Quantcast
Channel: Lengua y Literatura de Bachillerato... y otras cosas
Viewing all articles
Browse latest Browse all 2601

56 SEGUNDOS PARA LA DIGNIDAD DE MUCHOS... Y LA VERGÜENZA DE OTRO/S, por Luis Enrique Ibáñez

$
0
0
"Las leyes que Ellos promulgan quieren convertirnos en esclavos, y, por tanto, nuestra mirada, nuestros andares, deben ser los de Espartaco... Gracias a estos jóvenes por su gesto. Con él puede que hayan vuelto a encenderse algunas conciencias que poco a poco parecían ir apagándose"



Como todos sabemos, los ciudadanos de abajo, cuando intentamos enfrentarnos al Poder, a la injusticia, siempre disponemos de menos recursos que Ellos, siempre llevamos las de perder, aunque nuestra irrenunciable obligación sea, eternamente, terminar ganando. 

Menos recursos, sí, menos armas, menos medios... pero podemos  tener algo que Ellos jamás podrán tener: dignidad. Y estos jóvenes que están llenos de talento demostraron que también lo están de dignidad, o de indignación, que viene a ser lo mismo.

Y es que el lenguaje de los gestos en público puede valer más que una manifestación multitudinaria en la calle. Y no es fácil hacer lo que estos chicos hicieron. Un acto público tan importante, tan protocolario, puede producir, produce, cierta vergüenza, cierto pudor, y, por tanto, contrariar a esas autoridades que te están esperando para darte un premio se convierte en un gesto, en una acción, que necesita de alguna dosis de valentía, por mucho que uno sepa que ese que está ahí, con su eterna mirada de sátiro, capitanea, con arrogancia, a todos los enemigos de una educación pública, laica, igualitaria.

Las leyes que Ellos promulgan quieren convertirnos en esclavos, y, por tanto, nuestra mirada, nuestros andares, deben ser los de Espartaco.

Si comparamos las miradas de esos jóvenes, sus rostros limpios, con los gestos de ese Señor Oscuro Sauron, podemos apreciar que en los jóvenes habita la inocencia, la vida y la rabia, contenida y mostrada a la vez, y que en él solo queda la sonrisa de plástico de un Joker batmiano venido a menos, humillado.

El indigno, con el primer desplante parece normal, pero según se van sucediendo las siguientes negaciones a su persona, va poco a poco descomponiéndose. Al principio, solo una sonrisa que todavía quiere ser desafiante. Después, un mirar para otro lado con un boceto de sonrisa que ya no lo es. Luego, un ponerse bien la camisa, el reloj, y una mirada hacia abajo y hacia la mujer que lo acompaña, la sonrisa se va deshaciendo, ridícula. Ya al final, un gesto duro, como asumiendo lo que está pasando, ahora ya es el ministro Wert sin ninguna máscara teatral, como un rey de pacotilla que ya no puede disimular que acaba de ser airado... parece pedir responsabilidades a los otros muñecos que lo acompañan.

Y también parece pensar: "Ya os pillaré en la calle, con los antidisturbios de mis amiguetes, ya veréis"

Bien, allí estaremos.

Gracias a estos jóvenes por su gesto. Con él puede que hayan vuelto a encenderse algunas conciencias que poco a poco parecían ir apagándose.

Gracias.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 2601

Trending Articles