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LA LUZ DEL ESPERPENTO: 'EL AMO DEL MUNDO', de M.Bernal, por Luis E. Ibáñez

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Manuel Bernal, siguiendo la máxima valleinclanesca... nos regala una sátira, tan despiadada como eficaz, para recordarnos... el estado real de la cosa...  percibimos, en efecto, que estamos ante un texto premeditadamente exagerado, pero, simultáneamente, percibimos también que ahora estamos volviendo a entender, de verdad, lo que ocurre a nuestro alrededor... "Abajo en la calle, ejércitos de depauperados padres de familia con su corte de herederos.. empujaban su propio carrito de supermercado cargado con los cartones y los harapos de los que se habían valido... para ampararse de la oscuridad y del frío"


LA LUZ DEl ESPERPENTO

Mañana se cumple el sexto aniversario de la eclosión del Movimiento 15-M en este país. Y no se me ocurre nada mejor para volver a recordar lo que significó, lo que realmente comunicó, que comentar algo de la magnífica novela de Manuel Bernal, 'El amo del mundo'. Son demasiados los significantes abatidos, los significados olvidados, las palabras pervertidas, los lenguajes que se llaman a sí mismos diferentes, pero que. en realidad, siguen sosteniendo las insultantes columnas de un sistema podrido. Seguimos viviendo en una ciénaga insoportable, y no me refiero a los infinitos casos de corrupción. Como afirmó Jorge Alemán, "Se instala mediáticamente la corrupción y eso permite encubrir lo que es estructural al sistema, como el pago a los buitres".

Por eso ya no me apetece hablar de esos sintagmas (¡ay, Grecia, ¿quién te recuerda?) olvidados ya por tantos amigos, "Le llaman democracia, y sigue sin serlo", "No al pago de la Deuda -ilegítima, Deuda Privada, transmutada en Deuda Pública", "Proceso Constituyente", "Nacionaliación de los bancos rescatados -que expresión más sinvergüenza- con el dinero de todos", en fin, son tantas, pero no, hoy no. 

Hoy lo que quiero es hablar de la oportuna novela de Manuel Bernal. Sus palabras explican mejor que cualquier análisis lo que hay, lo que la mayoría no quiere ver, supondría un malestar, y también una llamada al trabajo real, a la lucha.

Manuel Bernal, siguiendo la máxima valleinclanesca, "El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética  sistemáticamente deformada", nos regala una sátira, tan despiadada como eficaz, para recordarnos, por si todavía era necesario, el estado real de la cosa. Entre tanta corrupción del lenguaje (esta siempre es la primera, aseguraba Octavio Paz), Bernal nos sitúa en la pista de lo hiperbólico como única vía posible para ver, para tocar la realidad. Y se produce un efecto extraordinario: percibimos, en efecto, que estamos ante un texto premeditadamente exagerado, pero, simultáneamente, percibimos también que ahora estamos volviendo a entender, de verdad, lo que ocurre a nuestro alrededor... "La deformación deja de serlo cuando está sujeta a una matemática perfecta"

Y entendemos, claro que sí, entendemos, por ejemplo, cuál es el papel que juegan los comerciales políticos con respecto a los reyes empresariales y financieros, "Este modo de proceder tampoco era una novedad. Tiempo atrás, en épocas que ya eran historia, se habían creado nobles a sueldo para sustentar monarquías en territorios que era preciso controlar." Más adelante, para constatar de nuevo la supeditación del inexistente poder político al verdadero Poder, oímos el mensaje que un lacayo envía al Amo: "No se preocupe, el decreto está firmado y listo para su aprobación. Todo está hablado, todo está previsto. Nada tiene porque inquietarle. Votarán en contra los que hemos acordado y algunos más de los nuestros. No se preocupe, será todo lo creíble que necesitamos.

Conforme avanzan las páginas, la escritura de Manuel Bernal se va animando, se va llenando de una fuerza arrebatadora, nos va llevando en volandas hacia la luz de lo grotesco, como si alguien de repente hubiera descodificado la obra y, entonces, en el escenario, sólo aparece un personaje principal, El Amo del Mundo. También pasando las páginas de nuestras vidas, y vemos que lo único que hacemos ahí, en el teatro, es colocar y retirar las sillas, y, por supuesto, recoger la basura que los espectadores (nosotros también) han dejado, maloliente, mientras asistían a la perfomance del Amo.

Hoy parece inevitable preguntarse de qué puede alguien escribir, de qué se debe escribir. Evidente, todo aquel puede escribir de lo que le dé la gana, de la misma manera que los poetas Celestiales escribían del amor, de la religión e, incluso, del glorioso pasado español, a principios de la posguerra, cuando la negritud de la tragedia, de la vergüenza, empapaba el aire de todo el país. 

Sin embargo, lo que sí nos parece oportuno subrayar es que es precisamente la ficción la que mejor puede expresar lo que nos está ocurriendo. En medio de tanto ruido, en medio de tanto disparate, de tanto artículo sesudo y autocomplaciente, resulta que es en el terreno de la invención donde las palabras y su verdad se desnudan y nos dicen mira esto es lo que pasa. Y eso es lo que hace Manuel Bernal con esta novela, corta en la extensión, pero larga, muy larga en la herida... "Abajo en la calle, ejércitos de depauperados padres de familia con su corte de herederos y herederas, con el primogénito a la cabeza, empujaban su propio carrito de supermercado cargado con los cartones y los harapos de los que se habían valido la noche recién liquidada para ampararse de la oscuridad y del frío. El carro metálico y reluciente era su única pertenencia y al tiempo la caja de seguridad de la última moneda con la que contaba la familia.". 

Se trata, no es otra cosa, de reflejar el dominio absoluto absoluto de ese capitalismo expansivo del que hablaba Ricardo Piglia en 'El camino de Ida'... "El capitalismo, en su expansión tecnológica, no se detiene ante ningún límite: ni biológico, ni ético, ni económico, ni social... el ciudadano ideal, es el adicto sin convicciones ni principios que sólo aspira a obtener su dosis de la mercancía anhelada. La sociedad tecnológica satisface a los sujetos: los entretiene y los ahoga en un océano de información rápida y múltiple..."

Nada escapa a la mirada afilada de Bernal, ni siquiera este territorio virtual en el que nos parece que somos algo, "Desde que apareció Internet, estas sensaciones de libertad son más habituales. Se ha difundido generosamente la idea de que la Red no la controla nadie. ¡Cuánta inocencia! La sensación de libertad amansa a las fieras. Pero nada escapa a los dominios de la Organización y del gran señor. Es bueno favorecer esa creencia. Los sueños de libertad persiguen a los hombres desde el principio de los tiempos, lo hace felices y creerse insensatamente importantes."

Este libro se convierte en una colleja inteligente que agita la conciencia, que la despierta, que puede rescatarla de esa inercia mediática, impostada, que siempre logra hacernos creer, parece mentira, que vivimos en un mundo con sentido.

Al acabar el libro, no he podido desprenderme de esta idea: qué bien nos viene que existan personajes como Donald Trump o Marine Le Pen. Así, teniendo claramente identificados a los demonios oficiales, podemos seguir felices, con los ojos nublados, creyendo sin creer que vivimos en una sociedad libre, democrática y soberana. Así nos hemos convencido de que nosotros, modernos e inteligentes, hemos evitado la llegada del apocalipsis. Vivimos, apocados, en un Matrix demoníaco diseñado a la perfección para mantener dormidas, y productivas, nuestras conciencias... "La población inactiva excedía con creces todas las previsiones más pesimistas... Era uno de los logros del sistema, subsistir a pesar de la situación crítica que los agoreros habían pronosticado.Sobrevivir. Sobrevivir en el edén. Vivir en el paraíso. Y no cabía duda: Cada vez eran menos los que se ganaban el sustento con el sudor de su frente. Vivir era indudablemente otra cosa."

Nos negamos a reconocer que ya estamos viviendo en mitad de la mierda.

Manuel Bernal cita al principio del libro a Benjamín Prado, "Los poderosos son los que dan las órdenes a los que mandan"

Mañana es 15 de mayo. Así que nosotros, con otra cita del mismo autor, queremos apelar a las directamente a los ciudadanos, "Mala cosa cuando la gente de abajo en lugar de tratar de salir a la superficie se conforma con tener limpio el fondo del pozo"

Gracias a Manuel Bernal por regalarnos esta bofetada de realidad, esta sátira liberadora, necesaria.

('El amo del mundo', de Manuel Bernal, Editorial Punto Rojo Libros)


ENTRADAS RELACIONADAS:


("¡Le Pen ha caído, hemos vencido al fascismo, viva Macron!... Siento utilizar un término tan desgastado pero realmente es totalitario, fascista, su control de las masas y las mentes, su aplastamiento de las personas, su destrucción del planeta, su crueldad, voracidad e indiferencia con los que sufren y las guerras, hambrunas, expolios, esclavismo, pobreza y desigualdad que provoca. Es la nueva dictadura de aspecto blando pero de efectos devastadores como los totalitarismos de antaño" "Cuando podamos cobrar por ver este espectáculo, el mundo será del todo nuestro. Antes cobraremos por respirar." ('El amo del mundo', de Manuel Bernal) "Una puñalada / por cada polvo que nos robó / y luego ya el resto,  / por los presos, por los indigentes / por los que dejan atrás casa y familia" (Ana Pérez Cañamares)


("... vivimos ahogados en un Golpe de Estado Financiero que ya muestras sus garras, su poder, a nivel global. Un Poder Económico que ya se encuentra fundido sutilmente (y no tan sutilmente) con el Poder Político... Son organismos supranacionales, y absolutamente antidemocráticos, los que deciden, ordenan, ejecutan esas medidas trascendentales... Y si alguien insinúa querer salirse del redil, consultando a la ciudadanía, se le elimina... La prostitución del lenguaje como estrategia imprescindible para anular la consciencia colectiva")





'SALIDA', por J.J. Millás / 'EN LA ORILLA', R. Chirbes (fragmento) / 'GENTE SOLA', PEDRO GUERRA. PROPUESTA DE EXAMEN (según PAU)

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"En el metro hay cantidades industriales de miedo. Miedo a no llegar a fin de mes, a no alcanzar para pagar la luz o el agua, a que el niño enferme, a que el adolescente no vuelva, miedo a los resultados de la biopsia, a la regulación de empleo, al suspenso, a la noche... a perder la cabeza, a no devolver el préstamo... a que no nos renueven el permiso de trabajo...

 ¿Qué tal montar en la Puerta de Sol de Madrid un campamento de asustados... A ver si conseguimos que el pánico entre en la agenda de los políticos"(Millás)
"A qué aspira esta gente, qué creen ellos que puede hacer un hombre cuando tiene la nevera vacía..."(Chirbes)

Viajeros en la estación de metro de Atocha, en Madrid. (El País)

SALIDA

A veces, las furias individuales se suman y dan lugar a las revoluciones. Las alegrías individuales poseen también esta capacidad de transformarse en borracheras colectivas. Lo vemos, por ejemplo, en Canaletas cuando gana el Barça, o en Neptuno y Cibeles, cuando ganan, respectivamente, el Atlético o el Madrid. ¿Y el miedo? ¿Qué ocurre con el miedo cuando entra en un cuerpo? ¿Se queda en él, como un grano, o se agrega al miedo de los vecinos para construir el Gran Miedo? Pienso en ello en el metro, observando los rostros de la gente. En el metro hay cantidades industriales de miedo. Miedo a no llegar a fin de mes, a no alcanzar para pagar la luz o el agua, a que el niño enferme, a que el adolescente no vuelva, miedo a los resultados de la biopsia, a la regulación de empleo, al suspenso, a la noche, al examen de conducir, a perder la cabeza, a no devolver el préstamo, al recibo del gas, a que no nos renueven el permiso de trabajo, miedo a la vejez de los padres, al precio del pollo, al ascensor, al temporal, al castillo hinchable, a las drogas, miedo a los perros, a los insectos, a la llamada del móvil, a resbalar en la bañera, a la sangre oculta en las heces…

¿Se suman los miedos individuales con la facilidad con que se agregan la rabia o el júbilo? ¿Cómo es posible que hayamos conocido un movimiento de indignados y ninguno de asustados? ¿Acaso el miedo no supera ya a la indignación? ¿Qué tal montar en la Puerta de Sol de Madrid un campamento de asustados para que el telediario viniera a preguntarnos de qué tenemos miedo? A ver si conseguimos que el pánico entre en la agenda de los políticos. El pánico y la eutanasia, claro, porque hay nivelesde espanto para los que no se nos ocurre otra salida. Muchas gracias.

(Fuente: El País, 19-05-2017) 


'EN LA ORILLA', de Rafael Chirbes (fragmento)
A qué aspira esta gente, qué creen ellos que puede hacer un hombre cuando tiene la nevera vacía. En el día a día, te atan los niños, la mujer; si no fuera por ellos harías todas las locuras, pero yo creo también que, cuando te ves con la soga al cuello, en ese momento explosivo, acaba pasando al revés: precisamente la mujer y los niños te arrastran a hacer esa locura que antes te impedían hacer. Los que te salvaron te pierden. Te pierdes por culpa de ellos. Eres capaz de tirar de escopeta y sacarle la recaudación al charcutero del barrio para meter en la nevera unas pechugas, carcasas de pollo para el caldo, huesos de tuétanos y un pedazo de morcillo para el cocido; salchichas, hamburguesas, quesitos El Caserío, yogures. Conseguir Ariel para la lavadora, pañales para la niña.  No sé lo que puedo o no puedo hacer contra vosotros que tenéis todo, yo tengo una escopeta en casa. (...)

No nos imaginábamos que iba a llegar esta mierda de ahora que ya no sabe uno a quién pedirle prestado, esta vergüenza de andar arrastrándote, y que los conocidos pongan cara de susto cuando te ven venir y se cambien de acera disimulando, porque están convencidos de que vas a darles otro sablazo que les diste hace un par de semanas. Pesa mucho este agobio, todo el día maquinando, dándole vueltas a las cosas, pensando cómo sales adelante con tus cuatrocientos euros de la ayuda familiar (...) echando unas cuentas imposibles de cuadrar, siempre más gastos que ingreso, por muchos equilibrios que hagas, cómo pagar con eso los libros de los niños (...) la ropa de temporada, porque la del año pasado se les ha quedado pequeña y además está destrozada (...) todo eso se convierte en la pesadilla de todas las noches, de la que no te dabas cuenta cuando las cosas iban bien, pero que se vuelve el único tema en cuanto han empezado a ir mal: cómo llenas la nevera.  Sólo cuando estás en la ruina descubres que hay que comer todos los días, fíjate qué bobada . Lo que en condiciones normales ni siquiera adviertes, cuando no tienes un euro en el bolsillo se convierte en tu gran aventura: to-dos-los-san-tos-dí-as-hay-que-co-mer: hay que poner en el centro de de la mesa la cazuela, y los niños tienen que llevarse el botecito de zumo al colegio y el bocadillo (...) Me acuesto y pienso que me ahogo y me incorporo dando manotazos y gritando. (...) Cómo se van a ir al colegio sin nada. Se me parte el alma cuando los oigo decirle a mi mujer: mamá, no quedan yogures, no hay galletas, ni magdalenas. Salgo de casa de puntillas, cierro la puerta procurando que no cruja, me meto en el coche (ojo con gastar gasolina, tengo el depósito casi vacío, con qué lo llenaré), me voy al primer descampado, y me echo a llorar. Lloro yo solito. (...)

He participado en cursos de reciclaje para parados de larga duración, o para gente que ha agotado la ayuda familiar, y que, en vez de proporcionarte clases de formación en alguna materia, pretenden ser acicates para que te distraigas durante este tramo del viaje que te adentra en el espacio del no futuro, expresión de un atroz pesimismo: te enseñan cómo presentar un currículum y cómo valorarte tú mismo en él para llamar la atención de los que seleccionan personal; o cómo optimizar el uso del móvil a la hora de solicitar trabajo (así dicen, optimizar); la manera de economizar en transporte a la hora de repartir los currículos por las empresas, y cómo mejorar el tiempo de reparto haciéndote una ruta previa sobre plano, y, ya en el colmo del desánimo, hasta te explican cómo conseguir una dieta equilibrada con los productos de la bolsa de alimentos que te da Cáritas (...) echarle imaginación para mezclar con arte las cosas y preparar un variado con esos pocos ingredientes. Saludable dieta mediterránea.
 ('En la orilla', de Rafael Chirbes, p. 87-92, Edit. Anagrama, Letras Hispánicas)

'GENTE SOLA', PEDRO GUERRA




LETRA:


Hay gente en la cola
de todos los cines,
gente que llora, gente que ríe,
gente que sube y que baja de un coche,
gente en el rastro y en los ascensores,
gente en la guagua,
en el metro, en la lluvia, 
en un árbol,
gente en la cuesta,
vestida, desnuda, 
cantando,
gente con sombra, con dudas, 
gente que añora y que ayuda, 
gente que vive a la moda,
que viene y que va,
pero qué sola está.

Hay gente que sueña
que abraza a otra gente,
gente que reza y luego no entiende,
gente durmiendo en el borde del río, 
gente en los parques, gente en los libros,
gente esperando en los bancos
de todas las plazas,
gente que muere en el borde 
de cada palabra, 
gente que cuenta las horas,
gente que siente que sobra,
gente que busca a otra gente
en la misma ciudad,
pero qué sola está.

Gente en el ruido y el humo
de todos los bares,
gente que en su corazón 
multiplica los panes,
gente con ramos de flores,
gente borracha de amores,
gente que cava su fosa,
que no puede más,
pero qué sola está.

Gente con ramos de flores,
gente borracha de amores,
gente que cava su fosa,
que no puede más,
pero qué sola está.


ENTRADAS RELACIONADAS:

LA LUZ DEL ESPERPENTO: 'EL AMO DEL MUNDO', de Manuel Bernal, por Luis Enrique Ibáñez 

(...percibimos, en efecto, que estamos ante un texto premeditadamente exagerado, pero, simultáneamente, percibimos también que ahora estamos volviendo a entender, de verdad, lo que ocurre a nuestro alrededor... "Abajo en la calle, ejércitos de depauperados padres de familia con su corte de herederos.. empujaban su propio carrito de supermercado cargado con los cartones y los harapos de los que se habían valido... para ampararse de la oscuridad y del frío")
'EL MIEDO GLOBAL' Y 'EL MIEDO MANDA', de Eduardo Galeano 

(... Es el tiempo del miedo. /Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo. /Miedo a los ladrones y miedo a la policía. /Miedo a la puerta sin cerradura. /Al tiempo sin relojes. /Al niño sin televisión. /Miedo a la noche sin pastillas para dormir y a la mañana sin pastillas para despertar...)


PROPUESTA DE EXAMEN

PREGUNTAS:



1ª ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS

2ª TEMA. RESUMEN







3ª COMENTARIO CRÍTICO



Preguntas guía para el comentario crítico



1ª ¿Cómo está organizado el texto? (Estructura)



2ª ¿Qué tesis defiende el autor? (Ver Orientaciones para determinar el tema...)
3ª ¿Podrías resumir brevemente el texto con tus propias palabras?
(Las tres primeras preguntas corresponden, evidentemente, a las preguntas de Selectividad, ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS, TEMA Y RESUMEN. A partir de la cuarta pregunta comenzaría -es sólo una propuesta- el COMENTARIO CRÍTICO)
4ª ¿Qué tipo de texto es? Si es un texto literario, ¿a qué momento histórico pertenece, está "encuadrado" en algún movimiento literario?
5ª ¿Es un tema actual? ¿Crees que hay alguna idea "secundaria" importante?
6ª ¿Es un tema polémico?
7ª ¿Es un tema local/universal
8ª ¿Qé argumentos utiliza el autor para defender su tesis?
9ª ¿Es objetivo en sus planteamientos, o es subjetivo?
10ª ¿Cuáles son las “marcas lingüísticas” de su supuesta subjetividad? ¿Cuáles son las expresiones más impactantes, más significativas? Coméntalas.
11ª ¿Es un tema original?
12ª Si no lo es, ¿lo es, al menos su tratamiento, su enfoque?
13ª ¿Cuál es tu opinión?
14ª ¿Qué argumentos añadirías?
15ª ¿Qué argumentos opondrías a los del autor?
16ª ¿Puedes relacionar el texto, su tema principal, con otros textos, noticias… que conozcas?
17ª Teniendo en cuenta la intención del autor, ¿crees que ha sido eficaz? ¿Qué funciones del lenguaje predominan?
18ª ¿Cómo concluyes tu análisis, tu comentario?



4ª SEÑALAR LAS FUNCIONES SINTÁCTICAS DE LAS PALABRAS SEÑALADAS (negrita)



5ª EL LENGUAJE PERIODÍSTICO / LOS GÉNEROS DE OPINIÓN / LOS GÉNEROS INFORMATIVOS / CLASIFICACIÓN DE LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS





VER OTRA CLASIFICACIÓN DE LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS 





'SE TRATA SÓLO DE ESO, DE CULTURA', por Luis Enrique Ibáñez

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"No hay otra, sólo en la cultura es posible imaginar un espacio fértil para la revolución... se hace imposible asociar las palabras Susana y Díaz con la palabra Cultura. Uno empieza a sudar cuando intenta imaginar a esa eficaz comercial leyendo un poema, una novela, o un sesudo ensayo de Historia. A lo más que se puede llegar es a verla leyendo la agenda de actos publicitarios en las que volverá a vomitar sus chucherías populistas a unos clientes entregados de antemano, a unos clientes a los que no les va a importar en absoluto el vacío de sus palabras, sólo quieren consumir el tono histérico con que son emitidas"



SE TRATA SÓLO DE ESO, DE CULTURA

No hay otra, sólo en la cultura es posible imaginar un espacio fértil para la revolución. 

La cultura no es que ayude a cambiarlo todo, es que es absolutamente imprescindible para transformar la sociedad. Por eso la están barriendo. El estado líquido que nos invade, que nos imponen, hace que perdamos la capacidad de análisis, que huyamos con la mirada baja de la necesaria constatación de eso, de que nos han robado el discurso.

Rosa María Artal, con su habitual puntería, critica la insultante propuesta cultural que Susana Díaz lleva en su programa para esa cosa de las primarias. La verdad es que se hace imposible asociar las palabras Susana y Díaz con la palabra Cultura. Uno empieza a sudar cuando intenta imaginar a esa eficaz comercial leyendo un poema, una novela, o un sesudo ensayo de Historia. A lo más que se puede llegar es a verla leyendo la agenda de actos publicitarios en las que volverá a vomitar sus chucherías populistas a unos clientes entregados de antemano, a unos clientes a los que no les va a importar en absoluto el vacío de sus palabras, sólo quieren consumir el tono histérico con que son emitidas.

Subraya Artal que expresiones como "turismo", rendimiento económico" y, cómo no, "Marca España", son las que llevan el peso en la mal redactada propuesta cultural de Susana Díaz, en amorosa sintonía con el no pensamiento de José Ignacio Wert, ese amante de la competitividad, de la excelencia, de su lujosa retirada en París...

Vivimos en un barrizal. Vivimos en un país en el que las opiniones de Juan y Medio, Bertín Osborne, o Belén Esteban, tienen más poder de influencia que una reflexión de Emilio Lledó. Es más, vivimos en un país en el que la mayoría de sus habitantes conocen perfectamente a los tres primeros y personajes y, sin embargo. desconocen la existencia de Lledó, ¡un filósofo! Precisamente este autor lleva años alertando contra el premeditado embrutecemiento global al que está siendo sometida la población, "nunca como hoy han tenido los seres humanos tantas posibilidades de información, de comunicación y, paradójicamente, nunca han estado tan silenciosos, tan inermes, tan deteriorados". En el mismo artículo (Pensar hoy) añade que nuestro cerebro "está lleno de grumos mentales, de opiniones que se van formando y que, muchas veces, no podemos controlar, ni siquiera saber cómo han venido, por qué las tenemos. Desconocemos incluso si son verdaderamente nuestras o nos las han puesto en el cerebro, nos las han impuesto para cultivar nuestra ignorancia; para degenerarnos, desquiciarnos, hacernos agresivos e irracionales"

Y es que, como afirmaba Edward Murrow en 'Buenas noches y buena suerte', la televisión (Canal Sur es un buen ejemplo) "es utilizada principalmente para distraernos, desviarnos, entretenernos y aislarnos"

La cultura, las Humanidades, no constituyen un mero adorno que decora nuestras rutinarias vidas. Constituyen, principalmente, la única herramienta posible de reacción social. Cuando esas vidas quedan uniformadas, simplificadas, la posiblidad de un pensamiento crítico desaparece por el hostil desagüe de la vulgaridad. Decía José Luis Sampedro que para qué queríamos libertad de expresión, si no tenemos libertad de pensamiento. 

Ahí esta la cuestión: otros están pensando por nosotros.

Por eso es premeditado el fomento de la incultura, de lo vulgar, de lo rancio, de las frasecitas estúpidas que se presentan como ingeniosas, de la nada. Se trata de que la gente no piense.

Cuando alguien se acerca a la poesía, comprende que el lenguaje puede ser otra cosa bien distinta del discurso oficial, adquiere conciencia de que las palabras pueden significar verdad y, sobre todo, y por ello mismo, puede aprender a defenderse de la constante perversión del lenguaje que proviene del Poder.

Cuando alguien se para (pararse, un verbo cada vez más necesario) y se introduce en el cine de verdad, descubre situaciones sobre las que puede establecer asociaciones con lo más inmediato, con su vida, y de esa manera puede aprender a leer la realidad de otra manera. Basta recordar 'Las uvas de la ira', o 'Danzad, danzad, malditos', para vernos a nosotros mismos ahí, ahora.

Cuando uno rechaza la invitación al enésimo pase de trajes de flamenca, ofrecido como actividad cultural, puede empezar a exigir conciertos que vayan más allá de la copla, a interesarse por toda una corriente musical que está ahí, escondida, tapada, pero que realmente habla de lo que ocurre, denuncia lo que nos hacen.

La música, la pintura, el cine, la poesía, no son simples deleites, son armas para el cambio, calles soleadas en las que recuperar el lenguaje. Y en cuanto uno empieza a amar las palabras, no tardará mucho en denunciar a aquellos que día tras día las destrozan. No tardará mucho en apartarse de Ellos, en constituirse como sujeto autónomo, capaz de pensar por sí mismo.

No es posible salir de esta eterna estafa tomando sólo decisiones desde arriba que sólo aspiran a parchear la realidad. Necesitamos, desde abajo, crear, contraponer a lo oficial, una riada de energía cultural que provoque, que procure, ciudadanos que quieren pensar, ciudadanos reales que decidan salirse del idioma oficial, ciudadanos que, por tanto, podrán salir de la caverna y rechazar esa única dirección que nos ha sido impuesta. Ciudadanos que hayan recuperado la palabra exigiendo cultura, regresando al Pensamiento.

Interpretar un cuadro, pensar un poema, analizar una película, viajar en la música... todo eso nos va a llevar, además de al goce, a desenmascarar las mentiras de ese político que finge hablar con nosotros

El viernes pasado, aquí, en Sanlúcar, asistimos a un exquisito recital de poesía y música, Juan Antonio Gallardo y Carmen Álvarez. Allí, en la Biblioteca Municipal, entre notas musicales y versos, nos parecía que el tiempo se detenía, allí, el silencio creativo, evocador, se abría paso, y pensábamos, pensábamos... y disfrutábamos mientras lo hacíamos, mientras olvidábamos el estercolero mediático que a diario ensucia nuestro cerebro.

Cuando acabó el recital, fuimos a la inauguración de la Exposición del joven pintor Fernando González, en la Sede de Colectivos Sociales 'La Morera'. Hablamos de pintura, de colores, de significados ocultos, de la necesidad de ese placer que sólo regala el el deseo de interpretar. 

Por una noche pensé que vivía en otra ciudad.

Construyamos esa ciudad.



ENTRADAS RELACIONADAS:

¡LAS HUMANIDADES... A LA CALLE!

("En una esquina, Platón, en otra el Arte, en aquella calle, que hable la Poesía, en la otra que la Música atempere la ira, y mueva la conciencia... al lado hablará la Ética, y en esta plaza dejaremos que Shakespeare y Cervantes dialoguen... mientras Kant, como un agitador compulsivo, gritará a los paseantes que piensen, que salgan de una puñetera vez de esa minoría de edad en la que siguen callados, en la que los mantienen atrapados")

MÁS PLATÓN Y MENOS DORA LA EXPLORADORA

("En una época donde a la mentira le llamamos “posverdad” y al totalitarismo social “corrección política”, no es difícil quedar a expensas de un grupo organizado y dispuesto a imponer cualquier disparate ante una mayoría aterrorizada de que la etiqueten si se le ocurre oponerse... Resulta paradójico que en una universidad haya quien prohíba mostrar ideas de pensadores que, guste o no, han conformado el mundo en que vivimos")



("Porque enseñar a filosofar es, en sustancia, enseñar a asombrarse, y asombrarse es precisamente no dar por bueno lo que por parte de la mayoría es tenido por obvio y, por tanto, es dejado fuera de discusión. La filosofía, en ese sentido, no va al compás del mundo (así van quienes cualquier cosa que sea la que ocurra la consideran evidente e incuestionable) sino a contrapelo del mismo. El bien que ella propone —en último término, la capacidad de someter a la realidad a una impugnación radical—, lejos de ser el más extendido de los bienes, constituye más bien una rareza")

 
'UNA FILOSOFÍA PARA SU PRESENTE', por Germán Cano / 'MEMORIA', de Zhivka Baltadzhieva

("Si en otros tiempos el gran enemigo de la filosofía era el desconocimiento, hoy lo son el ruido y la sobresaturación informativa... Si la filosofía es parasitaria de su presente, ¿por qué no hacerla intervenir en él contaminándose con sus problemas aparentemente más concretos? O hacemos “pensamiento del presente”, dejándonos llevar y motivar por los movimientos o deseos de las luchas sociales... o los filósofos y filósofas mereceremos morir de inanición" (German Cano) "Los rostros se quiebran desenfocados. Faltan píxeles de emoción y memoria, columnas de serenidad sobrecogida, cariátides de dignidad y amor" (Zhivka Baltadzhieva)


'EL PENSAMIENTO ES UNA ENERGÍA CARA', por Amelia Valcárcel / 'EL CAPITAL' (fragmento)

("Encarnamos el resultado de la imaginación ética y política de quienes dieron ese gran salto sobre el mero sucederse. Esa Historia es la nuestra. La historia de la filosofía es la clave de lo que somos y de por qué lo somos... En la filosofía no hay caminos imposibles... Somos progenie de las ideas. Ellas son nuestros muros firmes""En la sociedad capitalista, si una clase goza de tiempo libre es a costa de convertir la vida de todas las masas trabajadoras en tiempo de trabajo. " (Karl Marx)


(En la ESO la ética se ha reducido a una materia de escuálidos “Valores Éticos”, alternativa a la religión por más señas, con lo que se abona la falsa convicción de que hay una moral para ateos y otra para creyentes... Criticamos las consecuencias nefastas del capitalismo financiero y abjuramos verbalmente de la pobreza y la desigualdad... ¿no es una contradicción flagrante abandonar en las aulas aquellos saberes que... cobran su sentido de potenciar la reflexión y la crítica...")
("Algunas de las características irrenunciables de nuestra civilización han sido modeladas a través de una autointerpretación, o sea, de una lectura de nosotros mismos, que sólo se puede denominar filosófica... es cierto que, al menos en nuestras sociedades, ha sido realmente difícil desafiar al poder o realizar avances morales sin poner en juego algo bastante parecido a la filosofía" (César Rendueles) "... al carecer el extranjero de compañeros y parientes es más digno de conmiseración para los hombres y los dioses" (Platón)

("Ya basta de desentrañar las variaciones que una palabra haya podido sufrir desde que fue utilizada por primera vez, de hacerse preguntas sobre un cuadro que tiene tres colores y medio. Lo humano ahora es distinto: hemos pasado de la especulación y el interés por el saber a la feliz y necesaria constatación de que en pleno siglo XXI podemos vivir sin Cervantes o Velázquez, pero no sin dinero... abofetéenlos, sáquenlos ya de su sueño infantil e inútil y pónganlos a vivir para el éxito")


("En una esquina, Platón, en otra el Arte, en aquella calle, que hable la Poesía, en la otra que la Música atempere la ira, y mueva la conciencia... al lado hablará la Ética, y en esta plaza dejaremos que Shakespeare y Cervantes dialoguen... mientras Kant, como un agitador compulsivo, gritará a los paseantes que piensen, que salgan de una puñetera vez de esa minoría de edad en la que siguen callados, en la que los mantienen atrapados")

("... toda persona vinculada a la enseñanza de las humanidades puede... otorgar a sus actividades un trasfondo y un alcance que minen hasta los cimientos esos falsos edificios del saber... no obligar a los profesores a hacer gestión académica, algo que los convierte en burócratas, sino agitación cultural más allá de sus muros... convertir las humanidades en la punta de lanza de una restauración de la política")


'ARISTÓTELES Y LAS HOJAS DEL RECREO' / ÉTICA A NICOMACO' (fragmento)


(Habla un profesor de instituto, desde el recreo, un profesor de Filosofía, desde la ausencia, desde la solidaridad... desde las barricadas, esas a las que nunca se acercan los que organizan las barricadas, aunque no las nombren así. "... había tal cantidad de hojas acumuladas ante una de las porterías que me pareció temerario empezar el partido... propuse a los chavales que las intentáramos sacar del campo empujándolas con los pies... Por último año, todos los alumnos de 2º de Bachillerato han de dedicar un tiempo a las reflexiones del estagirita sobre la sociedad... la preeminencia de lo colectivo... el bien común... la satisfacción derivada de hacer las cosas bien...")

'EL DECLIVE DE LAS HUMANIDADES Y LA TIRANÍA DEL UTILITARISMO' 

("En la escuela concebida como un supermercado de especializaciones profesionales hablar de Homero, de Platón, de Cervantes, Shakespeare, Kant, Bach, Mozart o Velázquez es casi superfluo... Los planes de estudio han derivado en una especie de recipiente gigantesco en el que los planificadores se disponen a arrojar sin orden ni concierto todos los utillajes que, según creen, han de servirle al niño en el futuro, cuando deje de serlo, y que, los alumnos, a su vez, se vean degradados a la vejatoria condición de sacos de conocimientos sin fondo")

 
¡ES LA CULTURA, TONTO!, POR MANUEL RIVAS / DISCURSO DE VÍCTOR HUGO (fragmentos) / ESTO ES AGUA, DAVID FOSTER

("El verdadero sentido de la educación no es la acumulación de conocimiento, sino el enseñar a pensar. La libertad que toma conciencia... No tenemos conciencia de que la literatura, las humanidades... constituyen el líquido amniótico ideal en que las ideas de democracia, de libertad, de justicia, de laicidad, de igualdad, de derecho a la crítica, de tolerancia, de solidaridad y de bien común pueden encontrar un desarrollo vigoroso" "... quiero, además del pan de la vida, el pan del pensamiento, que es también el pan de la vida" (Vícto Hugo)

SEGUIMOS TENIENDO LA PALABRA

("Obligarles a preguntarse si es verdad que las cosas son como les dicen que son. A que sean ellos los que se atrevan a interpretar la realidad para, después, rebelarse contra ella. A no aceptar que esto siempre ha sido así. A no creer que las cosas son inevitables. A creer que puede que alguien esté moviendo los hilos de la Historia en sentido contrario. A construir su propio discurso. A desenmascarar el Discurso del Amo. A recuperar el lenguaje. Tenemos que eliminar la posibilidad de que el complejo de culpa, ya aceptado por sus padres, invada la conciencia de nuestros alumnos. Debemos proyectar en su pensamiento la idea de que el saber, el conocimiento, no son vías para la obtención de un empleo. Son, fundamentalmente, armas imprescindibles para poder defenderse del Mal."

FATALISMO

("Secuestrado como está lo colectivo por cuatro marcas de telecomunicación, va siendo hora de recuperar la calle... Eliminar de los planes de estudios todo lo que no resulta práctico al mercado financiero nos deja indefensos frente a la tragedia de vivir... en las aulas de Europa se está jugando la batalla más fundamental. Hay que dar tiempo, espacio, cercanía, calor y conocimiento a los jóvenes, sacarlos del secuestro de los negocios alienadores y embrutecedores")

PIRATAS

("El fanatismo, la superstición, el sectarismo, los recortes en la educación, la manipulación de las redes sociales son las formas de piratería que pueden convertir al niño más inteligente en un futuro esclavo. Pero junto a la facultad de desarrollar la inteligencia el cerebro lleva también aparejada la forma de rebelarse. Esa rebeldía y no otra cosa es la libertad" (Vicent) "El maestro debe acostumbrar al discípulo a pasar todo por el tamiz y a no dejar entrar a su cabeza nada por simple autoridad y a crédito" (Montaigne)


CARGARSE LA FILOSOFÍA A MARTILLAZOS

("Lo que se olvida con demasiada frecuencia es que los estudiantes no solo aprenden unas materias sino que se forman como personas... que construyan sus propios criterios y que aprendan a disfrutar... que cultiven el espíritu crítico y que sean creativos. Que lean y que piensen, que discutan..." (José A. Rojo) "Tras entontecer primero a su rebaño... les muestran luego el peligro que les acecha cuando intentan caminar solos por su cuenta y riesgo" (Inmanuel Kant)


("La familia humanidades que despierta en el hombre los sueños, la virtud, la búsqueda de belleza, vencida por la alienación que ofrecen las ciencias técnicas cuando son despojadas de ella. Siempre me dijeron que éste sería el siglo de las máquinas")


("¡Qué vil humanicidio!... La Filosofía ha corrido, en la enseñanza media, el destino del destierro. Maldita la hora en la que a algún gobernante se le ocurrió incumplir principios tan intelectualmente sacros como los mentados")


("... los gobiernos de todo el mundo decretaron el final del pensamiento, el fin del razonamiento y de la razón crítica, con el fin sustituir a los ciudadanos por súbditos... ... Porque conocer en qué consiste la actividad y la actitud filosófica... hace posible que comprendamos lo que diferencia lo mítico de lo científico y de lo racional, nos permite reconocer un sofisma, un razonamiento engañoso con apariencia de verdad... ")

EL VALOR DEL SABER


("... no estamos hablando tanto de formación como de un tipo de saber que es tratado como una materia prima y que convierte a los estudiantes en algo disponible para el mercado de trabajo. El saber y la formación no son ningún fin en sí, sino un medio para los mercados emergentes, la cualificación de los puestos de trabajo, la movilidad de los servicios y el crecimiento de la economía... esto es precisamente lo que está en juego: la consideración del saber como una mercancía o como algo que tiene valor en sí mismo, como mera pericia que se transmite o como juicio crítico que cada uno (cada sujeto, cada generación) debe adquirir")


("Todo cuanto vemos, oímos, palpamos o saboreamos lo perciben nuestros sentidos mediado por el lenguaje. No existen las sensaciones puras porque éstas nos vienen ya interpretadas por las palabras que usamos para designarlas... Interpretar lingüísticamente es ya un quehacer genuinamente filosófico... Ese lenguaje... está hecho de palabras... no las hemos inventado nosotros sino personas del pasado, creadoras de palabras o creadoras de nuevos significados para palabras ya existentes: libertad, dignidad, felicidad, amor, bondad, belleza")

¿LE IMPORTARÍA PREGUNTARME OTRA COSA?

("...el hecho de que nuestra sociedad sea incapaz de considerar de interés ninguna actividad que no esté directamente relacionada con la producción de beneficio económico revela una severísima limitación conceptual, un radical empobrecimiento de los imaginarios colectivos hegemónicos, empobrecimiento que probablemente nadie expresó con mayor certeza que Antonio Machado en sus Proverbios y Cantares al escribir que "todo necio confunde valor y precio".")

LA VIDA NO ES UNA ESCUELA DE NEGOCIOS

LA VOZ DE LOS MAESTROS

(Sí, tenemos la voz, tenemos la cultura. Y tenemos que decidir qué hacer con ellas. Y sólo cabe una respuesta. Lo demás sería vegetar sin alma por las aulas perdidas de la derrota segura. Porque la asepsia no existe. El silencio cómplice se abraza, indigno, al bando de siempre. Recordemos al maestro: "El lobo nunca dormirá en la misma cama con el cordero...  si conseguimos que una generación, una sola generación, crezca libre en España, ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad... nadie les podrá robar ese tesoro... y ahora ustedes, ¡a volar!" Y nosotros, a trabajar, a intentar traer de regreso los días imaginados.)

HAY QUIEN PIENSA Y NO LE PAGAN
("La ‘radicalidad filosófica’ consiste en llegar al límite")
("Fue así, obnubilados los poderosos y buena parte del personal por la nueva fe ultraliberal, como las humanidades y los saberes críticos fueron condenados a galeras... La sibilina absorción de todas las facetas del vivir por el capitalismo totalista está arrebatando a la Universidad, y al entero sistema educativo, sus más valiosos procederes y metas... Antaño restringida a la esfera empresarial y financiera, la jerga tecnocrática se ha adueñado ya del habla de la mayoría de ellos, obcecados en cumplir objetivos cuantificables en detrimento del incuantificable")


("... continúa gestándose políticamente un programa que lo que realmente pretende es que haya menos Universidad y que sea menos pública, que el conocimiento sea cada vez más superficial y sus portadores cada vez más adaptables, más manipulables y, como consecuencia, más infelices")


("...A otros pueblos los definen otros afanes: aman la piedad religiosa, el dinero, las guerras de conquista, el fútbol o la gastronomía. Solo en Grecia “filosofar” no fue un raro oficio profesional, solo allí fue la política una tarea común de la democracia. En Atenas, la educación comenzaba por saber poesía (Homero, sobre todo) y acudir al teatro de Dioniso. Otras ciudades anteponían el atletismo, la gimnasia y las hazañas bélicas...".)

"... la universidad actual se ha convertido, por inseguridad, cobardía u oportunismo, en cómplice pasivo de la actitud antiintelectual que debería combatir. En lugar de responder al desafío arrogante de la ignorancia ofreciendo a la luz pública propuestas creativas, la universidad del presente ha tendido a encerrarse entre sus muros... el humanista ha sido arrinconado por el burócrata...(Rafael Argullol) "... profesores, no se enclaustren como monjes medievales. ¡Los necesitamos!" (Nicholas Kristof)


("... Grecia no va a exigirnos derechos de autor a cambio de la lógica de Aristóteles. Paguemos nuestra deuda con ella sosteniendo una polémica amorosa -no un silencio hastiado- la próxima vez que salgamos del cine.")





'PATÉTICA LA NECESIDAD DE ENTUSIASMO'', por Luis Enrique Ibáñez

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"La corrupción pública, la que nos dejan ver, es gravísima, por supuesto. Sin embargo, mientras sólo hablamos de ella, la Gran Corrupción sigue tapada, silenciada. Se llama Deuda Ilegítima, Estafa Sistémica, Deudocracia, se llama sometimiento de los países a los grandes buitres multinacionales, esos que de verdad mandan, esos que siguen partiéndose de la risa mientras nosotros jugamos, como niños, a una democracia que no lo es.
A veces uno, en lugar de pensar, desearía aprender a no memorizar"


'PATÉTICA LA NECESIDAD DE ENTUSIASMO'

Son los mismos que fliparon cuando en unas elecciones andaluzas arrasó la derecha (50 diputados del PP, 47 del PSOE... la derecha), IU sacó 12 diputados, y fue en coalición con el PSOE, y todo el mundo deliraba diciendo que aquí, en Andalucía, la Izquierda (para partirse de la risa, o para llorar) había parado a la Derecha, había parado al PP, luego, el PP, trataría a IU como siempre lo ha hecho, ¿o hay que recordarlo? Pero sigamos flipando... ha ganado Pedro Sánchez, ese que sólo hace unos meses afirmaba, emocionado, que su referente ideológico, vital, era Felipe González... pero nada, flipemos, otra vez, ¡la Izquierda triunfa!, qué depresión.

Y resulta que así, sin más, una vez que Pedro Sánchez gana las primarias en el PSOE, al momento, al segundo, va Unidos Podemos, y le ofrece a Sánchez retirar su moción de censura para que sea el propio Sánchez el que presente la suya, se supone que con el apoyo de Unidos Podemos. ¡Ea, y ya está!

Pensaba yo, qué ingenuo, que antes de nada le pedirían al flamante vencedor de esas primarias (parece que algunos creen que ahí, en el cortijo de ese partido, ha ganado el Che Guevara) su compromiso para Derogar la Reforma del Artículo 135 de la Constitución (ese que ahora hace del pago de la Deuda, ilegítima, una absoluta prioridad; si no queda dinero para Sanidad, Educación, pues eso, a joderse).

Pensaba yo, qué tonto, que antes de nada le pedirían su acuerdo con el No al Pago de una Deuda Ilegítima, o, cuando menos, a la exigencia irrenunciable de una Auditoría de la Deuda Pública (Deuda Privada convertida en Deuda Pública, ahí tienen Castor).

Pensaba yo, qué cursi, que antes de nada, le pedirían al renacido, al Che Guevara, que planteara una revisión del Pacto del Euro, que denunciara el hecho de que cualquier política económica, por Ley, debe ser revisada por las prácticas asesinas del FMI. El FMI, el FMI, el FMI... Vaýanse a la mierda, señores del FMI.

Pensaba yo, qué lúcido, que se iba a poner como condición imprescindible, la creación de una Renta Básica Universal, pero qué tontería, otros tienen ya, sentados en la mesa, otros temas de conversación.

Pensaba yo, a que soy listo, que le iban a exigir al Renacido, al Che Guevara, a Pedro Sánchez, que se comprometiera a cambiar la Ley Hipotecaria, a nacionalizar los Bancos que han sido Rescatados, a devolver esa dignidad perdida por tantos ancianos estafados con Preferentes, y demás, qué chupi, ¿no?

Pensaba yo, no sé que decir, que la propuesta de Unidos Podemos al nuevo héroe de la Izquierda Española, exigiría la anulación inmediata del Concordato con la autodenominada Santa Sede... va a ser que no.

Pensaba yo, qué tontería, que Unidos Podemos iba a exigir al muchacho una nueva Ley de Financiación de Partidos, una nueva Ley de Separación Real de los Poderes del Estado, pensaba, pensaba...

Pensaba yo, cándido, que Unidos Podemos, reclamaría del muchachote de las primarias, un compromiso, sin reservas, de Apoyo a los No Refugiados, para hacer de este país un abanderado moral que denuncie este insoportable genocidio callado, consentido, provocado. Hacer de este lugar un país de acogida, bendito sea yo.

Pensaba yo, qué bobo, que previamente iban a acordar la Ruptura del Acuerdo con Estados Unidos que nos dejó el Escudo Antimisiles aquí, en Rota, qué tontería. Qué buenos regalitos nos dejó el bueno de Zapatero antes de irse, fueron tantos, entre ellos, indultos a banqueros, pero qué social era Zapatero.

Pensaba, y acabo, que por fin iban a hablar de algo que hace tan sólo un año hablaban:

Necesidad de un Proceso Constituyente.

Necesidad, y deseo, de crear una Democracia Real... va a ser que no... se les ve a gusto, ahí en la mesa oficial, olvidándolo todo, traicionándolo todo.

Sonrisas felices en medio de la gran pantomima... ah ¿que ha perdido Susana Díaz? Qué bien, todo solucionado!

El hecho de que la vieja mafia del PSOE y su supervisor Prisa, y sus jefes banqueros, hayan sido contrariados, es algo agradable, claro que sí. Pero sólo con eso no vamos a ninguna parte. 

La corrupción pública, la que nos dejan ver, es gravísima, por supuesto. Sin embargo, mientras sólo hablamos de ella, la Gran Corrupción sigue tapada, silenciada. Se llama Deuda Ilegítima, Estafa Sistémica, Deudocracia, se llama sometimiento de los países a los grandes buitres multinacionales, esos que de verdad mandan, esos que siguen partiéndose de la risa mientras nosotros jugamos, como niños, a una democracia que no lo es.

Son tantas, y tan seguidas, las traiciones que a veces uno, en lugar de pensar, desearía aprender a no memorizar.

Seguimos hechizados, habitando, ciegos, el mismo idioma de siempre que nos anula.

Como dice mi amigo José Manuel Rodríguez Viejo,  cuando quieran volver a hablar en serio, que avisen.

Y en cuanto a Pedro el Hermoso, al tiempo.



ENTRADA RELACIONADA:

'NO, NO VIVIMOS EN DEMOCRACIA'

("... vivimos ahogados en un Golpe de Estado Financiero que ya muestras sus garras, su poder, a nivel global. Un Poder Económico que ya se encuentra fundido sutilmente (y no tan sutilmente) con el Poder Político... Son organismos supranacionales, y absolutamente antidemocráticos, los que deciden, ordenan, ejecutan esas medidas trascendentales... Y si alguien insinúa querer salirse del redil, consultando a la ciudadanía, se le elimina... La prostitución del lenguaje como estrategia imprescindible para anular la consciencia colectiva")







'GUERRA' (Vídeo Jornadas No Refugiados IES Cristóbal Colón)

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"Los que trabajamos en esta profesión, la más hermosa del mundo (a pesar de todo, y a pesar de Ellos) sabemos perfectamente que la única recompensa que podemos recibir no es otra que el trabajo de nuestros alumnos, su decir, su ver, su palabra, y a esa palabra es a lo único que nos podemos agarrar los que seguimos creyendo en esto"



'GUERRA' 
(Vídeo Jornadas No Refugiados IES Cristóbal Colón)

Los que trabajamos en esta profesión, la más hermosa del mundo (a pesar de todo, y a pesar de Ellos) sabemos perfectamente que la única recompensa que podemos recibir no es otra que el trabajo de nuestros alumnos, su decir, su ver, su palabra, y a esa palabra es a lo único que nos podemos agarrar los que seguimos creyendo en esto. Ya no valen frases y razonamientos manidos, lo único que vale es hacer..

En el IES Cristóbal Colón, aquí en Sanlúcar, como sabéis, organizamos, la Primera Edición de las Jornadas sobre los No Refugiados. Y la única forma de valorar lo que hicimos es comprobar ese estar, ese decir de nuestros alumnos. Sus relatos, sus vídeos, significaron, significan tanto, que todos los comentarios sobran.

La labor, la insurgencia contra la apatía de los gobiernos sigue viva, y, por eso, las Jornadas del IES Cristóbal Colón se han extendido, Tarifa, Rota, Sevilla, un besazo Bianca, y estamos orgullosos.

Orgullosos de todos nuestros alumnos, implicados hasta no poder más, en lo que intentábamos hacer, en lo que hemos hecho.

Y, en este caso concreto, orgullosos de Ainhoa Mayolín, de Carmen Sabao, de Carmen Ahumada, de Nereida Jiménez. Habéis sido un reflejo necesario de lo que entre todos hemos intentado hacer, habéis sido, junto a tantos alumnos, junto a tanta comunidad educativa junta, pensando, actuando, el reflejo urgente de lo que no podemos dejar de hacer.

Gracias.

Sé que los que vean esto llorarán, y también sé que ese hecho es un paso necesario.


mmmmmmmmmmmm




ENTRADAS RELACIONADAS:

REFUGIADOS, EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA EN EL IES CRISTÓBAL COLÓN

(Y los espacios inquietos del IES Cristóbal Colón se colmaron de denuncia, de información, de la necesaria solidaridad. Creamos, alumnos, padres y profesores, un escenario nuevo, un lugar en el que reconocernos a nosotros y a todos los olvidados, a los que sufren, a los que mueren, a los No Refugiados...)



("Mis pensamientos gritan por la desesperación de no poder ser hablados. Por ello te hablo cada noche antes de intentar dormir. A ti que llevas cinco meses dentro de mí... Quiero que no veas las personas en color, sino en estados de la música y sepas diferenciar con esto, la armonía del ruido... si algún día, mi niño, llegas lejos no olvides de dónde vienes... Eres un rayo de luz en los ojos de una ciega. Una flor en el desierto")

 SUEÑOS ROTOS

 ("Mi madre mejoró rápidamente, sufrió migrañas por el estrés del viaje. Ahora que nos encontramos en el campamento de Lesbos dudo que mi vida vuelva a la normalidad. Nos dan largas cuando preguntamos por el permiso de residencia... Yo, que imaginaba que iba a cambiar mi país, que lucharía por la igualdad y la democracia. Yo, que ahora estoy derrotada y con todos los sueños rotos")  




("Sanlúcar, 30 de enero de 2017. Mediodía. Cerca de 400 alumnos, vestidos de negro y acompañados de sus profesores, atraviesan, ante la mirada atónita de los transeúntes, la Calle Ancha. Lo hacen con la cara alta, orgullosos de saber que están haciendo algo importante, algo que seguro recordarán cuando el tiempo pase...")


("Culpable de haber nacido en la orilla equivocada, de no soportar el hambre, de hablar con otras palabras, culpable... de las bombas y los gritos, los escombros y las lágrimas, culpable... Culpable, limpio culpable de tu inalcanzable dignidad, culpable de nuestra sucia mirada, culpable de tu risa, de tu valentía, culpable por creer que somos humanos...")


("Protestan contra el muro que Donald Trump quiere levantar... gentes de todas las ideologías... protestan hasta personas que durante años no han dicho ni mú del muro que ya existe entre Estados Unidos y México... muros hay y se siguen haciendo por todo el planeta... Ello si no consideramos un gran muro, que lo es, ese mar Mediterráneo en cuya travesía pierden la vida centenares de personas cada año... el muro que divide el mundo en dos es más mental que real... Lo dijo ya hace unos años Eduardo Haro Tecglen... desde que cayó el muro de Berlín ya no hay ideologías, sólo hay pobres y ricos")


("... otro niño ha muerto ahogado y su cuerpo ha sido descubierto en una playa no menos turística, en este caso de Barbate, en Cádiz. Se llamaba Samuel, tenía seis años y su familia se lo había llevado consigo huyendo de los horrores del Congo... Un niño tan desamparado como Aylan, que interpela a las conciencias lo mismo que los demás ahogados en el Mediterráneo, pero cuya muerte pasa a ser una cifra en el macabro conteo" "...  Tu cuerpo, con la sombra violeta de mis manos, ra, muerto en la orilla, un arcángel de frío" (García Lorca)


("No hay día sin que en las páginas de la prensa, que algunos llaman escaparate, aparezca un cadáver sirio. O dos. O una docena... Unas veces los vemos entre cascotes, otras en el medio del campo, y en ocasiones de pie, con los ojos abiertos... Estos pobres, en cambio, se van con menos de lo que trajeron y se van pronto porque la esperanza de vida, en su barrio, es nula. Esperamos sin mala conciencia la próxima fotografía con alguna curiosidad de carácter étnico")


("Perdiendo la calma, ¿dónde está exiliada? Voces silenciadas, la muerte anunciada Y tú, la espina clavada que nos saca del mapa... Cruzando horizontes de lengua extranjera... Vidas obligadas a ser refugiadas cruzan la frontera. Nadie es profeta en su tierra, solo es portadores de vergüenza ajena.... Si me ves volver será para arrancar del labio la mordaza. Quitar el pan de quien nos quiere mal traer con sus migajas... Esto es el canto de la gente desterrada")


("... Miran y miran al otro lado de la alambrada. Nadie quiere verlos nadie. Dejaron sus muertos atrás para ir a ningún sitio. Ellos los mil nadie...)





("Se han encontrado cadáveres de inmigrantes congelados en las fronteras de Europa y nadie lleva la cuenta, pero las muertes por los efectos del frío en los campamentos son muchas más de las que aparecen en las estadísticas... Esas imágenes nos hablan de la miseria moral de una Europa insensible ante el dolor de los demás, de unos dirigentes políticos que miran para otro lado... Hoy son ellos, mañana podemos ser nosotros los abandonados" "... Desplazados y deshonrados / Enfrentados a las fronteras de otros / Extraviados y erráticos / Sin otra salida que la de huir...")

(Fuente: Refugio del Sonido, por Javier Limón, Mar de Libia, El País)

("... la palabra 'asistencia' monta un número esperpéntico en mi cerebro, y me lleva, otra vez, a las fronteras de Grecia, de Turquía, de Serbia... Intento adentrarme en el significado profundo de esa palabra, y lo único que encuentro es soledad, la soledad infinita de todos esos seres humanos que han sido tachados de nuestros ordenadores... esa niña, perdida, sola y sin palabras, me da una acogedora colleja diciéndome, ¿de qué estás hablando?")


'HUMILLADOS', por Jorge M. Reverte / Poema 'HOGAR', de Warsan Shire / PROPUESTA DE EXAMEN (según PAU)

("... me siento humillado cada vez que veo una foto en el periódico de inmigrantes pasando frío, o hundidos en el barro, o huyendo de las explosiones... leamos enteras las noticias, las que explican que la gente hace cola para conseguir una sopa a una temperatura ambiente de veinte grados bajo cero. Y entonces, apartamos ligeramente el café humeante que tenemos en la barra del bar, y nos imaginamos que alguno de nuestros hijos está ahí, esperando la sopa...")


'REFUGEE BLUES', ADAPTACIÓN MUSICAL DEL POEMA DE W.H. AUDEN

("El cónsul golpeó la mesa y dijo: “Si no hay pasaporte están oficialmente muertos”: pero aún vivimos, querida, aún estamos vivos... Fui a un mitin público; el orador se puso de pie y dijo: “Si los dejamos entrar se robarán el pan”; hablaba de nosotros, querida, hablaba de nosotros...")


("... el año terminará esta noche... con las luminarias y las campanadas de siempre, con la alegría repetitiva y artificial de todos los años, esa que nos sirve a todos para engañar a nuestras conciencias... sobre la Tierra brillarán también en la noche mezclándose con sus luces las almas de los anónimos miles de muertos de las guerras de Siria y de Irak, las de los desaparecidos en el Mediterráneo, esa insaciable fosa común... Por cada uno de ellos yo arrojo una rosa negra que nadie verá caer")


("... Respiro el aire que respiras y bebo el agua que tú bebes. Si piso el mismo suelo que tú pisas, dime por qué tanto duele  la dulce y silenciosa forma en la que tú me miras...")

("Nació como nacimos todos pero a él le tocó el lado negro del mar... hay tantos ahogados que hasta el oceano se va a secar... Peor que matar a un hombre es cerrarle el camino mucho peor es ahogar su destino. El mundo es de todos tienen que pasar aquí entramos todos")



("...unos versos de León Felipe describen la expresión monótona con la que los lectores y en cierto modo sepultureros de la prensa diaria observamos este tipo de fotografías antes de pasar la página en dirección a las farmacias de guardia o a la lista de los fallecidos ayer en nuestra ciudad. Nada nos impresiona ya ni nos conmueve..." "Sensibles a todo viento... poetas, nunca cantemos la vida de un mismo pueblo ni la flor de un solo huerto. Que sean todos los pueblos y todos los huertos nuestros" (León Felipe)



("De eso trata Astral...echarse al mar a salvar vidas de esa olla gigante y voraz que se las traga a puñados mientras Europa bosteza... Nos habla a nosotros. Nos pregunta por qué no hacemos más, por qué no hacemos nada, por qué no nos hemos plantado para exigir a nuestros gobiernos que actúen. Ya. Ahora.... Los que vengan detrás nos preguntarán por qué no hicimos nada para detener el genocidio, si lo estábamos viendo, y tendremos que bajar la cabeza porque no sabremos qué contestar")

EL VIENTO

("¿Cuándo aceptaremos que somos nosotros los que nos ahogamos en el mar frente a las costas de Europa junto con los inmigrantes desesperados? ¿Cuándo aceptaremos que ningún armamento es inocente y somos nosotros los que bombardeamos hospitales, familias, niños en Alepo?... La respuesta, amigos, como canta Bob Dylan, está flotando en el viento, pero no por eso dejamos de ser culpables")


("En Turquía el régimen de Erdogan hacina en campos de prisioneros a refugiados y opositores sin que nadie diga una palabra... En el mar los muertos se cuentan por miles porque siguen huyendo a millones de la guerra y la muerte, como haríamos usted y yo, mientras un país rico como España, con su gobierno a la cabeza, sólo ha sido capaz de acoger a un centenar de refugiados. Esa es la realidad. No va a desaparecer por mucho que la quitemos de los telediarios" "... Todo vive condenado a ser mostrado y mengua..." (Zhivka Baltadzhieva)

("Cuánto es demasiado, cuánto es suficiente... El mundo, la verdad, no parecía muy conmovido: no hubo explosiones de indignación, no hubo escándalo en los noticieros, y días después nadie recordaba el episodio... la humanidad se habitúa rápido a moverse en la mugre, a convivir con la basura en su ojo de cíclope hasta que la basura se hace callo y el ojo queda confortablemente ciego")
("Pasa como con las palabras, los sentimientos también se desgastan... La humanidad de las personas está en poder empatizar con el dolor de los otros, en ponerse en el lugar de los otros... Ese acomodamiento nos hace daño a nosotros, y también a los otros... hace daño a los otros, porque nuestra actitud los deja totalmente vulnerables ante la injusticia")


("Los refugiados (y en general los pobres) son en cierto modo los restos de la combustión de una parte de esa economía, las cenizas que expulsa la maquinaria del sistema... Es costoso deshacerse de las cenizas, sí, pero gracias a esas cenizas se ha movido, por poner un solo ejemplo, el tráfico de armas, cuya industria constituye una de las locomotora de la economía global...)


("... culpable de haber nacido, de haber nacido al otro lado, en la cara mala del mundo, en la otra orilla. Eres culpable de no soportar tu hambre amarilla, eres culpable de asomarte sin permiso al otro lado, a este lugar prohibido y mentiroso. Eres culpable de creer en los sueños azules, de pensar que una valla es sólo una valla...")



("Viendo a esos miles de refugiados que, después de haber cruzado el mar jugándose la vida (y viendo cómo otros la perdían, muchos de ellos niños aún), son obligados de nuevo a cruzarlo contra su voluntad... ¿Qué sentimientos albergarán hacia nosotros después de haber visto cómo los expulsábamos contradiciendo nuestras propias leyes? ¿Pensarán que todos participamos en su expulsión o distinguirán entre unos y otros?" "... No conozco ya los nombres de un mundo que me niega...")

("Esta es una larga historia, que comenzó con la destrucción de algunos países bajo las bombas humanitarias... La mayoría de los que escapan del desastre no tenían, cinco años atrás, planes de fuga.... Su plan ahora... escapar, llegar al norte, sacrificarse hasta la última gota de sudor para que sus descendientes tengan una perspectiva decente. Este es el único plan de un emigrante" "Llovió el invierno a mares lodos, hambre. Navegó la miseria a plena vela... Hubo más muertos. Pero nunca, jamás, la violencia" "... perdimos la verdad, perdimos las palabras")
("Las más auténticas procesiones de Semana Santa de este año son las de refugiados por las fronteras de espinas envueltas en bruma de Europa. Desde que falleció ahogado Aylan Kurdi, han muerto más de quinientos niños en este éxodo... México, hizo infinitamente más en un año por los españoles que lo que España ha hecho por todos los refugiados durante años en el Mediterráneo" "-Ni demasiado tarde ni demasiado lejos. La isla “Aquí” está en todos lados... El ambiente se volvió incómodo, cayó el silencio. Las verdades generales tienen ese problema")

NO ME LLAMEN EUROPEO, por Luis Enrique Ibáñez
("No, no me llamen europeo. Yo soy africano, y llegué aquí hace miles de años, lo mismo que ustedes... hemos cometido el imperdonable pecado de olvidar, de amputar, el significado de las palabras que nos fundaron... hospitalidad, justicia... belleza... No me llamen europeo... dolor, culpabilidad, complicidad, lo dócilmente sometido, imperio de la apatía, placer de la esclavitud, extravío de las palabras, lenguaje invisible. idioma disfrazado, de mentira, de asco, de nada")

'IR Y QUEDARSE, Y CON QUEDAR PARTIRSE', DE LOPE DE VEGA / 'COPENHAGUE', VETUSTA MORLA

("Ir y quedarse, y con quedar partirse...fuego en el alma, y en la vida infierno""... El valor para marcharse,el miedo a llegar...Ella duerme tras el vendaval No se quitó la ropa.Sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad"

'LA HISTORIA NOS JUZGARÁ' Luis Gonzalo / 'SOBRE LA DENOMINACIÓN DE EMIGRANTES', Bertolt Brecht

("... seremos juzgados como genocidas y las próximas generaciones se avergonzarán de nuestro comportamiento. Seremos un ejemplo en las clases de historia sobre la inhumanidad de nuestra sociedad y la violación constante de los derechos humanos... Estudiarán cómo invadimos países para convertirlos en estados fallidos y arrebatarles sus recursos en una nueva forma de colonialismo""... Cada unode los que vamos con los zapatos rotos entre la multitudla ignominia mostramos..." (Brecht)
("Europa renuncia a sus principios éticos y fundacionales, consagra las devoluciones en caliente y se entrega a un régimen corrupto gobernado por un sátrapa que cierra periódicos críticos y oprime a la disidencia. Nos han vendido por un puñado de euros...  casi todos los países han incumplidos sus promesas de acogida y les tratan como prisioneros de guerra y animales... Los mismos que lloraban la muerte de Aylán, provocan su muerte" "No aceptes lo habitual como cosa natural"   (Bertolt Brecht)

'LA SERPIENTE', por Julio Llamazares / 'DEVOCIONES PARA OCASIONES EMERGENTES', de John Donne

("Un numeroso grupo de vecinos de Bautzen celebró el incendio... de un antiguo hotel habilitado para acoger a refugiados extranjeros al tiempo que estorbaba las labores de extinción... ¿A qué les suenan estas escenas? ¿Acaso no les recuerdan a aquéllas que describían los años previos a la ascensión del nazismo...?""... Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta...")

("Compartiremos las injurias, los reproches, las necias burlas resistiremos... el destino penoso del ser humano" (Hristo Botev) "¿Cuántas voces son necesarias para no entender el mundo?" (Zhivka Baltadzhieva) 

("Da lo mismo, el asunto no se aborda. Significa que el hombre, además de chillar a los suyos, nos interpela a nosotros. Lleva casi cinco meses gritándonos bajo la tormenta: –¡Joder, haced algo, que llevo a una criatura encima!... ahí lo tienen, en pie, gritándole al mundo civilizado que, joder, le eche una mano. El mundo civilizado, como el que oye llover" (J.J. Millás) "... Han muerto todas las ideas capaces de sostener un sueño... La única raza ha desahuciado al inquilino en el propio domicilio de su cráneo..." (Juan Carlos Mestre) 


("Ante el orden existente...)



("Sesenta o setenta personas son las dueñas de un mundo en el que la mayoría pasa hambre, sed, frío y un sinfín de calamidades. Es lo que llamamos estabilidad... No precisan de un ejército porque tienen a su disposición los de todo el mundo, ni de una policía porque todas están a sus órdenes... Menos mal que nos quedan las rastas y el amamantamiento como materia para el análisis político riguroso" (J.J. Millás) "la globalización de los hambrientos es el aperitivo de los amos" (M. Benedetti)











'EL RETORNO DE KARL MARX PARA ENTENDER LO QUE ESTÁ PASANDO EN EL CAPITALISMO AVANZADO', por Vicenç Navarro.

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El siguiente texto de Vicenç Navarro tiene un doble interés. Por un lado, nos hace llegar la opinión de un analista de economía inglés sobre cómo las palabras de Marx vuelven ahora, cargadas de más fuerza si cabe, y nos explican lo que está pasando. El segundo punto, triste, es señalar la imposibilidad de que un artículo como el reseñado apareciera en alguno de los medios de comunicación de este país, medios que, según Navarro, "son predominantemente de desinformación y persuasión"

"... el capitalismo por sí mismo crea la pobreza a través del descenso salarial... el maridaje del poder económico y político ha caracterizado la naturaleza de los Estados"



EL RETORNO DE KARL MARX PARA ENTENDER LO QUE ESTÁ PASANDO EN EL CAPITALISMO AVANZADO

En una de las columnas más conocidas del semanario The Economist, la columna Bagehot (a cargo de Adrian Wooldridge), se acaba de publicar un artículo en su número del 13 de mayo que sería impensable que apareciera en las páginas de cualquier revista económica de España de semejante orientación liberal a la que tiene tal semanario. En realidad, no solo en cualquier revista económica, sino en cualquiera de los mayores medios de información de este país (incluyendo Catalunya) tal tipo de artículo nunca podría haberse publicado.
Bajo el título El momento marxista, y el subtítulo Los laboristas llevan razón: Karl Marx tiene mucho que enseñar a los políticos de hoy en día, la columna Bagehot analiza el debate existente entre el dirigente del Partido Laborista del Reino Unido, el Sr. Jeremy Corbyn, y su ministro de Economía y Hacienda en la sombra, el Sr. John McDonnell, por un lado, y los dirigentes del Partido Conservador así como los rotativos conservadores Daily Telegraph y Daily Mail, por el otro. Definir tal intercambio como debate es, sin embargo, excesivamente generoso por parte de la columna Bagehot, pues la respuesta de los rotativos conservadores y de los dirigentes conservadores a los dirigentes laboristas es una burda, grosera e ignorante demonización de Marx y del marxismo, confundiendo marxismo con estalinismo, cosa que también se hace constantemente en los mayores medios de comunicación españoles, en su mayoría también de orientación conservadora o neoliberal.

Los aciertos de Marx según Bagehot, de The Economist
Una vez descartados los argumentos de la derecha británica, la columna Bagehot pasa a discutir lo que considera las grandes profecías de Karl Marx (y así las define) para entender lo que está ocurriendo hoy en el mundo capitalista desarrollado, señalando que muchas de sus predicciones han resultado ser ciertas. Entre ellas señala que:
  1. La clase capitalista (que en la columna Bagehot se insiste que continúa existiendo, aunque no se utilice tal término para definirla), que es la clase de los propietarios y gestores del gran capital productivo, está siendo sustituida –como anunció Marx- cada vez más por los propietarios y gestores del capital especulativo y financiero, que Marx (y la columna Bagehot) consideran parasitarios de la riqueza creada por el capital productivo. Esta clase parasitaria es la que, según dicha columna, domina al mundo del Capital, siendo tal situación la mayor responsable del “abusivo” y “escandaloso” (término que Bagehot utiliza) crecimiento de las desigualdades. Los primeros han conseguido cada vez más beneficios a costa de todos los demás. Y para mostrarlo, el columnista del The Economist señala que mientras en 1980 los chief executives de las 100 empresas británicas más importantes ingresaban 25 veces más que el típico empleado de sus empresas, hoy ganan 130 veces más. Los equipos dirigentes de tales entidades inflaron sus ingresos a costa de sus empleados, recibiendo a la vez pagos (además del salario), de las empresas a través de acciones, pensiones y otros privilegios y beneficios. De nuevo, la columna Bagehot, señala que Marx ya lo predijo y así ocurrió. Es más, la columna Bagehot descarta el argumento que tales remuneraciones se deban a lo que el mercado de talentos exige, pues la mayoría de estos salarios escandalosos de los ejecutivos se los han atribuido ellos mismos, a través del contacto que tienen en los Comités Ejecutivos (Executive Boards) de las empresas.
Marx llevaba bastante razón
  1. Marx y Bagehot cuestionan la legitimidad de los estados, instrumentalizados por los poderes financieros y económicos. La evidencia acumulada muestra que el maridaje del poder económico y político ha caracterizado la naturaleza de los Estados. La columna Bagehot hace referencia, por ejemplo, al caso Blair (dirigente de la 3ª Vía), que de dirigente del Partido Laborista, una vez dejado el cargo político, pasó a ser asesor de entidades financieras y de regímenes impresentables. En España podríamos añadir una larga lista de expolíticos que hoy trabajan para las grandes empresas, poniendo a su servicio todo el conocimiento y contactos adquiridos durante su cargo político.
  2. Otra característica del capitalismo predecida por Marx –según la columna Bagehot- es la creciente monopolización del capital, tanto productivo como especulativo, que está ocurriendo en los países capitalistas más desarrollados. Bagehot señala como tal monopolización ha ido ocurriendo.
  3. Y, por si no fuera poco, Bagehot señala que Marx también llevaba razón cuando señaló que el capitalismo por sí mismo crea la pobreza a través del descenso salarial. En realidad, Bagehot aclara que Marx hablaba de “inmiseración”, que es –según el columnista- un término algo exagerado pero cierto en su esencia, pues según tal columnista los salarios han ido bajando y bajando desde que empezó la crisis en 2008, de manera tal que, al ritmo actual, la tan cacareada recuperación no permitirá que se alcancen los niveles de empleo y nivel salarial de antes de la Gran Recesión en muchos años.
Es más, además de estas grandes predicciones, la columna Bagehot afirma que la presente crisis no se puede entender sin entender los cambios dentro del capital, por un lado, y el crecimiento de la explotación de la clase trabajadora, por el otro, tal como señaló Marx.

¿Se imagina el lector a algún gran diario español, sea o no económico, que hubiera permitido un artículo como este? The Economist es el semanario liberal más importante del mundo. Y promueve tal ideología. Pero algunos de sus principales columnistas son capaces de aceptar que, después de todo, Marx, el mayor crítico que ha tenido el capitalismo, llevaba bastante razón. Sería, repito, impensable que en este país, tan escorado a la derecha como resultado de una transición inmodélica de una dictadura fascista a una democracia tan limitada, no solo un rotativo liberal, sino cualquier mayor rotativo, publicara tal artículo con el tono y análisis que lo hace una de las mayores columnas de tal rotativo, firmada por uno de los liberales más activos y conocidos. Esta columna y la persona que está a cargo de ella, sin embargo, no se han convertido al marxismo. Pero reconocen que el marxismo –que en este país ha sido definido por algunas voces como anticuado, irrelevante o cosas peores- es una herramienta esencial para entender la crisis actual. En realidad, no son los primeros que lo han hecho. Otros economistas han reconocido esta realidad aunque, por regla general, tales economistas no se enmarcan en la sensibilidad liberal. Paul Krugman, uno de los economistas keynesianos más conocidos hoy en el mundo, dijo recientemente que el economista que mejor había predicho y analizado las periódicas crisis del capitalismo, como la actual, había sido Michał Kalecki, que perteneció a tal tradición.
Donde la columna Bagehot se equivoca, sin embargo, es al final del artículo, cuando atribuye a Marx políticas llevadas a cabo por algunos de sus seguidores. Confundiendo marxismo con leninismo, la columna concluye que la respuesta histórica y la solución que Marx propone serían un desastre. Ahora bien, que el leninismo tuviera una base en el marxismo no quiere decir que todo marxismo fuera leninista, error frecuentemente cometido por autores poco familiarizados con la literatura científica de dicha tradición. En realidad, Marx dejó para el final su tercer volumen, que tenía que centrarse precisamente en el análisis del Estado. Por desgracia, nunca pudo iniciarlo. Pero lo que sí que escribió sobre la naturaleza del capitalismo ha resultado bastante acertado, de manera tal que no se puede entender la crisis sin recurrir a sus categorías analíticas. La evidencia de ello es claramente contundente y el gran interés que ha aparecido en el mundo académico e intelectual anglosajón, y sobre todo en EEUU y el Reino Unido (donde se publica The Economist), es un indicador de ello. Pero me temo que lo que está ocurriendo en aquellas partes del mundo no lo verá en este país, donde los mayores medios de información son predominantemente de desinformación y persuasión. 

(Fuente: publico.es)


OTROS ARTÍCULOS DE VICENÇ NAVARRO EN ESTE SITIO:

'UNA DE LAS MIL RAZONES PARA ESTAR INDIGNADOS'

("Si usted, lector, no está indignado es que no sabe qué está pasando en su país... Estos bancos que tienen una enorme influencia política (... el gobierno Rajoy es un mero instrumento de la banca), están forzando e imponiendo políticas que son la causa de la crisis... Los bancos ganan mucho más dinero comprando deuda pública (que dándonos créditos a nosotros, a las empresas medianas...) a unos intereses muy altos... de un 4%, 6%, o incluso 13%. Imagínese el chollo que significa que reciban dinero a menos del 1% y con ello compren bonos que les generan una cantidad de dinero muchas veces mayor que la que pidieron prestada del BCE. ¿Se da cuenta?... ¿Y de dónde saca el banco el dinero para comprar la deuda? Pues, mire usted, por mucho que le sorprenda, procede de préstamos públicos")

("... Es como si una persona robara dinero a otra y luego tuviera la osadía de prestarle el dinero robado (porque no había dinero disponible de ninguna otra fuente) a la persona robada, a unos intereses elevadísimos. El ladrón robaría dos veces a la persona robada. Esto es lo que la banca ha hecho.")

ENTRADA RELACIONADA:

("El capitalismo, en su expansión tecnológica, no se detiene ante ningún límite: ni biológico, ni ético, ni económico, ni social... el ciudadano ideal, es el adicto sin convicciones ni principios que sólo aspira a obtener su dosis de la mercancía anhelada. La sociedad tecnológica satisface a los sujetos: los entretiene y los ahoga en un océano de información rápida y múltiple... somos capaces de aceptar el fin del mundo pero nadie parece capaz de concebir el fin del capitalismo... Nosotros, como Prometeo, estamos dispuestos a aceptar el desafío y asaltar el sol")





'LA AGROINDUSTRIA Y EL CETA', por Marina Albiol y Pablo Jiménez

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SANLÚCAR DE BARRAMEDA, PLAZA DEL CABILDO, SÁBADO 3 DE JUNIO, A LAS 12:00 HORAS:
CONCENTRACIÓN CONTRA EL CETA, YA ESTÁ BIEN DE QUE SECUESTREN EL SIGNIFICADO DE LA PALABRA 'DEMOCRACIA'

"Un modelo globalizado que para los países del sur mantiene su papel de productor de materias primas para los países del norte y en dependencia directa con un capital financiero que especula con ellas en los mercados de futuros, en los que los precios fluctúan según los intereses de los inversores y acaban produciendo hambrunas... La ratificación del CETA supone dar un valor normativo a lo que ya está sucediendo en el mundo globalizado, desregulando los derechos de las personas y regulando las inversiones"
LA AGROINDUSTRIA Y EL CETA

Cuando hablamos del CETA y otros acuerdos comerciales similares como el TTIP o el TiSA, es frecuente referirnos a las consecuencias que tienen estos sobre los derechos sociales y laborales, sobre la merma de estos derechos que conllevará aún más, después de esta década de recortes, a la precarización de la calidad de vida de las clases populares. Puede que estos aspectos del tratado, así como los peligros de dar carta blanca a los inversores, sean los más conocidos, si es que podemos dar por conocido aquello que no ha dispuesto de la menor transparencia.
También tiene cierta relevancia informativa en relación con el mundo agrario la entrada de alimentos transgénicos, de carne hormonada y de aves sacrificadas desinfectadas mediante productos clorados. Pero esta cuestión, ya de por sí grave, encierra algo de capital importancia para el mundo agroganadero. Algo que no solo afecta a los territorios europeos y canadiense sino que puede alcanzar proporciones globales al servir de modelo para otros tratados regionales o bilaterales, algo al que el, de momento, suspendido TTIP no es ajeno.

Nos referimos al tipo de agricultura y ganadería que se va imponiendo a escala global, al tipo de alimentación que nos obligan a consumir. A lo que estamos asistiendo con el CETA es a la unificación de los modelos productivos entre las partes signatarias del acuerdo comercial o más concretamente a la imposición de los modelos de carácter agroindustrial sobre los tradicionales. Si bien ambos modelos hoy día están sujetos a las lógicas de la oferta y la demanda del mercado capitalista, en Europa, en mayor medida que Canadá, se mantiene aún en muchas explotaciones agrarias, aunque en retroceso, una producción pluriespecífica centrada en lo local, fijada al territorio, con empleo familiar, sistemas cooperativistas y significativa cuota de elaboración ecológica, mientras que en Canadá predomina otro modelo basado en producciones intensivas, monoespecíficas, reducida mano de obra y alta tecnologización, utilización masiva de fitosanitarios y pesticidas y alejadas de los centros de consumo. Esto no significa que la agroindustria no esté instalada en Europa , todo lo contrario ya que, desde finales de los años 80 y más concretamente desde la creación de la OMC (1995), se ha optado por la máxima liberalización del mercado agroalimentario sustentada en el apoyo a las grandes empresas productoras y de la gran distribución. Pero en Europa aún se mantienen estas prácticas tradicionales en el manejo de la biodiversidad y de los recursos naturales que hacen que su modelo pueda diferenciarse, aunque sea de forma parcial, del agroindustrial y que por ello está en el punto de mira de un tratado como el CETA que opta por la concentración del negocio alimentario en multinacionales de este sector y a la supeditación del resto a sus reglas, cuando no a la simple aniquilación.

El modelo impulsado por el CETA, además de la alta tecnificación y mecanización y el bajo empleo, potencia los monocultivos y el uso masivo de pesticidas y otros productos químicos, que se identifican como causas claras de la pérdida de biodiversidad. Esta forma de cultivar prescinde de cualquier otra planta o animal presentes cuando la biodiversidad está considerada como un factor de regulación indispensable para que los agrosistemas funcionen, prestando servicios ecológicos, además de los propios de producción alimentaria, tales como el reciclado de nutrientes, la depuración de productos químicos, la eliminación o reducción de plagas o enfermedades o la regulación microclimática e hídrica locales. No obstante, el CETA apuesta por el modelo agroindustrial a pesar de que la FAO ha advertido que desde 1990 se ha perdido el 75 % de la diversidad genética de los cultivos mundiales y que al menos 190 razas de animales domésticos se han extinguido y otras 1500 se consideran al borde de la extinción y de que en la actualidad existe evidencia científica suficiente como para poder afirmar que la disminución de la biodiversidad agrícola está relacionada con los cambios drásticos experimentados en las prácticas agrícolas en las últimas décadas..

Canadá ha firmado y ratificado el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB 1993) pero no los acuerdos suplementarios subsiguientes, el Protocolo de Cartagena sobre seguridad de la biotecnología (firmado pero no ratificado) de 2003 y el Protocolo de Nagoya sobre acceso a los recursos genéticos (no firmado), de 2014, que complementan el Convenio. Canadá no parece estar al lado de las voces críticas con respecto a estos protocolos que ponen en duda que con ellos se salvaguarde la riqueza biológica de determinados territorios y se protejan los derechos de los pueblos indígenas, sino que su no adhesión obedece más bien a intereses particulares de sus propias corporaciones.

Canadá es el quinto país del mundo productor de transgénicos, cultivos potenciados por el CETA, a pesar de que una evaluación de la agricultura mundial de hace unos años realizada por la ONU, la FAO, el Banco Mundial y otras agencias, junto con más de 400 científicos, determinó que los cultivos transgénicos no juegan un papel relevante para la resolución de los problemas agrícolas y alimentarios del mundo, recomendando al contrario métodos agrícolas biológicamente diversos. El propio Director General de la FAO, José Graziano da Silva indicó en 2016 que los organismos genéticamente modificados no son la solución para erradicar el hambre, encontrando que la agricultura ecológica podría ser una alternativa viable para ello.

Ecológicamente considerada, la agroindustria es claramente insostenible porque consume muchos más recursos de los que produce, despreciando el necesario equilibrio entre consumo y reposición. El modelo agroindustrial es además un gran consumidor de energía fósil tanto en el proceso de producción, por el empleo masivo de maquinaria, como en el de distribución, al comercializar los alimentos que produce muy lejos sus lugares de origen, ya conocidos como “alimentos kilométricos”, por la larga distancia que recorren para llegar a los de consumo,

Este tipo de agroganadería, al utilizar cantidad ingente de insumos químicos tanto para tratamientos de plagas y enfermedades como para mejorar los rendimientos productivos o para elaborar envases, introduce en los alimentos un factor de riesgo para la salud que hoy día ponen sobre el tapete numerosas asociaciones ecologistas y sanitarias. Como muestra podemos citar las sustancias químicas conocidas como disruptores endocrinos, presentes, entre otros productos, en plaguicidas o en envases alimentarios y que tienen capacidad de alterar el sistema hormonal, responsable de determinadas funciones vitales. El aumento de algunas enfermedades crónicas es algo inequívoco en Europa, tales como el cáncer de mama y de próstata, la obesidad, la diabetes, la infertilidad o las alteraciones mentales pudiendo tener una relación directa con estos productos.

Tampoco atiende el CETA a la calidad o la especificidad como pluses en la producción alimentaria, véase lo sucedido con las 1500 Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas de Europa, de las que en el texto final solo se reconocen 145, abandonando a su suerte al 90% restante y dejando como mentirosos a aquellos que dicen defender la excelencia o la marca patria en las promociones comerciales de sus productos nacionales. La realidad es que a las grandes multinacionales no les interesa lo específico, lo concreto, lo local por el simple hecho de que supone un control, una regulación con los que no están dispuestos a transigir.

Estos son algunos apuntes del modelo agroganadero que defiende el CETA. Pero como decíamos al principio de este artículo este acuerdo comercial, además de no circunscribirse únicamente a los territorios de las partes firmantes, ya que filiales de terceros países, notoriamente EEUU, participarán de él, contiene en si mismo el significado perverso de la economía actual, al servicio de unos pocos, que se está utilizando en otros acuerdos bilaterales y que servirá de modelo para acuerdos futuros. Un modelo globalizado que para los países del sur mantiene su papel de productor de materias primas para los países del norte y en dependencia directa con un capital financiero que especula con ellas en los mercados de futuros, en los que los precios fluctúan según los intereses de los inversores y acaban produciendo hambrunas como las que ocurrieron en 2008 que provocaron la muerte de millones de personas. Un modelo globalizado que resulta ser un desastre ecológico como el que ocurre en las inmensas superficies dedicadas al cultivo de la soja en el cono sur latinoamericano o en los millones de hectáreas deforestadas en los bosques tropicales del sureste asiático o de África. Un modelo globalizado que genera el drama social de los desplazamientos de las poblaciones rurales que vivían de los cultivos tradicionales o de los recursos del bosque.

El CETA apoya a la agroindustria y a la libre circulación de capitales, que hoy son básicamente financieros y especulativos y responsables, en último término, de los desajustes y desequilibrios del propio sistema capitalista que defienden.

La ratificación del CETA supone dar un valor normativo a lo que ya está sucediendo en el mundo globalizado, desregulando los derechos de las personas y regulando las inversiones. En lo tocante al sector agroganadero plantea una amenaza considerable para la permanencia de las economías locales a ambos lados del Atlántico, fomentando las exportaciones de las grandes corporaciones, facilitando prácticas hoy días prohibidas en Europa y obviando cuestiones básicas como la seguridad alimentaria y el bienestar animal, además de limitar las capacidades de las administraciones de plantear alternativas al propio modelo.

Marina Albiol
Eurodiputada y portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo
 
Pablo Jiménez
Campaña estatal No al TTIP, CETA, TiSA

(Fuente: publico.es)

'CARTA DE UN LOCO', de Guy de Maupassant

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"Vivía yo como todo el mundo, mirando la vida con los ojos abiertos y ciegos del hombre, sin sorprenderme ni comprender. Vivía como viven las bestias, como vivimos todos, cumpliendo todas las funciones de la existencia, analizando y creyendo ver, creyendo saber, creyendo conocer lo que me rodea, cuando un día me di cuenta de que todo es falso... 


... empiezo a ver imágenes locas, monstruos, cadáveres horribles, toda clase de bestias espantosas, de seres atroces..."

Guy de Maupassant

CARTA DE UN LOCO

Querido doctor, me pongo en sus manos. Haga usted de mí lo que guste.
Voy a decirle con toda franqueza mi extraño estado de ánimo, y juzgue si no sería mejor que cuidasen de mí durante algún tiempo en una casa de salud, en vez de dejarme presa de las alucinaciones y sufrimientos que me atormentan.
Ésta es la historia, larga y exacta, de la singular enfermedad de mi alma.
Vivía yo como todo el mundo, mirando la vida con los ojos abiertos y ciegos del hombre, sin sorprenderme ni comprender. Vivía como viven las bestias, como vivimos todos, cumpliendo todas las funciones de la existencia, analizando y creyendo ver, creyendo saber, creyendo conocer lo que me rodea, cuando un día me di cuenta de que todo es falso.
Fue una frase de Montesquieu la que súbitamente iluminó mi pensamiento. Es ésta: «Un órgano de más o de menos en nuestra máquina nos hubiera dado una inteligencia distinta. En una palabra, todas las leyes asentadas sobre el hecho de que nuestra máquina es de una determinada forma serían diferentes si nuestra máquina no fuera de esa forma.»
He pensado en esto durante meses, meses y meses, y poco a poco ha penetrado en mí una extraña claridad, y esa claridad ha creado ahí la oscuridad.
En efecto, nuestros órganos son los únicos intermediarios entre el mundo exterior y nosotros. Es decir, que el ser interior que constituye el yo se halla en contacto, mediante algunos hilillos nerviosos, con el ser exterior que constituye el mundo.
Pero, además de que ese ser exterior se nos escapa por sus proporciones, su duración, sus propiedades innumerables e impenetrables, sus orígenes, su futuro o sus fines, sus formas lejanas y sus manifestaciones infinitas, nuestros órganos, sobre la parcela que de él podemos conocer, no nos suministran otra cosa que informes tan inseguros como poco numerosos.
Inseguros, porque únicamente son las propiedades de nuestros órganos las que determinan para nosotros las propiedades aparentes de la materia.
Poco numerosos, porque al no ser nuestros sentidos más que cinco, el campo de sus investigaciones y la naturaleza de sus revelaciones se hallan necesariamente muy restringidos.
Me explico: la vista nos indica las dimensiones, las formas y los colores. Nos engaña en esos tres puntos.
No puede revelarnos otra cosa que los objetos y seres de dimensión media, proporcionados a la estatura humana, lo cual nos lleva a aplicar la palabra grande a determinadas cosas y la palabra pequeño a otras, sólo porque su debilidad no le permite conocer lo que es demasiado vasto o demasiado menudo para él. De ahí resulta que no se sabe ni se ve casi nada, que el universo casi entero le queda oculto, la estrella que habita el espacio y el animálculo que habita la gota de agua.
Incluso aunque tuviera cien millones de veces su potencia normal, aunque viese en el aire que respiramos todas las especies de seres invisibles, así como los habitantes de los planetas próximos, todavía quedarían numerosos infinitos de especies de animales más pequeños y mundos tan lejanos que jamás alcanzaría.
Así pues, todas nuestras ideas de proporción son falsas porque no hay límite posible en la magnitud ni en la pequeñez.
Nuestra apreciación sobre las dimensiones y las formas no tiene ningún absoluto al venir determinada únicamente por la potencia de un órgano y por una comparación constante con nosotros mismos.
Hemos de añadir que la vista todavía es incapaz de ver lo transparente. Un cristal sin defecto la engaña. Lo confunde con el aire que tampoco ve.
Pasemos al color.
El color existe porque nuestra vista está hecha de modo que transmite al cerebro, en forma de color, las diversas formas en que los cuerpos absorben y descomponen, siguiendo su constitución química, los rayos luminosos que dan en ellos.
Todas las proporciones de esa absorción y de esa descomposición constituyen matices.
Así pues, este órgano impone a la inteligencia su modo de ver, mejor dicho, su forma arbitraria de constatar las dimensiones y de apreciar las relaciones de la luz y la materia.
Analicemos el oído.
Somos juguetes y víctimas, más todavía que en el caso de la vista, de ese órgano fantasioso.
Dos cuerpos, al chocar, producen cierta vibración de la atmósfera. Ese movimiento hace estremecerse en nuestra oreja cierta pielecilla que trueca inmediatamente en ruido lo que en realidad no es otra cosa que una vibración.
La naturaleza es muda. Pero el tímpano posee la propiedad milagrosa de transmitirnos en forma de sentidos, y de sentidos diferentes según el número de vibraciones, todos los estremecimientos de las ondas invisibles del espacio.
Esa metamorfosis realizada por el nervio auditivo en el breve trayecto de la oreja al cerebro nos ha permitido crear un arte extraño, la música, la más poética y precisa de las artes, vaga como un sueño y exacta como el álgebra.
¿Qué decir del gusto y del olfato? ¿Conoceríamos los perfumes y la calidad de los alimentos sin las propiedades peregrinas de nuestra nariz y nuestro paladar?
Sin embargo, la humanidad podría existir sin oído, sin gusto y sin olfato, es decir, sin ninguna noción del ruido, del sabor y del olor.
Así pues, si tuviéramos algunos órganos menos, desconoceríamos cosas admirables y singulares, pero si tuviéramos algunos más, descubriríamos a nuestro alrededor una infinidad de otras cosas que nunca supondremos por falta de medio para constatarlas.
Por lo tanto, nos equivocamos cuando juzgamos lo Conocido, y estamos rodeados de Desconocido inexplorado.
Por lo tanto, todo es inseguro, y puede apreciarse de diferentes maneras.
Todo es falso, todo es posible, todo es dudoso.
Formulemos esta certidumbre sirviéndonos del viejo proverbio: «Verdad a este lado de los Pirineos, error al otro lado.»
Y decimos: verdad en nuestro órgano, error en el de al lado.
Dos y dos no deben ser cuatro fuera de nuestra atmósfera.
Verdad en la tierra, error más lejos, de donde deduzco que los misterios vislumbrados como la electricidad, el sueño hipnótico, la transmisión de la voluntad, la sugestión y todos los fenómenos magnéticos sólo siguen ocultos para nosotros porque la naturaleza no nos ha proporcionado el órgano o los órganos necesarios para comprenderlos.
Después de haberme convencido de que todo lo que me revelan mis sentidos sólo existe para mí tal como yo lo percibo, y de que sería totalmente diferente para otro ser organizado de otro modo, después de haber llegado a la conclusión de que una humanidad hecha de otra forma tendría sobre el mundo, sobre la vida y sobre todo ideas absolutamente opuestas a las nuestras, porque el acuerdo de las creencias sólo deriva de la similitud de los órganos humanos, y las divergencias de opiniones provienen únicamente de ligeras diferencias de funcionamiento de nuestros hilillos nerviosos, he hecho un esfuerzo de pensamiento sobrehumano para suponer lo impenetrable que me rodea.
¿Me he vuelto loco?
Me he dicho: «Estoy rodeado de cosas desconocidas.» He supuesto al hombre desprovisto de orejas y he supuesto el sonido como suponemos tantos misterios ocultos; el hombre constata fenómenos acústicos cuya naturaleza y procedencia no podría determinar. Y he tenido miedo de todo lo que me rodea, miedo del aire, miedo de la oscuridad. Desde el momento en que no podemos conocer casi nada, y desde el momento en que todo es ilimitado, ¿qué es el resto? ¿No es el vacío? ¿Qué hay en el vacío aparente?
Y ese terror confuso de lo sobrenatural que acosa al hombre desde el nacimiento del mundo es legítimo, porque lo sobrenatural no es otra cosa que lo que permanece velado para nosotros.
Entonces he comprendido el espanto. Me ha parecido que rozaba constantemente el descubrimiento de un secreto del universo.
He intentado aguzar mis órganos, excitarlos, hacerles percibir por momentos lo invisible.
Me he dicho: «Todo es un ser. El grito que pasa en el aire es un ser comparable a la bestia, puesto que nace, produce un movimiento y se transforma incluso para morir. Por lo tanto, el espíritu pusilánime que cree en seres incorpóreos no se equivoca. ¿Quiénes son?»
¡Cuántos hombres los presienten, se estremecen cuando se acercan, tiemblan con su imperceptible contacto! Uno los siente a su lado, alrededor, pero es imposible distinguirlos, porque no tenemos los ojos que los verían, o mejor dicho el órgano desconocido que podría descubrirlos.
Así pues, sentía en mí, más que nadie, a esos transeúntes sobrenaturales. ¿Seres o misterios? ¿Lo sé acaso? No podría decir lo que son, pero siempre podría señalar su presencia. Y he visto -he visto un ser invisible- hasta donde puede verse a esos seres.
Permanecía noches enteras inmóvil, sentado ante mi mesa, con la cabeza entre las manos y pensando en esto, pensando en ellos. De pronto creí que una mano intangible, o más bien un cuerpo inasequible, rozaba ligeramente mi pelo. No me tocaba, por no ser de esencia carnal, sino de esencia imponderable, incognoscible.
Pero una noche oí crujir el entarimado a mis espaldas. Crujió de un modo singular. Me estremecí. Me volví. No vi nada. Y no volví a pensar en ello.
Pero al día siguiente, a la misma hora, se produjo el mismo ruido. Tuve tanto miedo que me levanté, seguro, completamente seguro de que no estaba solo en mi cuarto. No se veía nada sin embargo. El aire estaba límpido y transparente en todas partes. Mis dos lámparas iluminaban todos los rincones.
El ruido no se repitió y fui calmándome poco a poco; sin embargo, permanecía inquieto y me volvía a menudo.
Al día siguiente me encerré a hora temprana, buscando la forma en que podría conseguir ver lo Invisible que me visitaba.
Y lo vi. Estuve a punto de morir de terror.
Había encendido todas las bujías de mi chimenea y de mi lustro. La habitación estaba iluminada como para una fiesta. Sobre la mesa ardían mis dos lámparas.
Frente a mí, la cama, una vieja cama de roble con columnas. A la derecha, mi chimenea. A la izquierda, la puerta, con el cerrojo echado. A mi espalda, un grandísimo armario de luna. Me miré en él. Tenía unos ojos extraños y las pupilas muy dilatadas.
Luego me senté como todos los días.
La víspera y la antevíspera el ruido se había producido a las nueve y veintidós minutos. Esperé. Cuando llegó el momento preciso, percibí una sensación indescriptible, como si un fluido, un fluido irresistible hubiera penetrado en mí por todas las parcelas de mi carne, sumiendo mi alma en un espanto atroz. Y se produjo el crujido, justo a mi lado.
Me incorporé volviéndome tan deprisa que estuve a punto de caerme. Se veía como en pleno día, ¡pero yo no me vi en el espejo! Estaba vacío, claro, lleno de luz. Yo no estaba dentro, y sin embargo me hallaba enfrente. Lo miré con ojos enloquecidos. No me atrevía a avanzar hacia él, sintiendo que entre nosotros se interponía él, lo Invisible, y que me tapaba.
¡Qué miedo pasé! Y he aquí que empecé a verlo envuelto en bruma en el fondo del espejo, en una bruma como a través del agua; y me parecía que aquella agua fluía de izquierda a derecha, lentamente, volviéndome más preciso segundo a segundo. Era como el final de un eclipse. Lo que me tapaba no tenía contornos, sino una especie de transparencia opaca que iba aclarándose poco a poco.
Y finalmente pude verme con claridad, como hago todos los días cuando me miro.
¡Lo había visto!
Y no he vuelto a verlo.
Pero lo espero sin cesar, y siento que mi cabeza se extravía en esa espera.
Permanezco horas, noches, días y semanas delante del espejo esperándolo. ¡Ya no viene!
Ha comprendido que yo lo había visto. Mas yo sé que lo esperaré siempre, hasta la muerte, que lo esperaré sin descanso, delante de ese espejo, como un cazador al acecho.
Y en ese espejo empiezo a ver imágenes locas, monstruos, cadáver,es horribles, toda clase de bestias espantosas, de seres atroces todas las visiones inverosímiles que deben acosar la mente de los locos.
Ésta es mi confesión, querido doctor. Dígame qué debo hacer.


DEL MISMO AUTOR EN ESTE SITIO: 








'LA VIDA SIN CRITERIO', por Juan Tallón / 'EL TREN', de Raymond Carver

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Acerca de lecturas y de necesarias rebeldías...
"A los 16 años eres lo bastante joven y pretencioso como para saber cualquier cosa. De pronto, empiezas a tener ideas propias y a ir en busca de lo que te produce placer... Llega un día que desertas de los planes educativos y te aventuras en tus lecturas... Es tiempo de aborrecer la autoridad, aunque sea en forma de libros obligatorios... Los actos de rebelión en la adolescencia a veces incluyen leer lo imprevisto... entrabas en la biblioteca y te llevabas Así habló Zaratustra, de ­Nietzsche, por cambiar, o por presumir. No entendías demasiado y, como seguías sin criterio, lo abandonabas por Lolita"
LA VIDA SIN CRITERIO
A los 16 años eres lo bastante joven y pretencioso como para saber cualquier cosa. De pronto, empiezas a tener ideas propias y a ir en busca de lo que te produce placer, como Las dos después de medianoche, de Stephen King. Llega un día que desertas de los planes educativos y te aventuras en tus lecturas. Desconfías de la gente que te dice todo el tiempo qué tienes que hacer. Eso te pone negro, como a Holden Caulfield en El guardián entre el centeno, ante el que tal vez pronto caerás rendido. Es tiempo de aborrecer la autoridad, aunque sea en forma de libros obligatorios. A cierta edad, la vida adquiere plenitud a medida que uno se abre paso solo y realiza sus propios descubrimientos.
Los actos de rebelión en la adolescencia a veces incluyen leer lo imprevisto. Nadie te lo pide; simplemente, quieres. Es un gran momento: quizá tu primer golpe de timón. Fue así como algunos, al principio de los noventa, abandonamos por la mitad el Libro del buen amor, que nos hablaba en español medieval de la sociedad del siglo XIV, y nos hicimos con un ejemplar de American Psycho, de Bret Easton Ellis, que trataba de nuestro tiempo. The New York Times había publicado una reseña titulada “No compres este libro”. ¿Qué más se necesitaba para ir a por él? Su lenguaje y sofisticada violencia nos fascinó. Incluso nos sentimos impresionados porque en una novela se pudiese decir “Ralph Lauren” en lugar de “traje”, o escribir “Coca-Cola Light” en vez de “refresco”. Ahí descubrimos que las novelas también podían estar cargadas de presente.
La rebelión contra los manuales y el academicismo estaba en marcha. No necesitábamos criterio. Existen pocas sensaciones parecidas a la de tomar el control de tus lecturas y hacerlo sin pautas. El caos posee su propio orden, y de su estilo desgarbado nacía una felicidad de la que nadie nos examinaba. Podía estar en un juego de manos de Agatha Christie o en una aventura de Stevenson. ¿Por qué no en Poe, o en Kerouac, o en Auster? Una semana la felicidad descubierta era Rayuela o una antología de Ángel González. Volabas solo, sin mapa, así que podías acabar perdido en Ahora me acuesto o Los asesinos o cualquier otro cuento de Hemingway, cuyas frases sencillas te desarmaban; en una novela de Patricia Highsmith, con esos personajes que hacían del crimen un estilo de vida, o en los relatos ochenteros de Sergi Pàmies (Debería caérsete la cara de vergüenza) o Quim Monzó (La isla de Maians), llenos de vida cotidiana y a la vez de mundos descabellados, donde lo trágico equivalía a comedia.
Entonces llegaba el día que cumplías los 18. Repuesto del impacto de Crónica de una muerte anunciada, por el que al fin diste gracias al programa de COU, entrabas en la biblioteca y te llevabas Así habló Zaratustra, de ­Nietzsche, por cambiar, o por presumir. No entendías demasiado y, como seguías sin criterio, lo abandonabas por Lolita. Entretanto, en casa tu padre no paraba de decir: “Hay que leer a los rusos”. Ahí estaba todo, añadía. Pero alguien te había hablado ya de ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor?, de un tal Carver, creador de un mundo que te resultaba más próximo y accesible que el de Crimen y castigo, de Dostoievski. Aquellos días la vida aún te parecía larga y pasabas sin detenerte por las estanterías donde aguardaban Emily Dickinson, Borges, Proust o Virginia Woolf. Tendrían su hora.
(Fuente: babelia.com)
Raymond Carver
EL TREN
A John Cheever
La mujer se llamaba Miss Dent, y aquella tarde había encañonado a un hombre con una pistola. Le había obligado a arrodillarse en el polvo suplicando que le perdonara la vida. Mientras los ojos del hombre se llenaban de lágrimas y sus dedos estrujaban hojas caídas, ella le apuntaba con el revólver y le cantaba cuatro verdades. Trataba de hacerle comprender que no podía seguir pisoteando los sentimientos de la gente.
—¡Ni un movimiento! —dijo.
Pero el hombre simplemente escarbaba el polvo con los dedos y movía un poco las piernas, muerto de miedo. Cuando ella terminó de hablar, cuando dijo todo lo que pensaba de él, le puso el pie en la nuca y le aplastó la cara contra el polvo. Luego guardó el revólver en el bolso y volvió a pie a la estación.
Se sentó en un banco en la desierta sala de espera con el bolso en el regazo. La taquilla estaba cerrada; no había nadie. Incluso el aparcamiento estaba vacío, delante de la estación. Fijó la vista en el enorme reloj de la pared. Quería dejar de pensar en el hombre y en su comportamiento con ella después de conseguir lo que quería. Pero estaba segura de que durante mucho tiempo recordaría el sonido que el hombre emitió por la nariz al arrodillarse. Inspiró profundamente, cerró los ojos y esperó oír el ruido del tren.
La puerta de la sala de espera se abrió. Miss Dent miró en aquella dirección y vio entrar a dos personas. Una de ellas era un anciano de pelo blanco y corbata blanca de seda; la otra era una mujer de mediana edad que llevaba los ojos sombreados, los labios pintados, y un vestido de punto de color rosa. La tarde había refrescado, pero ninguno de los dos llevaba abrigo y el anciano iba sin zapatos. Se detuvieron en el umbral, aparentemente sorprendidos de encontrar a alguien en la sala de espera. Trataron de comportarse como si su presencia no les molestase. La mujer le dijo algo al anciano, pero miss Dent no percibió sus palabras. La pareja entró en la sala. A miss Dent le pareció que tenían cierto aire de inquietud, de haber salido de algún sitio a toda prisa y de ser incapaces todavía de hablar de ello. También podría ser, pensó miss Dent, que hubiesen bebido demasiado. La mujer y el anciano de pelo blanco miraron al reloj, como si pudiera decirles algo sobre su situación y lo que debían hacer a continuación.
Miss Dent también miró al reloj. Nada había en la sala de espera que anunciase el horario de llegada y salida de los trenes. Pero estaba dispuesta a esperar el tiempo que fuese necesario. Sabía que si aguardaba lo suficiente, llegaría un tren, lo abordaría y la llevaría lejos de aquel sitio.
—Buenas tardes —le dijo el anciano a miss Dent.
Lo dijo, pensó ella, como si se tratara de una tarde de verano normal y él fuese un anciano importante que llevara zapatos y esmoquin.
—Buenas tardes —contestó miss Dent.
La mujer del vestido de punto la miró de un modo calculado para darle a entender que no se alegraba de encontrarla en la sala de espera.
El anciano y la mujer se sentaron en un banco al otro lado de la sala, justo enfrente de miss Dent. Miró cómo el anciano se estiraba un poco los pantalones, cruzaba las piernas y empezaba a mover el pie, convenientemente enfundado en su calcetín. El anciano sacó un paquete de cigarrillos y una boquilla del bolsillo de la camisa. Insertó el cigarrillo en la boquilla y se llevó la mano al bolsillo de la camisa. Luego buscó en los bolsillos del pantalón.
—No tengo lumbre —dijo a la mujer.
—Yo no fumo —contestó ésta—•. Cualquiera diría que no me conoces lo suficiente para saberlo. Si es que tienes que fumar, ella quizá tenga una cerilla.
La mujer alzó la barbilla lanzando una mirada a miss Dent. Pero miss Dent meneó la cabeza. Se acercó más el bolso. Tenía las rodillas juntas, los dedos crispados sobre el bolso.
—Así que, encima de todo lo demás, no hay cerillas —dijo el anciano de pelo blanco.
Se registró los bolsillos una vez más. Luego suspiró y sacó el cigarrillo de la boquilla. Volvió a meter el cigarrillo en el paquete. Guardó los cigarrillos y la boquilla en el bolsillo de la camisa.
La mujer empezó a hablar en una lengua que miss Dent no entendía. Pensó que podría ser italiano porque su rápida manera de hablar se parecía a la de Sofía Loren en una película que había visto.
El anciano meneó la cabeza.
—No te sigo, ¿sabes?, vas muy deprisa para mí; tendrás que ir más despacio. Habla inglés. No puedo seguirte —dijo.
Miss Dent dejó de aferrar el bolso y lo puso en el banco, junto a ella. Miró el cierre. No sabía exactamente lo que debía hacer. La sala era pequeña y no le parecía bien levantarse de pronto para ir a sentarse a otra parte. Sus ojos se dirigieron al reloj. —No puedo soportar a esa pandilla de locos —dijo la mujer—. ¡Es tremendo! Sencillamente, no puede explicarse con palabras. ¡Dios mío!
La mujer dijo esto y meneó la cabeza. Se dejó caer contra el respaldo del banco, como agotada. Alzó la vista y miró brevemente al techo.
El anciano tomó la corbata de seda entre los dedos y empezó a manosear el tejido. Se abrió un botón de la camisa y pasó la corbata por dentro. La mujer prosiguió, pero él parecía pensar en otra cosa.
—Es esa chica la que me da lástima —dijo la mujer—. La pobrecita, solo en una casa llena de idiotas y de víboras. Es la única que me da pena. ¡Y a ella es a quien hay que pagar! ¡No a los demás. ¡Desde luego no a ese imbécil que llaman Capitán Nick! Es completamente irresponsable. A él no.
El anciano alzó la cabeza y echó una mirada por la sala de espera. Se fijó un momento en miss Dent.
Miss Dent miró por encima de él, a la ventana. Vio la alta farola, con la luz brillando sobre el aparcamiento vacío. Tenía las manos cruzadas en el regazo y trataba de concentrarse en sus propios asuntos. Pero no podía dejar de oír lo que aquella gente decía.
—Te voy a decir una cosa —dijo la mujer—. La chica es la única que me interesa. ¿A quién le importa el resto de esa tribu? Toda su existencia gira alrededor del café au lait y los cigarrillos, de su refinado chocolate suizo y de esos puñeteros guacamayos. No les importa nada aparte de eso. ¿Qué más les interesa? Si no vuelvo a ver a esa pandilla otra vez, tanto mejor. ¿Me entiendes?
—Claro que te entiendo —contestó el anciano—. Naturalmente.
Descabalgó la pierna, la apoyó en el suelo y cruzó la otra. —Pero no te enfades por eso ahora —dijo. —Dice que no me enfade por eso, ¿Por qué no te miras al espejo?
—No te inquietes por mí —contestó el anciano—. Peores cosas me han pasado y aquí me tienes.
Se rió en voz baja y meneó la cabeza.
—No te preocupes por mí. —¿Cómo no voy a preocuparme por ti? —preguntó ella—. ¿Quién, si no, va a preocuparse por ti? ¿Esa mujer del bolso va a preocuparse por ti?
Dejó de hablar el tiempo suficiente para fulminar a miss Dent con la mirada.
—Lo digo en serio, amico mió. ¡Pero mírate! ¡Por Dios, si no hubiese tenido ya tantas cosas en la cabeza, me habría dado un ataque de nervios allí mismo! Dime quién más va a preocuparse por ti si yo no lo hago. Te hago una pregunta en serio. Ya que sabes tantas cosas, contéstame a ésa.
El anciano de pelo blanco se puso en pie y luego volvió a sentarse.
—No te preocupes por mí, simplemente —dijo—. Preocúpate por otra persona. Si quieres preocuparte por alguien, hazlo por la chica y por el Capitán Nick. Tú estabas en otra habitación cuando él dijo: «Yo no soy serio, pero estoy enamorado de ella.» Esas fueron sus palabras.
—¡Sabía que pasaría algo así! —gritó la mujer.
Cerró los dedos y se llevó las manos a las sienes.
—¡Sabía que me dirías algo parecido! Pero tampoco me sorprende. No, no me pilla de sorpresa. Un leopardo no muda las manchas. Nunca se ha dicho nada más cierto. Lo dice la experiencia. Pero, ¿cuándo vas a despertarte, viejo estúpido? Contéstame. ¿Eres como la muía, que primero hay que darle bastonazos entre los ojos? O Dio mió! ¿Por qué no vas a mirarte al espejo? Mírate bien, mientras puedas.
El anciano se levantó del banco y se acercó a la fuente. Se puso una mano a la espalda, abrió el grifo y se inclinó para beber. Luego se enderezó y se limpió la barbilla con el dorso de la mano. Se llevó las manos a la espalda y empezó a recorrer la habitación como si estuviera de paseo.
Pero miss Dent vio que sus ojos exploraban el suelo, los bancos vacíos, los ceniceros. Comprendió que buscaba cerillas y lamentó no tener ninguna.
La mujer se había vuelto para seguir los movimientos del anciano.
—¡Pollo frito de Kentucky en el polo norte! ¡El Coronel Sanders con botas y parka! ¡Eso fue el colmo! ¡El acabóse!
El anciano no contestó. Prosiguió su circunnavegación de la sala y se detuvo delante de la ventana. Se quedó allí, con las manos a la espalda, mirando el aparcamiento vacío.
La mujer se volvió hacia miss Dent. Se tiró de la sisa del vestido.
—La próxima vez que vaya a ver películas domésticas sobre Point Barrow, Alaska, y sus esquimales norteamericanos, me lo tendré merecido. ¡Qué absurdo, por Dios! Hay gente que haría cualquier cosa. Los hay que tratarían de matar de aburrimiento a sus enemigos. Pero habría que haberlo visto.
La mujer lanzó a miss Dent una mirada agresiva, como si la desafiara a llevarle la contraria.
Miss Dent cogió el bolso y se lo puso en el regazo. Miró al reloj, que parecía avanzar muy despacio, suponiendo que se moviera.
—No es usted muy habladora —dijo la mujer a miss Dent—. Pero apuesto a que tendría mucho que decir si alguien la animara. ¿Verdad? Pero usted es lista. Prefiere quedarse sentada con su boquita decorosamente cerrada mientras otros hablan sin parar. ¿Tengo razón? Agua mansa. ¿Así es usted? —preguntó la mujer—. ¿Cómo la llaman?
—Miss Dent. Pero no la conozco a usted.
—¡Pues yo tampoco a usted! —exclamó la mujer—. Ni la conozco ni quiero conocerla. Quédese ahí sentada y piense lo que quiera. Eso no cambiará nada. ¡Pero sé lo que pienso yo, que esto da asco!
El anciano se apartó de la ventana y salió. Cuando volvió, un momento después, tenía un cigarrillo encendido en la boquilla y parecía de mejor humor. Llevaba los hombros echados hacia atrás y la barbilla hacia adelante. Se sentó junto a la mujer.
—En el fondo, tienes suerte —dijo la mujer—. Y eso es una ventaja en tu situación. Siempre lo he sabido, aunque nadie más se diese cuenta. La suerte es importante.
La mujer miró a miss Dent y prosiguió:
—Joven, apuesto a que usted ha cometido errores en la vida. Estoy segura. Me lo dice la expresión de su cara. Pero usted no va a hablar de ello. Adelante, pues, no hable. Deje que hablemos nosotros. Pero envejecerá. Entonces ya tendrá algo de que hablar. Espere a tener mi edad. O la suya —añadió la mujer, señalando al anciano con el dedo pulgar—. No lo quiera Dios. Pero todo llega. A su debido tiempo todo llega. Y tampoco hay que buscarlo. Viene sólo.
Miss Dent se levantó del banco sin dejar el bolso y se acercó a la fuente. Bebió y se volvió a mirarlos. El anciano había terminado su cigarrillo. Lo sacó de la boquilla y lo tiró debajo del banco. Golpeó la boquilla contra la palma de la mano, sopló el humo que había dentro y volvió a guardarla en el bolsillo de la camisa. Ahora también prestó atención a miss Dent. Fijó la vista en ella y esperó junto con la mujer. Miss Dent hizo acopio de fuerzas para hablar. No sabía por dónde empezar, pero pensó que podría decir primero que tenía una pistola en el bolso. Incluso podría decirles que aquella misma tarde había estado a punto de matar a un hombre.
Pero en aquel momento oyeron el tren. Primero, el silbido; luego, un ruido metálico y un timbre de alarma cuando la barrera descendió sobre el paso a nivel. La mujer y el anciano de pelo blanco se levantaron del banco y se dirigieron a la puerta. El anciano abrió la puerta para que pasara su compañera, luego sonrió e hizo un gesto con la mano para que miss Dent saliera antes que él. Ella llevaba el bolso sujeto contra la blusa. Salió detrás de la mujer mayor.
El tren silbó otra vez al tiempo que aminoraba la marcha; luego se detuvo delante de la estación. El foco de la locomotora se movía de un lado para otro sobre los raíles. Los dos vagones que componían el pequeño convoy estaban bien iluminados, de modo que a las tres personas que estaban en el andén les resultó fácil ver que el tren venía casi vacío. Pero no les sorprendió. A aquella hora, lo que les sorprendía era ver a alguien a bordo.
Los escasos viajeros se asomaban a las ventanillas de los vagones y encontraban raro ver a aquella gente en el andén, disponiéndose a abordar un tren a aquella hora de la noche. ¿Qué asuntos les habrían sacado de sus casas? A aquella hora, la gente debería estar pensando en acostarse. En las casas de las colinas que se veían detrás de la estación, las cocinas estaban limpias y arregladas; los lavavajillas hacía mucho que habían concluido su función, todo estaba en su sitio. Las lamparillas de noche brillaban en los cuartos de los niños. Unas cuantas adolescentes aún estarían leyendo novelas, retorciéndose un mechón de pelo entre los dedos. Pero las televisiones se apagaban. Maridos y mujeres se disponían a pasar la noche. La media docena de viajeros sentados en los dos vagones miraban por la ventanilla y sentían curiosidad por las tres personas del andén.
Vieron a una señora de mediana edad, muy maquillada y con un vestido de punto de color rosa, subir el estribo y entrar en el tren. Tras ella, una mujer más joven, vestida con blusa y falda de verano que aferraba un bolso. Las siguió un anciano que andaba despacio con aire de dignidad. El anciano tenía el pelo blanco y llevaba una corbata blanca de seda, pero iba descalzo. Los viajeros, como es lógico, pensaron que los tres iban juntos; y tuvieron la seguridad de que, fuera cual fuese el asunto que les tenía ocupados aquella noche, no había tenido un desenlace satisfactorio. Pero los viajeros habían visto en su vida cosas más extrañas. El mundo está lleno de historias de todo tipo, como ellos bien sabían. Aquello tal vez no fuese tan malo como parecía. Por esa razón, apenas volvieron a pensar en las tres personas que avanzaban por el pasillo para encontrar acomodo: la mujer y el anciano de pelo blanco se sentaron juntos, la joven del bolso unos asientos más atrás. En cambio, los viajeros miraban a la estación pensando en sus cosas, en los asuntos en que estaban enfrascados antes de que el tren parase en la estación.
El factor examinó la vía. Luego miró atrás, en la dirección en que venía el tren. Alzó el brazo y, con la linterna, hizo una señal al maquinista. Eso era lo que el maquinista esperaba. Giró un botón y bajó una palanca. El tren arrancó. Lentamente al principio, pero luego empezó a tomar velocidad. Fue acelerando hasta que una vez más surcó la campiña a toda marcha, con sus vagones brillantes arrojando luz sobre la vía.

(Fuente: cuentosinfin.com)


ACERCA DE RAYMOND CARVER:

Escritor y poeta estadounidense nacido en Clatskanie, Oregón. Vivió en docenas de lugares trabajando en ocupaciones ocasionales y mal pagadas, debatiéndose en la más absoluta de las pobrezas, con un matrimonio destrozado, con graves problemas de alcohol durante varios años. Además de libros de poemas, Un sendero nuevo a la cascada (1985) y Bajo una luz marina (1986), publicó cuatro volúmenes de relatos que lo acreditaron como uno de los mejores escritores norteamericanos de la década: ¿Quieres hacer el favor de callarte, por favor? (1976), De qué hablamos cuando hablamos de amor (1981), Catedral (1983) y Tres rosas amarillas (1988). Los libros de Carver están formados por relatos cortos que reflejan los dramas aparentemente más triviales, las catástrofes silenciosas de la gente más común, que poseen la capacidad de provocar una impresión fortísima, una indeleble conmoción. Dotado de un apreciable escepticismo y resentimiento, mediante una técnica escueta y directa, carente de adornos estilísticos, casi minimalista, dibuja una gama de anónimos perdedores de una sociedad que parece haberse olvidado de ellos: desempleados, alcohólicos, divorciados, seres solitarios que van hacia la deriva y que no tienen otra cosa que hacer sino mirar la televisión, evitando mirar a su propio interior y comprobar que no son más que sombras cargadas de desesperanza. En 1988, cuando estaba en su mejor momento, porque había dejado de beber, tenía una estimulante relación amorosa con la poeta Tess Gallagher y se había convertido en el mejor cuentista vivo estadounidense, se le detectó un cáncer de pulmón. Murió en Port Angeles, Washington ese mismo año.

(Fuente: epdlp.com)














'SECTA', de José Manuel Caballero Bonald

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Este país, se supone, así lo dice la continuamente violada Constitución, es un país laico y aconfesional, y las instituciones públicas deberían saberlo, tanto el exministro de Interior, como el actual alcalde de Cádiz.

"Líbrate, compañero,
de esas iglesias y esos mentecatos... 
Son los mismos
que siguen solazándose
con las soflamas de los patriotas
y empuñan de continuo estandartes y cruces
con que emular a sus mayores..."(J.M. Caballero Bonald)

"... habría que calcular cuanto dinero público se ha gastado desde 1979 en la opulencia de las semanas santas y los corpus christis y los rocíos y las ofrendas florales, en sufragar nuevos mantos bordados de vírgenes y nuevos pasos procesionales... en financiar el privilegio y la educación religiosa se van los fondos que por ser de todos deberían sostener la enseñanza pública"(A. Muñoz Molina)

(Fuente imagen: El eco republicano)

SECTA

Me asomo a un mundo numerado y veo
la secta envilecida de los hijos
de quienes ya eran hijos del oprobio.

Solapan sus linajes con cosméticos,
pero aun así no pueden
encubrir esa abyecta condición de gregarios
que sustenta su fe.
Se llaman
como sus gentes se llamaron,
nombres trucados de homicidas, nombres
hereditarios de secuaces
de soldadescas y de clerecías.
Son los mismos
que siguen solazándose
con las soflamas de los patriotas
y empuñan de continuo estandartes y cruces
con que emular a sus mayores,
mientras avanza por las avenidas
un cortejo triunfal de bienpensantes.

Líbrate, compañero,

de esas iglesias y esos mentecatos.




('Manual de infractores', Editorial Seix Barral, 2005)


ENTRADA RELACIONADA:


TAMBIÉN DE CABALLERO BONALD EN ESTE SITIO:


("... la palabra se gasta en los oídos, puebla sus márgenes de brozas, se torna vana, amago de un aliento, oscuridad final y sin sentido...")




("Me indigna la hipocresía, el cinismo generalizado, la inmoralidad de los manejos financieros, los abusos de poder, las mentiras sistemáticas" "... El atributo que mejor define a estos personajes quizá sea el de haber contribuido notablemente a la proliferación del ya nutrido censo de mediocres encumbrados")

("... estamos en un momento peor si cabe; la gente ya no cree en nada ni en nadie, hay mucho gregario y mucho sumiso, los corruptos se alían con los corruptos, las ideologías se fueron al carajo, los políticos andan todo el día diciendo cosas que ellos mismos saben que son mentira. Ya solo sobreviven las manipulaciones del poder financiero... Ganas de salir de estos atolladeros dando la cara”)










'REIVINDICACIÓN DE BRAM STOKER Y DE SU VAMPIRO', por Jesús Mota / 'NOSFERATU', de F. W. Murnau / 'DRÁCULA', de Bram Stoker (novela íntegra)

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"De Drácula se pueden extraer vastas consideraciones sociales, filosóficas y sentimentales... el poder hipnótico y avasallador de la sangre, la sexualidad irrefrenable que asaltó las paredes victorianas, el poder omnímodo de la seducción —es muy poderosa la imagen del conde alimentándose de la sangre de su víctima mientras acaricia su cabello—, la identificación entre sangre y sexo o la tenacidad del orden —representado por el médico Van Helsing— para perseguir lo monstruoso incomprensible"

Fotogarama de la versión cinematográfica dirigida por Terence Fisher

REIVINDICACIÓN DE BRAM STOKER Y DE SU VAMPIRO

Quizá Drácula, de Bram Stoker, no sea “la novela más bella que se ha escrito jamás”, como exageró Oscar Wilde; pero sí es un horror tale construido con un talento literario de primera magnitud, sombrío y de unas implicaciones expresivas tales que se han extendido por todo el siglo XX y lo que va de XXI. Dráculaencumbra el personaje del vampiro como sustancia literaria y estética de la que se pueden ir colgando perchas analíticas, simbólicas y sociológicas a voluntad. Drácula se publicó en 1.897; su autor, un dublinés inválido en la infancia —no pudo andar hasta los siete años—, aceptó ser el fiel agente durante casi toda su vida del actor Henry Irving. Como buen victoriano, Stoker tuvo una singular afición por el ocultismo y por lo numinoso; y ese impulso es el que le puso en contacto con los no muertos de la tradición balcánica.
De Drácula se pueden extraer vastas consideraciones sociales, filosóficas y sentimentales: la inmortalidad animal, la identificación de lo monstruoso con la pestilencia, el poder hipnótico y avasallador de la sangre, la sexualidad irrefrenable que asaltó las paredes victorianas, el poder omnímodo de la seducción —es muy poderosa la imagen del conde alimentándose de la sangre de su víctima mientras acaricia su cabello—, la identificación entre sangre y sexo o la tenacidad del orden —representado por el médico Van Helsing— para perseguir lo monstruoso incomprensible. Todas estas percepciones y algunas más irrumpieron inconteniblemente con Drácula y han alimentado desde entonces 160 películas y, al menos, dos cumbres de la cultura visual contemporánea: Nosferatu de Murnau y Drácula de Terence Fisher.
Pero para un lector ingenuo el libro es sobre todo un descenso absorbente y melódico al terror, ritmado por una destreza técnica excepcional. Quien lo lee va recibiendo las dosis justas de inquietud (desde el encuentro inicial entre Jonathan Harker y el Conde con la frase “Entre libremente y por su propia voluntad”, reflejo de la imposibilidad del diablo de pactar con quien no quiere hacerlo) hasta la muerte final del destructor de almas y cuerpos. Un depurado sistema de relaciones epistolares y diarios obsesivos acumulan pequeños detalles hasta destilar el horror. Las cartas de Harker y su desasosiego creciente, la aparición de las strigoaicas, el diario de Mina que relata la destrucción de Lucy Westenra o la composición asfixiante de la pesadilla del Démeter, el barco que parte desde Varna con un cargamento de ataúdes con tierra válaca y acaba naufragando en Whitby, después de que sus tripulantes vayan desapareciendo poco a poco entre el pánico de los supervivientes, constituyen las mejores páginas de la literatura fantástica compuestas hasta la fecha.
Bram Stoker merece respeto; está por encima de otros escritores finchados. Por cierto, si Irlanda cuenta con escritores de la talla de Swift, Wilde, Maturin o Yeats, ¿por qué la única hornacina que ilumina siempre la intelligentsia irlandesa es la de James Joyce, ese escritor cuya única virtud (digámoslo así) fue, según Juan Benet, la de sustituir un “sistema de ideas” por un “juego de palabras”?
(Fuente: El País, 04-06-2017)


'NOSFERATU', de F. W. Murnau





PINCHAR EN LA IMAGEN PARA LEER 'DRÁCULA', DE BRAM STOKER




ENTRADA RELACIONADA:

'EL PRÍNCIPE DE LAS TINIEBLAS', por Gustavo Martín Garzo

("... Drácula representa el mundo del deseo sin límites, sin moral, sin posibilidad de aplazamiento o renuncia; Mina, el mundo paciente e inquieto del amor humano, tan cercano a esa escritura que trata de liberarse de la tiranía de las convenciones sociales y atender las razones del cuerpo. Y lo perturbador de esta novela es que nos dice que esos mundos no pueden dejar de estar juntos... ... Pero Drácula es también, entre muchas otras cosas, una novela sobre la escritura de un libro. Un libro que lector ve crecer ante sus ojos, como esa obra que separa la razón de la locura, el mundo de los hombres del de la animalidad y el mal. Todos los que se acercan a Drácula comparten misteriosamente esta necesidad de escribir, de contar..."



ACERCA DE BRAM STOKER:

Seudónimo de Abraham Stoker, escritor británico. Nació en Dublín, Irlanda, en cuya universidad estudió. Fue durante diez años funcionario y crítico teatral, hasta que se marchó de Irlanda en 1876 como secretario y representante del actor inglés sir Henry Irving, con quien dirigió el Lyceum Theatre de Londres. Fue socio del actor hasta que este murió en 1905. Escribió numerosos libros, entre ellos Recuerdos personales de Henry Irving (1906). Su clásica novela de terror,Drácula (1897), creó el personaje del vampiro y conde Drácula de Transilvania que ha inspirado muchas versiones, continuaciones y películas

(Fuente: epdlp.com)









'SIN POSIBLE CONTRADICCIÓN', por Alex Grijelmo / 'ALICIA A TRAVÉS DEL ESPEJO', de Lewis Carrol (fragmento, capítulo VI)

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"... dar en la clave de ser nombrado con una palabra positiva que no admita su contradicción léxica constituye uno de los mejores hallazgos de la empresa o de la política... la limpia idea de la inteligencia se la arrogará quien disponga de una mirilla privilegiada para cruzar nuestros datos y obtener de ese modo una información muy valiosa sin mancharse las manos. Aunque nos esté espiando"

"Cuando yo uso una palabra quiere decir lo que yo quiero que diga, ni más ni menos... La cuestión es saber quién es el que manda, eso es todo" ('Alicia a través del espejo')


SIN POSIBLE CONTRADICCIÓN

Algunas palabras y locuciones no se contradicen con su expresión opuesta. Se puede matar a otro con arma blanca, pero no con arma negra. Decimos a una amiga que la echamos de menos, pero si un día nos hartamos de su presencia no estará a nuestro alcance el recurso de decirle que ahora la echamos de más. Nos venden teléfonos inteligentes pero los que carecen de sus características no llevan en la caja el calificativo de teléfonos tontos.
En muchas de estas ocasiones se da esa imposibilidad de la antonimia porque se trata de locuciones verbales, en las cuales el significado del conjunto no equivale a la suma del significado propio de cada palabra. Podemos echar a perder un trabajo si lo estropeamos, pero en caso de mejorarlo no lo echaremos a ganar. Damos a conocer una noticia, y si alguien la censura no diremos que la ha dado a desconocer. A veces sentimos que alguien nos hace falta, pero si nos hartamos de esa persona no podremos expresar en correcto español que nos hace sobra. Echamos algo en cara, pero no en pie, y todo esto lo sabemos a ciencia cierta porque no cabe saberlo a ciencia equivocada.
Por eso dar en la clave de ser nombrado con una palabra positiva que no admita su contradicción léxica constituye uno de los mejores hallazgos de la empresa o de la política.
Por ejemplo, las fuerzas policiales han conseguido instalar en nuestras mentes relajadas el concepto de “efectivos”. Y leemos: “Al lugar de los hechos se desplazaron 250 efectivos”, o “20 efectivos participaron en la operación de rescate”. Se suele confundir aquí “efectivos” con “agentes” (pues no es lo mismo “un efectivo de 300 guardias” que “300 efectivos”), pero eso no hace al caso. Lo grandioso de este hallazgo consiste en que mientras pensemos en “efectivos” retiraremos de nuestra mente la idea opuesta. Nos está vedado imaginar que “al lugar del crimen acudieron los inefectivos de la policía”.
Del mismo modo, los servicios de espionaje se han dotado también de un término positivo que no da mucho juego para el pensamiento contrario. Se autodenominan “servicios de inteligencia”. Incluso si están llenos de estúpidos.
El vocablo “espionaje” quedó archivado en aquellas películas protagonizadas por héroes y heroínas de muy buen ver que luchaban contra el mal con arrojo y tecnología. (“De muy buen ver”, por cierto, tampoco encuentra contradicción simétrica). Porque el astuto nombre que se dio a sí misma la CIA (la Agencia Central de Inteligencia estadounidense) ha arrinconado aquella palabra para que reluzca en su lugar ese impecable concepto alternativo.
El espionaje estaba formado por espías; y la inteligencia está formada por... Pues por inteligentes tendrá que ser. O inteliagentes, si se prefiere. El espionaje lleva aparejado el “contraespionaje”, pero ¿quién deseará formar parte de la “contrainteligencia”?
El término “espía” ha quedado constreñido así al ámbito más rastrero: la pareja despechada que observa desde la esquina, el mirón despreciable, la competencia desleal; y evocará sólo al agente que se pringue en el fango. Pero la limpia idea de la inteligencia se la arrogará quien disponga de una mirilla privilegiada para cruzar nuestros datos y obtener de ese modo una información muy valiosa sin mancharse las manos. Aunque nos esté espiando.
(Fuente: El País, 04-06-2017)

'ALICIA A TRAVÉS DEL ESPEJO', de Lewis Carrol (fragmento, capítulo VI)
Humpty Dumpty tomó el cuaderno y lo consideró con atención. --Sí, me parece que está bien... --empezó a decir. 
--Pero, ¡si lo está leyendo al revés! --interrumpió Alicia. 
--¡Anda! Pues es verdad, ¿quién lo habría dicho? --admitió Humpty Dumpty con jovial ligereza mientras Alicia le daba la vuelta al cuaderno. --Ya decía yo que me parecía que tenía un aspecto algo rarillo. Pero en fin, como estaba diciendo, me parece que está bien hecha la resta... aunque, por supuesto no he tenido tiempo de examinarla debidamente... pero, en todo caso, lo que demuestra es que hay trescientos sesenta y cuatro días para recibir regalos de incumpleaños... 
--Desde luego --asintió Alicia. 
--¡Y sólo uno para regalos de cumpleaños! Ya ves. ¡Te has cubierto de gloria! 
--No sé qué es lo que quiere decir con eso de la «gloria» --observó Alicia. 
Humpty Dumpty sonrió despectivamente. 
--Pues claro que no..., y no lo sabrás hasta que te lo diga yo. Quiere decir que «ahí te he dado con un argumento que te ha dejado bien aplastada». 
--Pero «gloria» no significa «un argumento que deja bien aplastado» --objetó Alicia. 
Cuando yo uso una palabra --insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso-- quiere decir lo que yo quiero que diga..., ni más ni menos. 
--La cuestión --insistió Alicia-- es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. 
--La cuestión --zanjó Humpty Dumpty-- es saber quién es el que manda..., eso es todo. 
Alicia se quedó demasiado desconcertada con todo esto para decir nada; de forma que tras un minuto Humpty Dumpty empezó a hablar de nuevo: 
--Algunas palabras tienen su genio... particularmente los verbos..., son los más creídos..., con los adjetivos se puede hacer lo que se quiera, pero no con los verbos..., sin embargo, ¡yo me las arreglo para tenerselas tiesas a todos ellos! ¡Impenetrabilidad! Eso es lo que yo siempre digo. 
--¿Querría decirme, por favor --rogó Alicia-- qué es lo que quiere decir eso? 
--Ahora sí que estás hablando como una niña sensata --aprobó Humpty Dumpty, muy orondo. --Por «impenetrabilidad» quiero decir que ya basta de hablar de este tema y que más te valdría que me dijeras de una vez qué es lo que vas a hacer ahora pues supongo que no vas a estar ahí parada para el resto de tu vida. 
--¡Pues no es poco significado para una sola palabra! --comentó pensativamente Alicia.
TAMBIÉN DE ALEX GRIJELMO EN ESTE SITIO:
("... según la prensa, el Banco de España ignoró unos informes que no ignoraba... El verbo “ignorar” se ha vuelto contradictorio consigo mismo porque la influencia de to ignore lo ha desviado de su camino... Este verbo del inglés se traducía de muy precisas formas para cada situación: despreciar, desdeñar, desoír... el Banco de España no era ignorante de la situación de Bankia cuando ignoró la situación de Bankia")
(Si fuéramos ingleses, explotaríamos más nuestro ingenio latino de españoles para inventar cantidad de palabras... Ahí tenemos el ejemplo de podcast... En español se ha aportado como equivalente la voz “audio”, un término latino de más de 2.000 años capaz de sustituir al modernísimo podcast en la mayoría de los contextos. Pero como somos españoles y no ingleses, enseguida vendrá alguien a decir que no es lo mismo un audio que un podcast... Nuestra baja autoestima cultural funciona así")
 LA PUBLICIDAD EN INGLÉS CRECE("... el anunciante busca más la sensación que la información, más la seducción que la claridad. Más el símbolo que el argumento...  el inglés arrasa en tantos terrenos, tal vez se deba también a que lo consideramos en general una lengua prestigiosa... todo ello se debe a un complejo de inferioridad por nuestra parte... quien se siente superior a otros, no es necesariamente superior a ellos; pero si alguien se siente inferior, en ese mismo momento empieza a serlo de verdad")

UNA PALABRA EN EL PARAÍSO

("El sentido se suele construir a base de metáforas y otros recursos retóricos que, en contextos insistentes, modifican o amplían el significado... Ignoro qué lleva a algunos periodistas a decir que Fulano o Mengana “tienen cuentas offshore” cuando queda a su alcance la alternativa “tienen cuentas en paraísos fiscales”. Quizás les mueva el deseo de hacerse los interesantes... A veces el término sustitutorio en español implicará una mayor extensión... valdría la pena pagar ese impuesto y sacar así al término offshore de su paraíso verbal")

("Sorprende mucho que este anglicismo nos llegue ahora, después de tantos años en los que siempre hubo idiotas que destripaban el final del cuento, adelantaban quién era el asesino... Ahora que me viene a la memoria alguno de aquellos casos, recuerdo bien las palabras que pensé para nombrar al gracioso. Y ninguna de ellas era spoiler")

(“Leyenda urbana” en vez de “bulo”; “libre de coches” y no “sin coches”… son locuciones largas y prescindibles. Pero hay quien las repite al mismo tiempo que defiende look, por ejemplo, porque esta voz es más breve que “aspecto”, “imagen” o “apariencia”, tres vocablos que el anglicismo se come. La cuestión no parece residir, pues, en la medida de las palabras, sino tal vez en la relación afectiva que nos vincula con ellas.")
("Recordemos a aquel médico a quien preguntaron por qué hacía chequeos (anglicismo que procede de to check) y no revisiones o exámenes (palabras patrimoniales del español), a lo que contestó: “Porque el chequeo es más caro”... del mismo modo, estamos dispuestos a remunerar mejor a un coach que a un profesor de gimnasia. Así que nos conviene mucho escribir “itinerancia”, por si con ese truco abaratamos la broma" "... no se cuidan de no utilizar palabras que, de entrada, apenas se refieren a ninguna idea clara..." (John Locke)

("Desde que las insignias se llaman pins; los homosexuales, gays; las comidas frías, lunchs, y los repartos de cine, castings, este país no es el mismo. Ahora es mucho más moderno.Durante muchos años, los españoles estuvimos hablando en prosa sin enteramos. Y, lo que es todavía peor, sin damos cuenta. siquiera de lo atrasados que estábamos. Los niños leían tebeos en vez de comics, los jóvenes hacían fiestas en vez de parties, los estudiantes pegaban posters creyendo que eran carteles, los empresarios hacían negocios en vez de business...")


("Y dicen coach a pesar de que hallaremos un porrón de términos equivalentes en español: adiestrador, entrenador, preparador, supervisor, tutor, instructor, asesor, profesor… Muchas palabras, sí, pero sin el mismo prestigio. Lo que se dice en inglés nos suele parecer más importante... ¿Qué nos está diciendo todo esto? Tal vez lo que muchos piensan al leer cada mensaje: “Ah, esto no lo entiendo. Está en inglés, así que debe de ser muy bueno”)


(... empleo” iguala injustamente a quien antes mantenía con holgura a sus hijos y a quien ahora no gana ni lo justo para pagarse el sustento propio...  una palabra grande que, con la omisión intencionada de todo matiz adicional, manipula el pensamiento inocente" (Alex Grijelmo) "... se agacha demasiado dentro de veinte años... no podrá enderezarse..."(Mario Benedetti)


("... los poderosos no sólo se atribuyen esfuerzos propios, sino también los que conciernen a los contribuyentes... no se puede llamar “austeridad” a la impuesta mediante la cercenadura de ayudas y derechos... no se debería llamar “esfuerzo”, sino daño, a quedarse sin casa, a perder una indemnización o a salir despedido de la empresa. El esfuerzo se brinda. El daño se recibe")

("... verbos que, con acierto o sin él, no sólo interpretan o describen, sino que se adentran en el espíritu de quien habla.... Vale la pena por ello prevenirse ante los verbos calificativos, que pueden ser tan discutibles, manipuladores o injustos como un adjetivo, sobre todo si se cuelan en un texto de aparente objetividad")

NO SE DESCARTA... LA TRAMPA

("... políticos y periodistas elevan a rango de noticia muchos “no se descarta que”, “no descarto que”, “no descartó que”, pese a tratarse de una locución vacía... y a veces marrullera.Por tanto, el verbo “descartar”, si se usa acompañado de un adverbio de negación, anda entre el ni fu ni fa... decir que no se descarta algo equivale a no decir apenas nada... aceptar eso implica acoger con júbilo que las palabras signifiquen algo distinto de lo que significan" )

("... circulan expresiones como “subalimentación”, “desnutrición” y cualquiera otra que evite decir “el hambre”; vocablos que arrinconan a la palabra que más duele... se nos van los vocablos que laten y se nos quedan los términos disecados, sujetos con un alfiler en las hojas de los periódicos... Y esos esqueletos andantes sustituyen cada vez más a palabras de cuerpo y alma, que van cayendo a las fosas mientras sus radiografías se levantan y caminan entre nosotros")

("La gramática y su aplicación adecuada sirven para ordenar las ideas y construirlas de forma más inteligible. La ortografía y la sintaxis son la ropa que se ponen nuestros argumentos para salir a la calle. Con ella nos observan los demás y con ella se hacen una idea de cómo somos... Todavía la imagen física provoca más preocupación y despierta mayor interés que el ropaje intelectual")

LOS ERRORES QUE SE RECONOCEN EN SUBJUNTIVO

("La irrealidad engloba la incertidumbre, la conjetura, la posibilidad, las emociones y las obligaciones (sobre todo si no se han cumplido). Es decir, el subjuntivo representa lo subjetivo, frente a la sensación de objetividad del indicativo... No se puede rectificar un error si no se admite sin tapujos, si no se analiza por qué se cometió, si no se aceptan sus detalles, con la autoría o con la parte de responsabilidad o de culpa que hay en él; si no se presenta en el lado de la realidad... Quizá no debamos confiar mucho en que se estén asumiendo de verdad los errores reconocidos en subjuntivo" )

("Toda información incluye una perspectiva. Todo lo miramos desde algún punto, real o imaginario... Se informó hace días de que el paro había bajado en 64.405 personas durante el mes de diciembre, y los titulares de prensa recogieron esa opción. También habría sido posible destacar que “4.447.711 personas continuaron sin empleo”... No consideramos noticia lo que sigue como estaba, sino aquello que cambia... algunas perspectivas se adoptan con cierta arbitrariedad o interés...")

("La vida y la gramática se parecen pero no son lo mismo... Los pronombres demostrativos nunca han sido capaces de demostrar nada. El idioma español tiende al uso activo frente al pasivo, a diferencia de lo que ocurre ahora en la contabilidad.
Los posesivos son a menudo pura ilusión. Decimos “duermo en mi casa” o “voy a mi empresa”. Pero “mi casa” es del banco. Y “mi empresa” es de… ¡anda, qué casualidad!")
(Ay, que manía tienen... cuando la realidad les agrede, nunca se refieren a ella con su verdadero nombre. "A veces procuramos no poner nombre a algo... Para combatir algo, hace falta conocerlo y nombrarlo. Es decir, asumirlo como real; y enfadarse con palabras reales. Los vocablos inconcretos sirven para salir del paso pero transmiten escasísima confianza al paciente (que tenderá a impacientarse). Nos hablan de regeneración. Pero mal empezamos si quienes dicen enfrentarse a la corrupción no se atreven siquiera a mirarla a los ojos y llamarla por su nombre")
("... sabemos que las palabras no sólo significan sino que también evocan. Y evocan porque se contaminan... Cuando escuchamos esa expresión, todos nos quedamos más tranquilos... tiende a poner en igualdad de condiciones al agresor y a su víctima, quienes supuestamente saldan con la sangre un desequilibrio en su balanza de agravios... Los ultras, los delincuentes... también forman parte del género humano")
ARRANCAR UN VERBO PEGAJOSO

("Las etapas, los congresos, los campeonatos no empiezan o comienzan: arrancan. Las obras, los empeños o los programas no se acometen, se emprenden o se inician: arrancan. Los procesos, las tormentas o los acontecimientos no se desencadenan o se desatan: arrancan. Las ideas no se activan o se impulsan: arrancan. Y, luego, cuando se trata de arrancar el coche, resulta que lo ponemos en marcha")

("El idioma nos sirve para comunicarnos, y todas sus herramientas son buenas o malas en función de los interlocutores. Muchos vocablos expresan lo que tanto el emisor como el receptor entienden... “Pifostio” tampoco ha entrado en el nuevo Diccionario, y sin embargo miles de lectores entenderán la oración “se montó un pifostio”... “Jo, tengo la pantalla de la tableta muy dedoseada”)

(Acerca de una palabra amable que, además de ser maltratada, es utilizada para mafiosos cambios semánticos. "... el Consejo de Administración de Telefónica había aprobado una aportación única de 35 millones de euros para el “plan de pensiones” de su presidente... La voz “pensión” nos evoca de ese modo el esfuerzo previo y el pequeño fruto de lo que se logra al ahorrar de a poquito... ahora nos topamos con un nuevo sentido de “pensión”: una pensión rica, tremendamente rica incluso; que se beneficia de la connotación de la palabra pero se parece poco a las circunstancias en que este prestigio se ha forjado")

(Sobre significado y sentido, dos conceptos con los que algunos juegan demasiado bien... cuidado con ellos. "Esa técnica de llevar al lector a entender lo que no se dice (estudiada en la pragmática, una rama de la lingüística) se usa con demasiada frecuencia en la prensa, en el lenguaje político y en el sindical. ¿Se está mintiendo cuando se induce a una conclusión falsa? Como explica Williams, si vemos a un ciego que camina hacia un precipicio y no le advertimos de ello, nosotros no lo matamos; pero ¿qué diferencia hay?")
("... los agentes actúan antes de preguntar y de analizar. Arrojan a la persona inmigrante al otro lado de la linde sin saber si está enferma o exhausta, sin decirle ni buenos días, sin saber si es objeto de persecución política o discriminatoria, si ha caído en una red de trata de personas o si huye de un violador... la lavadora de palabras ya se ha puesto en marcha. El poder y su entorno no hablan de "expulsiones en caliente", sino de que se quiere "adecuar la ley a la práctica" )
(Para la reflexión y el debate. Cuando tratamos el tema de 'El lenguaje periodístico' con nuestros alumnos de Bachillerato, hacemos especial hincapié en la obligación que tienen los distintos medios de comunicación de diferenciar claramente los géneros informativos, por un lado, y los géneros de opinión, por otro. A raíz del falso documental (falsedad aclarada al final del programa) emitido en el famoso programa de Jordi Évole sobre el intento de golpe de estado del 23-F, Alex Grijelmo reflexiona sobre las difusas fronteras que separan información, opinión... y ficción. "El programa de La Sexta se hallaba en su derecho de ofrecer un espectáculo, o una provocación para demostrar lo fácil que resulta engañar a un público. Pero lo estaba haciendo con un formato que los telespectadores habían entendido, hasta ese momento, destinado a contenidos rigurosos, serios, precisos. Un formato de documental")
("Este cibermundo sin jerarquías vivirá mucho tiempo. Por eso convendría responder a su desafío reforzando las estructuras previas del pensamiento de los escolares, de modo que procesen con inteligencia la información desestructurada, tan inadvertida como fenómeno que ni siquiera la calificamos con ese adjetivo. Casi nadie usa una palabra de connotación negativa para algo que ahora se ve tan prestigioso")

("... las palabras tienen su propio inconsciente y, por tanto, se pueden psicoanalizar también... El lenguaje político está repleto del verbo “querer”, pero con la idea dentro de él de hacer, de decidir, de ordenar... si entre el “quiero” de un ciudadano y el logro de su anhelo media un tramo largo, apenas se aprecia distancia psicológica entre estos “quiero” tan repetidos por los poderosos...)

("Los políticos abusan de estas fórmulas, que suelen sonarnos ajenas. Nuestra desconfianza se activa quizás con dos indicios: lo artificioso del vocablo y el hecho de que sólo se pueda pensar en su lado bueno, pues casi nunca tienen un antónimo simétrico... En esto se ha producido una nueva expropiación de la calle, y también de las palabras. Podían haberlo denominado internalización, sin embargo se llamó casting. Ya está todo listo para que algún día ese vocablo pueda funcionar como eufemismo de la censura")
("... resulta curioso que las mismas personas que dicen "catalanes y catalanas", o "españoles y españolas", o "murcianos y murcianas", para que las catalanas, las españolas y las murcianas no queden fuera del discurso, acudan luego a fórmulas como "Cataluña no está de acuerdo", "España piensa tal cosa" o "Murcia prefiere", expresiones con las cuales se silencia a los ciudadanos y ciudadanas que, dentro de esos sujetos colectivos, tienen posiciones divergentes... cualquier catalán puede presumir, si así lo desea, de que en su tradición literaria figuren tanto el Quijote como Tirant lo Blanc, obras ambas que leerá sin problema en la lengua original")
("... una cosa es el sistema de la lengua, que permitiría esa fórmula, y otra el empleo que cada cual decida hacer de ella. Quizás a muchos eso del “natural” les suene poco natural, paradójicamente; pero se les podría replicar que más raro será el derechazo de un zurdo... el genio del idioma lo adapta todo cuando esa actividad se populariza. Entonces los complejos iniciales ante el inglés se desvanecen y ya no hace falta distinguirse con palabras selectivas")
("Un objeto no puede sentirse ofendido. Tampoco una idea. Por mucho que lo intentemos... ¿cómo se pueden regular las ofensas y los ultrajes a España, a la bandera, a las comunidades y, ya puestos, también a los ayuntamientos, las diputaciones, las comarcas, las vegas y los valles? Malamente... Está en marcha una ley que se prevé incluya palabras desviadas de su significado, como “ofender” o “ultrajar”; verbos que tampoco se realizan por sí mismos, sino que necesitan la contribución del complemento que recibe la acción. Y los complementos de esta ley no pueden contribuir a ello porque no son personas")
("... comprobamos a veces que alguien se queda más ancho que largo ante un caso de corrupción tras anunciar que “se van a depurar responsabilidades”. Y cuando un significado se fuerza, cuando no responde a lo que el Diccionario viene diciendo de él, conviene reflexionar al respecto. Sobre todo si la manipulación semántica procede del poder, ya sea político, económico o sindical: cuando viene de los que pontifican ante el micrófono, y no de lo que circula entre el pueblo... esas expresiones hacen luego que algunos se sientan cómodos al proferirlas, porque inconscientemente les sirven de escondrijo... nos gustaría más que ... se propusieran en su lugar “la dimisión de todos los culpables")

("Cristiano Ronaldo no recibe el apelativo de “inmigrante”, sino el de “extranjero”, pese a que técnicamente cumple los requisitos del inmigrante... los hijos de los inmigrantes marroquíes o colombianos de empleos más menestrales tienen reservado otro nombre en las estadísticas y en nuestro imaginario: son “inmigrantes de segunda generación”... ... a menudo les negamos lo más definitivo, lo que va por la vía emocional: las palabras. La palabra español, la palabra igual, la palabra votante, la palabra ciudadano, la palabra vecino, la palabra contribuyente. El término “inmigrante”, hereditario además, las aniquila todas, ocupa sus espacios y, a veces, también arrincona los derechos que se vinculan a ellas")
("La pragmática (una rama de los estudios sobre el lenguaje) estudia el sentido de lo que decimos por encima del significado que tenga cada palabra pronunciada. Abundantes análisis han ido descubriendo y precisando los mecanismos que nos conducen a inferir obligatoriamente aquello que no se ha dicho y que, sin embargo, forma parte de lo que estamos diciendo")
(Alex Grijelmo nos regala un paseo generoso por esa ciencia tan española, la del insulto popular, ciego. "En un hipotético código penal de los insultos, algunos (como “nazi”) deberían acarrear una indemnización severa, y otros sólo una buena multa pagadera en cómodos plazos. Pero todos ellos han de provocar la descalificación simétrica de quien los ha proferido; nunca la de quien los recibe. Así que, por favor, señorías: ya que van a descalificarse ustedes mismos, les sugerimos que insulten con más cuidado.")
("La política y el periodismo abundan en pleonasmos malos. Y queríamos llegar hasta aquí para preguntarnos si la abundancia de pleonasmos no implicará que algunas personas están dejando de creer en la fuerza de muchas palabras y en sus significados redondos... Quienes se expresan así imaginan acaso fisuras en las palabras más sólidas; o quizás esos vocablos se les han desgastado por su desempeño falso y artificial... Dentro de un cuento infantil o dentro de algún que otro programa electoral")

("El episodio da pie a deducir un Cervantes que asume el léxico hermano (también escribe lladres, en vez de ladrones) y que retrata el deseo de entendimiento de la época por encima de diferencias entre catalanes y castellanos o bandoleros y caballeros... ... Pistoletes o pedreñales, galgos o podencos, amigo Sancho, son poco más que palabras, sí. Pero con palabras creamos la amistad y la convivencia, y a veces las palabras son en sí mismas hechos que hablan")

(“Auditoría”, “evolución”, “sostenible”, ”crecimiento”, ”racionalizar”, “transparencia”… son vocablos de prestigio... palabras de prestigio se impregnan de respeto y bendicen todo cuanto tocan, pues llevan dentro connotaciones positivas, objetivas, ajenas al debate. Y que a veces nos engañan... ... El discurso político regala vocablos como estos, que endulzan la frase... valdrá la pena fijarse bien en todas las palabras que haya alrededor")
(Una lección de gramática para hacer una crítica al, con tanta frecuencia, falaz lenguaje de los políticos. "Los políticos (por acá y por acullá) abusan de la ambigüedad y de los conceptos amplios: “Futuro”, “libertad”, “institucionalización”... Es el lenguaje que le sirve al poder, no el que le sirve a la gente. Y cuando ellos se expresan así, los demás tenemos derecho a decidir que preferimos sustantivos precisos y verbos con todos sus complementos")

(Por eso son tan importantes los matices que, en nuestro idioma, las formas verbales nos regalan. Son inmensas las posibilidades que, por ejemplo, la coexistencia del pretérito perfecto simple, el pretérito imperfecto y el pretérito perfecto compuesto, pongamos, abren para nuestra expresividad... y también para la manipulación. Qué razón tiene el autor, porque ¿cuánto duró tu error, amiguete? 
"Esa elección (“en dos palabras”) de la forma “me equivoqué”, cuyo tiempo verbal (pretérito perfecto simple) presenta además la acción como terminada hace mucho, modifica nuestra percepción subliminal de lo ocurrido. Al ser expresada de ese modo, se reducen los daños al momento en que una persona decide apoyar a otra porque confía en ella. Y se diluye la circunstancia de que el nombrado defraudó una y otra vez esa confianza, y no de repente ni de forma inopinada, sino martilleando...")

("Dentro de la misma maniobra, la expresión “rueda de prensa” se va arrinconando para dejar paso a esta “comparecencia” voluntaria. El compareciente, además, suele explicarse de pie, con tribuna o atril, en posición superior. No con la cabeza a similar o inferior altura como sucedería en el juzgado. Para eso es un alto cargo, para estar en alto")

("La verdad jurídica de las palabras difiere a veces de su verdad semántica y etimológica, y de cómo las entiende la sociedad. Eso suele generar disgusto y derivar en controversia; pero, sobre todo, alienta la desconfianza.... generalmente el sentido de las palabras coincide con el sentido común")



("El problema sobreviene cuando alguien se topa con un lenguaje vulgar en un ámbito donde esperaba un léxico esmerado, o, por el contrario, cuando quien está diciendo algo suelta unas cuantas frases pedantes que no casan con el ambiente de desenfreno y cachondeo que le envuelve")


("Las oraciones adversativas y las concesivas muestran a veces nuestro subconsciente: Alguna vez habremos oído: “Es un restaurante marroquí, pero muy bueno”, o algo similar. Y ahí la conjunción “pero” delata el pensamiento estropeado.... en algunas ocasiones los periodistas transferimos nuestros prejuicios junto con la información que difundimos.")


("... La austeridad consiste ahora en que las medicinas se conviertan para muchos en un lujo... en que llegar a fin de mes constituya todo un alarde. Austeridad es que a alguien lo echen de su casa y que por tanto recorte sus gastos en calefacción y en electricidad.")


("Tal vez la calidad de la vida pública se pueda medir contabilizando el léxico circulante (cabría componer un índice con el aumento de eufemismos, la abundancia de archisílabos o la profusión de tecnicismos oscuros); pero también la calidad de los periódicos tendrá algo que ver con el número de rumores que publiquen.") 






'A JUAN GOYTISOLO', por Luis Enrique Ibáñez

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"... sufriste pensando que querías hacer literatura política, y no hacías ni literatura, ni política... Pero no tenías razón, sembraste literatura, provocaste política... Nos hiciste ver que es el lenguaje la primera opción de despertar y que, precisamente por eso, había que destruirlo, regenerarlo, explotarlo, obligándole a estar en ese lugar, en el que nunca había estado, renaciendo, mareando la percepción, espabilándola... nos obligarás a pasear por Níjar, y ver allí tu rostro en los rostros de los que allí viven. Y recordar el sufrimiento, y confundirnos, fue la confusión creativa tu mejor aliada, y a ella nos sumaste... Y entre todos seguiremos destruyendo todas las mentirosas señas de identidad"

Juan Goytisolo

A JUAN GOYTISOLO

Y nos pedirás, en estos tiempos de patriotas y de medallas a vírgenes, que reivindiquemos al Conde Don Julián, a ti. Nos solicitarás, con tu ambigua y envolvente dicción, que continuemos con la necesaria deconstrucción de esa cosa llamada España, de esa cosa que, maldita sea, no terminamos de desenmarañar, y ya han pasado siglos. Nos recordarás, y haces bien, que todos somos 'Juan sin tierra', ya hemos aprendido que la tierra ha sido secuestrada por otros.

No hará falta que nos recuerdes que procedías de una familia acomodada, como dicen, no hará falta que recordemos que, a pesar, de ello, no tardaste en disparar tu irónica y mordiente crítica a esa clase que te había visto nacer. No será necesario decir que enseguida pusiste tu palabra al servicio de los de abajo, ni siquiera que eso te costó algo más que sudor, te costó algo más, sufriste pensando que querías hacer literatura política, y no hacías ni literatura, ni política. Hace falta dignidad y autoexigencia para afirmar algo así. Pero no tenías razón, sembraste literatura, provocaste política.

Y no sólo eso, cuando te lanzaste a la necesaria renovación experimental, tu fuerte vena emancipadora seguía ahí, probablemente más fuerte. Nos hiciste ver que es el lenguaje la primera opción de despertar y que, precisamente por eso, había que destruirlo, regenerarlo, explotarlo, obligándole a estar en ese lugar, en el que nunca había estado, renaciendo, mareando la percepción, espabilándola.

Y nos obligarás a pasear por Níjar, y ver allí tu rostro en los rostros de los que allí viven. Y recordar el sufrimiento, y confundirnos, fue la confusión creativa tu mejor aliada, y a ella nos sumaste. Y tendremos que seguir andando, y llegar hasta Marrakech. Allí tendremos que pararnos, y volver a mirar, despacio, las históricas caras de los seres humanos, tu cara, la nuestra, la de todos.

Y desde ese mismo lugar nos lanzarás por entre las montañas, por entre las calles, en medio del infinito, aquello de "La indignación me sobrecoge... ¿Puede una persona ser ilegal, me pregunto, por nacer donde ha nacido?" Y la fuerza del hambre se posará en nosotros, como un albatros caído, como una conciencia que llama y no obtiene respuesta... esperaremos mudos a que tus palabras y las de otros nos digan algo, lo harán.

Y en esa mesa, en ese lío, en la saga de los Marx, nos citaremos, tomaremos té, y hablaremos, hablaremos... parece que vuelve a ser necesario.

Queremos, imposible no desearlo, seguir habitando en la heterodoxia, en la belleza, y, por ello, seguimos pidiendo amparo en ese territorio que tú recordaste, ese lugar ineludible, la Belleza sin Ley.

Como muchos,  sabemos que en mitad de este estercolero político y mediático es prácticamente imposible tener un lenguaje coherente, tener orejas que escuchen despacio, sin prisas, sin ruido, seguiremos tu orden inapelable, estaremos muy atentos a todo eso que los medios ocultan, a lo que ya no es noticia... es tanto y tan ensordecedor el ruido que tatuaremos tus palabras, "La sobreinformación mediática encubre y desclasifica la escala de valores y mala suerte para aquello que no es noticia", vaya mierda, lo sabemos. 

Sobre todo sabiendo que tú nos lo decías para que siempre, siempre, estemos pendientes de todos los desheredados del mundo, lo haremos.

El próximo día 12 de junio, mis alumnos, en el examen de Selectividad, tenlo seguro, te mencionarán... 

Y entre todos seguiremos destruyendo todas las mentirosas señas de identidad, esas que siguen partiéndonos a nosotros, y al mundo.

Gracias, y descansa en esa tierra que tanto te quiere.




'A MIS ALUMNOS DE FILOLOGÍA', por Luis García Montero / 'SUEÑOS LITERARIOS', de Aleida Romero

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"... reclamará vuestra atención la realidad de España, que os negaréis a aceptar el grito bárbaro de “muera la inteligencia”, que intentaréis ser, en el buen sentido de la palabra, buenos, porque la tierra da sus frutos para todos y porque la literatura será en vuestras razones y vuestros sentimientos un ajuste de cuentas con las fealdades y las injusticias de la vida. El ser más íntimo de la literatura resulta inseparable de su ser social... las mejores palabras son aquellas que a través del uso conservan la inquietud y el sudor de la gente...

Saber, sociedad, compromiso y poesía"

Luis García Montero

A MIS ALUMNOS DE FILOLOGÍA

Os agradezco vuestra invitación a participar en esta ceremonia.

Y mi primera forma de agradecimiento os la ofrezco en forma de corbata. Creo que es la primera vez en 40 años que vengo a esta Facultad con corbata. Ni como estudiante entre 1977 y 1981, ni como profesor desde 1981 me he separado de ese torpe aliño indumentario con el que muchos de vosotros y de vosotras me habéis visto por los pasillos, en el despacho o en clase.

Yo no recuerdo haber celebrado ceremonia de graduación como estudiante, ni como profesor. Ni recuerdo tampoco fiesta universitaria que tuviese que ver con las corbatas, las peluquerías, los sastres y las modas y todas esas cosas de las que me habéis avisado. Así que si vengo con corbata es para estar con vosotros, entre vosotras, como vosotros, ya que en estos dos últimos años de docencia he sentido una especial complicidad con la nueva rebeldía de numerosos alumnos y alumnas de vuestra promoción. Una comunidad universitaria es un ámbito de diálogo generacional. Aquí nos dedicamos al saber, a la información y a la formación, y lo hacemos buscando esa dinámica imprescindible que constituye cualquier comunidad: el entendimiento entre los mayores y los jóvenes, el vínculo que permite una transmisión de valores y de saberes. Tan peligroso es un viejo cascarrabias como un joven sin memoria. A la larga, lo que uno aprende dedicándose durante años a la educación de los demás es que sólo puede enseñar quien está dispuesto a seguir su propio aprendizaje. Del mismo modo, sólo puede aprender bien algo la persona que siente que un día deberá enseñárselo a los demás.

Para los humanistas, la palabra nosotros es una forma de tomar situación en el presente con el equipaje del ayer y el pasaporte del futuro.

Hace 40 años que se inauguró este edificio de la Facultad de Filosofía y Letras del Campus de Cartuja en Granada. Las viejas paredes de hoy eran una novedad inquietante en 1977. Los alumnos que fuimos arrastrados hasta lo alto del monte, melenudos, conspiradores, militantes clandestinos de indumentaria rebelde, teníamos la sensación de que nos sacaban del centro de la ciudad, de la vieja Facultad de Pontezuelas y del Hospital Real, porque querían expulsar el conflicto hacia los márgenes de la ciudad. Fue un año de huelgas contra los restos del franquismo todavía vigente, las reformas universitarias de la UCD y la falta de autobuses públicos para acceder desde la ciudad a las nuevas instalaciones. En esas nuevas instalaciones tuve, sobre todo, la suerte de encontrarme con un maestro: el profesor Juan Carlos Rodríguez.

Un maestro no es el que nos da sólo la información necesaria para conseguir un puesto de trabajo. El maestro es el que nos contagia una vocación, una idea de vida relacionada con nuestro trabajo, una profesión que es compromiso de vida. En aquella universidad antifranquista y politizada de Juan Carlos Rodríguez, yo sentí que no quería ser poeta para escribir endecasílabos perfectos. Sentí también que no quería ser filólogo para aprender a poner notas al pie de página y para acumular datos encerrados en una biblioteca. Todo eso estaba bien, era imprescindible, pero no suficiente. Saber, sociedad, compromiso y poesía se unieron en una vocación que se autolegitimaba en el deseo de participar en la emancipación humana. Seres más dignos en una realidad más justa. Seres más felices en un país más libre.

Os cuento mi vida porque en nuestra dedicación a la literatura hay un deseo último, propio de una comunidad organizada y hermanada por las palabras, de contarnos la vida. Las palabras tienen memoria, conforman el relato de nuestras experiencias, nos dan una dimensión histórica. Frente al tiempo mercantilizado del consumo, entendido como objeto de usar y tirar, la dimensión literaria del tiempo nos convierte en herederos de una experiencia que llega de nuestros mayores. Esa experiencia, ese concepto del tiempo, es lo que nos ata al futuro de nuestros hijos, lo que nos hace sentir la obligación de estar con ellos, de comprender el mundo en el que viven.

Por eso me tenéis aquí con corbata. Y no es sólo porque quiera estar con vosotros; es también porque os conozco lo suficiente para saber que a lo largo de la vida, por encima de los cambios y las modas, más allá de las peluquerías, los comercios y las fiestas, en el hacer diario de vuestras profesiones, os acompañará el sedimento de lo que habéis aprendido del relato humano con Galdós, Unamuno, Antonio Machado, Federico García Lorca, Ana María Matute o Carmen Martín Gaite. Sé que frente a la España Oficial reclamará vuestra atención la realidad de España, que os negaréis a aceptar el grito bárbaro de “muera la inteligencia”, que intentaréis ser, en el buen sentido de la palabra, buenos, porque la tierra da sus frutos para todos y porque la literatura será en vuestras razones y vuestros sentimientos un ajuste de cuentas con las fealdades y las injusticias de la vida. El ser más íntimo de la literatura resulta inseparable de su ser social. Las mejores bibliotecas son aquellas que contienen y extienden el rumor callejero de la existencia al aire libre; las mejores palabras son aquellas que a través del uso conservan la inquietud y el sudor de la gente.

La huella que dejáis aquí, en mi memoria y en estos pasillos, es el testimonio de unos años importantes en vuestra vida. Espero que os acompañen siempre de forma fecunda. Sois el sentido de nuestro trabajo, la razón de nuestras vocaciones, lo que convierte en algo más que en una rutina gris el ver pasar las nubes, los días, los cursos y las promociones.

Mi corbata y yo os damos las gracias.

(Fuente: infolibre.es)


SUEÑOS LITERARIOS


Viajo con mis alumnos en una máquina del tiempo,
los hago suspirar por Helena, Blanca, Efraín, Gustavo, María.
Después nos detenemos a cuestionar la eterna lucha entre civilización y barbarie, tomamos partido por los Luzardos.

Nos conmueve, la determinación del viejo Santiago.
El memorando que le pueden mandar a Gregorio Samsa,
el viaje inútil del coronel al correo.

Después miramos la pintura de Castel y entendemos a María Iribarne,
aterrizamos en Comala, queremos explicarle a Juan Preciado,
porque esas voces vienen de tan lejos,
hemos intentado mandarle un e-mail a Santiago Nasar, imposible
ese día no revisó correspondencia.

La literatura tiene más tristezas que alegrías,
reniegan a veces,
sueñan,
ríen,
piensan,
disfrutan,

Finalmente los despierto para cambiar de clase.









'ARTE, VERDAD, Y POLÍTICA' , por HAROLD PINTER / 'DEMOCRACIA', 'LAS BOMBAS' y 'DIOS BENDIGA A NORTEAMÉRICA', tres poemas de H. Pinter

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"... la mayoría de los políticos no están interesados en la verdad sino en el poder, y en mantenerlo. Para mantener el poder es esencial que la gente permanezca ignorante, que vivan ignorando la verdad, incluso la verdad de sus propias vidas. Lo que nos rodea, por tanto, es un inmenso tapiz tejido de mentiras de las que nos alimentamos...

 es necesaria una determinación intelectual firme, inquebrantable... definir la auténtica verdad de nuestras vidas y nuestras sociedades  es una obligación crucial para todos"

Harold Pinter
ARTE, VERDAD, Y POLÍTICA
(discurso del Premio Nobel)

En 1958 escribí lo siguiente:

"No hay distinciones absolutas entre lo que es real y lo que no lo es, ni entre lo que es verdadero y lo que es falso. Una cosa no es necesariamente o verdadera o falsa; puede ser a la vez verdadera y falsa."

Creo que estas afirmaciones todavía tienen sentido y todavía son aplicables a la exploración de la realidad por medio del arte. Me atengo a lo que allí afirmé en tanto que escritor, pero en tanto que ciudadano no puedo. En tanto que ciudadano tengo que preguntar: ¿qué es cierto? ¿qué es falso?

En el drama la verdad es perpetuamente escurridiza. Nunca se encuentra del todo, pero la buscamos de modo compulsivo. Es un empeño claramente guiado por la búsqueda en sí. Nuestra tarea es buscar. Lo que suele suceder es que damos con la verdad por casualidad, a tientas en la oscuridad, chocando con ella, o viendo una imagen fugaz o una forma que parece corresponderse con la verdad, a veces sin que ni siquiera nos demos cuenta de ello. Pero la auténtica verdad es que nunca existe tal cosa – que en arte dramático se pueda hallar una única verdad. Hay muchas. Estas verdades se desafían unas a otras, retroceden unas ante otras, se reflejan, se ignoran, se provocan, o son ciegas unas para otras. A veces nos parece que tenemos la verdad de un momento en la mano, y entonces se nos escurre de entre los dedos y se pierde.
Me han preguntado muchas veces de dónde salen mis obras de teatro. No lo sé decir. Tampoco puedo nunca resumirlas, como no sea para decir que sucedía tal cosa. Eso es lo que decían. Esto es lo que hacían.

La mayoría de las piezas se engendran a partir de una línea, una palabra o una imagen. Muchas veces una determinada palabra va seguida al poco tiempo por la imagen. Pondré dos ejemplos de dos líneas que me vinieron de golpe a la cabeza, seguidas por una imagen, y seguidas por mí.  

Las obras son El retorno al hogar (The Homecoming) y Viejos tiempos (Old Times). La primera línea de El retorno al hogar es "Qué has hecho con las tijeras?". La primera línea de Viejos tiempos es "Oscuro." 

No tenía más información en ninguno de los dos casos.
En el primer caso, alguien obviamente estaba buscando unas tijeras y le preguntaba por su paradero a alguien que sospechaba las podía haber robado. Pero de alguna manera sabía yo que a la persona a quien hablaba no le importaban un bledo ni las tijeras ni tampoco la persona que preguntaba.

"Oscuro" lo tomé como la descripción del cabello de alguien, el cabello de una mujer, y era la respuesta a una pregunta. En los dos casos me ví obligado a desarrollar más el asunto. Esto sucedió de modo visual, un fundido muy lento, pasando de la sombra a la luz.
Siempre empiezo una pieza llamando a los personajes A, B y C.

En la pieza que acabó siendo El retorno al hogar ví a un hombre entrar en una habitación desoladora y hacerle esta pregunta a un hombre más joven sentado en un sofá feo, leyendo un periódico deportivo. En cierto modo sospechaba que A era el padre y B era su hijo, pero no tenía pruebas. Esto se confirmó poco después, sin embargo, cuando B (que luego sería Lenny) le dice a A (más tarde Max), "Papá, ¿te importa si cambio de tema? Quiero preguntarte una cosa. La cena que hemos tomado antes, cómo se llama eso? ¿Qué nombre tiene? ¿Por qué no te compras un perro? Eres un cocinero para perros. En serio. Te parece que les haces la cena a un montón de perros". Así que si B llama a A "papá", me parecía razonable suponer que eran padre e hijo. Estaba claro también que A era el cocinero y que sus guisos no parecían ser muy apreciados. ¿Quería esto decir que no había madre? No lo sabía. Pero, me dije en su momento, en los comienzos nunca conocemos a los finales.

"Oscuro". Una ventana grande. Se ve el cielo a la caída de la tarde. Un hombre A (más tarde sería Deeley) y una mujer, B (más tarde sería Kate), sentados con bebidas. "¿Gorda o delgada?" pregunta el hombre. ¿De quién hablan? Pero entonces veo, de pie junto a la ventana, a una mujer, C (que más tarde sería Anna), con otra iluminación, dándoles la espalda, con el pelo oscuro.

la lengua en el arte sigue siendo una transacción muy ambigua, arenas movedizas, un trampolín, un estanque helado que podría ceder bajo tu peso, el del autor, en cualquier momento

Es un momento extraño, el momento de crear personajes que hasta ese momento no han tenido existencia. Lo que sigue es algo caprichoso, incierto, incluso alucinatorio, aunque a veces puede ser una avalancha imparable. El autor se encuentra en una posición extraña. En cierto sentido sus personajes no le dan la bienvenida. Se le resisten, no es fácil convivir con ellos, son imposibles de definir. Por supuesto no se les puede dictar nada. Hasta cierto punto, juegas un juego interminable con ellos, al gato y al ratón, a la gallina ciega, al escondite. Pero al fin te das cuenta de que tienes entre manos a gente de carne y hueso, gente con voluntad y sensibilidad propia e individual, compuesta de partes imposibles de cambiar, manipular o distorsionar.

Así pues, la lengua en el arte sigue siendo una transacción muy ambigua, arenas movedizas, un trampolín, un estanque helado que podría ceder bajo tu peso, el del autor, en cualquier momento.
Pero, como he dicho, la búsqueda de la verdad no puede cesar. No puede aplazarse, no puede postponerse. Hay que enfrentarse a ella, aquí y ahora.

El teatro político presenta una serie de problemas enteramente distintos. Hay que evitar a toda costa sermonear. La objetividad es esencial. Hay que dejar respirar a los personajes. El autor no puede confinarlos y constreñirlos para satisfacer sus propios gustos, o disposiciones, o prejuicios. Debe estar dispuesto a acercarse a ellos desde diversos ángulos, desde una variedad amplia y desinhibida de perspectivas, alguna vez, quizá, deba cogerlos por sorpresa, pero dándoles sin embargo la libertad de elegir el camino que quieran. Esto no siempre da resultado. Y la sátira política, naturalmente, no se atiene a ninguno de estos preceptos; de hecho hace exactamente lo contrario, que es su propia función.

En mi obra La fiesta de cumpleaños (The Birthday Party) creo que dejo que un abanico amplio de opciones actúe en un bosque espeso de posibilidades, antes de centrarlas, por fin, en un acto de subyugación.

La lengua de la montaña (Mountain Language) no aspira a un abanico tan amplio en su acción. Resulta ser brutal, breve y fea. Pero a los soldados de la obra sí que les proporciona cierta diversión. Uno se olvida a veces de que los torturadores se aburren con facilidad. Necesitan unas pocas risas para mantenerse animados. Esto se ha confirmado, claro, con los sucesos de Abu Ghraib en Bagdad. La lengua de la montaña dura sólo veinte minutos, pero podría seguir hora tras hora, y más y más, con la misma dinámica repetida una y otra vez, más y más, hora tras hora.

Polvo al polvo (Ashes to Ashes), en cambio, me parece que tiene lugar bajo el agua. Una mujer que se ahoga, sacando la mano entre las olas, hundiéndose, desapareciendo, tendiendo la mano a otros, pero sin encontrar a nadie, ni fuera ni bajo el agua, encontrando sólo sombras, reflejos, flotando, una figura perdida la mujer en un paisaje que se ahoga, una mujer incapaz de escapar a un final que parecía destinado sólo a otras personas.

Pero igual que ellos murieron, también ella debe morir.

El lenguaje político, tal como lo usan los políticos, no se aventura para nada en este territorio, ya que la mayoría de los políticos, según la evidencia disponible, no están interesados en la verdad sino en el poder, y en mantenerlo. Para mantener el poder es esencial que la gente permanezca ignorante, que vivan ignorando la verdad, incluso la verdad de sus propias vidas. Lo que nos rodea, por tanto, es un inmenso tapiz tejido de mentiras de las que nos alimentamos.

Como sabe cada uno de los aquí presentes, la justificación para la invasión de Iraq fue que Saddam Hussein poseía un complejo altamente peligroso de armas de destrucción masiva, algunas de las cuales podían dispararse en 45 minutos, provocando una devastación atroz. Se nos aseguró que esto era cierto. No era cierto. Se nos dijo que Iraq tenía relación con Al Quaeda y compartía la responsabilidad de la atrocidad cometida en Nueva York el 11 de septiembre de 2001. Se nos aseguró que esto era cierto. No era cierto. Se nos dijo que Iraq era una amenaza para la seguridad del mundo. Se nos aseguró que esto era cierto. No era cierto.

La verdad es algo completamente distinto. La verdad tiene que ver con la manera en que Estados Unidos entiende su papel en el mundo, y cómo elige llevarlo a efecto.

Pero antes de volver al presente querría echar una mirada al pasado reciente; me refiero con esto a la política exterior estadounidense desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Creo que tenemos la obligación de examinar este periodo siquiera sea someramente, que es todo lo que el tiempo nos permite aquí. 

Todo el mundo sabe lo que sucedió en la Unión Soviética y en toda Europa del Este durante el período de posguerra: la brutalidad sistemática, las abundantes atrocidades, la supresión férrea del pensamiento independiente. Todo esto se ha documentado y verificado de modo exhaustivo.

 La invasión directa de un estado soberano nunca ha sido, de hecho, el método favorito de América. En general han preferido lo que han descrito como "conflictos de baja intensidad". "Conflictos de baja intensidad" significa que mueren miles de personas, pero más despacio


A lo que voy aquí es que los crímenes de los EE.UU. en el mismo período se han registrado sólo de un modo superficial; no se han documentado, y cuánto menos se han confesado, cuánto menos se han identificado siquiera como tales crímenes. Creo que esta cuestión debe tratarse, y que la verdad sobre ella tiene una relación bastante directa con la situación actual del mundo. Aunque constreñidos hasta cierto punto por la existencia de la Unión Soviética, las acciones de Estados Unidos por todo el mundo dejaron claro que habían concluido que tenían carta blanca para hacer lo que gustasen.

La invasión directa de un estado soberano nunca ha sido, de hecho, el método favorito de América. En general han preferido lo que han descrito como "conflictos de baja intensidad". "Conflictos de baja intensidad" significa que mueren miles de personas, pero más despacio que si les echases encima una bomba a todos de golpe. Significa que infectas el corazón del país, que estableces un tumor maligno y miras cómo florece la gangrena. Cuando el populacho ha sido sometido – o lo has matado a palos – viene a ser lo mismo – y los que son tus amigos, los militares y las grandes empresas, están cómodamente instalados en el poder, vas ante las cámaras y dices que la democracia ha triunfado. Esto era un lugar común de la política exterior estadounidense en los años a los que me refiero.

La tragedia de Nicaragua fue un caso muy significativo. Quiero presentarlo aquí como un ejemplo elocuente de la manera en que América concibe su papel en el mundo, tanto entonces como ahora.
Yo estuve presente en una reunión de la embajada norteamericana en Londres a finales de los ochenta.

El Congreso de los Estados Unidos estaba a punto de decidir si dar más dinero a los contras en su campaña contra el Estado de Nicaragua. Yo era miembro de una delegación que hablaba a favor de Nicaragua, pero el miembro más importante de la delegación era un tal Padre John Metcalf. Encabezaba la delegación estadounidense Raymond Seitz (entonces era el número dos de la embajada, luego fue embajador en persona). El Padre Metcalf dijo, "Señor, yo estoy a cargo de una parroquia del norte de Nicaragua. Mis feligreses han construido una escuela, un centro de salud, un centro cultural. Hemos vivido en paz. Hace unos pocos meses, los contras atacaron la parroquia. Destruyeron todo: la escuela, el centro de salud, el centro cultural. Violaron a las enfermeras y maestras, masacraron a los médicos, de la manera más brutal. Se comportaron como salvajes. Por favor, exija que el gobierno de los EE.UU. retire el apoyo a estos actos terroristas inaceptables".

Raymond Seitz tenía muy buena reputación como persona racional, responsable, culta y refinada. Era muy respetado en los círculos diplomáticos. Escuchó, calló un momento y luego habló con cierta gravedad. "Padre", dijo, "Me va a permitir que le diga una cosa. En la guerra, siempre sufren los inocentes". Hubo un silencio glacial. Lo miramos fijamente. No movió un músculo.

En efecto, siempre sufren los inocentes.

Por fin alguien dijo: "Pero en este caso 'los inocentes' eran víctimas de una atrocidad horripilante subvencionada por el gobierno de usted, una entre muchas. Si el Congreso concede más dinero a los contras, tendrán lugar más atrocidades de este tipo. ¿Acaso no es así? ¿No es por tanto su gobierno culpable de apoyo a actos de asesinato y destrucción en la persona de los ciudadanos de un Estado soberano?

Seitz siguió impertérrito. "No estoy de acuerdo en que los hechos tal como se han presentado apoyen estas afirmaciones", dijo.
Mientras salíamos de la embajada, un auxiliar me comentó que le gustaban mis obras de teatro. No contesté.

Hay que recordar que por entonces el presidente Reagan hizo la siguiente aseveración: "Los contras son el equivalente moral de nuestros Padres Fundadores".

Los Estados Unidos apoyaron la brutal dictadura de Somoza en Nicaragua durante más de cuarenta años. El pueblo nicaragüense, liderado por los sandinistas, derrocó este régimen en 1979, en una revolución popular impresionante.

Los sandinistas no eran perfectos. Tenían su buena dosis de arrogancia y su filosofía política contenía diversos elementos contradictorios. Pero eran inteligentes, racionales y civilizados. Emprendieron la tarea de establecer una sociedad estable, decente y plural. Se abolió la pena de muerte. Devolvieron la vida a cientos de miles de campesinos empobrecidos. Más de cien mil familias obtuvieron títulos de propiedad de tierras. Se construyeron dos mil escuelas. Una impresionante campaña de alfabetización redujo el analfabetismo de la nación a menos de una séptima parte. Se instauró la educación gratuita y un servicio de sanidad gratuito. La mortalidad infantil se redujo en un tercio. Se erradicó la polio.

Los Estados Unidos denunciaron estos logros como una subversión marxista/leninista. A los ojos del gobierno de los EE.UU., se estaba dando un ejemplo peligroso. Si se permitía que Nicaragua estableciese normas básicas de justicia social y económica, si se permitía que elevase el nivel de atención sanitaria y de educación y que alcanzase la unidad social y su dignidad nacional, los países vecinos harían las mismas preguntas y querrían las mismas cosas. Había en ese momento, claro, una feroz resistencia contra el status quo en El Salvador.

He mencionado antes "un tapiz tejido con mentiras" que nos rodea. El presidente Reagan solía describir a Nicaragua como una "mazmorra totalitaria". Esto era aceptado por los medios en general, y ciertamente por el gobierno británico, como un comentario justo y acorde con la realidad. Pero de hecho no hubo informes sobre escuadrones de la muerte bajo el gobierno sandinista. No hubo informes sobre tortura. No hubo informes sobre brutalidad militar oficial o sistemática. Jamás se asesinaban sacerdotes en Nicaragua. De hecho había tres sacerdotes en el gobierno, dos jesuitas y un misionero de Maryknoll. En realidad, las mazmorras totalitarias estaban en la puerta de al lado, en El Salvador y Guatemala. Los Estados Unidos habían derrocado el gobierno democráticamente elegido de Guatemala en 1954 y se calcula que más de 200.000 personas habían sido víctimas de las sucesivas dictaduras militares.

Seis de los jesuitas más destacados del mundo fueron salvajemente asesinados en la Universidad Centroamericana de San Salvador en 1989, por un batallón del regimiento Alcatl entrenado en Fort Benning, Georgia, EE.UU. Aquel hombre extremadamente valeroso, el arzobispo Romero, fue asesinado mientras decía misa. Se calcula que murieron 75.000 personas. ¿Por qué las mataron? Las mataron porque creían que era posible una vida mejor, y debía conseguirse. Esa creencia los identificaba inmediatamente como comunistas. Murieron porque se atrevieron a cuestionar el status quo, la extensión sin fin de pobreza, enfermedad, degradación y opresión que habían heredado al nacer.

Los Estados Unidos derrocaron por fin al gobierno Sandinista. Costó algunos años y considerable resistencia pero una persecución económica sin tregua y 30.000 muertos finalmente minaron la determinación del pueblo nicaragüense. Estaban exhaustos, y la pobreza había golpeado de nuevo. Volvieron los casinos al país. Se acabaron la sanidad y la educación gratuitas. Volvió la gran empresa con fuerzas redobladas. La "democracia" había triunfado.
Pero esta "política" en modo alguno se restringió a Centroamérica. Se ejerció por todo el mundo. Era inacabable. Y era además como si no hubiese tenido lugar.

Los Estados Unidos apoyaron y en muchos casos engendraron a cada una de las dictaduras derechistas del mundo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Me refiero a Indonesia, Grecia, Uruguay, Brasil, Paraguay, Haiti, Turquía, Filipinas, Guatemala, El Salvador, y por supuesto Chile. El horror que los Estados Unidos infligieron a Chile en 1973 no puede purgarse ni perdonarse jamás.

Hubo cientos de miles de muertes en estos países. ¿Ocurrieron? ¿Y son en todos los casos atribuibles a la política exterior de Estados Unidos? La  respuesta es, sí, ocurrieron, y son atribuibles a la política exterior americana. Pero no hay manera de saberlo.

No sucedió. Nunca ocurrió nada. Incluso en el momento en que estaba sucediendo, no sucedía. No pasaba nada. No interesaba. Los crímenes de los Estados Unidos han sido sistemáticos, constantes, salvajes, y no ha habido remordimiento, pero de hecho muy pocas personas han hablado de ellos. Hay que concedérselo a América. Ha llevado a cabo una manipulación absolutamente clínica del poder a escala mundial, mientras se presentaba con el disfraz de una fuerza del bien universal. Es un acto de hipnosis muy logrado, brillante, incluso ingenioso.

Sostengo aquí que Estados Unidos es, sin lugar a dudas, el mayor espectáculo ambulante del mundo. Quizá brutal, indiferente, despectivo y despiadado, pero también muy listo. Como viajante de comercio no tiene parangón, y su producto estrella es la egolatría. Se vende genial. Oigan a todos los presidentes americanos decir por la televisión "el pueblo americano", como por ejemplo en la frase "Le digo al pueblo americano: es hora de orar y de defender los derechos del pueblo americano, y le pido al pueblo americano que confíe en su presidente en la acción que va a emprender por el bien del pueblo americano". 


¿A cuántas personas hay que matar para ganarse el apelativo de asesino en masa y criminal de guerra?

Es una estratagema deslumbrante. En realidad el lenguaje se está empleando para impedir el pensamiento. La expresión "el pueblo americano" proporciona un almohadón de tranquilidad auténticamente voluptuoso. No necesitas pensar. Simplemente échate en el almohadón. Puede que el almohadón esté ahogándote la inteligencia y la capacidad crítica, pero es muy cómodo. Esto no se aplica, por supuesto, a los cuarenta millones de personas que viven bajo el umbral de la pobreza, ni a los dos millones de hombres y mujeres encarcelados en el vasto gulag de prisiones que se extiende a través de los EE.UU.

Los Estados Unidos ya no se molestan en organizar conflictos de baja intensidad. Ni ven la necesidad de ser reticentes, o indirectos. Ponen las cartas sobre la mesa sin temor ni duda. Sencillamente no les importan un carajo las Naciones Unidas, la ley internacional ni las críticas disidentes, a las que consideran impotentes e irrelevantes. También llevan del cordel un corderito que les anda detrás, la patética y mansa Gran Bretaña.

¿Qué le ha pasado a nuestra sensibilidad moral? ¿La tuvimos alguna vez? ¿Qué quieren decir estas palabras? ¿Se refieren a un término muy raramente empleado estos días–la conciencia? ¿Una conciencia que tiene que ver no sólo con nuestros propios actos sino con la responsabilidad que compartimos en los  actos de los demás? ¿Ha muerto todo esto? Fíjense en Guantánamo. Cientos de personas detenidas sin cargos durante más de tres años, sin representantes legales ni proceso en regla, detenidos técnicamente para siempre. Esta estructura totalmente ilegítima se mantiene en abierto desafío a la Convención de Ginebra. Lo que llamamos la "comunidad internacional" no sólo lo tolera sino que apenas piensa en ello. Esta infamia criminal la está cometiendo un país que se declara a sí mismo "cabeza del mundo libre". ¿Pensamos en los habitantes de Guantánamo? ¿Qué dicen los medios de ellos? Sale aquí y allá ocasionalmente–una noticia pequeñita en la página seis. Han sido consignados a una tierra de nadie de la que es muy posible que jamás puedan regresar. Hoy muchos, incluso residentes británicos, están en huelga de hambre, y son alimentados a la fuerza. No se andan con chiquitas en este asunto de la alimentación forzosa. Sin sedantes ni anestesia. Simplemente te meten un tubo por la nariz, a la garganta. Vomitas sangre. Esto es tortura. ¿Qué ha dicho el Ministro de Asuntos Exteriores británico sobre este asunto? Nada. ¿Qué ha dicho el Primer Ministro británico  sobre este asunto? Nada. ¿Por qué no? Porque los Estados Unidos han dicho: criticar nuestra conducta en Guantánamo es un acto hostil. O estás con nosotros, o contra nosotros. Así que Blair calla la boca. 

La invasión de Iraq fue un acto de bandidaje, un acto patente de terrorismo de Estado, que demostró un desprecio absoluto al concepto de ley internacional. La invasión fue una acción militar arbitraria inspirada por una serie de mentiras sobre mentiras y una manipulación grosera de los medios, y por tanto del público; un acto pensado para consolidar el control militar y económico de Norteamérica sobre Oriente Medio, todo ello haciéndose pasar por una liberación – como solución última, al resultar injustificadas todas las demás justificaciones. Una afirmación formidable de fuerza militar responsable de la muerte y mutilación de miles y miles de inocentes.

Hemos traído al pueblo iraquí la tortura, las bombas de racimo, el uranio empobrecido, innumerables actos de asesinato indiscriminado, miseria, degradación y muerte, y lo llamamos "traer la libertad y la democracia a Oriente Medio".

¿A cuántas personas hay que matar para ganarse el apelativo de asesino en masa y criminal de guerra? ¿A cien mil? Más que suficientes, diría yo. Así pues, es justo que Bush y Blair sean juzgados por el Tribunal Penal Internacional. Pero Bush ha sido listo. No ha dado su ratificación al Tribunal Penal Internacional. Por tanto, si algún soldado (o político) americano se encuentra en apuros, Bush ha avisado de que enviará a los marines. Pero Tony Blair sí que ha ratificado el tribunal, y por tanto puede juzgársele. Le podemos dar al tribunal su dirección, si les interesa. Es el número 10 de Downing Street, Londres. 

En este contexto, la muerte es irrelevante. Tanto Bush como Blair colocan la muerte muy atrás en sus prioridades. Al menos 100.000 iraquíes murieron bajo las bombas y misiles americanos antes de que comenzase la insurgencia en Iraq. Esa gente no importa. Sus muertes no existen. Son un espacio en blanco. Ni siquiera queda constancia de su muerte. "No nos dedicamos a contar cadáveres", dijo el general americano Tommy Franks.

Al principio de la invasión se publicaba en la primera plana de los periódicos británicos una fotografía de Blair besando en la mejilla a un niñito iraquí. "Un niño agradecido", decía el pie de foto. Unos días más tarde hubo un reportaje y fotografía, en una página interior, de otro niño de cuatro años sin brazos. Un misil había hecho volar por los aires a su familia. Era el único superviviente. "¿Cuándo me devuelven los brazos?"– preguntaba. Allí quedó la historia. Bueno, Tony Blair no lo había cogido en brazos, ni a él ni al cuerpo mutilado de ningún otro niño, ni al cuerpo de ningún sucio cadáver. La sangre es sucia. Te mancha la corbata y la camisa cuando estas pronunciando un sincero discurso por la televisión.

Los dos mil muertos americanos resultan embarazosos. Se les transporta a la tumba a oscuras. Los funerales son discretos, inanes. Los mutilados se pudren en sus camas, algunos para el resto de sus días. Así que tanto los muertos como los mutilados se pudren, en distintas clases de tumba. 

Aquí tengo un fragmento de un poema de Pablo Neruda, "Explico algunas cosas":

Y una mañana todo estaba ardiendo,
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños.

¡Chacales que el chacal rechazaría,
piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiaran!

¡Frente a vosotros he visto la sangre
de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!

Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón.

Preguntaréis: ¿por qué su poesía
no nos habia del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?

¡Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!
Déjenme que aclare bien que al citar el poema de Neruda en modo alguno estoy comparando la España republicana con el Iraq de Saddam Hussein. Cito a Neruda porque en la poesía contemporánea no he encontrado ninguna descripción más poderosa y visceral del bombardeo de civiles. 

He dicho antes que los Estados Unidos hoy no tienen ningún reparo en poner las cartas claramente sobre la mesa. Es así. Su política oficialmente declarada se define ahora como "dominio de todo el espectro". El término no es mío, es de ellos. El "dominio de todo el espectro" significa control de tierra, mar, aire y espacio y todos los recursos asociados a ellos. 

Estados Unidos ocupa ahora 702 instalaciones militares en 132 países a lo largo y ancho del mundo, con la honrosa excepción de Suecia, naturalmente. No sabemos cómo lo han conseguido, pero allí están, en efecto. 

Estados Unidos posee 8.000 cabezas nucleares activas y operativas. Dos mil están en alerta máxima, listas para dispararse en 15 minutos. Está desarrollando nuevos sistemas de fuerza nuclear, conocidos como revientabúnkers. Los británicos, siempre dispuestos a ayudar, proyectan reemplazar sus propios misiles nucleares Trident. ¿A quién, me pregunto yo, apuntarán? ¿A Osama bin Laden? ¿A ustedes? ¿A mí? ¿A Perico Los Palotes? ¿A China? ¿A París? ¿Quién sabe? Lo que sí que sabemos es que esta demencia infantil – la posesión y la amenaza de uso de armas nucleares – está en el centro mismo de la filosofía política americana actual. Debemos recordarnos a nosotros mismos que Estados Unidos está en alerta militar continua y no da señales de relajación.

Muchos miles, si no millones, de personas en los Estados Unidos están claramente hartos, avergonzados y airados por las acciones de su gobierno, pero tal como están las cosas no son una fuerza política coherente (todavía). Pero no es probable que disminuyan la angustia, la inseguridad y el miedo que vemos crecer a diario en los Estados Unidos.

Sé que el presidente Bush tiene muchos redactores de discursos competentes en extremo, pero a mí me gustaría presentarme voluntario para el puesto. Propongo esta pequeña alocución que puede dirigir a la nación por televisión. Me lo imagino con rostro grave, muy cuidado el pelo, serio, encantador, sincero, a menudo seductor, a veces sonriendo de medio lado, curiosamente atractivo, un modelo para los hombres. 

"Dios es bueno. Dios es grande. Dios es bueno. Mi Dios es bueno. El Dios de bin Laden es malo. El suyo es un mal Dios. El Dios de Saddam era malo, y eso que ni siquiera lo tenía. Era un bárbaro. Nosotros no somos bárbaros. No le cortamos la cabeza a la gente. Creemos en la libertad. Dios también. Yo no soy un bárbaro. Soy el líder democráticamente elegido de una democracia que ama la libertad. Somos una sociedad compasiva. Electrocutamos y ponemos inyecciones letales compasivamente. Somos una gran nación. Yo no soy un dictador. Él sí. Yo no soy un bárbaro. Él sí. Y él sí. Todos lo son. Yo poseo autoridad moral. ¿Veis este puño? Ésta es mi autoridad moral. Y no vayáis a olvidarlo."

La vida de un escritor es una actividad muy vulnerable, casi desnuda. No hay por qué llorar por eso. El escritor hace su elección y tiene que atenerse a ella aunque le pese. Pero también es cierto decir que estás expuesto a todos los vientos, algunos heladores. Estás a la intemperie y desprotegido. Sin cobijo, sin protección–a menos que mientas, claro–en cuyo caso es que te has montado tu propia protección, y se podría decir que te has convertido en un político.

Me he referido a la muerte un buen número de veces esta tarde. Ahora voy a citar un poema mío titulado "Muerte".

¿Dónde encontraron al muerto?
¿Quién encontró al muerto?
¿Estaba muerto el muerto cuando lo encontraron?
¿Cómo encontraron al muerto?

¿Quién era el muerto?
¿Quién era el padre o hija o hermano
O tío o hermana o madre o hijo
del cuerpo muerto y abandonado?

¿Estaba el cuerpo muerto cuando lo abandonaron?
¿Abandonaron el cuerpo?
¿Quién lo había abandonado?

¿Estaba el muerto desnudo o vestido de viaje?
¿Qué os hizo declarar muerto al muerto?
¿Declarasteis muerto al muerto?
¿Hasta qué punto conocíais al cuerpo muerto?
¿Cómo supisteis que el cuerpo estaba muerto?

¿Lavasteis al muerto –
–le cerrasteis los dos ojos
– enterrasteis el cuerpo
– lo dejasteis abandonado
– lo besasteis?
Cuando nos miramos a un espejo pensamos que la imagen que nos mira se ajusta a la realidad. Pero muévete un milímetro y la imagen cambia. En realidad estamos viendo un conjunto infinito de reflejos. Pero a veces un escritor tiene que romper el espejo–porque el otro lado del espejo es el lugar desde donde nos está mirando la verdad. 
Creo que a pesar de las inmensas dificultades que existen, es necesaria una determinación intelectual firme, inquebrantable, feroz, la determinación, como ciudadanos, de definir la auténtica verdad de nuestras vidas y nuestras sociedades  es una obligación crucial para todos, un imperativo real.

Si una determinación tal no toma cuerpo en nuestra visión política no tenemos esperanza de restaurar lo que ya casi se nos ha perdido la dignidad del hombre.


DEMOCRACIA
No hay salida.

Los grandes capullos andan sueltos
jodiéndolo todo a su alrededor.
Cuida tu culo.


LAS BOMBAS


Ya no hay más palabras que decir
    Todo lo que nos queda son las bombas
    que escapan de nuestra cabeza
    Todo lo que quedan son las bombas
    que nos chupan la última gota de sangre
    Todo lo que nos quedan son las bombas

    que pulen los cráneos de los muertos


DIOS BENDIGA A NORTEAMÉRICA

    Aquí van otra vez,
    los Yanquis con su desfile acorazado
    cantando sus baladas de alegría
    mientras galopan por el vasto mundo
    alabando al Dios de Norteamérica.

    Las cunetas están atestadas de muertos
    Los que no pudieron unirse
    Los otros que se niegan a cantar
    Los que están perdiendo su voz
    Los que han olvidado la melodía.

    Los jinetes tienen látigos que hieren.
    Tu cabeza rueda sobre la arena
    Tu cabeza es un charco en la mugre
    Tu cabeza es una mancha en el polvo
    Tus ojos se apagaron y tu nariz
    sólo olfatea el hedor de los muertos
    y todo el aire muerto cobra vida

    con la fragancia del Dios de Norteamérica.


ACERCA DE HAROLD PINTER:

Dramaturgo británico nacido en Londres. En 1948 estudió durante poco tiempo en la Royal Academic of Dramatic Art de Londres. En los diez años siguientes fue actor en varias compañías de repertorio en gira por las islas Británicas. Su primera obra de teatro corta, La habitación, se estrenó en 1957. Destacan sus obras teatrales La fiesta de cumpleaños (1958), El portero (1960), El amante (1963), El retorno al hogar (1965), Viejos tiempos (1971), Tierra de nadie (1975) y Betrayal (1979). También escribió muchas obras cortas para televisión, radio y teatro. Entre sus guiones cinematográficos se encuentran El sirviente (1963), Accidente (1967), El mensajero (1971), de Joseph Losey, El último magnate (1976), de Elia Kazan, y La mujer del teniente francés (1981), de Karel Reisz. Además ha aparecido en otras películas para las que escribió el guión. Sus obras, enigmáticas y originales, han sido descritas como comedias de amenaza. En una obra típica suya, los personajes intentan, y casi siempre fracasan, comunicarse para reaccionar frente a una invasión o un intento de invasión en sus estrechas vidas. Su diálogo refleja las dificultades de la comunicación y explora los diferentes niveles de significación que producen las pausas y el silencio. Pinter también dirigió en Londres (1967) y Nueva York (1968) las obras de teatro El hombre de la cabina de cristal y Butley (1971). Sus Poemas y prosa: 1949-1977 se publicaron en 1978. Estuvo casado con la escritora Antonia Fraser.


(Fuente: epdlp.com)





'CANDY SAYS', ANTONY AND LOU REED

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"Antony va meciendo las palabras mientras las canta, y se dejar mecer a sí mismo envuelto en esa hipnótica melodía que se lo va llevando sin dejar que se vaya del todo. Lou Reed, a su lado va lanzando subrayados con su atávica voz... nos gustaría saber de qué están hablando, a escondidas, todos esos otros"

Lou Reed

Antony va meciendo las palabras mientras las canta, y se dejar mecer a sí mismo envuelto en esa hipnótica melodía que se lo va llevando sin dejar que se vaya del todo. Lou Reed, a su lado va lanzando subrayados con su atávica voz, recogiendo las palabras y depositándolas de nuevo en el imposible falsete de Antony, un quejido celestial que ya a todos se nos lleva. Al llegar ese sublime dueto de utópicos timbres que se besan sin tocarse, comprendemos que ya todos somos Candy, y que también nos gustaría saber de qué están hablando, a escondidas, todos esos otros... qué veríamos, si pudiéramos huir de nosotros mismos

La mirada final que Lou Reed le dedica a Antony dice tanto que ya sólo queda el silencio, el silencio o volver a escuchar esas palabras soñadas que Candy desea susurrarnos, despacio, muy despacio...

(LEI)



LETRA:
Candy says I've come to hate my body
and all that it requires in this world
Candy says I'd like to know completely
what others so discreetly talk about

I'm gonna watch the blue birds fly over my shoulder
I'm gonna watch them pass me by
Maybe when I'm older
What do you think I'd see
If I could walk away from me

Candy says I hate the quiet places
that cause the smallest taste of what will be
Candy says I hate the big decisions
that cause endless revisions in my mind

I'm gonna watch the blue birds fly over my shoulder
I'm gonna watch them pass me by
Maybe when I'm older
What do you think I'd see
If I could walk away from me


La versión original




ENTRADAS RELACIONADAS:

'LOU REED SE HA IDO'

("... el ruiseñor abandonado en la oscuridad culpable de melancolía y de preguntas sin respuesta, la altanería insobornable de quien se resucita y se larga mientras nos obliga a reconocernos, Romeo de Nueva York, poeta maldito de todos nuestros miedos y rincones inhabitables")


(Twilight I sit at all tables With my candles And angels besides And I shall wait forever...)



("Hope there's someone Who'll take care of me  When I die, will I go...")






















'PROMETEO', por M. Vicent / EL MITO DE PROMETEO / 'PROMETEO LIBERADO', de P.B. Shelley / 'LAS CRIATURAS DE PROMETEO', DE L.B. BEETHOVEN

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"¿Dónde está el Prometeo encadenado, que no se resignaba ante la injusticia? Hasta el ser más anodino guarda en su interior un gesto de rebeldía. Si la vida te arrastra por el barro del conformismo y te obliga a tragar con toda clase de ruedas de molino pide ayuda a ese héroe lleno de orgullo que fuiste tú mismo un día para que acuda a socorrerte ante cualquier caída"

'Prometeo', Pedro Pablo Rubens, Frans Snyders

PROMETEO

Se cuenta de Balzac que en su lecho de muerte, en medio del delirio de la agonía, pidió que llamaran al doctor Bianchon, el médico de ficción de una de sus novelas, porque creía que era el único que podía salvarle. Este remedio está al alcance de cualquiera que posea un poco de imaginación. Cada generación ha generado a sus propios héroes vengadores, terrestres o galácticos con suficientes poderes y agallas para vencer a cualquier enemigo. Los niños de posguerra, hoy sumidos en el miedo y entregados al desencanto, podríamos invocar la ayuda de Roberto Alcázar, del Guerrero del Antifaz, del Hombre Enmascarado, de Juan Centellas y del Capitán Trueno, que conformaron los momentos más felices de nuestra memoria, y que, sin duda, estarían dispuestos a sacarnos del atolladero una vez más. Superman, Batman, Spiderman, Iron Man y Corto Maltés podrían solucionarles todavía cualquier problema a los jóvenes desesperados de hoy. Pero no es necesario acudir a héroes de ficción en medio del delirio, como Balzac, para salvarse de la agonía de cada día. Si uno se explora por dentro puede encontrar a un héroe real, no ficticio, a ese Prometeo que fuiste tú mismo en un momento de la vida. ¿Acaso no eras tú aquel joven que quería cambiar el mundo, el que se jugó el pellejo frente a la dictadura? ¿No eres tú aquel joven ecologista, imbatible, solidario e inconformista? ¿Dónde está el Prometeo encadenado, que no se resignaba ante la injusticia? Hasta el ser más anodino guarda en su interior un gesto de rebeldía. Si la vida te arrastra por el barro del conformismo y te obliga a tragar con toda clase de ruedas de molino pide ayuda a ese héroe lleno de orgullo que fuiste tú mismo un día para que acuda a socorrerte ante cualquier caída.

(Fuente: El País, 11-06-2017)

EL MITO DE PROMETEO

Era un tiempo en el que existían los dioses, pero no las especies mortales. Cuando a éstas les llegó, marcado por el destino, el tiempo de la génesis, los dioses las modelaron en las entrañas de la tierra, mezclando tierra, fuego y cuantas materias se combinan con fuego y tierra. Cuando se disponían a sacarlas a la luz, mandaron a Prometeo y Epimeteo que las revistiesen de facultades distribuyéndolas convenientemente entre ellas. Epimeteo pidió a Prometeo que le permitiese a él hacer la distribución"Una vez que yo haya hecho la distribución, dijo, tú la supervisas ". Con este permiso comienza a distribuir. Al distribuir, a unos les proporcionaba fuerza, pero no rapidez, en tanto que revestía de rapidez a otros más débiles. Dotaba de armas a unas, en tanto que para aquellas, a las que daba una naturaleza inerme, ideaba otra facultad para su salvación. A las que daba un cuerpo pequeño, les dotaba de alas para huir o de escondrijos para guarnecerse, en tanto que a las que daba un cuerpo grande, precisamente mediante él, las salvaba.

De este modo equitativo iba distribuyendo las restantes facultades. Y las ideaba tomando la precaución de que ninguna especie fuese aniquilada. Cuando les suministró los medios para evitar las destrucciones mutuas, ideó defensas contra el rigor de las estaciones enviadas por Zeus: las cubrió con pelo espeso y piel gruesa, aptos para protegerse del frío invernal y del calor ardiente, y, además, para que cuando fueran a acostarse, les sirviera de abrigo natural y adecuado a cada cual. A algunas les puso en los pies cascos y a otras piel gruesa sin sangre. Después de esto, suministró alimentos distintos a cada una: a una hierbas de la tierra; a otras, frutos de los árboles; y a otras raíces. Y hubo especies a las que permitió alimentarse con la carne de otros animales. Concedió a aquellas descendencia, y a éstos, devorados por aquéllas, gran fecundidad; procurando, así, salvar la especie.

Pero como Epimeteo no era del todo sabio, gastó, sin darse cuenta, todas las facultades en los brutos. Pero quedaba aún sin equipar la especie humana y no sabía qué hacer. Hallándose en ese trance, llega Prometeo para supervisar la distribución. Ve a todos los animales armoniosamente equipados y al hombre, en cambio, desnudo, sin calzado, sin abrigo e inerme. Y ya era inminente el día señalado por el destino en el que el hombre debía salir de la tierra a la luz. Ante la imposibilidad de encontrar un medio de salvación para el hombre. Prometeo roba a Hefesto y a Atenea la sabiduría de las artes junto con el fuego (ya que sin el fuego era imposible que aquella fuese adquirida por nadie o resultase útil) y se la ofrece, así, como regalo al hombre. Con ella recibió el hombre la sabiduría para conservar la vida, pero no recibió la sabiduría política, porque estaba en poder de Zeus y a Prometeo no le estaba permitido acceder a la mansión de Zeus, en la acrópolis, a cuya entrada había dos guardianes terribles. Pero entró furtivamente al taller común de Atenea y Hefesto en el que practicaban juntos sus artes y, robando el arte del fuego de Hefesto y las demás de Atenea, se las dio al hombre. Y, debido a esto, el hombre adquiere los recursos necesarios para la vida, pero sobre Prometeo, por culpa de Epimeteo, recayó luego, según se cuenta, el castigo del robo.

El hombre, una vez que participó de una porción divina, fue el único de los animales que, a causa de este parentesco divino, primeramente reconoció a los dioses y comenzó a erigir altares e imágenes a los dioses. Luego, adquirió rápidamente el arte de articular sonidos vocales y nombres, e inventó viviendas, vestidos, calzado, abrigos, alimentos de la tierra. Equipados de este modo, los hombres vivían al principio dispersos y no en ciudades, siendo, así, aniquilados por las fieras, al ser en todo más débiles que ellas. El arte que profesaban constituía un medio, adecuado para alimentarse, pero insuficiente para la guerra contra las fieras, porque no poseían el arte de la política, del que el de la guerra es una parte. Buscaban la forma de reunirse y salvarse construyendo ciudades, pero, una vez reunidos, se ultrajaban entre sí por no poseer el arte de la política, de modo que al dispersarse de nuevo, perecían. Entonces Zeus, temiendo que nuestra especie quedase exterminada por completo, envió a Hermes para que llevase a los hombres el pudor y la justicia, a fin de que rigiesen en las ciudades la armonía y los lazos comunes de amistad. Preguntó, entonces, Hermes a Zeus la forma de repartir la justicia y el pudor entre los hombres: "¿Las distribuyo como fueron distribuidas las demás artes?".

Pues éstas fueron distribuidas así: Con un solo hombre que posea el arte de la medicina, basta para tratar a muchos, legos en la materia; y lo mismo ocurre con los demás profesionales. ¿Reparto así la justicia y el poder entre los hombres, o bien las distribuyo entre todos?. "Entre todos, respondió Zeus; y que todos participen de ellas; porque si participan de ellas solo unos pocos, como ocurre con las demás artes, jamás habrá ciudades. Además, establecerás en mi nombre esta ley: Que todo aquel que sea incapaz de participar del pudor y de la justicia sea eliminado, como una peste, de la ciudad''

(Fuente: 'Protágoras', de Platón, roble.pntic.mec.es)

'Retrato póstumo de Shelley escribiendo Prometeo liberado'. Óleo de Joseph Severn (1845)  en la casa-museo Keats-Shelley Memorial House de Roma.

'PROMETEO LIBERADO'

Tú bajaste, entre todas las ráfagas del cielo:
al modo de un espíritu o de un pensar, que agolpa
inesperadas lágrimas en ojos insensibles,
o como los latidos de un corazón amargo
que debiera tener ya la paz, descendiste
en cuna de borrascas; así tú despertabas,
Primavera, ¡oh, nacida de mil vientos! Tan súbita
te llegas, como alguna memoria de un ensueño
que se ha tornado triste, pues fue dulce algún día,
y como el genio o como el júbilo que eleva
de la tierra, vistiendo con las doradas nubes
el yermo de la vida.
La estación llegó ya, y el día: esta es la hora;
has de venirte cuando sale el sol, dulce hermana:
¡llega, al fin, deseada tanto tiempo, y remisa!
¡Qué lentos, cual gusanos de muerte los instantes!
El punto e una estrella blanca aun tiembla, en lo hondo
de esa luz amarilla del día que se agranda
tras montañas de púrpura: a través de una sima
de la niebla que el viento divide, el lago oscuro
la refleja; se apaga; ya vuelve a rutilar
al desvaírse el agua, mientras hebras ardientes
de las tejidas nubes arranca el aire pálido:
¡se pierde! Y en los picos de nieve, como nubes,
la luz del sol, rosada, ya tiembla. ¿No se oye
la eólica música de sus plumas, de un verde
marino, abanicando al alba carmesí?...


'LAS CRIATURAS DE PROMETEO', 
DE L.B. BEETHOVEN






'FIGURAS RETÓRICAS', por Juan José Millás / 'POBRES GENTES', de Fiódor Dostoievski (fragmentos)

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"El sofá tiene asimismo algo de cápsula espacial... Significa que se acaba de despertar rodeado de toda esa inmundicia y que se ha subido al sofá para imaginar que vive en una casa. Sin saberlo, está realizando una figura retórica que consiste en tomar la parte por el todo. Pero no nos engañemos, el “todo” real es una mierda"

"... a la gente rica no le gusta que los pobres se quejen en voz alta de su mala suerte. Dicen que son muy pesados y molestos. Sí, la pobreza es siempre pesada…" ('Pobres gentes', F. Dostoievski)

 DARREN WHITESIDE (REUTERS)


FIGURAS RETÓRICAS


El sofá, que diría un guionista de TV, es un tema. Un temazo, añadiría su colega. Y yo lo corroboro. Solo hay que ver uno fuera de su contexto habitual para advertirlo. Ocurre algo semejante con los intestinos: que no les prestamos atención ninguna cuando están dentro, pero que nos ponen los pelos de punta cuando los vemos fuera. El sofá es el intestino de la casa. En él se digieren las judías verdes y se procesan las ideas. Lo invades después de comer, preocupado por una obsesión dañina, das una cabezada, y cuando te despiertas la obsesión ha cambiado de cabeza. A lo mejor está en la del vecino, que ha dormido la siesta al mismo tiempo que tú y en un sofá idéntico al tuyo, separado tan solo por un frágil tabique de rasilla. El sofá es también el lugar sobre el que te dejas caer por la noche cuan largo eres para narcotizarte con la tele antes de irte a la cama. La tele y el sofá están misteriosamente conectados, de manera que aquella casi se enciende sola cuando alguien se derrumba sobre este.


El sofá tiene asimismo algo de cápsula espacial. Desde él, sin moverte del sitio, puedes viajar imaginariamente a Marte, a Venus o a la Luna. Es quizá lo que hace este niño, que vive con su familia en un conocido vertedero de Manila. De acuerdo con la información del pie de foto, está desayunando. Significa que se acaba de despertar rodeado de toda esa inmundicia y que se ha subido al sofá para imaginar que vive en una casa. Sin saberlo, está realizando una figura retórica que consiste en tomar la parte por el todo. Pero no nos engañemos, el “todo” real es una mierda.

(Fuente: El País Semanal, 11-06-2017)

'POBRES GENTES', de Fiódor Dostoievski (fragmentos)

1. Hay súplicas en nombre de Cristo que no importan (también entre ellas hay diferencias). Algunas son cantarinas, como recitadas y aprendidas de memoria, típicas de pedigüeños veteranos; ante ésas no resulta tan doloroso pasar de largo. Se trata de mendigos profesionales, recalcitrantes, y uno piensa que ya están acostumbrados, que se las arreglarán de algún modo porque saben cómo hacerlo. Pero hay otras súplicas por amor de Cristo terribles, insólitas, extrañas, como la de hoy cuando leía la nota que llevaba el niño; (…) Y a la gente rica no le gusta que los pobres se quejen en voz alta de su mala suerte. Dicen que son muy pesados y molestos. Sí, la pobreza es siempre pesada…
2. La desgracia es una enfermedad contagiosa. Los desgraciados y los pobres deben evitarse los unos a los otros, para no contagiarse todavía más.

3. Querida Varvara Aleksiéyevna: Estas líneas sólo tienen por objeto comunicarle que ha ocurrido en nuestra casa algo sumamente triste. Esta mañana, a las cinco, pasó a mejor vida el hijo pequeño de los Gorschkov. No sé si de viruelas o, ¡vaya usted a saber!, quizá de escarlatina. Yo he visitado hoy a sus padres. ¡Ah hijita, si viera en qué pobreza viven! Aunque, después de todo, no hay que maravillarse de ello; toda la familia está recogida en una sola habitación, que sólo por decoro han dividido un poco mediante un biombo. 

Ahora todavía tienen allí con ellos el féretro del pequeño. El muertecito tenía nueve años. ¡Me da mucha pena, ver su cuerpecito inanimado, Várinka! La madre no llora, pero está la pobre muy triste. Puede que represente para ellos un alivio el verse libres de una boca; pero todavía les quedan dos que alimentar: un niño de pecho y una nenita de unos seis años. 

El padre de este niño está envuelto en un traje viejo y sucio, sentado en una silla medio desvencijada. Las lágrimas le corren por sus mejillas, quizás no por efecto del dolor, sino sólo de la costumbre; pero sea como fuere, los ojos le lloran. 

¡Qué triste es todo esto!, ¿verdad, Várinka? 

Suyo, 

Makar Dievuschkin


PINCHAR EN LA IMAGEN PARA LEER ÍNTEGRA LA OBRA DE DOSTOIEVSKI









'LOS INTERESES CREADOS', por Miguel Ángel Llamas

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El siguiente artículo ha constituido una de las opciones de examen en la prueba de Selectividad en Andalucía.

"La acumulación de tantas cláusulas y prácticas abusivas responde a un modelo jurídico-político de contratación diseñado para maximizar los beneficios privados de la burbuja hipotecaria-inmobiliaria...

los fraudes bancarios son consecuencia de los intereses creados en la farsa democrática, una jocosa comedia para los banqueros y un drama cotidiano para millones de personas"
LOS INTERESES CREADOS

El título de este artículo no alude a la famosa obra de Jacinto Benavente: es más literal que literario. El fraude bancario que ha abierto un nuevo y enésimo frente judicial a la banca consiste en crear intereses de la nada. O, mejor dicho, en crear intereses con base en cláusulas abusivas incluidas en préstamos hipotecarios que comienzan a ser anuladas por los juzgados. Varias entidades financieras, algunas con carácter generalizado, modificaron la duración del año en la fórmula aritmética para incrementar artificialmente el importe de las cuotas. Dividiendo por 360 (el denominado año comercial) en lugar de por 365, la banca obtiene de sus clientes centenares de millones de euros. 

El fraude del método 365/360, del que informó este periódico el lunes, se une a una innumerable lista de abusos bancarios cometidos en la comercialización de préstamos hipotecarios: cláusula suelo, IRPH, intereses moratorios, vencimiento anticipado, cláusula de gastos... La acumulación de tantas cláusulas y prácticas abusivas responde a un modelo jurídico-político de contratación diseñado para maximizar los beneficios privados de la burbuja hipotecaria-inmobiliaria.

Pero, ¿cómo es posible que no hayan funcionado los controles preventivos y que incluso a día de hoy no existan respuestas institucionales eficaces para proteger los derechos de los consumidores? No parece existir en España una cultura jurídica de protección de los consumidores. Salvo valiosas excepciones, jueces, notarios y registradores de la propiedad no han cumplido sus funciones de control de cláusulas abusivas. Un ejemplo puede ser revelador. La jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea impone a los jueces la obligación de controlar las cláusulas abusivas, pero en España rara vez un juez ha actuado de oficio.

La mentalidad de los principales operadores jurídicos sigue marcada por la igualdad contractual y la justicia rogada, esto es, obvia la asimetría de poder inherente a la contratación con consumidores. La cuestión de la cultura jurídica exige poner encima de la mesa el debate sobre la democratización del acceso a las profesiones jurídicas y el replanteamiento de la formación de los juristas. No es casual que en nuestro país una disciplina como la sociología jurídica, que permite comprender el Derecho en sus relaciones con la sociedad, no haya tenido apenas recorrido académico. Los juristas no pueden ignorar por más tiempo que lo jurídico es trasunto de los intereses creados.

Por otro lado, la autonomía institucional del Banco de España ha supuesto un fracaso en la protección de la clientela bancaria. La pasividad del Banco de España con los fraudes bancarios parece guardar conexión con el fenómeno muy estudiado de la captura del regulador, en este caso por las entidades financieras, lo que debería hacernos reflexionar sobre la necesidad de democratizar integralmente nuestra institucionalidad para que responda al interés general. Aunque lo cierto es que las Administraciones Públicas competentes en materia de consumo tampoco han estado a la altura.

La proliferación e impunidad de los abusos bancarios debe enmarcarse en una dinámica más amplia de promiscuidad entre los poderes públicos y los poderes privados. Esta connivencia resulta evidente en el funcionamiento de las antiguas cajas de ahorro, pero también puede advertirse en el conjunto del sistema bancario y económico. La pasividad de los poderes públicos con los fraudes bancarios es el resultado de un entramado político-económico que genera incentivos perversos. Algunos de estos dispositivos –legales o no– de corrupción sistémica son la financiación bancaria de los partidos políticos, las puertas giratorias, la participación bancaria en la compra y venta de deuda pública (algunos bancos son legalmente creadores de mercado), la creciente presencia de los entidades financieras en las políticas públicas y, no menos importante, la participación accionarial de la banca en los grandes medios de comunicación.

Permítaseme ahora el recurso literario: los fraudes bancarios son consecuencia de los intereses creados en la farsa democrática, una jocosa comedia para los banqueros y un drama cotidiano para millones de personas. 
 Miguel Ángel Llamas es politólogo y abogado. Defiende a más de 40 afectados por el método 365/360
(Fuente: infolibre, 28-03-2017)



ENTRADAS RELACIONADAS:


("Los bancos privados disfrutan de un privilegio extraordinario: cada vez que conceden un crédito crean dinero... Como decía el Premio Nobel de Economía Maurice Allais, eso significa que los bancos crean dinero ex nihilo, de la nada... Ese es el negocio que le da beneficios a la banca: crear dinero de la nada generando deuda sin cesar...aunque el sistema es peligrosísimo, la banca ha adquirido gracias a él un poder político inmenso, diabólico... que le permite obligar a que sean los ciudadanos los que carguen con los costes multimillonarios que genera cada vez que cae")

("... desahucios múltiples aún recidivantes, por impago de hipotecas injustas (a altos tipos), estúpidas (concedidas con engaño a gentes sin posibles), opacas (escribían lo contrario de lo prometido a viva voz), tramposas (basadas en autotasaciones falseadas)


("Si el amor me da un beso y yo me pongo a temblar…¿qué importancia tiene todo eso mientras haya un desahucio más?mientras haya una sola persona a la que los bancos dejen sin techo,Y asediar al usurero..."

TÁCTICAS BANCARIAS

("...Los presuntos delincuentes aprenden, en este caso de sus superiores y formadores, las técnicas delictivas (cursos internos de venta de productos del banco) y su justificación (los bancos estarían inmersos en una competencia darwiniana en la que solo sobreviven los que se adaptan al mercado, que ahora “exige” vender preferentes)"

¿POR QUÉ RESCATAMOS A LA BANCA, SI EN REALIDAD NO HACE FALTA?
("En vez de inyectar dinero público y tapar los errores de los políticos, lo que hay que hacer es que los inversores que han apostado mal por entidades en riesgo asuman sus pérdidas")

OTROS ARTÍCULOS DE JUAN TORRES EN ESTE SITIO:
("... las entidades financieras vienen encargando desde hace años informes catastrofistas sobre el futuro de las pensiones públicas a economistas que erraban una vez tras otra en sus cálculos... lo que buscaban de ellos... mentiras que confundieran a la gente y les permitieran mas fácilmente quedarse con el ahorro de millones de familias y colocar sus productos financieros... es constante la presencia de predicadores empeñados en hacerle creer a la gente que para crear empleo hay que bajar salarios y acabar con los derechos laborales y sociales, que el gasto social es el que ha provocado la deuda y todo ese tipo de falacias...")

ESPAÑA EN MANOS DE SINVERGÜENZAS Y LADRONES / 'EL BUSCÓN' DE QUEVEDO (fragmento)

("... dar por hecho que el temor a esa reacción debe llevar a la sumisión y decir que poner en cuestión el poder oligárquico es una amenaza para la economía española es como haberle dicho a los esclavos que se mantuvieran quietos porque si reclamaban la abolición provocarían una sangrienta reacción de sus amos" "Porque no querrían que donde están hubiese otros ladrones sino ellos y sus ministros", 'El Buscón') 

("Los partidos mayoritarios han convertido instituciones esenciales para la convivencia democrática, como el Tribunal Constitucional, el de Cuentas, el Consejo Superior del Poder Judicial, el Tribunal Supremo o la Fiscalía, en meros instrumentos de partido... Controlan a su antojo los medios de comunicación públicos.... Se reparten con opacidad cientos de millones de ayudas del Estado, basan su predominio en una ley electoral injusta y conforman un oligopolio político que resuelve con pleno acuerdo las grandes cuestiones... La monarquía... ha desempeñado un papel central en el mantenimiento de todo este lamentable estado de cosas"

("...Para justificar su política de apoyo a la banca mienten a los ciudadanos sobre el origen y naturaleza de la deuda y les dicen una y otra vez que lo urgente es aliviarla y moderar la demanda adicional de financiación (porque hemos vivido, dicen, por encima de nuestras posibilidades) y que ello solo se puede conseguir reduciendo los salarios y recortando el gasto público... "...Ahora bien. Ya no basta con creer que asistimos a un fracaso indisimulable de la política económica por culpa de errores o de una mala coyuntura. Las políticas de austeridad y recorte de derechos económicos sociales fallan porque simplemente se orientan a distribuir ingresos a favor del gran capital y a aumentar el poder de sus propietarios. Y si tomamos en cuenta el daño que conscientemente están haciendo a millones de seres humanos hemos de reconocerlas no como un error, sino como un crimen económico. "

(".... Han demostrado a las claras que el afecto que dicen sentir por la Constitución tiene un límite tajante: los intereses de la banca y los privilegios de los banqueros, los amos verdaderos de unos partidos que mantienen su poder y ventaja electoral gracias a los préstamos y a las ayudas de todo tipo que con infinita generosidad les conceden desde hace años las mismas entidades que son inflexibles ante las familias sin ingresos que no pueden pagar sus hipotecas.")

("Los españoles no tenemos por qué aceptar la traición de nuestros gobernantes y la imposición de políticas injustas y basadas en mentiras, que solo benefician a las minorías privilegiadas, ya salgan de La Moncloa, de Bruselas o del mismo infierno.")
("Se ríen de nosotros porque una vez más nos están robando delante de nuestra mismos ojos... En España es nuestro propio gobierno quien se ríe de nosotros engañándonos sin piedad.")

ENTREVISTA A VICENÇ NAVARRO Y JUAN TORRES
("La única fuerza que puede cambiar el rumbo de las cosas es la fuerza de la gente, movilizándose y desobedeciendo a lo que es injusto" "Esta crisis es la sucesión de muchas estafas: fue una estafa la difusión de hipotecas basura; fue una estafael papel que jugaron las agencias de calificación al decir que esas hipotecas eran buenas; fue una estafa que los bancos centrales y las agencias de supervisión miraran para otro lado; fue una estafa decir que ayudar a los bancos iba a servir para que aumentara el crédito; han sido una estafa todas las reformas financieras que se han hecho; es una estafa aprovechar la crisis para hacer reformas laborales; es una estafa que se haya querido convertir la deuda privada que han creado los bancos en deuda pública. Todo es una estafa continuada." "Debería instaurarse el delito económico contra la humanidad")

UNA CRISIS DE VERDAD Y MUCHAS MENTIRAS COMO RESPUESTA (fragmentos seleccionados del capítulo del libro 'Reacciona')

("El colectivo de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estima que la evasión fiscal de las grandes fortunas, corporaciones empresariales y grandes empresas alcanzó los 42.711 millones de euros en 2010 (Actualidad Gestha: El 72% del fraude fiscal lo hacen grandes empresas). O sea, el 37% de lo que cuestan los más de tres millones de empleados públicos españoles, y casi la mitad de los 92.000 millones de déficit público de ese ejercicio. Es evidente, pues, que la patronal no propone reducir el número de funcionarios (como también recortar el gasto en educación, en salud, en pensiones o en servicios a las personas dependientes) porque aquí se gaste mucho en esos conceptos sino porque quieren que las grandes fortunas y los grandes capitales defrauden aún más y paguen todavía menos a Hacienda")




'PARA EL MIEDO QUE TENEMOS, LO QUE NECESITAMOS NO ES UNA ALARMA', por Isaac Rosa / 'LENTO PERO VIENE', de M. Benedetti / 'PERFECT', The The

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"Mis miedos son otros: a quedarme sin trabajo, cosa que puede pasar el mes que viene... A que mis hijas crezcan y tengan necesidades que yo no pueda cubrir, y no hablo de caprichos, sino de seguir estudiando, ya ve qué locura... A hacerme viejo y no digo ya ser capaz de ayudar a mis hijas como mis padres me ayudaron a mí, no soy tan ambicioso... Al futuro, joder, al futuro, a este vivir sin nada firme a lo que agarrarse, este caminar sobre baldosas movedizas..."

 "... el futuro se acerca... con ángeles maltrechos
y fieles golondrinas..."
(Benedetti)


"The future is now, but it's all going wrong"(The The)


PARA EL MIEDO QUE TENEMOS, LO QUE NECESITAMOS NO ES UNA ALARMA


Vino a casa un comercial de Securitas, y cuando le abrí la puerta todavía tarareaba el himno de la compañía: "O pone la alarma o no duerme, o pone la alarma o no duerme…", marcando el ritmo con los dedos en la carpeta llena de estadísticas de delincuencia y noticias sobre sucesos violentos en nuestro barrio.

—Buenas tardes, ¿usted duerme tranquilo? –me soltó con una sonrisa.

—¿Yo? Fatal, duermo fatal desde hace tiempo –le confesé.

—No me diga más: está intranquilo, teme por la seguridad de su familia, y le gustaría protegerlos –recitó, cambiando la sonrisa por un cabeceo grave.

—Me has leído el pensamiento, es justo lo que me pasa.

Le invité a pasar, nos sentamos en el salón y se puso a contarme su rollo de alarmas, sensores, cámaras con detención de movimiento y tal. Como no me vio muy interesado, recuperó su sonrisa vendedora:

—Dígame, ¿a qué tiene miedo? ¿Asaltantes nocturnos? ¿Bandas violentas de Europa del Este? ¿Los que duermen a las víctimas, los que las golpean?

—No, no. Mis miedos son otros: a quedarme sin trabajo, cosa que puede pasar el mes que viene, ya me ha ocurrido otras veces y siempre consigo agarrar otra liana, hasta que un día me dé el batacazo. A que se retrasen en pagarme, algo habitual; o la empresa cierre y me deje sin cobrar, que también me ha pasado. A sufrir algún imprevisto que no pueda afrontar, qué sé yo, una enfermedad (soy autónomo, imagínese), un divorcio, un familiar que necesita ayuda. A que me suban el alquiler el año que viene, que toca renovar el contrato. A que mis hijas crezcan y tengan necesidades que yo no pueda cubrir, y no hablo de caprichos, sino de seguir estudiando, ya ve qué locura. A que mis ahorros sigan menguando y del colchón no queden ni los muelles. A hacerme viejo y no digo ya ser capaz de ayudar a mis hijas como mis padres me ayudaron a mí, no soy tan ambicioso: simplemente sobrevivir con lo que me quede de pensión, si queda algo. A la incertidumbre, a la jodida incertidumbre con la que vivimos. A que venga otra crisis como la de hace poco y nos pille ahora con menos músculo para resistirla. Al futuro, joder, al futuro, a este vivir sin nada firme a lo que agarrarse, este caminar sobre baldosas movedizas, que con treinta años tenía gracia, pero pasados los cuarenta es angustioso.

El comercial se quedó mudo, supuse que lamentaría haber llamado a mi puerta. Pero qué va: se aflojó la corbata, me pidió agua, y empezó a hablar. Me dijo que me entendía, que él también tenía un hijo, y lo de vender alarmas era pura incertidumbre, un mes iba muy bien y al otro no llegaba al mínimo. Que la presión y la competencia eran muy grandes, y encima se sentía mal por ir asustando a la gente, cuando en realidad a lo que todos tenemos miedo no es a los "rumanos" que entran mientras duermes, sino al final de mes, a la avería del coche por si ya no podemos pagarla, a que sigan contando con nosotros el mes que viene, el año que viene, y consigamos seguir en pie, sin dejar de correr, no sea que te pares y te quedes fuera de juego, y te caigas, y pierdas hasta tu casa, que él mismo, según me dijo, se había retrasado un par de veces con la hipoteca y temió acabar en desahucio.

Dijo "desahucio", y eso me recordó algo: la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, lo que aprendí de ellos yendo a sus asambleas. Le conté que la gente llegaba con mucho miedo a las PAH, pero miedo de verdad, puro terror; y allí se lo quitaban. ¿Cómo? Juntas, en común, cuidándose unas a otras, haciendo fuerza colectiva para impedir tu desahucio, acompañarte a negociar con el banco, encontrarte un piso si perdías el tuyo.

Me acordé también de ASUFIN, la asociación que ha llevado la lucha colectiva al terreno de los clientes estafados por la banca, y ha conseguido que se quiten el miedo a perder el dinero, y el miedo a enfrentarse judicialmente con los todopoderosos bancos.

Me acordé de las Kellys, que se han quitado juntas el miedo a reclamar sus derechos laborales, y con ellas me acordé de los trabajadores de Coca-Cola que se quitaron juntos el miedo a quedarse sin trabajo, y tantos colectivos que se quitan el miedo así, uniendo fuerzas, defendiéndose juntos. Me acordé de muchas experiencias asociativas, vecinales o sindicales de los últimos años que han servido, si no para acabar con el miedo, sí para reconstruir formas de seguridad colectiva con las que protegernos y proteger a los nuestros pero de verdad. Sin esa seguridad en comunidad nos sentimos vulnerables, y quedamos a merced de cualquier comercial agresivo que dirija nuestro miedo hacia un objeto reconocible y nos prometa protección.

—¡Igual lo que necesitamos no es una alarma, sino juntarnos! –exclamó el vendedor, eufórico, y tras darme un abrazo salió por la puerta cambiando la letra del himno, en vez del "O pone la alarma o no duerme", ahora era "O sumas fuerzas o no duermes".

Pues eso. Menos alarmas anticacos, y más reconstruir seguridad y solidaridad en comunidad. Verás como así se nos empieza a quitar el miedo, los miedos, y no se lo ponemos tan fácil a los mercaderes del miedo.

(Fuente: eldiario.es)

 LENTO PERO VIENE

 Lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene


hoy está más allá
de las nubes que elige
y más allá del trueno
y de la tierra firme


demorándose viene
cual flor desconfiada
que vigila al sol
sin preguntarle nada


iluminando viene
las últimas ventanas


lento pero viene
las últimas ventanas


lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene


ya se va acercando
nunca tiene prisa
viene con proyectos
y bolsas de semillas
con ángeles maltrechos
y fieles golondrinas


despacio pero viene
sin hacer mucho ruido
cuidando sobre todo
los sueños prohibidos


los recuerdos yacentes
y los recién nacidos


lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene


ya casi está llegando
con su mejor noticia
con puños con ojeras
con noches y con días


con una estrella pobre
sin nombre todavía


lento pero viene
el futuro real
el mismo que inventamos
nosotros y el azar


cada vez más nosotros
y menos el azar


lento pero viene
el futuro se acerca
despacio
pero viene

 

lento pero viene
lento pero viene
lento pero viene


'PERFECT', THE THE



LETRA:


It's a chilly English winter,
And solitude is never easy to maintain,
Except when it rains.
So I hang an empty smile beneath my empty eyes,
And go out for a walk.
The wet morning sun reflects off the paving-stones,
While a little dog barks its head off,
In the distance.


Oh, what a perfect day,
To think about my silly world.
My feet are firmly screwed to the floor.
What is there to fear from such a regular world?


Passing by a cemetery,
I think of all the little hopes and dreams,
That lie lifeless and unfilled beneath the soil.
I see an old man fingering his perishing flesh.
He tells himself he was a good man and did good things.
Amused and confused by life's little ironies,
He swallows his bottle of distilled damnation.
 
People turn around with unseeing eyes.
They're looking for something that doesn't exist.
The world you once knew is being eaten up by rust.
No-one has time for the past, but still, in God they trust.
The future is now, but it's all going wrong.
Bodies good for nothing, but it's to nothing they belong.
People say prayers and some work hard.
If you give them all your money, they'll give you their hearts.
This town ain't going like a ghost town.
It's going like hell....




PROPUESTA DE EXAMEN

PREGUNTAS:

1ª ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS
2ª TEMA. RESUMEN


3ª COMENTARIO CRÍTICO

Preguntas guía para el comentario crítico

1ª ¿Cómo está organizado el texto? (Estructura)

2ª ¿Qué tesis defiende el autor? (Ver Orientaciones para determinar el tema...)
3ª ¿Podrías resumir brevemente el texto con tus propias palabras?
(Las tres primeras preguntas corresponden, evidentemente, a las preguntas de Selectividad, ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS, TEMA Y RESUMEN. A partir de la cuarta pregunta comenzaría -es sólo una propuesta- el COMENTARIO CRÍTICO)
4ª ¿Qué tipo de texto es? Si es un texto literario, ¿a qué momento histórico pertenece, está "encuadrado" en algún movimiento literario?
5ª ¿Es un tema actual? ¿Crees que hay alguna idea "secundaria" importante?
6ª ¿Es un tema polémico?
7ª ¿Es un tema local/universal
8ª ¿Qé argumentos utiliza el autor para defender su tesis?
9ª ¿Es objetivo en sus planteamientos, o es subjetivo?
10ª ¿Cuáles son las “marcas lingüísticas” de su supuesta subjetividad? ¿Cuáles son las expresiones más impactantes, más significativas? Coméntalas.
11ª ¿Es un tema original?
12ª Si no lo es, ¿lo es, al menos su tratamiento, su enfoque?
13ª ¿Cuál es tu opinión?
14ª ¿Qué argumentos añadirías?
15ª ¿Qué argumentos opondrías a los del autor?
16ª ¿Puedes relacionar el texto, su tema principal, con otros textos, noticias… que conozcas?
17ª Teniendo en cuenta la intención del autor, ¿crees que ha sido eficaz? ¿Qué funciones del lenguaje predominan?
18ª ¿Cómo concluyes tu análisis, tu comentario?

4ª ANÁLISIS SINTÁCTICO:
Me dijo que me entendía, que él también tenía un hijo, y lo de vender alarmas era pura incertidumbre, un mes iba muy bien y al otro no llegaba al mínimo
5ª EL LENGUAJE PERIODÍSTICO / LOS GÉNEROS DE OPINIÓN / LOS GÉNEROS INFORMATIVOS / CLASIFICACIÓN DE LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS


VER OTRA CLASIFICACIÓN DE LOS GÉNEROS PERIODÍSTICOS 

 

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