Y ahí estamos, seguimos trabajando en el IES Cristóbal Colón en nuestras Jornadas sobre 'Pobreza Infantil', seguimos invitando a todos los que quieran sumarse... Cine ('Techo y comida' actores de la película, con el director), debates, banco de alimentos, cifras, datos, pobreza energética, los otros países, los olvidados, la inevitable exigencia de Justicia Social... os esperamos... España es el segundo país con más pobreza infantil de Europa.
"En mi carne, el nido de la vergüenza,
la mugre de las uñas que avarician,
astillas de mi naufragio,
los cortes de los ojos que me miran... Mi boca es la herida, la misma plegaria sin alas,
el grito que me pisan los cobardes..."
... Y la vida pasa
La llama se apaga
En mi carne,
el nido de la vergüenza,
la mugre de las uñas que avarician,
astillas de mi naufragio,
los cortes de los ojos que me miran
el nido de la vergüenza,
la mugre de las uñas que avarician,
astillas de mi naufragio,
los cortes de los ojos que me miran
Mi boca es la herida,
la misma plegaria sin alas,
el grito que me pisan los cobardes
Ya olvidé los besos,
sonrisas y el amor
en las palabras
la misma plegaria sin alas,
el grito que me pisan los cobardes
Ya olvidé los besos,
sonrisas y el amor
en las palabras
Mi manos heladas,
las puertas cerradas,
voy por los caminos
de un mundo sin alas,
mendigo al abrigo,
pido las migajas
las puertas cerradas,
voy por los caminos
de un mundo sin alas,
mendigo al abrigo,
pido las migajas
Y la vida pasa...
La llama se apaga
La llama se apaga
Fotograma de la escena final de 'Techo y comida'
BSO TECHO Y COMIDA
Letra: Miguel Carabante
Música: Daniel Quiñones y Diego Pozo
Voz: Malena de Mateo
Trompeta: David Strike
Teclado: Ernesto Marín
Percusiones: Manuel Morillas (palmero) y Rafael Ramos (palmero y caja flamenca) Producción musical: Daniel Quiñones
Técnico sonido: Lele Leiva (timbales y técnico sonido)
Grabado en los estudios LELE SOUND de Jerez
‘INTEMPERIE’, de Jesús Carrasco
(fragmento)
“A medida que amanecía se empezaron a distinguir los montes al fondo. La llanura como un mar que se detenía al pie de las elevaciones del norte. En aquel momento, sólo un trampantojo acuoso. Una empalizada, un hito o el recuerdo de que podría existir un lugar en el que respirar mejor. La visión brumosa de aquellas montañas le producía una atracción magnética. Se imaginó a sí mismo al final de la llanura, justo al pie de las primeras estribaciones. Le acompañaban el cabrero y los animales. Junto a ellos se internaba en los montes por un pliegue del terreno y ascendían a un altiplano, avanzando por una vereda que serpenteaba entre árboles que no conocía. El camino se apoyaba en laderas boscosas y entraba y salía siguiendo el discurrir de torrenteras umbrías. A cada rato, paraban a descansar y él se entretenía haciendo barquichuelos con la corteza caída de grandes pinos. Arriba, en la pradera, se instalaban en una majada de piedra con el tejado de brezo. En su ensoñación, el rebaño había crecido y se esparcía a lo largo y ancho de una meseta verde y fragante. Hacia el norte, las montañas seguían ganando altura. Se alzaban por encima de la cota de los bosques y los arbustos como pezones de piedra lavada. Luego las cumbres, blancas. Neveros empotrados en las arrugas del terreno como arañazos gigantes. Hacia el sur del prado, un desplome desmesurado formaba un balcón desde el que poder dominar el llano. El mismo que ahora transitaban con los ojos tumefactos bajo el martillo de aquella fragua solar. Por las tardes, después de terminar el trabajo con las cabras y de acomodar al viejo en su jergón, se sentaría en el borde de aquel balcón y contemplaría la llanura, y la vería brumosa y lejana. Desde su atalaya de abundancia, convocaría a los ángeles y los arcángeles para que llevaran a su pueblo la lluvia que devolviera a los trigales la fertilidad perdida. Regresarían los hombres y sus familias, ocuparían sus antiguas casas y el silo se llenaría de nuevo. Todos nadarían ahítos en sus riquezas, el alguacil recibiría sus tributos y nadie más volvería a acordarse del niño desaparecido.”
ENTRADAS RELACIONADAS:
'PLATERO Y YO', de J.R. Jiménez (fragmento) / 'DE LAS DIEZ POBLACIONES CON MÁS POBREZA EN ESPAÑA NUEVE SON ANDALUZAS'
("Platero y yo entramos, ateridos, por la oscuridad morada de la calleja miserable que da al río seco, los niños pobres juegan a asustarse... en ese brusco cambiar de la infancia, como llevan unos zapatos y un vestido, y como sus madres, ellas sabrán cómo, les han dado algo de comer, se creen unos príncipes" "La situación es más grave en la población infantil andaluza... aún se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social el 48,1% de la población menor de 18 años")
("Platero y yo entramos, ateridos, por la oscuridad morada de la calleja miserable que da al río seco, los niños pobres juegan a asustarse... en ese brusco cambiar de la infancia, como llevan unos zapatos y un vestido, y como sus madres, ellas sabrán cómo, les han dado algo de comer, se creen unos príncipes" "La situación es más grave en la población infantil andaluza... aún se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión social el 48,1% de la población menor de 18 años")
("Adolfo es la cara inocente de la terrorífica cifra que dice que el 51% de los niños y niñas andaluces están en riesgo o directamente en la pobreza. Le falta de todo, le sobra nobleza y pide con la mirada que la vida le trate con algo más de ternura... Tras 10 años sin poder trabajar por la enfermedad, a su padre finalmente le concedieron una pensión de 300 euros hace un año... Cada día que Adolfo va al instituto y no abandona sus estudios es un milagro del que nunca se hará eco ni el Informe Pisa" "En la puerta hay una pobre a quien mi madre le compró una vez diez céntimos de leche caliente, porque nos enseñaba el pecho arrugado sin leche, y el niño llorando con las nalgas al aire" ('La forja de un rebelde', Arturo Barea)
("Uno se vuelve y le dice a enero que le deje en paz, que no tiene ganas ni tiempo para hablar con él. Enero se ríe, helado, se ríe y pregunta mirando a ningún lugar qué tengo que hacer, enero sabe que esa diabólica pregunta escuece... Uno le dice... que tiene que trabajar en el tema de Pobreza Infantil, enero se descojona mientras grita ¡pobreza infantil, ahora se trata de pobreza infantil, estáis locos!... Ayer miles de niños españoles no tenían nada para cenar, lo que sí tenían era mucho frío, porque ya les habían cortado la luz, porque ya llevaban meses sin ella, porque ya no hablamos de ellos, qué guapa la niña triunfadora del concurso... enero espetó, y, por lo visto, ya os habéis olvidado de los No Refugiados, siempre hacéis lo mismo, empezáis algo, y nunca sois capaces de acabarlo... ")
("La palabra “frío” provoca más solidaridad que el eufemismo “pobreza energética”... Ahora mismo, mientras los telediarios hablan de nimiedades dignas de una reunión de vecinos que se llevan a matar, hay gente con los labios morados y sin sensibilidad en los dedos de las manos y los pies... Ciérrenles una semana la calefacción a los subsecretarios, apaguen las calderas del Congreso. A ver de qué hablan estos señores pasados cuatro días" "... El salón se hincha con el vapor de las boca Las miradas congeladas cuelgan de la lámpara Y hay moscas Sobre los suspiros petrificados...")
(Hemos sabido que las tres grandes eléctricas españolas han ganado 4.300 millones en nueve meses mientras el recibo de la luz sube casi un 13%; que los beneficios de las grandes corporaciones están ya en los niveles previos a la crisis, pero que el salario medio de los españoles cayó en 2016 por primera vez desde hace una década; que la gran banca ha ganado casi 80.000 millones de euros desde 2009, un 40% más de lo que costó a los contribuyentes el rescate del sector financiero (principalmente las cajas); que Fomento considera razonable pagar a auditoras privadas para establecer las condiciones de la relicitación de las autopistas de peaje rescatadas por los contribuyentes)