los temas mencionados, con estas palabras: "pandilla de memos (…) que nos lleva directamente al quinto mundo. (…) ni en Uzbekistán pasa esto, que es intolerable, democráticamente hablando" ('Cómo los 'superpatriotas' de ambos lados ocultan la enorme crisis social que han creado', Vicenç Navarro).

Pienso que cuando los que más han arrinconado, despreciado, olvidado, a las clases (sí, utilizo la palabra clase) más desfavorecidas, son los que consiguen, enarbolando el sueño más romántico de la independencia, que se olviden las urgencias más vitales, entonces esa idea se deshace como un azucarillo. Entonces las praxis real nos muestra que han conseguido el objetivo: tapar las tremendas injusticias sociales con el manto de una bandera. Conseguir que sea creíble el ¡Eh, que van contra todos nosotros, defendamos nuestra nación! No, mira, perdona, tú vives de puta madre con tu bonito sueldo y con tu comunión con las grandes empresas, y yo estoy parado, me van a desahuciar y mis padres no pueden pagar sus medicamentos. Y estas cosillas sin importancia las has provocado tú, las has consentido tú, y ahora me pides que baje contigo a la calle y que me olvide de mi tragedia.

Otra vez se cuela Vila-Matas con su novela 'Esta bruma insensata', "Empecé a preguntarme si no sería que la noche anterior los separatistas habían declarado la independencia y al mismo tiempo no la habían acabado de declarar. Y pronto vi que que quizás no iba tan desencaminado. Poco a poco, a lo largo de aquella misma mañana, se empezó a comprobar que la proclamación de la República había sido una simulación, algo con estructura de ficción, si acaso un "relato" -como lo llamaban los políticos que lo habían inventado-, urdido por unos cargos públicos que buscaban primordialmente mantener la base de un electorado que les fuera fiel por mucho tiempo...y quizás por lo enredado y laberíntico de la situación -de la situación política, que, por un bando y por otro, se había asfixiado tanto en la propaganda y en las falsedades que producía el mismo efecto que la bruma sobre el río: impedía ver lo que era real, aunque sólo hasta el mismo momento en que esa bruma insensata se levantaba-, acabé pensando en otra cosa..."

Es el propio Vicenç Navarro el que argumenta en el artículo mencionado que el poder hegemónico necesitaba, para detener la protesta social, apretar el acelerador del sentimiento nacionalista. Ha ocurrido muchísimas veces a lo largo de la historia, y en muchos lugares distintos.

Estamos perdiendo el lenguaje. Y, simultáneamente, nuestra capacidad de olvido se ha vuelto asombrosa, y nos está matando. Como bien decía El Roto, "Gracias a las nuevas tecnologías, me informo al segundo y lo olvido al instante"

Pero no, no soporto ver a gente apaleada.
















'EL CUARTO DE ATRÁS', de Carmen Martín Gaite (fragmento) / PROPUESTA DE EXAMEN

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"Franco es el primer gobernante que yo he sentido en mi vida como tal, porque desde el principio se notó que era unigénito, indiscutible y omnipresente, que había conseguido infiltrarse en todas las casas, escuelas, cines y cafés, allanar la sorpresa y la variedad, despertar un temor religioso y uniforme, amortiguar las conversaciones y las risas para que ninguna se oyera más alta que otra. Hágase cargo de que yo tenía nueve años cuando empecé a verlo impreso en los periódicos y por las paredes, sonriendo con aquel gorrito militar de borla..."


EL CUARTO DE ATRÁS 
(fragmento)

Así que, desde ese punto de vista, Franco es el primer gobernante que yo he sentido en mi vida como tal, porque desde el principio se notó que era unigénito, indiscutible y omnipresente, que había conseguido infiltrarse en todas las casas, escuelas, cines y cafés, allanar la sorpresa y la variedad, despertar un temor religioso y uniforme, amortiguar las conversaciones y las risas para que ninguna se oyera más alta que otra. Hágase cargo de que yo tenía nueve años cuando empecé a verlo impreso en los periódicos y por las paredes, sonriendo con aquel gorrito militar de borla, y luego en las aulas del instituto y en el NO-DO y en los sellos; y fueron pasando los años y siempre su efigie y sólo su efigie, los demás eran satélites, reinaba de modo absoluto, si estaba enfermo nadie lo sabia, parecía que la enfermedad y la muerte jamás podrían alcanzarlo. Así que cuando murió, me pasó lo que a mucha gente, que no me lo creía. Hubo quien hizo muchas alharacas y celebraciones, también habría quien llorase, no le digo que no, yo simplemente me quedé de piedra, se me vinieron encima los años de su reinado, los sentí como un bloque homogéneo, como una cordillera marrón de las que venían dibujadas en los mapas de geografía física, sólo podía darme cuenta de eso que le he dicho antes, de que no soy capaz de discernir el paso del tiempo a lo largo de ese período, ni diferenciar la guerra de la posguerra, pensé que Franco había paralizado el tiempo, y precisamente el día que iban a enterrarlo me desperté pensando eso con una particular intensidad; y me acordé de que habían dicho que iban a televisar el entierro.


PREGUNTAS:

1ª Indique las ideas del texto y exponga esquemáticamente su organización. En la puntuación de esta pregunta se tendrá en cuenta: a) la identificación de las ideas (hasta 0,5 puntos); b) la exposición de su organización (hasta 0,5 puntos); y c) la indicación razonada de su estructura (hasta 0,5 puntos).

2ª Indique y explique la intención comunicativa del autor (0'5 puntos), y comente dos mecanismos de cohesión que refuercen la coherencia textual. (1 punto)

3ª ¿Cree usted que los jóvenes de hoy tienen una idea clara de lo que signifcó Franco en la vida de este país? Elabore un texto argumentativo, entre 200 y 250 palabras, respondiendo a la pregunta, eligiendo el tipo de estructura que considere adecuada. Se amplía hasta 250 palabras la extensión del texto argumentativo. (2 puntos)


4ªa Explique las relaciones sintácticas que se se dan en las siguientes proposiciones (1'5 puntos):

pensé que Franco había paralizado el tiempo, y precisamente el día que iban a enterrarlo me desperté pensando eso

4ªb Explique el significado de las expresiones señaladas en el texto (negrita) (1 punto).

5ªa La narrativa española a partir  1975. Se modifica la calificación de la pregunta 5a, que pasa a tener 1,5 puntos; por el contrario, la pregunta 5b pasa a tener 1 punto, de modo que en las propuestas se habrán de contemplar dos).

5ªb Explique, apoyándose en citas, secuencias, referencias, cómo aparece el tema de la Educación en 'El cuarto de atrás', de Carmen Martín Gaite (1 punto).



ENTRADAS DE APOYO:

ELABORAR UN DISCURSO ARGUMENTATIVO
(El modelo de examen para la prueba de acceso y admisión a la Universidad ha sufrido algunos cambios en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Uno de ellos ha sido la sustitución del comentario crítico por la elaboración de un discurso argumentativo que responda a una pregunta previamente planteada... algunas pautas que pueden ayudar a la redacción de ese texto. (...) Imaginemos que estamos defendiendo la tesis de que la Educación, el Conocimiento, constituyen los pilares fundamentales de una sociedad. Podríamos acordarnos de Sócrates y apuntar que según el filósofo griego, "La ignorancia es el único mal")

APUNTE SOBRE LA INTENCIÓN COMUNICATIVA

(En las nuevas directrices para PEvVAU en Andalucía, la primera parte de la segunda pregunta dice así: "Indique y explique la intención comunicativa del autor..." Lo primero que podríamos hacer es imaginar que tenemos al autor del texto delante y que le podemos hacer la siguiente pregunta. "Oiga, ¿usted qué pretendía al escribir este texto?El autor se vería obligado a contestar en primer lugar con un verbo en infinitivo: advertir, denunciar, reflexionar... podríamos dividir la respuesta a la pregunta planteada en dos partes...")









'UN RECUERDO'

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"Pasé toda la mañana jugando al fútbol, al baloncesto y construyendo una cabaña en uno de los olivos que cuidaban mi casa, ahora ya no están los olivos, sólo casas atractivas y tristes, cargando muchas de ellas con su epitafio "Se vende"... El tiempo sólo existía para jugar, inventar una nueva jugada, buscar cajas para esa vivienda en la naturaleza, sólo para jugar y, así, la vida era maravillosa "Se vende"... comprendí de un hachazo que el Lenguaje tenía muchas cosas que contarme y que hasta entonces yo sólo había visto su fachada..."


UN RECUERDO

Aquel día se suspendieron las clases en el colegio, nos dijeron que nos podíamos ir, imposible describir la inmensa alegría que me invadió a mí y a todos mis amigos, tampoco tenía claro por entonces qué significaba la palabra amistad, pero creo que sí me podía hacer una idea. Pasé toda la mañana jugando al fútbol, al baloncesto y construyendo una cabaña en uno de los olivos que cuidaban mi casa, ahora ya no están los olivos, sólo casas atractivas y tristes, cargando muchas de ellas con su epitafio, "Se vende". El tiempo sólo existía para jugar, inventar una nueva jugada, buscar cajas para esa vivienda en la naturaleza, sólo para jugar y, así, la vida era maravillosa.

Al mediodía llegué tarde a casa, yo no lo sabía. Cuando mi madre abrió la puerta, muy enfadada me espetó ¡y tú, ha muerto Franco y tú, y tú... ancha es Castilla! Me quedé absolutamente colgado, no con la primera parte de su intervención, me quedé idiotizado como un astronauta en un matadero con las tres últimas palabras, ancha es Castilla. Me sentí como alguien que de forma brusca descubre que no sabe absolutamente nada, ancha es Castilla. Empecé, buscando soluciones imposibles, a pensar en el libro de Geografía, en los mapas, sudaba intentado llevar a mi mente las líneas que delimitaban la región de Castilla la Vieja, creí que iba a desmayarme, ancha es Castilla, la vieja, o la nueva, por qué una es vieja y la otra es nueva, me preguntaba yo como si estuviera chapoteando en un gigantesco perol de garbanzos calientes.

Con un leve empujón, más bien fue una sabia caricia, me sacó de mi estado psicótico, ¡lávate las manos! Cuando entré en el comedor, mi padre, muy serio, miraba cómo en la tele un señor en blanco y negro, con un bigotito muy ridículo, gimoteaba, "Españoles... Franco ha muerto". No esperé a oír qué me diría mi padre, salí de la habitación no sé a qué, y no recuerdo nada más de ese mediodía. 

Tal vez, sólo que comprendí de un hachazo que el Lenguaje tenía muchas cosas que contarme y que hasta entonces yo sólo había visto su fachada.

Ahora vas y le explicas a un niño inglés el significado de 'ancha es Castilla', o 'tomar el pelo a alguien'. Claro que ellos también tienen su 'to pull one's leg'. Al final, es el Lenguaje el que nos toma el pelo a todos los que creemos usarlo cuando, en realidad, es Él el que habla por medio de nosotros, su instrumento. 

Pero no, el Lenguaje está ahí, juega con nosotros para demandarnos que le prestemos más atención, para que no nos dejemos arrastrar por esa corriente oficial que prostituye las palabras.

Lo que no sabía es qué quería decir el hombre del bigotito. Más tarde, cuando conocí lo que era un montaje en paralelo, comprendí sus palabras, también quién fue ese Franco.

Y esa afición al cine me llevó a intentar una nueva versión de aquella escena con mi madre, 

¿QUÉ ES ESO?

Cuando aquel viejete travieso

lanzó la piedra al estanque,

la onda expansiva

alcanzó a todas las galaxias.

El niño que jugaba en la orilla

se asustó

al ver que uno de los círculos

tocaba su barco.

Su madre, sonriendo, le dijo:

"No te preocupes,

es sólo el lenguaje.

Más adelante entenderás, además,

para qué sirve la poesía."


Y entonces sí, escuché, escucho, en la voz de mi madre la Voz de la Poesía. Luego, desgraciadamente, me turbo con lo que ocurre, y está bien, como también lo está escuchar la palabra, descifrar los recuerdos, hablar con todas las madres que de tantas cosas tanto saben, pensar el futuro, y atraparlo.

Aquel barrio, nuestra calle, estaba plateado por la luna. Y no es triste. Seguimos buscando la luna y el eterno olor a jazmín.

(Luis Enrique Ibáñez)






'ANIMALESCA', por Marta Sanz / PROPUESTA DE EXAMEN / DECLARACIONES M.SANZ (entradas relacionadas)

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"En los Crímenes bestiales de Patricia Highsmith, las fábulas, género didáctico por antonomasia, se escapan de sus límites y “desenseñan” atacando la médula civilizatoria y revelando que la educación puede ser una práctica que nos convierte en animales amaestrados... Esa es la bestia. Ahí duerme. En compras a crédito y en la elección “libre” de colegios y hospitales privados. En su legitimación de ciertos crímenes, Highsmith impugna violencias más profundas...

la represión de esos instintos básicos ceba a los poderosos y agrede a los débiles"


ANIMALESCA

Me interesan los animales que hablan. No me refiero a mi gato que hace uyuyuyuyo mi gata que, al sorprenderme preparando la maleta, emite un sonido de abierta contrariedad. No me refiero al loro amaestrado que suelta palabrotas. Cuando enseñamos a hablar a los pájaros ponemos en su boca lo que diría el Mr. Hyde que cada cual lleva dentro. Ese es el punto significativo: cómo se expresan los animales dentro de narraciones y fábulas; Cipión y Berganza y La gatomaquía;Dingo de Mirbeau o Mr. Bones en Tombuctú; los ratoncitos y Aristogatos de Disney; los dibujos animados de leones e hipopótamos —algunos mudos, pero muy humanos: la pantera rosa o el coyote—; Babe, el cerdito valiente, que para huir de su destino como costilla asada se recicla como perro pastor; el zorro que sermonea en Anticristo de Von Trier; la hormiga hija de puta y la cigarra estupenda, reinventados en Los lunes al sol, y El Roto, superándose a sí mismo cuando una cría de pingüino pregunta: “Mamá, ¿dónde está el hielo?”. “En la nevera”. En los Crímenes bestiales de Patricia Highsmith —omnipresente en mis neuronas—, las fábulas, género didáctico por antonomasia, se escapan de sus límites y “desenseñan” atacando la médula civilizatoria y revelando que la educación puede ser una práctica que nos convierte en animales amaestrados.
En el extremo opuesto, ciertas educaciones duelen al reivindicar frente al sistema un lado salvaje y subversivo, o crítico y racional, que agota y termina destruyendo a quien lo practica. Es más cómodo comer unos chipsy beber un refresco azucarado mientras se ve un concurso en la televisión y se asume que Trump ha querido comprarse Groenlandia. Highsmith denuncia el ordenamiento social y sus codificaciones. Incluyendo las literarias. Frente a la ejemplaridad de los animales de las fábulas —antítesis del animal fabuloso—, presenta ratas, elefantas, chivos que, con sus acciones violentas, expresan rencor de clase, raza, género, especie. Niega la posibilidad moral porque nuestra condición de seres vivos nos incapacita para desarrollar conductas convivenciales que atenten contra instintos básicos; a la vez, la represión de esos instintos básicos, en códigos de Hammurabi, ceba a los poderosos y agrede a los débiles. Esa es la bestia. Ahí duerme. En compras a crédito y en la elección “libre” de colegios y hospitales privados. En su legitimación de ciertos crímenes, Highsmith impugna violencias más profundas. En su amoralidad, Highsmith es una escritora moral que escribe fábulas deformadas para preguntarnos cosas que no nos hemos preguntado nunca porque nos da miedo…



Los animales parlanchines, desde su mirada extrañada, nos ponen en contacto con nuestra naturaleza bestial y a la vez subrayan la delgada línea que divide domesticación de educación. Mientras tanto, el leopardo que se mimetiza con el paisaje pone en juego nuestra agudeza visual en Internet y, por morbo o mala conciencia franciscana, contemplamos la escualidez de los osos del Canadá, los perros con el hocico atado, los linces abatidos y los gatos abrasados con salfumán por propietarios que cuidan la limpieza de sus chalés en Bunyola. Cuando leo estas noticias, pienso que merecemos ataques coordinados de pájaros en formación. Gaviotas, cuervos. No sería una mala respuesta a la pregunta política que el acalorado pingüinito le formula a su mamá.


(Fuente: El País, 21-10-2019)


PREGUNTAS:

1ª Indique las ideas del texto y exponga esquemáticamente su organización. En la puntuación de esta pregunta se tendrá en cuenta: a) la identificación de las ideas (hasta 0,5 puntos); b) la exposición de su organización (hasta 0,5 puntos); y c) la indicación razonada de su estructura (hasta 0,5 puntos).

2ª Indique y explique la intención comunicativa del autor (0'5 puntos), y comente dos mecanismos de cohesión que refuercen la coherencia textual. (1 punto)

3ª ¿Cree usted que en los institutos se enseña a los jóvenes a tener una visión crítica de la sociedad, o, más bien, son amaestrados para adaptarlos a ella? Elabore un texto argumentativo, entre 200 y 250 palabras, respondiendo a la pregunta, eligiendo el tipo de estructura que considere adecuada. Se amplía hasta 250 palabras la extensión del texto argumentativo. (2 puntos)


4ªa Explique las relaciones sintácticas que se se dan en las siguientes proposiciones (1'5 puntos):

Highsmith es una escritora moral que escribe fábulas deformadas para preguntarnos cosas que no nos hemos preguntado nunca porque nos da miedo

4ªb Identifique dos marcas de subjetividad en el texto y comente su efecto (1 punto).

5ªa La narrativa española hasta 1939. Se modifica la calificación de la pregunta 5a, que pasa a tener 1,5 puntos; por el contrario, la pregunta 5b pasa a tener 1 punto, de modo que en las propuestas se habrán de contemplar dos).

5ªb Explique cómo aparece el tema de la guerra con Estados Unidos, el Desastre del 98, en 'El árbol de la ciencia'... qué decían los medios de comunicación, qué pensaba la población, qué pensaba Iturrioz, cómo reaccionó después esa población... (1 punto).



ENTRADAS DE APOYO:


ELABORAR UN DISCURSO ARGUMENTATIVO
(El modelo de examen para la prueba de acceso y admisión a la Universidad ha sufrido algunos cambios en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Uno de ellos ha sido la sustitución del comentario crítico por la elaboración de un discurso argumentativo que responda a una pregunta previamente planteada... algunas pautas que pueden ayudar a la redacción de ese texto. (...) Imaginemos que estamos defendiendo la tesis de que la Educación, el Conocimiento, constituyen los pilares fundamentales de una sociedad. Podríamos acordarnos de Sócrates y apuntar que según el filósofo griego, "La ignorancia es el único mal")

APUNTE SOBRE LA INTENCIÓN COMUNICATIVA

(En las nuevas directrices para PEvVAU en Andalucía, la primera parte de la segunda pregunta dice así: "Indique y explique la intención comunicativa del autor..." Lo primero que podríamos hacer es imaginar que tenemos al autor del texto delante y que le podemos hacer la siguiente pregunta. "Oiga, ¿usted qué pretendía al escribir este texto?El autor se vería obligado a contestar en primer lugar con un verbo en infinitivo: advertir, denunciar, reflexionar... podríamos dividir la respuesta a la pregunta planteada en dos partes...")

ALGUNAS DECLARACIONES MARTA SANZ

"... a mí me interesa la cultura, contestataria y resistente,  que me ayuda a ver mejor y no esa otra que coloca una media sobre el objetivo de la cámara para difuminar o hacer más masticable, digerible y metabolizable la realidad. Los comedores de carne cruda y los caníbales a veces tenemos malas digestiones... "


Se trata de que la inquietud llegue al lector desde la amalgama indisoluble de la forma y el fondo del texto literario… la inquietud, la molestia, la posibilidad de que los textos artísticos remuevan el suelo sobre el que apoyamos los pies...

Los artistas y escritores actuales, que compartimos una visión pretendidamente heterodoxa del arte y de la literatura, vivimos la paradoja de querer transgredir buscando a la vez el éxito, el aplauso del cliente. Queremos ser transgresores, iconoclastas y críticos y, a la vez, pretendemos no solo que no nos tiren piedras, sino que se nos reconozca por nuestra valentía y nuestro rigor. Queremos ser transgresores sin ofender al mercado, sin jugarnos nada, y esa interesada ingenuidad nos convierte en deshonestos de manera anticipada...

... transgredir es algo parecido a meter el dedo en el ojo de una sociedad biempensante… colocándola frente a sus propias miserias y contradicciones. Sus enfermedades morales. Sus hipocresías… Transgredir consiste en apretar con un dedo las llagas y grietas dolorosas de un discurso hegemónico constituido de frases hechas que ya no nos parecen ideología… se transgrede cuando se afirma que el capitalismo no es sinónimo de democracia…

... se transgrede si se piensa que a lo mejor no todo el que no roba es tonto de remate y cuando se opina que el paro es más violento que ciertas formas de alterar el orden público... se transgrede cuando no se hace alarde, risueño y público, de la propia ignorancia o si se declara que los derechos no son limosnas ni los parados delincuentes...

Reivindico la lentitud y la profundidad de campo y cómo lentitud y profundidad cristalizan en unas formas de retórica y no en otras. Le doy importancia a las palabras porque sé que no todo son palabras y que la Historia es un relato, pero también otras cosas: muertos tangibles, huérfanos, hambruna, fusilamientos, ciudades desaparecidas, cacharros rotos, tratados de paz, listas de la compra, desahucios, hipotecas, colas del paro, mini-jobs"

(Extractos de su intervención en en XIV Congreso de la Fundación Caballero Bonald, 'Sondeos en la Literatura Española: Transgresores y Heterodoxos')


 DOS POEMAS DE MARTA SANZ

En mi sueño político
friego
con un potente y destructor
producto antigrasa
el frente mugriento
de una cocina.

Sale el blanco
bajo el amarillo
y yo
comparto la casa
con un feroz,
pasado y criminal
presidente del gobierno.

Al fina de la historia
(eres una perra, una perra y una perra),
la comadreja
me cae simpática
porque alaba
mucho
mi trabajo.
Mucho.
Mi trabajo.

 No quiero la palabra precisa.
Es pobre y es pequeña.
Quiero una palabra
llena de flecos.

Una lámpara con chupones morados.
Un excrecencia.
Gota que rezuma del canalón.
La estalactita rota.
El polvo de trabajar los brillantes.
Un hielo deshecho.
Y deshaciéndose.
La saliva que le escapa, por la comisura,
a la bella que duerme en el bosque.
La ganga del mineral.
El hilo que sobra detrás del cañamazo.

No quiero la palabra precisa,
sino una llena de flecos,
una lámpara y vuelta a empezar,
un laberinto,
la flor,
una palabra
que ni yo misma entienda
y sólo pueda poseer
cuando los otros,
los de buena voluntad,
me la traduzcan.
(de Perra mentirosa)

(Poemas vistos en papelesdelcurso.blogspot)



MÁS DE MARTA SANZ EN ESTE SITIO:
("Aprender palabras ensancha el campo visual, y ensanchar el campo visual enriquece el acervo léxico... una generación que se está quedando sin léxico y, lo que resulta paradójico, sin datos: quizá por el exceso de estímulos, el descrédito de la memoria... Reivindico la lexicografía, el Scrabble y la acción pública de empollar... cultura y educación hayan dejado de ser ascensores sociales")
("Veo gente que busca trabajo con desesperación y se encuentra con que es muy mayor o muy joven; con que es mujer o con que no tiene en regla los papeles. Me tropiezo con la figura de quien trabaja y es pobre. Hay trabajos que destruyen y trabajos que sacan lo mejor de cada ser humano.... El otro trabajo, el que nos controla, explota, deshumaniza y enferma, nos lleva a anhelar la pronta llegada de los autómatas buenos, sonrientes y sumisos")

QUEMADA', por Marta Sanz / BENEDETTI Y EL TRABAJO / LOU REED / EXAMEN
("El mantra de “usted no necesita un psiquiatra, sino un comité de empresa” es más pertinente que nunca: parece que el malestar sistémico se reinterpreta como patología de la que solo es responsable el individuo... se confunde vocación con autoexplotación; posesión de capital con emprendimiento y filantropía; reivindicaciones laborales con pereza; el trabajo con el inevitable riesgo de perder la salud... desconfiar de quienes tienen la sartén por el mango transformándome en enferma laboral y verdugo de mí misma" (Marta Sanz) "... no trabajo... Iba a cerrar la tarde pero suena el teléfono sí señor  enseguida comonó cuandoquiera... faltan para el domingo como siete semanas" (Mario Benedetti)



'ELECTRODOMÉSTICA', por Marta Sanz / PROPUESTA DE EXAMEN

("Porque, ¿qué pedacito de la trabajadora se ha quedado en el electrodoméstico?, ¿se ha quedado su corazón?, ¿su amor por las cosas bien hechas?, ¿el sudor de su frente?, ¿su fuerza de trabajo mal pagada?... Es carne de su carne, pero de otro modo. Es: miedo al despido, jornadas leoninas, imposibilidad de conciliar, temor de convertirse en trabajadora pobre, prisa, sobreesfuerzo, riesgo de ser víctima de un accidente o de un robot más rápido, aunque menos cariñoso, que ella... Al otro lado del espejo, en Cádiz cuatro empresarios son detenidos tras quitarle a un trabajador moribundo su uniforme para ocultar un accidente laboral")


'TENEBROSA', por Marta Sanz / 'EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS', de Joseph Conrad / 'EL HORROR' (escena de 'Apocalypse now') / PROPUESTA DE EXAMEN

("Marlow señala a los grandes próceres de la civilización: son quienes le contratan. Aparentemente, la identificación entre Marlow, luz y civilización se opondría a la identificación Kurtz, sombra y selva. Pero ni estas identidades ni estos contrastes son absolutos porque, a lo largo del relato, se sugiere que en la luz está la sombra... A la violencia del colonizador-invasor se le superpone un discurso humanitario..." "Enloquecidos por el terror, hombres, mujeres y niños se habían dispersado por el bosque y no habían regresado. Tampoco sé qué pasó con las gallinas; debo pensar que la causa del progreso las recibió de todos modos" "El horror y el terror moral son tus amigos. De lo contrario, se convierten en amigos espantosos")


'COPERNICANA', por Marta Sanz / 'UTOPÍA', de Alberto García Teresa / ACTIVIDADES

("... hace poco traté con personas que me hicieron recuperar la confianza en el género humano. El milagrito se produjo en el instituto público Nicolás Copérnico de Parla, al que fui invitada por docentes que me dieron la oportunidad de conversar con su alumnado. Me escucharon atentos sin pitidos de móviles. Me formularon preguntas difíciles... me prometí no desaprovechar ocasión para reivindicar la enseñanza pública..." "Así se empuja la bola del mundo, así se acerca sin descanso hacia la construcción de los sueños; sueños que crean la vida de  hombres y mujeres más libres y plenos")

'NOSTÁLGICA'
("¿Te acuerdas de cuando todos éramos negros?... ¿del desembarco de personas que flotaban sobre el mar como espontáneas plagas de carabelas portuguesas?, ¿de qué huían: sed, hambre, frío en la época del silencioso aire acondicionado y las dietas de adelgazamiento?, ¿te acuerdas de cuando comenzamos a preguntar por qué y la respuesta siempre era ambigua?... ¿de aquellos niños de manos delicadas que recogían jazmines para fabricar elixires de lujo y alta perfumería?¿de cuando la gente se quería mucho más de lejos que de cerca y se levantaban muros?... ")

'RETÓRICA'
("... estudiar latín no es pertinente... no hay motivos para desconfiar de que un banco patrocine una cátedra universitaria… Partiendo de esta mentalidad empresarial, resulta lógico que las farmacéuticas abandonen investigaciones, dejen de construir conocimiento y fabricar medicinas para curar enfermedades de pobres... Gente de primera y segunda clase. Competidores, empresarios con vista de lince y seres humanos en el vagón de cola. Dinero que financia el conocimiento. Conocimiento que se convierte en dinero")




'LAS DETONACIONES', de F.D. Medina / 'LAS MANOS DE LOS MAESTROS', de J.M Coetzee (recomendaciones)

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"-¿Cómo te llamas?
-Me llamo lenguaje." 
(Francisco Daniel Medina)

"Y entonces llegó aquella tarde en el jardín, y la música de Bach... cuando la cadencia de sonidos se materializa en el tiempo, en un momento dado el proceso de construcción deja de ser un mero acoplamiento de unidades dispersas para adquirir la coherencia de un objeto de orden superior... Bach piensa en términos musicales, y la música se piensa a sí misma en Bach" 
(J.M Coetzee)


Hoy queremos recomendar dos libros, el poemario de Francisco Daniel Medina 'Las denotaciones', y los ensayos selectos de J.M. Coetzee, 'Las manos de los maestros'. Dejamos, para justificarnos, algunas pistas, dos poemas del primero, y un fragmento del segundo.



IDENTIDAD

-¿Cómo te llamas?

-Me llamo lenguaje.



RUINAS

Le rendía culto

a las ruinas

porque en ellas

estaba escrita

la huella del

más inmisericorde

de todos los dioses.


Le rendía culto

a las catedrales

por lo que revelaban

acerca de los que 

me precedieron.

                                Copulaba con la 

                             inteligencia de muchos

                                  con la intención

                              de procrear algunas 

                                  ideas bastardas.





¿QUÉ ES UN CLÁSICO?
(fragmento)

Una tarde de domingo del verano de 1955, cuando yo tenía quince años, mientras paseaba por el jardín trasero de mi casa en un barrio residencial de Ciudad del Cabo, pensando en las musarañas y preguntándome qué hacer con el aburrimiento, que era el principal problema de mi existencia en aquellos días, oí música en la casa de al lado. Mientras duró la música, me quedé helado, sin atreverme a respirar. La música me hablaba como nunca antes me había hablado.

Lo que estaba escuchando era una grabación de 'El clave bien temperado' de Bach para clavicémbalo. El título no lo supe hasta algún tiempo después, cuando ya me había familiarizado con lo que, a la edad de quince años, con el recelo y la hostilidad propias del adolescente, conocía simplemente como "música clásica" (...)

En mi familia no hay tradición musical. En los colegios a los que fui no se ofrecía formación musical, y yo no hubiera tomado clases si las hubieran ofrecido en el programa, porque en las colonias escuchar música clásica era propio de mariquitas (...) En la radio abundaba la música popular americana anodina (George Melachrino y los Silver Strings), pero no me causaba una gran impresión.

Lo que estoy describiendo es la cultura de la clase media que poblaba las ex colonias británicas durante la época de Eisenhower; esas colonias se estaban convirtiendo rápidamente en provincias culturales de Estados Unidos (...)

Y entonces llegó aquella tarde en el jardín, y la música de Bach, después de la cual todo cambió. Fue un momento de revelación (...) que tuvo una gran trascendencia en mi vida, recibía por primera vez el impacto de lo clásico.

En Bach no hay nada oscuro, no hay un solo pasaje que sea inasequible a la imitación. Sin embargo, cuando la cadencia de sonidos se materializa en el tiempo, en un momento dado el proceso de construcción deja de ser un mero acoplamiento de unidades dispersas para adquirir la coherencia de un objeto de orden superior, de un modo que solo cabe describir mediante la analogía con las ideas de exposición, complicación y resolución, más generales que la música. Bach piensa en términos musicales, y la música se piensa a sí misma en Bach (...)

La pregunta que me planteo, en cierto modo crudamente, es esta: ¿puedo decir, en algún sentido no vacuo, que el espíritu de Bach me habló a través de las épocas, de los océanos, representando ante mí ciertos ideales, o lo que sucedió en aquel momento fue que al elegir simbólicamente a la alta cultura europea y el dominio de los códigos de esa cultura elegía también el camino que me permitiría salir del lugar que ocupaba en mi clase social dentro de la sociedad sudafricana blanca y, en última instancia, de lo que yo debía sentir entonces, en términos vagos y desconcertantes, como un callejón histórico sin salida, como una trayectoria que culminaría (de nuevo, simbólicamente) con una posición en Europa desde que hablar a un auditorio cosmopolita sobre Bach, T. S. Eliot y la cuestión de los clásicos? En otras palabras: ¿fue aquella experiencia lo que yo entendí entonces que era -una experiencia estética desinteresada y, en cierto sentido, impersonal-, o fue en realidad la manifestación del disfraz de un interés material?








'Las denotaciones', de Francisco Daniel Medina, Ediciones Endymion, 2017.

'La manos de los maestros', Ensayos Selectos, Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U., 2016
















'POBRES ÚTILES', por Leila Guerriero / 'CRIMEN Y CASTIGO', de F. Dostoievski (fragmento) / PROPUESTA DE EXAMEN

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"No se trata, entonces, de pensar un país en el que la gente tenga igualdad de oportunidades para ser lo que quiera ser —ingeniero, filósofo, dentista, escritor, bailarín, actor o técnico informático— sino de insistir en uno en el que los pobres acepten su destino: ser útiles. Un país en el que quienes nunca pudieron elegir nada sigan sin poder elegir... Hay palabras del idioma español que guardan dentro de sí el rugido de la desgracia. Una de ellas es frustración"

Aunque la autora se refiere a Argentina, ¿cree usted que los jóvenes en nuestro país (los que sí acceden a la Universidad) estudian lo que realmente desean, o eligen sus carreras movidos por otros factores?


POBRES ÚTILES

En mi país, la Argentina, el Estado otorga unas becas educativas llamadas Progresar para gente de 18 a 24 años de bajos recursos económicos. Este domingo hay elecciones presidenciales. El mandatario actual, Mauricio Macri, es uno de los candidatos y días atrás lanzó una propuesta de campaña modificando el objetivo de esas becas: si él gana, dijo, empezarán a otorgarse sólo para “carreras prioritarias”: “Las empresas argentinas con más potencial no consiguen contratar trabajadores con habilidades específicas. Muchas de ellas tienen impacto regional y se dedican a áreas clave como el petróleo, el software o las energías renovables. A partir de 2020 los ingresos a las Becas Progresar se van a concentrar en carreras estratégicas (…). Queremos que los jóvenes estudien las carreras con mayor salida laboral”. No se trata, entonces, de pensar un país en el que la gente tenga igualdad de oportunidades para ser lo que quiera ser —ingeniero, filósofo, dentista, escritor, bailarín, actor o técnico informático— sino de insistir en uno en el que los pobres acepten su destino: ser útiles. Un país en el que quienes nunca pudieron elegir nada —cuándo y qué comer, dónde vivir, de qué trabajar— sigan sin poder elegir. ¿Usted tiene 18 años, vive hacinada con siete hermanos en la provincia de Mendoza y sueña con estudiar Historia del Arte, Letras o ser actriz? Será ingeniera química o no será nada. ¿Lleva años ilusionado con estudiar Veterinaria,Antropología, Comunicación? Lo sentimos mucho: en su provincia, Santa Cruz, sólo necesitamos geólogos. Hay palabras del idioma español que guardan dentro de sí el rugido de la desgracia. Una de ellas es frustración. Sin embargo, un candidato transforma ese estrago en uno de sus ejes de campaña. Y lo anuncia en Twitter con mayúsculas. O sea, con orgullo.

(Fuente: El País, 23-10-2019)

'Crimen y castigo' es una de las obras maestras de Fiódor Dostoievski. Un joven que, acuciado por la miseria se ve obligado a abandonar sus estudios, piensa el asesinato de una anciana usurera. El proceso psicológico, el dilema de el fin justifica los medios, la idea de que existen seres humanos que no merecen vivir por ser un mal para la sociedad, la terrible creencia de que también existen personas que tienen el derecho a tomar esas decisiones, la culpa, el castigo, la posible o imposible redención... todo hierve en el relato del maestro ruso.
(LEI)

CRIMEN Y CASTIGO
(fragmento)

Una tarde extremadamente calurosa de principios de julio, un joven salió de la reducida habitación que tenía alquilada en la callejuela de S... y, con paso lento e indeciso, se dirigió al puente K... 

Había tenido la suerte de no encontrarse con su patrona en la escalera. 

Su cuartucho se hallaba bajo el tejado de un gran edificio de cinco pisos y, más que una habitación, parecía una alacena. En cuanto a la patrona, que le había alquilado el cuarto con servicio y pensión, ocupaba un departamento del piso de abajo; de modo que nuestro joven, cada vez que salía, se veía obligado a pasar por delante de la puerta de la cocina, que daba a la escalera y estaba casi siempre abierta de par en par. En esos momentos experimentaba invariablemente una sensación ingrata de vago temor, que le humillaba y daba a su semblante una expresión sombría. Debía una cantidad considerable a la patrona y por eso temía encontrarse con ella. No es que fuera un cobarde ni un hombre abatido por la vida. Por el contrario, se hallaba desde hacía algún tiempo en un estado de irritación, de tensión incesante, que rayaba en la hipocondría. Se había habituado a vivir tan encerrado en sí mismo, tan aislado, que no sólo temía encontrarse con su patrona, sino que rehuía toda relación con sus semejantes. La pobreza le abrumaba. Sin embargo, últimamente esta miseria había dejado de ser para él un sufrimiento. El joven había renunciado a todas sus ocupaciones diarias, a todo trabajo.

En el fondo, se mofaba de la patrona y de todas las intenciones que pudiera abrigar contra él, pero detenerse en la escalera para oír sandeces y vulgaridades, recriminaciones, quejas, amenazas, y tener que contestar con evasivas, excusas, embustes... No, más valía deslizarse por la escalera como un gato para pasar inadvertido y desaparecer. 

Aquella tarde, el temor que experimentaba ante la idea de encontrarse con su acreedora le llenó de asombro cuando se vio en la calle. 

«¡Que me inquieten semejantes menudencias cuando tengo en proyecto un negocio tan audaz! -pensó con una sonrisa extraña-. Sí, el hombre lo tiene todo al alcance de la mano, y, como buen holgazán, deja que todo pase ante sus mismas narices... Esto es ya un axioma... Es chocante que lo que más temor inspira a los hombres sea aquello que les aparta de sus costumbres. Sí, eso es lo que más los altera... ¡Pero esto ya es demasiado divagar! Mientras divago, no hago nada. Y también podría decir que no hacer nada es lo que me lleva a divagar. Hace ya un mes que tengo la costumbre de hablar conmigo mismo, de pasar días enteros echado en mi rincón, pensando... Tonterías... 

PREGUNTAS:

1ª Indique las ideas del texto y exponga esquemáticamente su organización. En la puntuación de esta pregunta se tendrá en cuenta: a) la identificación de las ideas (hasta 0,5 puntos); b) la exposición de su organización (hasta 0,5 puntos); y c) la indicación razonada de su estructura (hasta 0,5 puntos).

2ª Indique y explique la intención comunicativa del autor (0'5 puntos), y comente dos mecanismos de cohesión que refuercen la coherencia textual. (1 punto)

3ª Aunque la autora se refiere a Argentina, ¿cree usted que los jóvenes en nuestro país (los que sí acceden a la Universidad) estudian lo que realmente desean, o eligen sus carreras movidos por otros factores? Elabore un texto argumentativo, entre 200 y 250 palabras, respondiendo a la pregunta, eligiendo el tipo de estructura que considere adecuada. Se amplía hasta 250 palabras la extensión del texto argumentativo. (2 puntos)


4ªa Análisis sintáctico (1'5 puntos):

Queremos que los jóvenes estudien las carreras que tengan mayor salida laboral

4ªb Explique el significado de las expresiones señaladas en el texto (negrita(1 punto).

5ªa La poesía del grupo poético del 27: etapas, autores y obras representativosSe modifica la calificación de la pregunta 5a, que pasa a tener 1,5 puntos; por el contrario, la pregunta 5b pasa a tener 1 punto.

5ªb Explique la relación que pudiera existir entre la trilogía rural de García Lorca ('Yerma', 'Bodas de sangre' y 'La casa de Bernarda Alba') y el título que Luis Cernuda da al conjunto de su obra: 'La realidad y el deseo(1 punto).



ENTRADAS DE APOYO:


ELABORAR UN DISCURSO ARGUMENTATIVO
(El modelo de examen para la prueba de acceso y admisión a la Universidad ha sufrido algunos cambios en la asignatura de Lengua Castellana y Literatura. Uno de ellos ha sido la sustitución del comentario crítico por la elaboración de un discurso argumentativo que responda a una pregunta previamente planteada... algunas pautas que pueden ayudar a la redacción de ese texto. (...) Imaginemos que estamos defendiendo la tesis de que la Educación, el Conocimiento, constituyen los pilares fundamentales de una sociedad. Podríamos acordarnos de Sócrates y apuntar que según el filósofo griego, "La ignorancia es el único mal")

APUNTE SOBRE LA INTENCIÓN COMUNICATIVA

(En las nuevas directrices para PEvVAU en Andalucía, la primera parte de la segunda pregunta dice así: "Indique y explique la intención comunicativa del autor..." Lo primero que podríamos hacer es imaginar que tenemos al autor del texto delante y que le podemos hacer la siguiente pregunta. "Oiga, ¿usted qué pretendía al escribir este texto?El autor se vería obligado a contestar en primer lugar con un verbo en infinitivo: advertir, denunciar, reflexionar... podríamos dividir la respuesta a la pregunta planteada en dos partes...")







MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN, RECUERDOS DESPUÉS DE AYER

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Después de la cosa de ayer, nos hemos acordado del maestro. Dejamos tres fragmentos de 'Autobiografía del general Franco' y un poema. Para mi amigo Juan Caballero Leal, cuyas palabras sobre lo de ayer me han movido a bucear en la memoria.

"En las cárceles se hacinaban miles y miles de torturados, futuros fusilados o condenados a penas fabuladas y no me arriesgo en las cifras, ni para la generosidad, ni para la usura, en esa disputa científica que los historiadores han emprendido para decidir si usted entre 1939 y 1943 permitió el fusilamiento o el garrote vil de 200.000 vencidos o de más de 200.000 vencidos, de 200.000 no se lo rebajo, general, porque es una cifra casi consensuada."

"... las palabras escondidas en las cosas

las ideas en los ojos
contemplaban
la división entre el que muere y el que mata"



Juan Caballero Leal: "Hoy hemos visto el segundo entierro con honores del dictador fascista de España y el mayor criminal de su historia. Ha sido un espectáculo vomitivo, la familia sacándolo a hombros y gritando: Viva Franco! El golpista Tejero dando empujones para entrar en un acto que supuestamente era solo y exclusivamente para la familia, la policía, como niños buenos, le permite la entrada y la concentración que no se iba a hacer, se lleva a cabo sin problemas y todo ello restransmitido por las televisiones españolas a modo de "boda de infanta". Simplemente vergonzoso, 40 años después siguen demostrando su poder y humillando a las víctimas. Otra chapuza made in PSOE, esperemos que para la exhumación de las 150.000 personas víctimas del fascismo, que aún siguen desaparecidas en cunetas y fosas comunes de este país, tengan las mismas garantías y seguimiento por parte de las autoridades y los medios de comunicación. España, ese país raro en el que nos ha tocado vivir, país de muertos de primera y de segunda."

'AUTOBIOGRAFÍA DEL GENERAL FRANCO', 
de Manuel Vázquez Montalbán
(fragmentos)

1."Mi padre no volvió a casa hasta cinco años después de acabada la guerra civil y ya nunca fue el mismo. Más de una noche estuvieron a punto de darle el paseo y por eso luego nunca más salió de casa de noche, nunca más fue al cine, al teatro, le daba miedo la noche porque tal vez nunca más saldría de su tripa llena de sangre seca. Crecí a la sombra de su miedo, forcejeé contra Franco con tanta vergüenza como miedo y finalmente me di cuenta de que a Franco sólo le había vencido la biología y ni siquiera el olvido de su rastro era mi victoria, sino que se me convocaba para sacarle del olvido y convertirlo en memoria para los tiempos venideros."

2. "Dios guiaba mi pulso firme porque quería guiar a España después de siglos de mala gestión de los hombres. ¿Podía yo ponerme de espaldas a la llamada de la Providencia? Arriba, el diario de la Falange, sostiene en un editorial de diciembre de 1936, es decir, pocos meses después de estallar la guerra, que yo represento la vuelta del caudillo-sacerdote, el jefe taumaturgo, del cesar que es a la vez pontífice... es decir, que yo represento el origen religioso del mundo. Laín Entralgo escribía en 1937: «Al burgués y al empresario oponemos el jefe, más acorde con nuestro concepto militar de la vida». Y me puso la carne de gallina la cantidad de verdad que había en aquel escrito estremecedor de Ernesto Giménez Caballero: «Nosotros hemos visto caer las lágrimas de Franco sobre el cuerpo de esta madre, de esta mujer, de esta hija suya que es España, mientras en las manos le corría la sangre y el dolor del sacro cuerpo en estertores. ¿Quién se ha metido en las entrañas de España como Franco, hasta el punto de no saber ya si Franco es España o España es Franco? ¡Oh, Franco, caudillo nuestro, padre de España! ¡Adelante! ¡Atrás, canallas y sabandijas del mundo!"

3. "¿Cuántos españoles faltaban en aquella triunfal manifestación de inquebrantable adhesión de la Castellana en la que ya se fijó el grito Franco, Franco, Franco. Tres veces, como Sanctus, Sanctus, Sanctus, en el orgasmo de la consagración eucarística? Un millón de españoles habían muerto o estaban en camino de diferentes exilios. En las cárceles se hacinaban miles y miles de torturados, futuros fusilados o condenados a penas fabuladas y no me arriesgo en las cifras, ni para la generosidad, ni para la usura, en esa disputa científica que los historiadores han emprendido para decidir si usted entre 1939 y 1943 permitió el fusilamiento o el garrote vil de 200.000 vencidos o de más de 200.000 vencidos, de 200.000 no se lo rebajo, general, porque es una cifra casi consensuada."



'OH CIUDAD DEL TERROR', 
de Manuel Vázquez Montalbán

Oh ciudad del terror
entre las avenidas lívidos
árboles del otoño
los invasores
fusilaban archivos
borrachos de memoria bárbaros
hartos de carne humillada
y ofendida
el miedo era una presencia
el silencio su mortaja
las palabras escondidas en las cosas
las ideas en los ojos
contemplaban
la división entre el que muere y el que mata






TAMBIÉN DE VÁZQUEZ MONTALBÁN EN ESTE SITIO:

'LOS DIOSES SE HAN MARCHADO, NOS QUEDA LA TELEVISIÓN'

("Ante los medios de comunicacíon y muy especialmente en el caso de la televisión, el habitante de la caverna, culturalmente disminuido e infradotado para oponerse críticamente al mensaje, puede acabar siendo esclavo de la finalidad del medio, que no es otra que integrar al receptor dentro de la jerarquía de valores de los propietarios del medio")


("... no faltaban los maestros con visión del futuro, precursores del espíritu neocapitalista, que recomendaban la lectura del 'Juanito'... un niño pequeñoburgués, regenerado tras el artero robo de una manzana y que... llega a ser un próspero comerciante, querido y respetado... “¿Qué haremos con los protestantes?”, preguntaban los encelados sacerdotes. “¡Cogerlos a todos y echarlos al mar!”, contestaba la xenófoba chiquillería")










'ES UN TEMA DE EDUCACIÓN... DICEN', por Luis Enrique Ibáñez

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Para mis compañeros de batalla, los profesores.

Pareciera como si los habitantes de esos edificios, tan dejados de la mano de la mano del diablo, tuviéramos superpoderes y herramientas mágicas, y nada, como estamos ahí, es un problema de Educación. Me repatea la hipocresía de una sociedad que en su gran mayoría nos olvida, pero no olvida demandarnos soluciones... De cualquier modo, he de decir con orgullo... que en los institutos la gente, los soldados de los que hablaba Miguel Hernández, se parten el espinazo intentando que sea posible eso que Juan Carlos Mestre dijo en Sanlúcar, que existan ciudadanos responsables, críticos, sobre todo... buenas personas. 
Ahí estamos, estaremos

Los alumnos y alumnas de 4º de ESO del IES Cristóbal Colón han celebrado el Día de la Biblioteca con unos canapés literarios que han ofrecido a toda la comunidad educativa: citas literarias enrolladas y endulzadas

"Es un tema de Educación". Empieza uno a estar algo harto de esa eterna cantinela. Siempre que se debate sobre alguno de esos problemas que llaman sociales, aunque se ignore de forma premeditada por dónde va la sociedad, llega el original y sesudo tertuliano de turno y, de modo solemne, indiscutible, sentencia, "Es, simplemente, un tema de Educación". Ver cercanas las palabras "simplemente" y "Educación" produce inevitablemente un triste escalofrío.

Que hay un programa en la televisión, o en la radio, que quiere tratar el tema de la adicción de nuestros jóvenes (normalmente olvidan esa misma adicción en los adultos), a los móviles, y las posibles consecuencias de ese hecho, pues nada, concluimos felices que se trata de un tema de Educación, y a otra cosa. 

Que de lo que trata la tertulia es la sobreabundancia de telebasura y de sus nefastos efectos, no se preocupen, tenemos la solución, es un problema de Educación.

Que algunos quieren alertar espantados sobre la trágica visión en una mañana de domingo de todos los desperfectos, basura, que han dejado nuestros chicos después de una noche de botellón, es fácil, se trata de un tema de Educación.

Que el acoso de todas clases se hace fuerte, y más con el uso de esos chismes, tranquilos, es un problema de Educación. Que ante la indolencia se extienden ideas de totalitarismo, xenofobia, odio, etc. Es un problema, simplemente, de Educación.

Pareciera como si los habitantes de esos edificios, tan dejados de la mano de la mano del diablo, tuviéramos superpoderes y herramientas mágicas, y nada, como estamos ahí, es un problema de Educación. 

Me repatea la hipocresía de una sociedad que en su gran mayoría nos olvida, pero no olvida demandarnos soluciones. Me repatea la dejadez, la costumbre, la pereza y ese dejarse llevar por tantos mensajes malhechores y pensar, así, que otros tienen la culpa, nunca nosotros, nunca todos.

Todo es un problema de Educación, por supuesto que sí. Quizá lo que ocurre es que tendríamos que identificar muy bien quiénes deben ser los educandos o, al menos, hacer la lista algo más extensa, no pensar que nadie tiene que ver con nada. Todavía recuerdo aquel encuentro con la orientadora de mi instituto en el pasillo, entre gritos y risas, también gritos, también risas. Venía con la cara blanca, como de espanto. Le pregunté qué le pasaba. Venía de una reunión con los padres de los niños que al curso siguiente iban a entrar en nuestro centro. Me contó que había tenido que aguantar desprecio, voces, y, por supuesto, una falta total de atención, de interés. Entonces, no pasa nada, ahí estamos nosotros, es un problema de Educación.

Entre esos necesarios educandos podrían estar los Medios de Comunicación que en tantas ocasiones inundan de mierda las ondas para hacer de la idiotez, de lo vulgar, de la incultura, la razón de ser de tantas personas, tenemos alumnos que pasan la tarde con sus padres viendo Sálvame.

También podrían estar, esto es más difícil, la mayoría de la clase política, esa que destroza el Lenguaje y a la que la Educación le importa un carajo. Miento, les importa mucho. Les preocupa en un sentido, en el objetivo de partir la sociedad en dos: los jóvenes pudientes que sí tengan acceso a los estudios superiores, al conocimiento, al Poder, por un lado, y el resto, los abocados a una educación pública más destrozada, a la beneficiencia.

Hablan de nosotros, los profesores, mientras eliminan líneas de educación, clases, colegios, profesores, de aquellos lugares que no son rentables. Lo hacen mientras le otorgan todas las prebendas a la la privada, a la empresa, miren las cifras de este inicio de curso en Andalucía, manipulan el mensaje, abandonan a los que necesitan la palabra, engañan y sirven a sus amos. Piensen qué hacía nuestro jefe, el Consejero de Educación Pública en Andalucía, qué hacía y probablemente hace, empresario de enseñanza privada, ahora dirige la enseñanza pública, ¿nos reímos, o lloramos?

Mientras nos desprecian a los que trabajamos en las trincheras, mientras no dotan a los colegios, a los institutos, de todo lo necesario, trabajadores sociales, psicólogos, mientras no fomentan desde los poderes públicos las necesarias escuelas, o al menos encuentros, de padres, mientras nos aumentan ratios y horas y a la vez nos exigen objetivos empresariales sin tener en cuenta, de verdad, los perfiles socioeconómicos de cada barrio, de cada ser humano,  mientras nos paralizan... nos inutilizan ahogándonos en un kafkiano mar burocrático, mientras la tele sea la tele de todos, ¿de qué hablamos?

De cualquier modo, he de decir con orgullo, y también con esperanza, que en los institutos la gente, los soldados de los que hablaba Miguel Hernández, se parten el espinazo intentando que sea posible eso que Juan Carlos Mestre dijo en nuestro instituto, el IES Cristóbal Colón de Sanlúcar, que existan ciudadanos responsables, críticos, sobre todo... buenas personas.

Ahí estamos, estaremos.








LENGUAJE Y CONCIENCIA, 'LOS AFECTOS', de E. GARCÍA LÓPEZ, por Luis Enrique Ibáñez

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Un poemario que habla sobre los ahogados en el Mediterráneo, y obliga a repensar el Lenguaje.


"Salirse de la trampa real, sortear la norma, buscar la guerra de guerrillas alterando la tranquilidad de las palabras domesticadas y de la sintaxis de la autoridad. Romper la verja los signos de puntuación, y entrar en otro territorio prohibido, aquel en que las reglas que nos capturan el oído, la comprensión, pierden la orientación... Es un combate distinto y tan necesario como respirar el aire escondido en ese extrañamiento que esquiva la Ley... mostrar lo que ocurre, agitar la conciencia, la lingüística y, por tanto, la social"

"... la condición humana es un viento que insiste más allá de / su matriz / se mueve al contacto con los árboles / y aparece en mitad de la noche igual que un ritmo / inevitable..."


'LENGUAJE Y CONCIENCIA, 'LOS AFECTOS

Parece cierto, lógico: la llamada crítica social, la denuncia de todo el mal que ocurre, la apelación a la conciencia del lector, incluso a su toma de postura, debería hacerse siempre provocando que las palabras porten en su camino bombas de extrañamiento que minen la propia estructura de Lenguaje Oficial, el que nos aliena en una inercia de expresiones tan gastadas, vaciadas, y premeditadamente utilizadas en en el sentido más paralizador, en el contrario, abocándonos al silencio, a la cómplice inacción.

Ya hace muchos años, Pere Gim Ferrer afirmó que "la renovación de las expectativas ideológicas solo puede venir de la mano de una irrenunciable renovación de las expectativas estéticas". Y cuando la narrativa del realismo social se diluyó en el cansancio, en el discurso plano, Juan Goytisolo reconoció que "Supeditando el arte a la política rendíamos un flaco servicio a ambas: políticamente ineficaces, nuestras obras eran, para colmo, literariamente mediocres; creyendo hacer literatura política no hacíamos ni una cosa ni otra".

Es cierto que en muchas ocasiones da gusto recibir una bofetada en la cara, un mensaje directo, plano, que nos fuerce a salir del aletargamiento. Pero no es menos cierto que sólo lo oblicuo perdura, porque obliga a pensar, a reflexionar con esas palabras y lo que dicen mucho más allá de su fachada. Lo directo llega, y se va. Simplemente porque no demanda un trabajo, desdeña aquello a lo que deberíamos aspirar: ser lectores activos, esos de los que hablaba Enrique Vila-Matas. Y estos no son tiempos demasiado buenos para la pausa, buscan, como en la comida, el pensamiento rápido, el que no existe. Insistimos, podemos leer una frase, hasta un verso, que diga "los bancos nos roban". Pero, ay, si lo que leemos es "Polvo en flor, el guiño del cursor, las cartas de amor del banco" (Vetusta Morla), entonces ya es otra cosa. Con la primera opción, la comunicación se recibe. Con la segunda, el pensamiento hierve.

Por ello, es muy de agradecer que alguien que dedica todo un poemario a los muertos del Mediterráneo, a los No Refugiados, a todos los olvidados, lo haga desde esa posición, la de minar el discurso oficial, romper la coraza cotidiana de las palabras, y, desde ahí, hablar de aquello que es urgente. Hablamos de Ernesto García López.

Salirse de la trampa real, sortear la norma, buscar la guerra de guerrillas alterando la tranquilidad de las palabras domesticadas y de la sintaxis de la autoridad. Romper la verja los signos de puntuación, y entrar en otro territorio prohibido, aquel en que las reglas que nos capturan el oído, la comprensión, pierden la orientación. Ni siquiera se trata del rescate del surrealismo, es otra cosa. Es un combate distinto y tan necesario como respirar el aire escondido en ese extrañamiento que esquiva la ley, que finta, ocultándose para poder ser mostrado, las miradas del eterno telediario que adormece el discernimiento, mientras a todos nos uniforma. Salir de todo eso y, fuera, mostrar lo que ocurre, agitar la conciencia, la lingüística y, por tanto, la social.

Contemplar cómo el significante y el orden de la frase, el orden del mundo, se rebelan y se ponen a trabajar... y nos llaman.

Imposible no acordarse incluso de Samuel Beckett, ese hombre que se atrevió a bajar al fondo del cráter del Lenguaje para, desde ahí, ver lo que ocurría afuera,

"... Menuda astucia haberme adaptado a un lenguaje del que se imaginan que nunca podré servirme sin reconocerme de su tribu. Voy a arreglarles yo su algarabía, de la que nunca entendí nada, no más que de las historias que él acarrea, como perros muertos. Mi incapacidad de absorción, mi facultad de olvido fueron subestimadas por ellos." ('El Innombrable')

El mismo Ernesto García López lo deja claro: "Los medios, el habla cotidiana, las palabras de la tribu han empapado de tal modo nuestro lenguaje que han terminado por colonizar y normalizar su ritmo...

En el primer bloque de 'Los afectos', 'CÓNCAVAS NAVES (por mar)', cada poema, cada artefacto, va precedido de la una noticia, con su fecha exacta, sobre alguna de esas tragedias ocurridas en el Mediterráneo, también por oportunos,  movedores versos de T.S. Eliot. El segundo bloque lleva por nombre 'HACIA LA GRAN CÚPULA (por tierra). En él presenciamos, con el mismo tema de fondo, un ahondamiento en esa ruptura de la norma lingüística, "a punto de un nuevo lenguaje   en eso están detrás de los iluminados focos   querencias y relaciones tan confusas como en su sintaxis legal   inauguran tribunales   fundan periódicos   vadean combustibles de académicos que anhelan reclamar para sí el panóptico del dolor   siguen delante de sus mercancías... engendran una lengua que no precisa traducción porque arrastra dentro de sí la retórica inmemorial de la vergüenza". Por cierto, imposible no acordarse después de las últimas palabras de este extracto de aquellos versos de Marta Sanz, "... No quiero la palabra precisa, sino una llena de flecos... una palabra que ni yo misma entienda y sólo pueda poseer cuando los otros, los de buena voluntad, me la traduzcan."). También en esta segunda parte podemos preguntarnos por todo contemplando la virtud plástica de este autor.

Dejamos una muestra de este libro que consideramos imprescindible por más de una razón


28 de agosto de 2015. Decenas de inmigrantes han muerto frente a la costa de Libia, donde al menos un barco, que trataba de alcanzar las costa de Italia, se ha ido a pique frente a la ciudad de Zuwara. Iban a bordo unos cuatrocientos inmigrantes, de los cuales un centenar han sido rescatados. Según la BBC, una segunda embarcación ha naufragado en la misma zona con otras cincuenta personas a bordo. Se teme que haya cientos de muertos en una nueva tragedia en el Mediterráneo.

Only

There is a shadow under this red rock,,

(Come in under the shadow of this red rock),

And I will show you something differente form either

Your shadow at morning striding behind you

Or yoru shadow at evening rising to meet You;

I will show you fear in a handful of dust (1)

T.S. Eliot


es mucho lo sabido

desde su analogía solicitabas 

el compendio firme de los colgados a la verja

y las atronadoras revelaciones de los funcionarios


ibas

hacia

algo

extraño

hacia

algo que no se advertía a primera vista pero que

desleía la peor de las pesadillas:

un hombre adulto inerte sobre la playa

con el paso de las ambulancias y tu clasicismo de varón educado 


al grano (dijeron)

déjate de melancolías y vete a avisar a los nacionales


hay cepas transparentes

colores como de tiempos pasados

frescas cebadas aguardando su poda


la carretera anticipa una inflamada serpiente de negrura


en este lugar los ojos reposan la condición del mar

capas perforadas por una historia de marineros

y atunes


hacia el camino serpentea la moto de El Chino

el de blando pecho

y la luz (a palo) baja por los roquedales como si la 

montara una garza suspendida en el cuello


aún no reúnes fuerzas para aproximarte al cadáver


parece aniñado decía la abuela               este niño parece

un sanluis adormecido junto a las parameras


regabas los jardines del pueblo

te gustaba la sensación triangular del agua traspasando

tus ropas y brincando después por encima de las 

regañiñas

siempre tuviste aquel rostro de ángel

y un corazón en pausa


amando con la cernida sensación de llevarlo todo por 

delante

también desamando con el mismo egoísmo que 

despliegan los hurones


hoy te acuerdas de ella

de su gesto   de todo el daño que causaste   y te

avergüenzas de la pulcritud y los silencios que

acompañaron tu no sabe estar


al grano

déjate de melancolías y vete a avisar a los nacionales


la condición humana es un viento que insiste más allá de 

su matriz

se mueve al contacto con los árboles

y aparece en mitad de la noche igual que un ritmo

inevitable


te acercas

mides cada paso

arraiga una especie de raízpoema dentro

que se dispara   


le observas

hinchado por el agua

retiras entonces algunas algas

de su rostro

y quedas rondando la vida


                                                          ahí


en mitad de un paisaje cansado


anota (te ordenan):


varón

sin nombre

19 de diciembre de 2014

país de origen: desconocido

razón de la muerte:

ahogado   cuando el bote zozobró en el norte de

Marruecos rumbo a España

__________________________

(1) Sólo

hay sombra bajo esta roca roja,

(ven a la sombra de esta roca roja),

y te mostraré algo distinto de tu sombra

en la mañana, siguiéndote a zancadas,

o de tu sombra que a la tarde se eleva hasta

encontrarte;

te mostraré el miedo en un puñado de polvo.


('Los afectos', de Ernesto García López, Varasek Ediciones, 2018)

Acerca de Ernesto García López:

Biobibliografía

Madrid, 1973. Doctor en Antropología, poeta y artista plástico. Profesor en Duke University in Madrid.

Hasta la fecha ha publicado los poemarios:

Voz (Ópera Prima, 1998).
Fiesta de pájaros (Devenir, 2002)
El desvío del otro (Devenir, 2008)
Últimos poemas de Félicien Rops (Plaquette, Ayuntamiento de Zaragoza, primer accesit del XXII Concurso de Poesía Ciudad de Zaragoza).
Tierra de nadie (Plaquette, en Letter Press Broadsides, Poetry Series, 22. New York, perteneciente a la editorial Pen Press.
Ritual (Amargord, 2011)
Todo está en todo (Amargord, 2016).
Los afectos (Varasek, 2019)

Como artista plástico ha realizado la exposición De donde huye la raíz, en la Galería Habitar la Línea, septiembre-octubre de 2019, dentro del Festival Hybrid de Madrid.

Durante 2008-2012 desarrolló labores de codirección editorial en la Revista Internacional de Literatura Galerna (Montclair State University y The City College of New York). Esta publicación tenía por uno de sus objetivos establecer un puente de comunicación entre la literatura hispanoamericana y la española . Ha colaborado como crítico en los blogs literarios Pájaros de papelPata de gallo, y en la revista digital Culturamas. Poemas suyos han sido traducidos al inglés y publicados dentro de la antología New Poetry from Spain (Talisman House Publishers, 2012) y en Streets where to walk is to embark. Spanish Poets in London (1811-2018), editado por Shearsman Books (2019).


(Fuente reseña: http://ernestogarcialopez.blogspot.com/)












ANABEL CARIDE, 6 POEMAS, 6 LLAMADAS

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"Su poesía se levanta contra esos que gobiernan este nuestro pedazo de infierno que un día nos vendieron. Pero su palabra, acogedora, también enciende esos instantes que vislumbran la felicidad, o, tal vez la ternura, es probable que, en realidad, esas dos palabras no se hallen en puntos demasiado lejanos. Momentos del detalle de lo cercano, de esos niños que todos los días tiene sentados a su lado, en los pupitres, esos a los que torturamos los días laborables, llenamos sus cuadernos de fechas, obras que vomitar en los exámenes...

nos pide  que seamos insumisos, Hagamos que sea todo como dicen los cuentos. Exprimamos la noche que un día nos negaron...."

Último poemario de Anabel Caride (el resto de su obra abajo en reseña)

Anabel Caride es profesora de Lengua y Literatura. Y Anabel Caride es poeta. Y es muy posible que pronto tengamos la fortuna de recibirla, de tocar sus palabras, en nuestro centro, el IES Cristóbal Colón de Sanlúcar de Barrameda.

Su poesía se levanta contra esos que gobiernan este nuestro pedazo de infierno que un día nos vendieron. Pero su palabra, acogedora, también enciende esos instantes que vislumbran la felicidad, o, tal vez la ternura, es probable que, en realidad, esas dos palabras no se hallen en puntos demasiado lejanos. Momentos del detalle de lo cercano, de esos niños que todos los días tiene sentados a su lado, en los pupitres, esos a los que torturamos los días laborables, llenamos sus cuadernos de fechas, obras que vomitar en los exámenes... 

También acerca sus ojos a los del navegante, ese que viene de lo que muchos llaman "de fuera", imposible no acordarse de Juan José Millás, cuando hablaba de cómo el lenguaje binario nos puede nublar la perspectiva, el pensamiento, "dentro / fuera", "aquí / allí", "Nosotros / Ellos", 'Instantes'. Ella lo sabe desde dentro y lo hace volar para hacernos cómplices de la justicia: La tierra está en el alma y nunca pide al súbdito permiso de llegada

Ella, ya lo hemos dicho, es poeta, pero también es profesora, y esto es una marca. Conoce las trampas que nos ponen los que dirigen a su antojo este loco teatro, concejales de moral distraída. Es muy consciente de trabajar directamente con seres humanos que esperan mirada, que esperan palabra, que incluso aceptan recibir abrazos en forma de poemas. Contempla el rostro de aquellos que llevan el miedo y la derrota medio inscritos en sus hombros, y no mira para otro lado, como muchos creen que hacemos, sufre con ellos... compartí los éxitos del niño que asustado nos dejó, me llevé sus derrotas a la almohada... Sin embargo, ha tocado las recompensas que sólo en esos lugares se pueden imaginar, quizá al cabo del tiempo, son las más valiosas... Habrá... profesiones que labren patrimonios dignos de mausoleos; la mía es, sin embargo, ese milagro que nunca llegaré a desentrañar: el momento casual, en que un adulto anónimo te aborda, quince años después, recordando la paciencia infinita, aquellas excursiones que dejaron muescas en la memoria... Por eso, Anabel, nuestro oficio es el más hermoso del mundo.

Anabel, además, siempre busca la sonrisa, en su Alameda, en sus clases, o a lomos de esas palabras que busca y encuentra para conversar con nosotros, si paramos el tiempo, si tocamos el silencio, si nos abrimos despacio para abrazar la ternura, el amor, la denuncia rebelde, y esa alegría que siempre el tiempo nos demanda.

Por ello, nos pide que seamos insumisosHagamos que sea todo como dicen los cuentos. Exprimamos la noche que un día nos negaron....

En fin, que ahí está la melancolía, también la noche, también el bullicio, la literatura siempre detrás o al lado, la crítica, lo combativo... y con todo, nos exige con todo el cariño que no aceptemos la derrota que nos ha sido asignada, que no renunciemos nunca a esa posiblidad de ser felices, que nunca dejemos de intentar cumplir alguno de aquellos sueños. Que no permitamos, tampoco nunca, que la Literatura nos abandone.

No se hurten la ocasión de leer la poesía de Anabel Caride. A un tiempo espabila la conciencia dormida, a otro, reconforta los momentos quietos.

Y más ahora, en estos tiempos que tanto hieren, en estos tiempos en el que el abrumador amontonamiento de poetas, de autores (y autoras) que vienen avalados por el, al parecer, indiscutible criterio literario del número de seguidores en redes sociales... en estos tiempos se hace necesario buscar palabras que se construyan desde la verdad, como las de Anabel Caride.


(Luis Enrique Ibáñez)


INSUMISIÓN

Resucitemos.
Hagamos que sea todo
como dicen los cuentos.
Exprimamos la noche
que un día nos negaron.
Llevemos amuletos
contra el escepticismo;
es nuestro este pedazo de infierno
que un día nos vendieron.


(De 'Allanamiento de morada')




REVÁLIDA

Aprendí dando clase
que solo nos conmueve lo que roza
los poros de la piel,
que el sueño es el lenguaje de los fósiles.
Me dijeron sus ojos sin saberlo que la mayor torpeza
es no saber hallar ese resorte
que nos transforme en dioses,
que la risa convierte en semejantes a dos desconocidos.
Me enseñaron sus inquietas hormonas
a manejar inventos tecnológicos ajenos a mi tiempo,
a disfrutar la vida en cada bocadillo calentado
sobre los radiadores de la clase.
Viví la pubertad cada noviembre y compartí los éxitos
del niño que asustado nos dejó,
me llevé sus derrotas a la almohada,
la impotencia ante un mundo tan injusto
que nos corta las alas desde que lo pisamos.
Habrá diez mil maneras de amar 
tal vez menos ingratas, 
profesiones que labren patrimonios dignos de mausoleos;
la mía es, sin embargo, ese milagro 
que nunca llegaré a desentrañar:
el momento casual,
en que un adulto anónimo te aborda,
quince años después,
recordando la paciencia infinita,
aquellas excursiones que dejaron muescas en la memoria.

Aprendí dando clase
que nadie nos revela las preguntas,
el por qué de los logros o los torpes fracasos:
el examen comienza casi sin darnos cuenta,
nos toma a contrapié y nos manda a septiembre
por tener la soberbia de creer
que solo nuestras manos conocen la respuesta.


(De 'Calle de los noctámbulos')


LA REALIDAD Y EL DESEO

Vivo en una ciudad
donde se rinde culto a los muertos ilustres
delante de una placa,
frente a los descampados.
Son una foto sepia, si acaso, en los manuales.
Con ellos torturamos a los adolescentes los días laborables,
llenamos sus cuadernos de fechas,
obras que vomitar en los exámenes.
Nos gusta recordar a las visitas
que tenemos tal número
de espectros de primera división
que casi los olvidan los autóctonos;
prefieren el folklore.
Llegan los centenarios
y algún desconocido concejal de cultura se afana inútilmente
en encontrar la casa de los Bécquer,
el diván de Machado, el piano de Aleixandre…
Cernuda es un fantasma
que llora sus vestigios empeñados
y le confiesa a Herrera
que fue una buena idea no volver
donde nadie te espere .

Algunos torpes locos, aprendices de algo,
quiméricos noctámbulos
reinventando las fechas,
mezclamos el Barroco con Cavafis
y elegimos pared desvencijada.
Abrimos cuatro libros, leemos ciertos versos,
dejamos que su música nos transporte un instante.
Son las lamentaciones de un muro de agnósticos estetas.
Las voces detenidas nos hacen olvidar las rotondas,
la maraña de cables, la procesión de antenas…
Cuando todo se acaba, sin muchos aspavientos,
volvemos lentamente a la rutina:
la insólita costumbre de rendir
en los no cumpleaños
culto a nuestros ancestros.


(De 'Calle de los noctámbulos')

ZONA DE TRÁNSITO 

“Dijiste: iré a otra tierra, iré a otro mar; buscaré una ciudad mejor que esta…No hallarás otras tierras ni otros mares. La ciudad irá contigo adonde vayas” (Kavafis)

Como sé de transbordos y autopistas
supe de capitanes que no alcanzan
la costa de los mapas;
los caminos se tuercen al doblar una esquina
y aparece una extraña silueta
que nos ate a unas piedras 
que nunca acariciaron los pies.

Resistirse es inútil al dios de las tormentas.
El timón no obedece las leyes del asfalto
y enfila nuevas ínsulas
que nunca concibiera Estrabón.
La tierra está en el alma y nunca pide al súbdito
permiso de llegada.
Abre bien las pupilas y préndete a los riscos
que jamás degustara el estómago;
disfruta acariciando, navegante,
la piel de los cangrejos.


(De 'Lloverá sobre tu nombre')


ANACRONISMO

Abrigaré estas ganas de vivir leyendo los periódicos:
los sueldos faraónicos que no van a pagarme,
la triste comisión por mirar de soslayo,
la torpe necedad de suponer
que somos un rebaño.
Invertiré en consumo para frenar el ansia
de amar sin aditivos.
Rogaré a algún experto en asuntos ajenos
que me limpie la casa,
que sonría al observar cómo visten a un hijo
sin mancharse las manos.
Tomaré rayos uva.
Esta piel susceptible al viento, al aguacero,
los cambios de estación se equivocó de siglo.


(De 'Lloverá sobre tu nombre')


HÁBEAS CORPUS

Con las manos teñidas de púrpura, el banquero suizo
recuenta su botín de la semana:
billetes de quinientos como gemas de sangre
llegados de naciones periféricas, monarcas inviolables,
concejales de moral distraída
y lujos bien concretos.
Habla todas las lenguas y cree en la democracia
a pesar de los sátrapas.
Flirtea con dictaduras,
líderes bananeros de derecha o izquierda
y se confiesa apátrida
como atleta de élite.
Le conmueven el yen, las canciones de Disney
y el precio del petróleo.
Ong del excéntrico, pecadillo venial inherente al sistema,
consulta cuánto queda en este siglo
para un nuevo holocausto.


(De 'Calle de los noctámbulos')


ANABEL CARIDE:

Mairena del Aljarafe (Sevilla)

(Sevilla, 1972) comenzó su andadura en la Facultad de Filología siendo en la actualidad profesora del instituto Picasso y un miembro ciertamente conocido en el emergente panorama de la poesía sevillana actual. Integrante del circuito andaluz de autores literarios, ha sido miembro de la UNIÓN NACIONAL DE ESCRITORES y copresenta el programa radiofónico cultural LA INOPIA.


Su cuarto poemario (LLOVERÁ SOBRE TU NOMBRE) es el más reciente tras NANAS PARA HOMBRES GRISES, TINTA EN EL ALMANAQUE y ALLANAMIENTO DE MORADA. Poeta desde que tiene memoria, confiesa hacer así inventario de sus desahucios personales desconfiando de las verdades absolutas y la frialdad de los datos.



 Colaboradora ocasional en revistas literarias cuyo nombre casi ha traspapelado por el camino, figura en diversas antologías imprescindibles como Los vicios solitarios, Poesía viva de Andalucía, Poetas en el camino, Femigrama, Poetas para el siglo XXI o Poetas andaluces contemporáneos. Finalista del “X Premio de Narrativa Miguel Cabrera” de Morón por un relato ambientado en La Alameda (donde confiesa moverse como pez en el agua), ha sido jurado de diversos premios conservando un recuerdo especial del JUAN RAMÓN JIMÉNEZ. Creadora de un blog que va pacientemente completando (http://anabel-nasparahombresgrises.blogspot.com/), ha sido la primera mujer poeta en español en aparecer publicada en la revista Fishouse de ámbito norteamericano.



(La fuente de esta reseña es Centro Andaluz de las Letras. En el ella no aparece el título de su último poemario, 'Calle de los noctámbulos', como en otros de la autora publicado en Anantes)



















'AY, LOS BANCOS, QUÉ MAJOS', por Luis Enrique Ibáñez

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"Vemos cómo ya casi es imposible hacer una gestión de modo personal en un banco. Reducen al  mínimo los horarios de atención al público. Te instan a que hagas, tú, esas gestiones en el cajero, o en internet. Cuando hacen esto último, lo de internet, suelen mirarte como diciendo que pareces idiota... Creo que, además de ser sus clientes, su sangre, ahora lo bancos han dado un paso más, nos han convertido... en sus trabajadores, en los sustitutos idiotas de todos esos empleados que están despidiendo... "

"De tanto pacer cómodamente en la pradera,
de tanto asumir gustosamente las herraduras,
los pegasos han olvidado cómo volar" (Alberto García-Teresa)


AY, LOS BANCOS, QUÉ MAJOS

Leo en El País que el BBVA gana 3667 millones de euros gracias al tirón del negocio en México, qué bien, qué suerte. Y entonces automáticamente me acuerdo de una noticia del 22 de julio de 2014: después de que el Estado (nosotros) pusiera/pusiéramos12.000 millones para rescatarlo, el BBVA se queda con Catalunya Banc con un coste final de 660 millones. En el desarrollo de la noticia, sigo flipando, se dice que a esos 12.000 millones "se sumaron la semana pasada otros 572 millones en la venta de las hipotecas problemáticas del grupo. A eso habría que añadirle las garantías que ha solicitado de BBVA, que según cálculos previos del Frob podrían implicar otros 400 millones perdidos en la operación". Nosotros (el Estado) somos la leche en eso de la ingeniería financiera, quiero decir que nosotros, los ciudadanitos de de rodillas, somos gilipollas por permitir que nos saqueen. También me he acordado de aquella cosa de las preferentes, del BBVA, y de otros.

Y entonces son aquellos versos de Alberto García-Teresa los que llaman a la puerta,

De tanto pacer cómodamente en la pradera,
de tanto asumir gustosamente las herraduras,
los pegasos han olvidado cómo volar.

Sigo bajando por la portada digital de El País, y me encuentro con unos vídeos buenísimos, en serio, de gente muy interesante que dice cosas, en apariencia muy necesarias, sobre educación y valores sociales. Compruebo que, digamos, los patrocinadores parecen ser el propio periódico y el BBVA. Y pienso que también la mirada de Drácula era irresistible. Por ello, el fin, la seducción, también era inevitable.

Y otra vez el poeta, el mismo,

... Los publicistas son mis mejores psicólogos,
quienes me conocen de verdad
(a mí
                           y a mi tarjeta),
y los directivos y los ubicuos accionistas
son el ansiado padre ideal
que protege, mantiene, enseña
y que te dirige durante la recesión
                                                           a la salida del local.

Entro en la página de la Fundación BBVA y, joder, alucino como un recién llegado al planeta: qué cantidad de premios, becas, subvenciones... para el fomento del arte, la cultura, la educación, la ciencia, el cuidado del medioambiente, es la hostia, parece el cielo, cuánta ayuda, cuánta cosa, piensa uno que esa institución merecería ser beatificada. Lo mismo pasa si entras en las Fundaciones de otros grandes bancos. Le entran ganas a uno de rápidamente plantear una iniciativa en change.org para que les den el Premio de las Humanidades, o el de la Artes, o el de las Ciencias, o el de la Concordia, el Premio Nobel de la Paz... ¡yo qué sé, algo!

Pero también ocurre, debe de ser por lo de la mente enferma, que entonces uno realiza una siniestra asociación mental y, sin esperarlo para nada, recibe en su cerebro la imagen de Al Capone y lo que cuentan de sus famosos comedores sociales, sí, ya sé que es una locura.

Alberto García-Teresa, ahora desde su Brigada Poética, se va animando,

La mejor manera de fregar las calles, según la Brigada Poética, es a manguerazos de chorros de versos de
Samuel Beckett. Eso sí; advierten que, tal vez luego, 
además de suciedad y residuos, también pueden haber
desaparecido bancos y luces de neón.

Compruebo que, aunque no se hable de ellos, siguen los desahucios, recuerdo los rescates olvidados, Bankia y tantos otros, cajas, corrupciones... sus ocultos parques inmobiliarios, ya saben, casas sin gente, gente sin casas, me informan, poco, de que los bancos están en todas partes, como Dios, potentes accionistas en los grandes medios de comunicación, están en las Universidades, supervisan planes de estudios, posibilidades de cambiar becas por préstamos... También constato que cada vez con mayor rapidez desaparecen y desaparecen sucursales bancarias, con los consecuentes despidos de tantos trabajadores. Uno de ellos me dijo hace algunos años que si no les despedían, lo que era seguro era que constantemente les cambiarían de destino, el objetivo: evitar a toda costa que establecieran relaciones afectivas con los clientes. A otro empleado, hace unos días le comenté con torpe guasa que ya no eran posibles las relaciones personales, el hablar cara a cara, me contestó serio que eso ya se ha acabado, que ni ellos tenían acceso a sus superiores.

Vemos cómo ya casi es imposible hacer una gestión de modo personal en un banco. Reducen al  mínimo los horarios de atención al público. Te instan a que hagas, tú, esas gestiones en el cajero, o en internet. Cuando hacen esto último, lo de internet, suelen mirarte como diciendo que pareces idiota. Y yo me acuerdo de lo ingenuamente felices que llegamos los profesores temprano al instituto, y alguno dice qué bien, ayer, por fin, a las doce de la noche, pude meter las notas y los informes en Séneca. Séneca no es el filósofo, ojalá, es el programa informático de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Está siempre con nosotros, las 24 horas, a nuestro ladito, cuidando para que no nos falte de nada... de nuestro trabajo, otro santo.

Creo que, además de ser sus clientes, su sangre, ahora lo bancos han dado un paso más, nos han convertido, sin que apenas nos demos cuenta, en sus trabajadores, en los sustitutos idiotas de todos esos empleados que están despidiendo.

Y pienso entonces que debería cambiar mi iniciativa en change.org. No lo haremos por nuestra pereza, por el coñazo que sería tener que hacer tanta gestión en persona, la sociedad del dinero de Ellos está montada así, para que nos quedemos quietos. Pero, ¿se imaginan que todos canceláramos nuestras cuentas, sacáramos nuestras nóminas, nuestro dinero, de esos bancos?

Eso sí sería una perfecta noche de Halloween, ¿truco o trato?

¡Qué coño Halloween, sería como resucitar a Don Juan Tenorio para que desafiase al mismísimo Dios!











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