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Channel: Lengua y Literatura de Bachillerato... y otras cosas
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CONVERSACIÓN CON SERGIO GUERRA... ENTRE SUS POEMAS

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"... nos encontramos con Sergio Guerra... también de aquí, donde el sol se pone, en la desembocadura de todo, y nos habla, y nos dice... y nos obliga a seguir pensando... Dejamos aquí una breve conversación con él, y sus poemas... La energía sigue estando ahí, sólo necesita que queramos escucharla."

"... llegan esas preguntas, esas dudas, esos remordimientos, y cogen mi cordura y me persiguen con ella en la boca, amenazantes, prometiéndome ser el próximo. Cada noche soy en la selva de la nada huyendo de la vida en pos del sueño"

Sergio Guerra, Sanlúcar de Barrameda, joven y escritor

Últimamente, lo adultos, algunos más, otros menos, nos estamos dando de bruces contra una realidad que nos desconcierta tanto, como tanto nos agrada, nos cubre con el manto acogedor de un futuro posible. Algunos estamos ya algo hartos de esos lugares comunes que hablan de jóvenes sin conciencia, sin inquietudes, sin nada. En el IES Cristóbal Colón, durante las Jornadas que hemos organizado sobre el drama de los No refugiados, nos hemos encontrado con muchos relatos escritos por los alumnos, que nos han emocionado, y que nos han hecho pensar que sigue habiendo futuro, que la palabra no se resigna a, simplemente, irse, que está ahí, dispuesta a que queramos escucharla. Vamos a hacerlo, no nos queda otra.

Y, por si no fuera suficiente, nos encontramos con Sergio Guerra, alumno de 2º de Bachillerato del IES Juan Sebastián Elcano, también de aquí, donde el sol se pone, en la desembocadura de todo, y nos habla, y nos dice... y nos obliga a seguir pensando.

Dejamos aquí una breve conversación con él, y sus poemas, sobre todo eso, sus poemas... lean.

La energía sigue estando ahí, sólo necesita que queramos escucharla.

(LEI)

¿Por qué escribes?

 Bueno, la verdad es que es una pregunta complicada. Cuando leo encuentro el placer de ver cómo era la realidad de esos escritores y cómo era su mundo. Supongo que escribo movido por la necesidad de comunicar a los demás cómo es mi realidad y mi mundo, buscando que al igual que conecto yo con esos poetas, conecten otras personas conmigo.

Dicen por ahí que los adolescentes, los jóvenes, sólo estáis pendientes de juegos, de las redes sociales y de los botellones, que no sabéis tener el necesario tiempo calmo para leer,  para escribir, ¿tú qué dices?

   Yo creo que ni estamos tan perdidos como se cree, ni tan centrados como se querría que estuviésemos. Somos como cualquier otra generación, lo que ocurre es que con la llegada de Internet y otros muchos factores, nuestro mundo es muy diferente al que vivieron nuestros padres. Antes se perdería el tiempo jugando al fútbol y ahora al FIFA, antes se bebería de otra forma, y ahora mediante el botellón. En general, pienso que perdemos el mismo tiempo que perderían los que ahora nos reprochan nuestra ociosidad. Además, por romper una lanza a favor del mundo del videojuego, a mucha gente se le olvida que éste es un medio de expresión como el cine, o la propia literatura, y que en ocasiones es tan enriquecedor como leer un libro. Todo es cuestión del tipo de videojuego que consumas, del mismo modo que no es lo mismo leer a Corín Tellado que Camilo José Cela. Yo personalmente no sería capaz de desarrollarme como persona y escribir si no fuese por esos momentos de cotidianidad ociosa.

En tu caso, ¿cómo surge un poema? ¿Surge el chispazo de inspiración y lo llevas al papel, o dejas la idea reposar para ver qué te cuenta después? ¿Cómo terminan llegando las palabras al papel?

   La verdad es que soy un escritor muy lento, pero constante. Cada texto es una idea, y las ideas – por suerte o por desgracia – no caen de los árboles. Suelo llevarme semanas dándole vueltas a un concepto hasta que me veo capaz de escribirlo. Una vez empiezo a escribir, lo mismo lo acabo en 10 minutos, que en dos horas. A veces lo tengo tan meditado de forma previa, que es solo cuestión de ponerme a escribir; otras tengo que dedicar tiempo hasta que todo me encaja. También soy un poco Juan Ramón Jiménez, en cuanto a que siempre tengo la necesidad de releer lo escrito pasado el tiempo, y tratar de reescribirlo para que encaje con el estilo que esté desarrollando. En cierto modo, me inspiro mucho en JRJ en cuanto que veo la poesía como un oficio.

Los tiempos están, creo que vamos a estar de acuerdo, bastante jodidos, ¿de qué escribir hoy?

   Es un conflicto constante en mi caso. Muchas veces no sé de qué escribir, no por no tener ideas, sino por pensar hasta qué punto son las cosas que de verdad encajan en mi tiempo. Creo que es importante hablar de la mujer, que está llevando a cabo la revolución de nuestro tiempo, así como de los refugiados, los desahuciados, y otros colectivos realmente perjudicados. Personalmente, ahora me veo muy implicado con el asunto de los desahucios, ya que yo mismo he pasado por uno. Es ahora cuando me veo con la perspectiva adecuada para hablar del asunto.

  No obstante, soy un poeta muy íntimo. Creo que no está demás hablar de cómo nos sentimos y transmitírselo a los demás. La poesía es una forma de no sentirnos solos, tanto en la sociedad como en la intimidad.

Además tú, debes de estar loco, escribes poesía. Siempre se dice, en cualquier época, que la poesía es un género difícil, minoritario. SI es así, ¿a qué crees tú que se debe esta presunta explosión del género lírico en diversos ámbitos? Ahí tenemos, por ejemplo, a Elvira Sastre que con sus poemas está haciendo que ardan las redes sociales, que lean poesía esas personas que muchos consideraban incapaces de estar más de un minuto mirando palabras.

    Yo creo que la gran barrera que siempre ha existido entre la gente y la poesía es que, al menos en la tradición española, la poesía siempre ha sido un género muy sesudo y complejo. Nuestro siglo XX está cargado de autores a los que admiro, que son verdaderos genios, pero que entiendo que no resulten atractivos para la gente que no tiene una sensibilidad predeterminada hacia la poesía. El surrealismo, sobre todo, fue una vanguardia que alejó mucho la poesía de la gente.
  
   No obstante, como bien comentas, ahora la poesía parece estar remontando, y es natural. Celaya, Ángel González y Biedma son nuestros poetas más recientes, y son poetas claros como el agua que, a mi modo de ver, han calado muy bien en mi generación. Elvira Sastre, Marwan, Rayden y otros muchos escritores de ahora  son gente que escribe claro y con una idea estética que encaja con lo que gusta a la gente. A mí personalmente son autores que no me gustan, se quedan en lo vagamente estético, no veo que persigan la profundidad que un lector de poesía busca, quiza tengan éxito por eso.
  
¿Tienes algunos nombres que te sirvan de referencia, o de inspiración, o de lo que tú quieras, cuando piensas en poesía?

   Se me pasan muchos nombres por la cabeza, ciertamente. Quizás los autores que más me inspiran sean Juan Ramón, por su idea de pureza y de trabajo poético; Lorca, que desde su lenguaje íntimo habló de racismo, homosexualidad y machismo; Cernuda, que me parece que es el escritor más hermoso que hemos leído; y María Zambrano. Para mí es muy importante el componente filosófico de la literatura.

¿Cuál es tu relación con los otros géneros, con la novela, por ejemplo?

  La verdad es que creo que jamás sería capaz de escribir una novela. No por nada, sino porque no encaja con mis capacidades. Soy una persona concisa, clara, como la poesía, que busca compartir ideas. La novela es el desarrollo de esas ideas, es como un gran ejemplo que te intenta convencer. Requiere de una constancia de la que carezco.  O sea que como escritor lo veo un género muy alejado. No obstante como lector disfruto muchísimo de las novelas, me ayudan a desarrollar mi capacidad de análisis y entender mejor el mundo. Posiblemente sería un pésimo lector y escritor de poesía si no fuese por la narrativa.

Cursas 2º de Bachillerato, ¿Qué tienes en mente para después?

   Pues tengo muy claro que quiero estudiar Filosofía. En ocasiones tengo dudas con respecto a si quiero hacer Filosofía o Literaturas Comparadas, u otro grado similar, pero lo cierto es que para mí la Literatura y la Filosofía son dos cosas inseparables. Creo que la forma más pura de filosofía la da la literatura, que nos permite entender desde un lenguaje íntimo y personal cómo es el mundo, más allá del lenguaje universal. No es de extrañar que antes nombrase a María Zambrano entre mis referentes.

Perdona que te haga esta pregunta, es deformación profesional, o simplemente deformación en general. ¿Cómo ves la enseñanza pública en esta cosa llamada Reino de España?

   Teniendo en cuenta que soy estudiante, es una pregunta muy pertinente. Uhm… Lo cierto es que agradezco tener educación pública, creo que a veces se nos olvida que es un lujo tener la formación que tenemos. Además, personalmente siempre he tenido el lujo de tener muy buenos profesores. Quizás el problema más que la educación como tal sea política: al fin y al cabo, los profesores siempre son los mismos y las materias de estudio, también, lo que ocurre es que cambian los planes de estudio según las fraseología política de los que gobiernan. Que si una hora menos a esta asignatura, que metemos religión, que si dos horas a esta otra… Tenemos una educación de calidad, de hecho de España no dejan de salir jóvenes preparados que son punteros fuera, lo que ocurre es que no tenemos una política de calidad.

Otra cosa, la mujer, nuevas miradas, nuevas relaciones, necesarias demandas, tú fijas la palabra, la sellas, hablando de admiración hacia esas mujeres que alzan su voz…

   Sí, como ya comenté antes la mujer es un tema que veo de capital importancia hoy día. El poema al que te refieres, el de Mujer, es un poema que nace de la idea de que en la literatura, sobre todo con Petrarca y demás, la mujer se convierte en un objeto de canto, pero siempre desde la admiración de su belleza y desde el amor. Hoy día habría que ser un cretino para hablar de mujer solo en estos términos cuando, como ya he dicho antes, están llevando a cabo una revolución importantísima. Tenemos que dejar de amar a las mujeres, ahora toca animarlas y admirarlas. 

También me interesa, y casi en la misma línea, esa ecuación que pareces establecer, no sé si por ingenua, por antigua o, simplemente y mejor, por absolutamente urgente, necesaria. Me refiero a las palabras “juventud” y “revolución”.

   En realidad esa ecuación, como has dicho, es una mescolanza de todos los factores que has comentado. Es cierto que es una idea muy común esa de que los jóvenes somos el cambio y demás, y la verdad es que me agarro fuertemente esa idea porque se me presenta como una verdad incuestionable. Yo creo que una vez crecemos nos quedamos como “fosilizados” en la realidad de nuestra generación, y casi nos resulta imposible generar un cambio más allá de los límites que vemos cuando somos jóvenes. Es por que hay que agarrarse a la juventud y tirar con ella hacia los cambios que creamos positivos, porque llegados a los cuarenta o cincuenta estaremos un tanto anticuados en comparación con los que entonces sean jóvenes.
  
  De ahí que me moleste tanto la gente joven inmovilista.

Por último, ¿tienes algún poema de algún autor que al leerlo pienses “eso querría haber escrito yo”?

   Podría decir muchos poemas, pero hay un en particular que siempre me conmueve cuando lo leo. Me parece un poema sincero, desgarrador y de una complejidad tremenda en su escritura; Insomnio, de Dámaso Alonso.

JUVENTUD

 Ahora que me invades,
ahora que me tapas los ojos
con las manos del idealismo;
ahora que me describes
cómo he de ser yo mismo,
ahora, y más que antes,
pero posiblemente no más que mañana,
te amo...

y como te amo, como me custodias y trato de custodiarte como custodian en secuestros los malos a los buenos,
maldigo con la lengua, que es rosal del que brotan más espinas, 
al necio que alardea de tu presencia en cada mirada,
en cada rasgo, 
pero que no entiende lo más bello de tu esencia,
que no comprende que eres tú,
oh, juventud,
pura revolución.




MUJER


Está claro que ya no puedo escribirte más poemas de amor, 
porque me han dicho que vas por ahí enseñando tus pechos, 
que vas dejando por ahí un erótico rastro que olisquean las 
fieras que babean por tu carne.

Que me han dicho no te importan que tus pezones vayan de boca en boca agriando con su leche los rostros de quienes no entienden tu desnudez.

Algunos me han dicho que enseñas tu cuerpo, que aún tiene vida, como protesta por esos femeninos cuerpos que no tienen  vida.

Está claro que ya no puedo escribirte más poemas de amor, 
porque te has apropiado de todo lo que alababa de tu cuerpo
y has deformado los versos de nuestros poemas
hasta convertir mi amor en revolución.

Está claro que ahora solo puedo admirarte.


MIEDO

Cada noche,
caigo en la trampa:
apago la luz, 
enciendo la nada.
Cada noche,
por el oscuro puente de sábanas,
busco llegar al sueño,
¿dónde está?
Cada noche,
os lo prometo,
dejo un rastro con mis huesos
para aprender el camino,
pero cada noche,
ay de mí, 
llegan esos perros y se los llevan,
llegan esas preguntas,
esas dudas, esos remordimientos,
y cogen mi cordura y me persiguen con ella en la boca,
amenazantes,
prometiéndome ser el próximo.
Cada noche soy en la selva de la nada huyendo de la vida en pos del sueño.


POESÍA

Hoy, durante un momento, me he preguntado qué sentido
tiene,
en el sinsentido de la vida,
derramarme letra a letra sobre el papel.
¿Qué persigo? ¿A quién le importa?
No lo sé.

Lo que sé es cuando me sentí dolido
encontré poetas dolidos,
y que cuando me sentí enamorado
encontré poetas enamorados
que dieron nombre y forma a lo que sentía.

Quizás, cante por los solitarios cuerpos,
para que algún día el aire les lleve mi voz que
murmure: " No estáis solos,

os entiendo.





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