En este tiempo de incesantes bulos y de grotescas manipulaciones, nos hemos acordado de 'El péndulo de Foucault', de Umberto Eco.
"La gente está sedienta de planes, si le ofreces uno se arroja sobre él como una manada de lobos"
"... nosotros inventamos un Plan inexistente y Ellos, no sólo se lo tomaron en serio, sino que también se convencieron de que hacia mucho tiempo que formaban parte de él... Pero si se inventa un plan y los otros lo realizan, es como si el Plan existiese, más aún, ya existe... enjambres de diabólicos recorrerán el mundo en busca del mapa..."
FRAGMENTOS
Se había producido un salto, una pausa, un paréntesis, un hiato. En el sepulcro de C. R. no estaba escrito solamente post 120 annos patebo, para recordar el ritmo de las citas, sino también Nequaquam vacuum. No “el vacío no existe”, sino “no debería existir el vacío”. ¡Pero en cambio se había creado un vacío que había que colmar!
... los conceptos se vinculan por analogía. No hay reglas para decidir al comienzo si una analogía vale o no vale, porque cualquier cosa guarda alguna similitud con cualquier otra cosa desde algún punto de vista. Ejemplo. Patata se cruza con manzana porque ambas son vegetales y redondas. De manzana se pasa a serpiente, por relación bíblica. De serpiente a rosquilla, por semejanza formal, de rosquilla a salvavidas, y de allí a traje de baño, del baño al water, del water al papel higiénico, de la higiene al alcohol, del alcohol a la droga, de la droga a la jeringa, de la jeringa al pico, del pico al terreno, del terreno a la patata (...)
Eso fue lo que hicimos nosotros. No inventamos nada, salvo la disposición de las piezas (...)
Recordaba una frase que me había dicho Lia en la sierra, cuando me reprochó que hubiésemos inventado un juego feo:
-La gente está sedienta de planes, si le ofreces uno se arroja sobre él como una manada de lobos. Tú inventas, y ellos creen. No hay que crear más imaginario del que hay.
En el fondo siempre sucede así. Un joven Eróstrato sufre porque no sabe qué hacer para volverse famoso. Después ve una película en la que un muchacho debilucho dispara contra la estrella de la música country, y crea el acontecimiento del día. Ha encontrado la fórmula, va y dispara contra John Lennon (...)
... nosotros inventamos un Plan inexistente y Ellos, no sólo se lo tomaron en serio, sino que también se convencieron de que hacia mucho tiempo que formaban parte de él, o sea que tomaron los fragmentos de sus proyectos, desordenados y confusos, como momentos de nuestro Plan, estructurado conforme a una irrefutable lógica de la analogía, de la apariencia, de la sospecha (...)
Pero si se inventa un plan y los otros lo realizan, es como si el Plan existiese, más aún, ya existe. A partir de ese momento, enjambres de diabólicos recorrerán el mundo en busca del mapa (...)
Una conspiración, para ser tal, debe ser secreta. Debe existir un secreto cuyo conocimiento nos liberaría de todas las frustraciones, ya sea porque ese secreto nos conduciría a la salvación, o porque el hecho de conocerlo representaría la salvación. ¿Existe un secreto tan luminoso? (...)
... la iniciación consiste en aprender a no detenerse jamás, se pela el universo como una cebolla, y una cebolla es toda piel, imaginémonos una cebolla infinita cuyo centro esté situado en todas partes y su circunferencia en ninguna, o tenga forma de anillo de Moebius.
El verdadero iniciado es quien sabe que el secreto más poderoso es un secreto sin contenido, porque ningún enemigo logrará hacérselo confesar, ningún fiel logrará sustraérselo (...)
Y los otros, impulsados por el mismo temor, prefirieron matarle. Perdían el mapa, podrían seguir buscándolo durante siglos, pero salvaban la frescura de su baboso y decrépito deseo.
('El péndulo de Foucalt', Umberto Eco, Editorial Lumen, páginas 355 557, 558, 559, 560, 561)